Se está oyendo, ¡por fin! nuevamente eso de “así, así, así gana el Madrid! Por cierto que nunca recitan la segunda estrofa: ¡y es, y es, lo que me jode a mí!
Es curiosa esta cantilena endémica antimadridista, porque algo así sólo sucede con nosotros (ya se sabe por qué: el odio es un poderoso motivador). Cuando ganan otros “sea como sea” entonces no hay polémica, ni campañita, ni escándalo, ni nada; y si quien se queja entonces es el Madrid, entonces ya se sabe que no hay que hacer caso de los llorones. Y a continuación, ni mencionarnos.
Por lo demás, ya está uno acostumbrado a esta rabietas inmaduras de los equipos-quiero-y-no-puedo cuando juegan con el Madrid: en Sevilla pasó igual en la Copa ; primero el vídeo incendiario, después la inmadurez en forma de protesta machacona hasta el rídiculo y finalmente, la nauseabunda y artificiosa polémica mediática sostenida con todo lujo de detalles, eso sí: “unilaterales”, (como los estudios geométricos en el famoso no-gol evitado por Albiol).
Con lo que ayuda ganar por 4-0; entonces no hay polémicas, ¿verdad? Claro que para lograr eso hay que preparar un partido de fútbol, no una guerra (que es lo único que saben hacer los equipillos de los paletos provincianos).
De la misma manera que entonces, ahora se vuelve a decir como justificación de las protestas que si a los jugadores del Valetodo (por lo civil o, preferiblemente, por lo criminal) les pareció penalty en el campo la jugada de Higuaín, entonces hay que concedérselo. Con ese razonamiento, a mi me parece que se tenían que haber llevado detenidos a esa banda de delincuentes juveniles y al árbitro por consentidor. ¿Quién me va a conceder mis deseos a mí?
En fin, para poner fin a la cuestión, voy a ser sincero y a confesar que sí que fue mano; y para que no quepa ningún lugar a dudas aporto una toma nueva de varias fuentes que pondrá a cada uno en su sitio y avergonzará a los que quieren ganar antideportivamente:
¿Queríais mano? ¡Tomad mano! Todavía estamos esparando los “llorones” que la federación de “fúrbor”, el comité de árbitros o la prensa deportiva reaccionen. Podemos esperar sentados, ¿verdad? Pues vosotros iros tumbando mejor si queréis que os reconozcamos algo. ¡Ah! Si queréis debate, reabrimos el de las tres ligas fraudulentas que adulteró el Farsa en Tenerife y La Coruña o cómo ha llegado a la final en sus tres últimas Copas de Europa.
Para terminar, deseo mandar afectuosamente a donde se merece a Antiviolencia por seguir teniendo tan hermosas tragaderas contra el Madrid cuando le calientan el ambiente tan descaradamente otros equipos y, en cambio, saltando rápido sobre Mou en cuanto se queja de algo por mucha razón que tenga (como cuando el Sparring de Gibón le regaló los puntos al Farsa el año pasado).
A mandar; y si son jamones: ¡dos!
Antonimus.
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