Ante
el aluvión de estupideces y de insidias vertidas sobre la jugada del final del
partido Violencia-Madrid protagonizada, más pasiva que activamente, por
Higuaín, se ha hecho necesario hacer unas cuantas precisiones:
- Cómo
se denomina la jugada:
No es “el penalti de Higuaín en Mestalla”, sino “la jugada polémica protagonizada
por Higuaín en Mestalla”, o “la jugada donde se reclamó un posible penalti
de Higuaín en Mestalla”. Plantear una discusión viciándola ya desde su
inicio mediante el truco rastrero de “bautizarla” sectariamente no sólo no
es de recibo sino que no engaña más que al que quiere autoengañarse.
- Cuándo
ocurre la jugada:
Sucede pasado el tiempo de prolongación determinado previamente por el
cuarto árbitro (4 minutos); por tanto, el partido había acabado en el
minuto 94. La única jugada que, según el Reglamento vigente, puede tener
lugar con el tiempo cumplido es el lanzamiento de un penalty ya pitado
antes de acabarse el partido. La polémica tuvo lugar fuera de tiempo; así
que no hay fundamento para protestar nada porque la jugada no existe legal
sino arbitrariamente (porque el árbitro se extralimita al medir el tiempo
añadido). A modo de comparación, conviene destacar que el mismo colegiado
no quiso prolongar la primera parte del partido para que el Madrid sacara
una falta ya pitada contra la portería del Violencia. Por eso, da que pensar
que en la segunda parte no sólo dejara que tuviera lugar la jugada
discutida sino incluso otra posterior, que fue el saque de un córner
contra el Madrid, antes de pitar definitivamente el fin del partido; el
cual tuvo lugar minuto y medio después de lo estipulado, repito, por el
equipo arbitral.
- Por
qué está Higuaín tirado en el área: Él no se tumba allí a esperar el remate del Violencia
sabiendo que va a tener lugar gracias a sus dotes de adivino sino que es
derribado previamente por un violencianista (Adúriz, el mismo que remata
al larguero); luego, en todo caso, lo primero que hay que pitar es esa
falta a favor del Madrid que ocurre antes que el balón llegue posteriormente
hasta Higuaín.
- Dónde
se encuentra Adúriz en el momento de la polémica: Después de quitarse de en medio
a Higuaín, Adúriz cae y llega hasta la línea de meta, donde se queda momentáneamente.
No se mete en la portería, así que está en fuera de juego cuando el Violencia
tira a puerta y el balón se dirige hacia él. Por tanto, la posición ilegal
del valencianista es lo segundo que habría que haber pitado.
- Cómo
acaba la jugada después de dar el balón en Higuaín: El árbitro concedió córner a a
favor del Violencia, pero el citado Adúriz empuja a Casillas dentro del
área de meta después de que el balón contacta con Higuaín y antes de que
salga a córner. En consecuencia, lo tercero a pitar es falta al portero, al
que no se puede tocar siquiera o
estorbar dentro de su área específica.
- Cuál
es la reacción valencianista contra el árbitro: Al no pitar el árbitro el
pretendido penalty, varios jugadores violencianistas acorralaron,
sujetaron y empujaron al árbitro. Coherentemente con la comprensión que
había mostrado hacía ellos durante todo el partido, Teixeira Vitienes
no puso nada en el acta
sobre este incidente; pero la imagen sí que habla por sí sola y el Comité
de Competición no debería dejar impunes estos hechos y tendría que actuar
de oficio, contra él árbitro y contra esos violencianistas; como con tanta
fruición suele hacer cuando se trata de sancionar el Madrid.
En
definitiva, nada nuevo en las ganas de
liarla del antimadridismo: sólo comenta lo que le interesa, e incluso éso sólo
tras descontextualizarlo adecuadamente. Puestos a “abstraer”, se “olvidan” de
que, con un árbitro serio, el Violencia no habría acabado la primera parte con
11 y en la segunda hubiera sufrido varias expulsiones más (¿no es cierto,
leñador Albelda?). Pero los antis no vieron nada de eso, claro; sólo estaban
pendientes de Mou y su celebración “provocadora” (y no de los insultos previos
de Jordi Alba al portugués). De la misma manera Antiviolencia no se ha enterado
todavía del “calenturiento vídeo” violencianista ni de las declaraciones de
Emery sobre cómo quería que se motivaran sus jugadores para el partido (como no
se llama Mou ni habla del Sparring del Farsa, se entiende que calle y otorgue).
Yo
quisiera destacar en todo este asunto el conocido “espíritu de jauría
antimadridista” de las grandes campañas orquestadas cuando el Madrid se les
escapa en la tabla (porque este es el problema, no nos dejemos liar). Es el
mismo espíritu “ecuánime”, que ya disfrutamos este año con ocasión del así
llamado (por los antis) “gol del Sevilla” en la
Copa. Esta jugada tampoco tuvo lugar nunca
en el terreno de juego; pero sí en las redacciones, donde hasta se encargaron
estudios geométricos para establecer científicamente el robo madridista; claro
que tampoco esta vez se pudo demostrar lo indemostrable.
Lástima
grande que no pusieran tanto empeño esos “amantes de la verdad objetiva” en
averiguar lo que pasó realmente en Tenerife, varias veces, o en La Coruña. No hacen falta más
detalles, ¿verdad? Ni tampoco hay que dar pistas sobre por qué tampoco se
comentó nunca sistemáticamente cierta “incidencia” del día en que San Tamudó anuló
cierto manotazo carterista, casualmente también del Farsa (que así se habría
apropiado indebidamente de otra liga con la connivencia de los amigos del
“fúrbor”, tanto parásitos federativos, como silbateros, como tuerceplumas).
Así
que estamos en lo de siempre: ¡así, así, así gana el Madrid! y bla, bla, bla
¡que se nos va!. Los oiremos ladrando cuanto necesiten sus maltrechos egos,
pero no pueden demostrar nada, salvo su miedo. Ya hay en Farsaluña quien dice que
se ha puesto en marcha la maquinaria que va a hacer campeón al Madrid. ¡A ver
si es verdad! ¡Ya iba siendo hora de verlos nerviosos después de tanto jugar
con red! El tufillo ya hiede hasta aquí: se cagan por las patas abajo, luego
cabalgamos. Sigamos la ruta que nos marca el dedo de Mou, que vamos bien.
Y,
mientras tanto, cuanto más nos acercamos a la meta, los mismos que inventaron
los famosos “goles de despacho”, los que los siguen marcando todavía (¿verdad,
Stark?), aún tienen el rostro fariseo de venir a pedirnos cuentas por lo que
ellos llaman “escándalos” si, supuestamente, tienen que ver con nosotros, pero
que, milagrosamente, se llaman “astucias” cuando les benefician a ellos. Y de
fondo, el coro sinfónico de plumíferos aullando de gozo (porque ellos aman al
“mejor montaje de todos los tiempos” y lo defienden contra nosotros). Debe de
ser cierto que se cree el ladrón que todos son de su misma condición.
Al
final, los que quedan “retratados” en estas polémicas prefabricadas son ellos, sus
inventores; porque muestran tan fanáticamente sus verdaderas motivaciones
injustificadas que ellos mismos son los afectados y no quien pretendían atacar.
Estos
son los documentos sobre la polémica. Aquí está la página de un medio violenciano:
Esta
es la información de AS, un medio madrileño, que comenta la postura del club
madridista:
La
información de EL MUNDO al respecto:
Salud
madridista para los que lo merezcan y los demás a arder en el infierno blanco.
Antonimus.