martes, 29 de noviembre de 2011

DOS HERMANOS Y UN ÚNICO PRIMO

Éranse una vez dos hermanos muy parecidos que habían nacido en la localidad de El Área. Bueno, en realidad no se parecían tanto, porque uno, que se llamaba Vencemenos, paradójicamente era 6 años mayor en edad que el otro, Vencemás, y, sin embargo, era menor en méritos a éste…

Así podría contarse la historia de Benzema-Vencemás y Villa-Vencemenos. Claro que si hubiera que detallar cuanto se pagó por ellos, entonces, Villa se llamaría Cuestamás; pues, según el MUNDO DEPORTIVO de Farsalona:


El asturiano fichó por el Farsa en 2010 por 50 millones de euros y un contrato de 4 años (que acabará a la edad de 32 en 2014); en cambio, el francés Cuestamenos vino al Madrid en 2009 por 35-41 millones (según los títulos que gane) y su contrato alcanza los 6 años (lo acabará en 2015 con 28 años)


O sea, que al Farsa le cuesta cada temporada 12’5 millones cubrir el puesto de delantero centro y sólo va a disponer del jugador durante 4; en cambio, al Madrid le sale por entre algo menos de 6 y algo menos de 7, pero tendrá a Benzema durante dos años más (acabará su contrato uno más tarde que el de Villa).

Si aceptamos, hipotéticamente, que ambos podrían jugar en sus equipos actuales hasta el mes de junio del año en que cumplan los 35 (ambos en diciembre), Benzema se llamará Duramás; pues aún le restarán 7 años para alcanzar esa edad (2022) mediante un nuevo contrato. En cambio, Duramenos-Villa estará a sólo 2 de su retirada (2016) cuando expire el suyo; por tanto, su margen de uso es mucho más corto. En consecuencia, la máxima vida útil total para su club sería de 6+7=13 temporadas para Benzema y de 4+3=7 para Villa.

Creo que está muy claro quién ha hecho un negocio redondo y quien no con estos fichajes; y estoy siendo piadoso y no quiero hacer sangre entrando en lo que aporta actualmente cada uno de estos jugadores a su equipo.

Además, habría que recordar que en 2009, el año del fichaje de Benzemá, el Farsa fichó a otro delantero centro, Ibrahimovic (para suplir a Eto’o). Su contrato, de 5 temporadas, ascendió a otros 71 millones de euros más (hay que descontar los 20 recibidos por el trapaso del camerunés, que se fue con 28 años, es decir, el coste de Ibra fue de 46 millones “suyos” más 5 en metálico suplementarios al no aceptar Hleb ir cedido al Milán como parte del pago). Por cierto que Eto’o e Ibrahimovic son de la misma edad que Villa: no se ha mejorado en “juventud” con estos fichajes. El sueco sólo jugó un año en el Farsa; luego, esa temporada costó ¡51 millones de euros! ocupar el “9” de “más que un club, un derroche”.


Así que 50+5+46= 101 millones (¡más que Cristiano (94), el jugador más caro de la historia del fútbol!) para cubrir el puesto de delantero centro en total pagados entre 2009 y 2010 por el Farsa (+ 20 millones/año X5) frente a 35-41 del Madrid (6-7 escasos por una temporada más; la tercera parte de coste y más futuro potencial) para el mismo puesto desde 2009 al 2015/22. ¡Hay que ver lo que nos queda por aprender de los que inventaron el “fúrbor”!

Antonimus.

LA EVOLUCIÓN DEL FÚTBOL: DE LA MANO DE MESSI AL COSTADAZO DE HIGUAÍN

¡Cómo cambian los tiempos y los estilos! Parece que fue ayer mismo cuando Messi intentó robar una liga con la mano como un vulgar carterista (siguiendo la escuela de Maradona) y con ello pareció confirmar que el fútbol argentino es un asunto trabado y malencarado adecuado para la pesca en río revuelto de los desaprensivos pululan en este deporte.

Sin embargo, ahora Higuaín ha redimido el honor deportivo del país donde nació la Saeta Rubia. ¿Cómo lo ha logrado? Poniendo de moda un nuevo modo de jugar…¡con el costado!

Ya es una tendencia innegable: primero, en Mestalla en liga y después en el Bernabeu en Champions, Higuaín recibió dos balonazos pasivamente y eso le hizo meditar sobre la necesaria evolución del juego. Así que decidió utilizar activamente esta nueva estrategia para crear algo novedoso con ella. ¿Dónde hacerlo mejor que en el mismísimo Bernabéu, la Fábrica de la Gloria, como diría don Alfredo; el lugar donde se consagran los campeones?

Dicho y hecho: el sábado nació el Costadazo: con el coraje y el indomable pundonor madridista que tan bien representa Gonzalo; lucho por un balón imposible (para los “llourinhos”) y se libro de 3 adversarios para marcar a puerta vacía. ¡Bravo, Higuaín! ¡Tú si que sabes luchar hasta la extenuación! Deja de sean otros los que lloren como niños lo que no saben ganarse como adultos en el campo.

Bueno, habrá a quien no le guste este nuevo estilo (probablemente, a los mismos a los que no les gustan las espaldinhas de Cristiano, claro); pero siempre será mejor que este perfeccionamiento del juego tenga lugar dentro del reglamento y no fuera, que es donde juegan los campeonatos “los otros”.

Antonimus.

P. S.: Las jugadas de la evolución del fútbol:

Maradona, un dios demasiado manipulador:


Un carterista llamado Messi:


La innovación de Higuaín en Mestalla:


Consagración en el Bernabeu ante las “víctimas profesionales” del Patético:



LAS CUENTAS DE LOS SUBNORMALES

Hay tantas maneras de reinterpretar la “realidad” como ganas se tengan de no verla ni en pintura. Ahora que vamos hacia el invierno de tantas ilusiones farsistas y que el color blanco del alud de puntos merengues, que todo lo entierra, se impone como el triste destino ineluctable de los “culos” (traducción literal de “culés”), hay “allí” algunos que están dispuestos a falsificar el sistema de numeración, si hace falta, con tal de negar lo evidente:


Esos farsaloneses farsantes y farsistas, ante la manifiesta existencia de una ventaja madridista en la liga que ya va convirtiéndose en importante (y dolorosa), recurren a “recortar” el 50% de su tamaño mediante la ¿ingeniosa? adición de un partido más a su equipo. ¡Cómo no!: esta es la “magia” del tiqui-atraca del Farsa: él siempre tiene que ser y tener más que nadie, por lo civil o por lo criminal, si hace falta; o por lo irracional, como en este caso.

Este es su lamentable modo de “explicar” que el Farsa jugará el partido del Bernabeu con sólo 3 puntos menos que el Madrid (porque adelantan el encuentro con el Rayo). Olvidan añadir que el Madrid jugará el Clásico “con un partido menos” que su rival; porque, se pongan como se pongan, una semana después, mientras ellos (¡ojalá!) pierden el mundialito, nosotros jugaremos este partido “extra” y, de ganar al Sevicia, “recuperaremos” esos tres puntos; y entonces, su “más que una gilipollez” no valdrá ni para limpiarse ante la diarrea que les va a entrar cuando nos tengan que buscar mediante un catalejo.

Además, en su ya conocida “peculiaridad” farsalana en cuanto a la utilización de la cabeza (ya la han perdido otras veces, por ejemplo, arrojándosela a su rival al terreno de juego como homenaje a Figo), “olvidan” que queda pendiente también la primera jornada de la primera vuelta, es decir, un partido más en casa para el Madrid (con el Atávico de Bilbao) y otro más fuera para el Farca (frente al Málaga); jornada en la que, si alguien pincha, probablemente lo hará el equipo farsista, que como visitante flojea bastante. Así que lo único que pasa realmente es que no les cuadran las cuentas a esos “genios” y esto tiene consecuencias perceptibles; como acredita el “Tufillo” de los hediondos “culos” provincianos, que se va extendido ya hasta la Capital.

En fin, el dolor es mucho (¡que dure!; y que no se mueran nunca: siempre enfermos de madriditis) y saca de quicio a los “elegantes” y “humildes” fascinerosos fariseos del Farsa. Por eso, sumidos en su dolencia crónica, por culpa de la intoxicación de Mourinhina que les ha inoculado el bacilo del Madrid-Mou, necesitan creer que la sociedad está llena de subnormales que van a creerse cualquier batallita que se les cuente desde la butifarra mediática y su entorno para intoxicar y atacar psicológicamente a los nuestros.

Bueno, en lo que sí puedo estar de acuerdo con esos “llourinhos” es en que, desgraciadamente, hay demasiados subnormales en este país. Es innegable que hay mucha “carne de linotipia”; personas que no saben pensar por sí mismas y son fácil presa de la manipulación de los medios; los mismos entes periodísticos que han estado los últimos años fomentando la sacralización de las “hazañas” farsigranas como si fueran el paradigma original de La Iliada y, sobre todo, como si nadie antes, más y mejor, hubiera sido el arquetipo original de esta heroicidad deportiva ahora usurpada conscientemente, de la que el Farsa no puede ser más que una copia, una falsificación; especialmente por el modo de “legendizar” lo que tiene, me temo, demasiadas explicaciones “terrenales” para ser un mito legítimo.

Así que ¡cuidado!; no vaya a suceder que la mayoría de esos subnormales con los que contáis para subvertir los hechos no esté en nuestro equipo sino en el vuestro, el de los que os dedican a pensar con el…¡Caramba! ¡Qué coincidencia!

Antonimus.

LA ARTERÍA DE JUGAR MÁS ALLÁ DEL REGLAMENTO Y LLORAR DESPUÉS

El Patético de Aviación (¡nunca más merecido este nombre!) va llorando porque el sábado perdió, una vez más en el Bernabeú el partido de Eternos Rivales (y ya no sabe uno cuántas veces lo ha hecho, pues no nos ha ganado en todo este milenio). Al parecer, no dio suficientes patadas al Madrid para evitarlo y ahora, sólo después de acabado el encuentro, es cuando se acuerda del reglamento y se permite opinar sobre su aplicación. ¡Alegrémonos! Aunque lo haga para atacarnos, al menos ésto acredita que ha oído hablar de su existencia.

Ahora resulta que se queja de la interpretación del reglamento por parte del árbitro la misma “pandilla” que se desentendió deliberada y manifiestamente de dicha norma para luchar contra nuestro equipo con todas sus armas (literalmente) ilegales en vez de intentar ganarlo jugando al fútbol (no es sólo mi opinión: su entrenador lo proclamó con la chulería de lumpenfurborero que es ya seña de identidad irrenunciable de los fracasados colchoneros).

Que los delincuentes acusen a la policía de no cumplir la ley cuando ellos viven del delito es lo último que nos quedaba por oir. Decididamente, el Patético está dispuesto a seguirse superando a sí mismo a la hora de hacer el ridículo. Pero no es tan extraño en ellos; como decía mi tío Luis, en Madrid hay dos clases de personas, están los madrileños (madridistas) y luego los leños de Madrid; a cada cual le corresponde desempeñar su papel.

En el fondo, el Patético es coherente; si le dejaran, retiraría del fútbol a un par de madridistas cada vez que “juega” contra nosotros; o sacaría 15 jugadores al campo; o metería los goles con la mano, a lo Messi...Pero lo que los tramposos patéticos no entienden es que también nosotros sabemos luchar por nuestros intereses, solo que mucho mejor que ellos; porque lo hacemos en y a lo largo de todo el partido, no corriendo sólo una parte y llorando el resto mientras se le echa la culpa al destino y no al propio desatino. Por eso, sabiendo la que nos espera cada vez que nos enfrentamos a ellos, nosotros cantamos victoria sólo al final, que es cuando vale. Después lo olvidamos sin más; porque, la verdad, ¿tiene mérito ganar a “esos”?

Ahora resulta que cuando un entrenador y unos desaprensivos salen a un campo a evitar que haya fútbol por lo criminal (lo civil no es mencionable siquiera, tratándose de su caso) el que “se carga el partido”, con la expulsión reglamentaria o el penalty descarado perpetrado por los del Patético, es el árbitro, ¡no ellos!, los que no sólo timan al espectador el precio de su localidad (Mou dixit) sino que se niegan a asumir la responsabilidad por sus actos y sus carencias (la clasificación es suficientemente elocuente); sencillamente, oyéndolos hablar así, uno sólo puede llegar a la pensar que semejantes “formas de vida” están para el manicomio (y cuanto antes las encierren, tanto mejor para la integridad física de los merengues).

Por cierto, la jugada de Benzama no fue “decisiva” porque el árbitro pitara en ella penalti y expulsión sino porque el Madrid fue capaz “jugando fatal” de llevar el balón hasta allí y nuestro delantero de jugar el balón espléndidamente, como suele. Simplemente, era cuestión de tiempo que los patéticos se cansaran de correr; inevitable que se impusiera la calidad a la antideportividad; no ha sido en nada diferente a lo que pasa casi siempre cuando jugamos con ellos (en todos los sentidos). A partir de ahí, el “notable” juego patético consistió en dar patadas desmedidas a sus rivales confiando en que el árbitro no tuviera ganas de suspender el partido por falta de suficientes navajeros, digo colchoneros, sobre el terreno de juego.

Y, como colofón, salieron cabreados del partido para evitar que sus aficionados les hicieran las preguntas incómodas que no pueden contestar sin inculparse. ¡Felicidades! ¡Sois los campeones mundiales de los payasos! No sé cómo conseguís engañar aún a los fanáticos que os siguen comprando la renovada leyenda que les contáis cada año para justificar vuestro nuevo “proyecto” como club. Por nosotros, seguid así siempre; pero el próximo año mejor jugad con el Castilla en segunda, que ya no nos apetece que nos sigáis partiendo la espinilla.

Antonimus.

CIBELES MADRIDISTA Y LA RACHA VICTORIOSA DEL MADRID DE MOU

Cibeles Madridista fue fundada el 1 de octubre de 2011, fecha de publicación de su primer editorial; desde entonces, el Madrid de Mou ha encadenado 13 victorias consecutivas y un montón de goles para avalarlas.

Una vez superados los tropiezos de septiembre del Madrid en Valencia (Levante) y Santander (Racing), nuestro equipo no ha vuelto a conocer otro resultado que el triunfo, frecuentemente por goleada. Para explicar esta racha tan exitosa, se habla de la indudable labor de Mou como catalizador de esta positiva mutación del juego del equipo.

Pero algunos pensamos que, dada la coincidencia en su comienzo de Cibeles Madridista con el arranque del espectacular estado de forma de nuestro equipo, parece como si le estuviéramos dando suerte al Madrid desde entonces, convertiéndonos en un talismán que protege a los merengues de las maquinaciones de los amigos de lo ajeno: Farsa, UEFA, Villarato…

Parafraseando a un personaje de la película “Primera plana” de Willi Wilder, parece que ahora “hay un poder invisible” que protege al Madrid.

Pues, por nosotros, que siga la racha hasta que el Farsa se tenga que espabilar para alcanzar puestos de Champions.

Y mientras la Cibeles seguirá subida en la Puerta de Alcalá vigilando al enemigo y disfrutando cuando ve cómo “juega su Madrid”.

¡Hala Madrid!

Antonimus.

jueves, 24 de noviembre de 2011

¿RIVALES O MOLESTIAS?


En EL MUNDO, viene una crónica sobre el antimadridismo que, como no podía ser de otra manera, resulta que es culpa de los madridistas:


Esta vez la cantinela proviene de Violencia, conocida por la enorme cantidad de petardistas que hay allí mucho más que por su equipillo de fútbol y que no ha sabido digerir el Mestallazo. Habrá que contestar adecuadamente.

EL GRITO DE ME-SI


No, no es un grito chino, sino el nuevo modo de atacarnos al que recurren nuestros rivales cuando no pueden con nosotros; un grito de guerra antimadridista que se oye cada vez más y amenaza la supremacía del mismísimo “así, así, así gana el Madrid” en las preferencias de nuestros enemigos.

Eso sí, se trata de un grito especializado, dirigido expresamente a nuestra figura Cristiano Ronaldo. Por eso, cuando falla todo; cuando el Depredador de Madeira les destroza; cuando sólo queda la desesperación y la rabia en las tripas para intentar reaccionar, porque el cerebro les está diciendo que ya no hay nada que hacer, ¿qué les queda a las aficiones adversarias de Cristiano, tanto si juega con el Madrid como si lo hace con Portugal? Pues eso, el grito pueril y mezquino de “Me-si, me-si…”

Cada vez está más de moda. Pero, como diría Mourinho, ¿por qué? Les guste o no reconocerlo, es un homenaje, un reconocimiento a los méritos de nuestro delantero; porque, ¿quién necesita atacar a los mediocres? Así pues, conscientes de sus propias limitaciones, le dicen a Cristiano que ellos no pueden con él, pero confían en que otros sí.

Esto podría tener interpretación freudiana: quizá su subsconsciente les juega una mala pasada a estos infelices, que, partiendo de “me gustaría ganarte, ya lo creo que sí”, resumen finalmente la frase en el mantra “me-sí”. Interesante hipotesis, pero incierta. Lo sé, porque (voy a contar un secreto) algunos sabemos la letra completa de lo que cantan en realidad a Ronaldo. Es esta:

Me si, me si,
me sigue jodiendo
que me, que me,
que me ganes tanto.

Quiero, quiero,
que tú siempre pierdas
pero, pero,
yo no sé lograrlo.

Y es por eso que te odio
y es por eso que te ataco,
y es por eso que me jodo,
hace ya muy largo rato.

Me si, me si,
me sigue doliendo
que tú, que tú,
no seas de mi bando.

Algun día,
cuando ya no juegues,
yo ya nunca
tendré que ocultarlo.

Y es por eso que te odio,
y es por eso que te ataco,
y es por eso me jodo,
hace ya muy largo rato.

Antonimus.

¿PODEMOS GANAR DE CUALQUIER MANERA?


Por lo visto, si se trata del Madrid, no. Karanka lo dijo de un modo evidentemente dirigido a responder una pregunta sobre el juego del equipo en Mestalla; es decir (para los que se hacen los tontitos): podemos ganar no sólo jugando bien; no sólo jugando al contraataque; no sólo goleando; no sólo cómodamente sino también sufriendo y luchando.

“Traducción” mediática: el Madrid gana como sea, por lo civil o por lo criminal. O sea, que parece que nos confunden con el Violencia, el Sevicia, el Patético de Aviación, la Real Suciedad, el Atávico de Bilbao, el Farsa, etc. cuando juegan contra nosotros. Pero no se trata de un error, no; si hablan así de nosotros es deliberadamente y para intoxicar y predisponer contra el Madrid.

Si Mourinho prepara un partido al milímetro, entonces es un ventajista que sólo quiere jugar con todas las bazas de su parte; cuando le ponen el autobús delante en Santander o Valencia, eso es muy meritorio y para ganarnos vale todo (incluso lo excluido por el Reglamento).

Cuando fichó Mou después de eliminar al Farsa de la Copa de Europa con un partido defensivo modélico, la prensa se tiró a él acusándole de ser un entrenador defensivo; ahora que el Madrid marca más goles que nadie y golea frecuentemente…la ley del silencio.

Si algún madridista hace el más mínimo comentario, como Cristiano, cuando le insultan o provocan, entonces es un chulo prepotente; pero si le están llamando hijoputa todo el partido; cosiéndolo a patadas sin parar; deseándole la muerte o los árbitros no pitan apenas lo que le hacen los rivales, eso sí que vale.

En consecuencia, los madridistas tenemos que recomponer la frase del titular y decir:

DE CUALQUIER MANERA,

aunque nos odien;
aunque nos ataquen permanentemente;
aunque no nos reconozcan nada;
aunque nos envidien;
aunque nos agredan;
aunque no quieran recordar nuestra historia;
aunque no cuenten nunca nuestro títulos,
aunque nos roben

PODEMOS GANAR A CUALQUIERA.

¡Pues a ello!

Salud madridista e infierno blanco, respectivamente.

Antonimus.

LOS SINCEROS MOTIVOS DE QUEJA DE LOS ANTIMADRIDISTAS


Ante el aluvión de estupideces y de insidias vertidas sobre la jugada del final del partido Violencia-Madrid protagonizada, más pasiva que activamente, por Higuaín, se ha hecho necesario hacer unas cuantas precisiones:

  1. Cómo se denomina la jugada: No es “el penalti de Higuaín en Mestalla”, sino “la jugada polémica protagonizada por Higuaín en Mestalla”, o “la jugada donde se reclamó un posible penalti de Higuaín en Mestalla”. Plantear una discusión viciándola ya desde su inicio mediante el truco rastrero de “bautizarla” sectariamente no sólo no es de recibo sino que no engaña más que al que quiere autoengañarse.

  1. Cuándo ocurre la jugada: Sucede pasado el tiempo de prolongación determinado previamente por el cuarto árbitro (4 minutos); por tanto, el partido había acabado en el minuto 94. La única jugada que, según el Reglamento vigente, puede tener lugar con el tiempo cumplido es el lanzamiento de un penalty ya pitado antes de acabarse el partido. La polémica tuvo lugar fuera de tiempo; así que no hay fundamento para protestar nada porque la jugada no existe legal sino arbitrariamente (porque el árbitro se extralimita al medir el tiempo añadido). A modo de comparación, conviene destacar que el mismo colegiado no quiso prolongar la primera parte del partido para que el Madrid sacara una falta ya pitada contra la portería del Violencia. Por eso, da que pensar que en la segunda parte no sólo dejara que tuviera lugar la jugada discutida sino incluso otra posterior, que fue el saque de un córner contra el Madrid, antes de pitar definitivamente el fin del partido; el cual tuvo lugar minuto y medio después de lo estipulado, repito, por el equipo arbitral.

  1. Por qué está Higuaín tirado en el área: Él no se tumba allí a esperar el remate del Violencia sabiendo que va a tener lugar gracias a sus dotes de adivino sino que es derribado previamente por un violencianista (Adúriz, el mismo que remata al larguero); luego, en todo caso, lo primero que hay que pitar es esa falta a favor del Madrid que ocurre antes que el balón llegue posteriormente hasta Higuaín.

  1. Dónde se encuentra Adúriz en el momento de la polémica: Después de quitarse de en medio a Higuaín, Adúriz cae y llega hasta la línea de meta, donde se queda momentáneamente. No se mete en la portería, así que está en fuera de juego cuando el Violencia tira a puerta y el balón se dirige hacia él. Por tanto, la posición ilegal del valencianista es lo segundo que habría que haber pitado.

  1. Cómo acaba la jugada después de dar el balón en Higuaín: El árbitro concedió córner a a favor del Violencia, pero el citado Adúriz empuja a Casillas dentro del área de meta después de que el balón contacta con Higuaín y antes de que salga a córner. En consecuencia, lo tercero a pitar es falta al portero, al que no se puede tocar siquiera  o estorbar dentro de su área específica.

  1. Cuál es la reacción valencianista contra el árbitro: Al no pitar el árbitro el pretendido penalty, varios jugadores violencianistas acorralaron, sujetaron y empujaron al árbitro. Coherentemente con la comprensión que había mostrado hacía ellos durante todo el partido, Teixeira Vitienes no puso nada en el acta sobre este incidente; pero la imagen sí que habla por sí sola y el Comité de Competición no debería dejar impunes estos hechos y tendría que actuar de oficio, contra él árbitro y contra esos violencianistas; como con tanta fruición suele hacer cuando se trata de sancionar el Madrid.

En definitiva, nada nuevo en  las ganas de liarla del antimadridismo: sólo comenta lo que le interesa, e incluso éso sólo tras descontextualizarlo adecuadamente. Puestos a “abstraer”, se “olvidan” de que, con un árbitro serio, el Violencia no habría acabado la primera parte con 11 y en la segunda hubiera sufrido varias expulsiones más (¿no es cierto, leñador Albelda?). Pero los antis no vieron nada de eso, claro; sólo estaban pendientes de Mou y su celebración “provocadora” (y no de los insultos previos de Jordi Alba al portugués). De la misma manera Antiviolencia no se ha enterado todavía del “calenturiento vídeo” violencianista ni de las declaraciones de Emery sobre cómo quería que se motivaran sus jugadores para el partido (como no se llama Mou ni habla del Sparring del Farsa, se entiende que calle y otorgue).

Yo quisiera destacar en todo este asunto el conocido “espíritu de jauría antimadridista” de las grandes campañas orquestadas cuando el Madrid se les escapa en la tabla (porque este es el problema, no nos dejemos liar). Es el mismo espíritu “ecuánime”, que ya disfrutamos este año con ocasión del así llamado (por los antis) “gol del Sevilla” en la Copa. Esta jugada tampoco tuvo lugar nunca en el terreno de juego; pero sí en las redacciones, donde hasta se encargaron estudios geométricos para establecer científicamente el robo madridista; claro que tampoco esta vez se pudo demostrar lo indemostrable.

Lástima grande que no pusieran tanto empeño esos “amantes de la verdad objetiva” en averiguar lo que pasó realmente en Tenerife, varias veces, o en La Coruña. No hacen falta más detalles, ¿verdad? Ni tampoco hay que dar pistas sobre por qué tampoco se comentó nunca sistemáticamente cierta “incidencia” del día en que San Tamudó anuló cierto manotazo carterista, casualmente también del Farsa (que así se habría apropiado indebidamente de otra liga con la connivencia de los amigos del “fúrbor”, tanto parásitos federativos, como silbateros, como tuerceplumas).

Así que estamos en lo de siempre: ¡así, así, así gana el Madrid! y bla, bla, bla ¡que se nos va!. Los oiremos ladrando cuanto necesiten sus maltrechos egos, pero no pueden demostrar nada, salvo su miedo. Ya hay en Farsaluña quien dice que se ha puesto en marcha la maquinaria que va a hacer campeón al Madrid. ¡A ver si es verdad! ¡Ya iba siendo hora de verlos nerviosos después de tanto jugar con red! El tufillo ya hiede hasta aquí: se cagan por las patas abajo, luego cabalgamos. Sigamos la ruta que nos marca el dedo de Mou, que vamos bien.

Y, mientras tanto, cuanto más nos acercamos a la meta, los mismos que inventaron los famosos “goles de despacho”, los que los siguen marcando todavía (¿verdad, Stark?), aún tienen el rostro fariseo de venir a pedirnos cuentas por lo que ellos llaman “escándalos” si, supuestamente, tienen que ver con nosotros, pero que, milagrosamente, se llaman “astucias” cuando les benefician a ellos. Y de fondo, el coro sinfónico de plumíferos aullando de gozo (porque ellos aman al “mejor montaje de todos los tiempos” y lo defienden contra nosotros). Debe de ser cierto que se cree el ladrón que todos son de su misma condición.

Al final, los que quedan “retratados” en estas polémicas prefabricadas son ellos, sus inventores; porque muestran tan fanáticamente sus verdaderas motivaciones injustificadas que ellos mismos son los afectados y no quien pretendían atacar.

Estos son los documentos sobre la polémica. Aquí está la página de un medio violenciano:


Esta es la información de AS, un medio madrileño, que comenta la postura del club madridista:


La información de EL MUNDO al respecto:


Salud madridista para los que lo merezcan y los demás a arder en el infierno blanco.

Antonimus.

EL MADRID, ¿UN EQUIPO ESPAÑOL O INTERNACIONAL?


Ayer, 22 de noviembre de 2011 se jugo el partido 1.500 en la ya larga historia del Santiago Bernabéu. Se trataba de un encuentro internacional oficial de competición europea. El 14 de diciembre de 1947 se inauguró el estadio (entonces todavía llamado Nuevo Chamartín) en un amistoso contra el equipo portugués Os Belenenses. Esos dos hitos de nuestra historia tuvieron lugar frente a equipos extranjeros.

En los primeros años del actual estadio se llegó a decir que el Madrid era un equipo de segunda que tenía un estadio de primera. Lo cierto es que durante los primeros decenios del franquismo nuestro club no recuperó el protagonismo deportivo de la época republicana, y, en contra de la leyenda franquista que propagan nuestro enemigos, hay que ir propalando que el Madrid no levantó cabeza hasta que fichó a Alfredro Di Stéfano; lo cual ocurrió cuando Franco llevaba 14 años en el poder, por cierto, los más represivos de su régimen (durante los cuales ganaron muchos títulos los mismos que nos acusan a nosotros de colaboracionistas con la dictadura).

¿Cómo fue el final de nuestro periodo oscuro? En 1952 se celebró el Cincuentenario de la fundación de nuestro equipo y para ello se celebró un torneo internacional que ganó el Millonarios de Bogota. Allí jugaba la Saeta Rubia. Santiago Bernabéu, el presidente que había logrado construir el estadio del futuro, no dudó desde que lo vío que ese jugador tenía que jugar en el Madrid.

Lo consiguió al año siguiente y con él fueron llegando otros como Puskas, Kopa, Rial, Santamaría…, entre los extranjeros; y otros españoles de fuera de Madrid como Gento, Del Sol, Marquitos...Y también llegaron las 5 primeras Copas de Europa, ganadas consecutivamente en el mismo número de años de competición, un hito aún no repetido por nadie. En el último año, 1960, se ganó también la primera edición de la Copa Intercontinental.

El camino recorrido hasta hoy ha confirmado hacía donde va a discurrir el porvenir del Madrid si quiere luchar por ser el mejor equipo de club de fútbol del planeta. A los jugadores ya citados no madrileños habría que añadir Stielike, Redondo, Hugo Sánchez, Mijatovic, Ronaldo, Zidane, Cristiano, Benzema, Higuaín, Amancio, Pirri, Gordillo, Buyo, Hierro, Juanito, Xabi Alonso…

Hay gente que critica al Madrid porque no cuida la cantera; porque tiene demasiados extranjeros y pocos españoles. Yo, que no tengo nada contra la Quinta del Buitre (salvo que se dé tan de tarde en tarde), entre otras cosas porque soy madrileño, me pregunto, no obstante, ¿dónde nacieron la mayoría de los mejores jugadores, los más decisivos, de la historia del Madrid? ¿No han sido ellos los que han marcado la diferencia con otros equipos y nos han permitido ganar tantos trofeos fuera de España, que son los que de verdad cuentan para imponerse internacionalmente?

¿Qué puede querer decir para nosotros “ser un equipo de la tierra”? ¿No era Bernabéu de Almansa? ¿No es Mourinho portugués? ¿en qué barrio madrileño nació Di Stéfano? ¿No se dice en Madrid que aquí nadie es forastero?

¿De verdad no ven esos “casticistas” que el futuro de nuestro equipo está en Asia, en África, en Sudamérica, en Europa…y no limitándose a quedarse aquí cegado por el ombliguismo localista mientras otros se llevan la gloria (y el negocio) del fútbol internacional, que es precisamente donde radica la dimención esencial del Madrid?

Antonimus.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL INEXISTENTE MAGISTERIO DE LA PRENSA DEPORTIVA DE ESPAÑA

Parece que no es oro todo lo que reluce en el mundo platónico de los periodistas deportivos españoles; esos sanos muchachotes que se desviven por informarnos y que luchan a brazo partido para que nadie nos escamotee la verdad.

De pronto, lo de “a brazo partido” se lo están tomando más literalmente de la cuenta algunos de esos profesionales intachables.

LA CRUZADA MITOLÓGICA DE LA PRENSA DEPORTIVA ESPAÑOLA

¿Existen la verdad futbolística, la táctica perfecta, el equipo insuperable o el entrenador magistral?

No nos dejemos engañar; el balón lleva más de un siglo dando vueltas en el fútbol profesional. Ya ha pasado de todo muchas veces; estamos instalados en lo que Nietzsche llamaba el eterno retorno: nihil novum sub solem. Al final resulta que los que vienen gritando que han descubierto el Mediterráneo van a contárselo precisamente a los que lo vieron los primeros; aquellos que de hecho lo tuvieron que llenar de agua para que existiera. Definitivamente, de lo sublime a lo ridículo no hay más que una metedura de pata.

Hace unos tres años, no más (repasen el palmarés de la liga y los de los campeonatos de selecciones nacionales), que hay una especie de cruzada digna de Fanatistán para enseñarnos a los “herejes” de qué va todo esto del baloncito. Esos predicadores de la revelación balompédica, esos “apóstoles” iluminados y sedientos de convertir paganos a la verdadera fé “furborera”, nos fustigan con su intolerancia cuasi religiosa (y con sus silbos) y proclaman que sólo hay un dios futbolístico legítimo y que la prensa deportiva es su profeta. Eso sí, la Santísima Dualidad tiene dos equipos distintos, pero, misteriosamente, son, en el fondo, un solo fútbol verdadero. Por eso, tan pronto hablan de cierto “más que un club, una Farsa” como de la superextramegahiperselección que ganó su mundial o su europeo ¡por 1-0! Pero, ¡qué manera de tocar el balón!, oiga. Máxima posesión la del portero, claro.

No obstante, resulta biológica y racionalmente muy complicado enseñarle a tu padre a hacer hijos; ahí está la historia para el que tenga interés en informarse de que el mundo no ha empezado hace tres ratos sino que quiera aprender de la experiencia en vez de limitarse a blandir la así llamada información como si fuera un arma de combate para continuar los enfrentamientos “deportivos” fuera del terreno de juego “por otros medios”, como diría Clausewitz.

En aras de la paz mundial y para facilitar la labor de los historiadores, los informadores, los reveladores y los vendedores de helados de todos los sabores, diré que hace tiempo que algunos, más por edad que por talento, sabemos que el fútbol se gana por goles, no por crónicas, méritos, tiempo de posesión, número de pases seguidos, justicia universal, etc. No es un saber tan meritorio el nuestro; sencillamente, ya hemos visto un número suficiente de veces cómo dan vueltas el planeta y el balón para darnos por enterados de en qué consisten la vida y el juego.

Los que conocemos este esotérico arcano, en nuestra bondad, estamos dispuestos a compartirlo con vosotros, los ignaros proselitistas, y comunicaros la triste verdad: todo tiene su precio que siempre hay que pagar para obtener lo que se quiere. Hay que saber distinguir los fines de los medios: el toque es el medio, pero el fin no puede ser otro que marcar (mientras no cambien el Reglamento); sin gol no se paga la entrada al paraíso del campeonato.

Los que no podáis asumir esta realidad, seguiréis confundiendo la velocidad con el tocino y, en cuanto la pelotita no quiera entrar frecuentemente (y habría que ver por qué lo ha hecho hasta ahora con mucho más detalle del que contáis en vuestras “sagas”) os veréis como el Sr. marqués de El Bosque Sudafricano, sin que los árboles os dejen ver el ídem; intentando explicar lo que ni siquiera comprende.

¡Con lo fácil que es recordar que un campeonato se puede ganar con o sin mérito, como Grecia hizo no hace ni diez años! Claro que eso vale una vez; después hay que aportar algo más, porque todos te están esperando con ganas. Eso es justamente lo que le pasa ahora a La Floja.

El Sr. marqués se ha limitado a hacer pasar por mérito propio lo que otro ya le dejó encarrilado; pero es incapaz de improvisar o innovar (él prefiere no hacer nada para no correr el riesgo de equivocarse); por eso, no puede consolidar el modelo ni prolongar su vigencia; así que seguirá justificándose mientras llega su inevitable cese como colofón del declive de los resultados del equipo.

En cuanto al Farsa, si montar un sistema para un “superequipo” consiste en que se juegue sólo para un jugador, que siempre hace la misma jugada (y todos sabemos por qué logra hacerla); expulsando de la plantilla a otros elementos válidos según opinión generalizada, pero, al parecer, incompatibles con el perspicaz “cerebro” farsigrana; entonces no parece que estemos ante un destacable enriquecimiento táctico de este deporte, ni es para que presuman de ello tanto (eso sí: “humildemente”, con la “mano delante de la boca”) ni el entrenador ni el club (sobre todo porque, al ser “más que un club”, parece tener más tendencia a ocuparse de la “lliga” que de la liga). En definitiva, esto es apostarlo todo a un caballo; siempre al mismo, y ver cuánto dura la racha. Es cuestión de tiempo que no pueda tirar él solo del carro y éste se pare; porque el resto de la cuadra la componen más jamelgos que purasangres.

Se va acercando el momento de despertar abruptamente del mito con el que se ha embaucado a tantos aficionados; de que los ojos se tengan que abrir a los hechos por doloroso que resulte. Porque lo que sí que es inapelable, en la vida o en el deporte, es el resultado; con él, todos somos buenos, aunque ganemos por casualidad o por ayudas inconfesadas; sin él…Quizá ya no falte tanto para ver lo consistentes que son las dos partes del montaje de la Santísima Dualidad cuando la pelota diga no.

Resulta bastante patético ver a estos dos nuevos ricos del fútbol presumiendo de categoría ante los que ya no pueden recordar todas las finales de campeonatos que han ganado repetidamente. Lo importante no es pasar por la cumbre del fútbol sino quedarse a vivir en ese barrio, junto a las casas, ya antiguas, de Alemania, Argentina, Brasil o Italia; es decir, al pie mismo de la colina sobre la que se yergue la Casa Blanca.

Antonimus Albus.



STARK EL CAZAPEPES

No siempre sucede, pero a veces el tiempo nos va poniendo a todos en nuestro sitio. Ayer, el partido oficial de selecciones nacionales del campeonato de Europa 2012 entre Portugal y Bosnia lo arbitró un tal Wolgang Stark, alemán del séquito de Platini por deméritos propios.

Recordemos que era un partido importante, donde se jugaban ambos países su participación en dicho torneo. Pues bien, a la UEFA no se le ocurrió otro colegiado mejor para dicho encuentro; por supuesto, Stark no dejó de estar a la altura.

En el minuto 19 tuvo lugar esta jugada:


Aquí se puede ver cómo se reinterpreta la misma situación que le costó la expulsión al central madridista en la Champións de la pasada temporada a manos del mismísimo Stark. Por supuesto, además no pitó un claro penalty a favor de Portugal forzado por Ronaldo y dio un gol a Bosnia en fuera de juego en el minuto 52 que suponía volver a meterla ilegalmente en el partido (3-2). Vamos, que fue la figura del encuentro...por parte de los bosnios.

¿Cuál es el criterio arbittral que unifica las dos jugadas de Pepe, la “activa” con el farsista Alves y la “pasiva” con el bosnio Lulic? Recordemos que en ambas pitaba Wolgang Stark, que fue nombrado en enero “peor árbitro de la Bundeslilga” por los futbolistas alemanes:


Pues bien, lo único común en ambos casos es que Pepe siempre sale perdiendo. A Lulic ni amarilla, a él roja. ¿Hay o no motivo para preguntarse con Mou por qué? Sobre todo, teniendo en cuenta que Lulic sí que contacta con la pierna del portugués.

No puede llegarse a otra conclusión razonable que comprender que para Stark (y sus jefes) no se trata de que haya juego limpio sino de que los que “la hagan” la paguen. Estoy hablando de rebelión contra el Orden Imperial de Platini I el Soberbio; y las represalias consiguientes, que valen tanto para el Madrid como para Portugal, pues portugueses son los madridistas Mou, Cristiano y Pepe; demasiados rebeldes juntos como para no tener que pagar por su atrevimiento.

Es de agradecer que el AS se haya hecho eco de lo que pasó ayer en Lisboa. En cambio, resulta patético, una vez más, el modo en que EL PAÍS, en esta ocasión don Jordi Quixano, lo elude en su crónica del partido. El Sr. Quixano dice de pasada: “…el colegiado Stark -el que expulsó a Pepe por la entrada a Alves en el clásico del curso anterior-…” al
comentar, por cierto, un error arbitral más contra el Portugal de Pepe y Cristiano; pero no le parece necesario mencionar el lance entre Lulic y Pepe. Eso es objetividad, indiscutiblemente. Pero, claro no estamos hablando de Alonso Quixano, el desfacedor de entuertos sino de…Jordi.

Hombre, si acaso, contrasta un poquito de más su estilo tan lacónico si lo comparamos con el modo tan “descriptivo” en que ese mismo periódico narró el lance de Pepe con Alves para titular la cronica del Madrid-Farsa del año pasado:


En aquel caso, su colega don Diego Torres estuvo bastante más facundo; incluso le sobró espacio en su crónica para sugerir posibles vinculaciones entre el “fascio” y la hinchada madridista. Y en cuanto al asunto de Pepe, invito a los que tengan estómago para las insidias para que lean cómo, según el Sr. Torres, “Pepe estaba avisado”. Me gustaría saber si Santi Segurola permitiría que este tipo de “periolistos” trabajaran en su sección.

Por cierto, para que no se diga que en Cibeles Madridista no se le reconoce nada a EL PAÍS, aquí va una página suya…de Colombia, donde se puede ver con todo detalle la “terrible” metedura de pata del asunto Pepe:


Lo malo es que no es Pepe quien mete la pata sino Alves, Stark, don Jordi y don Diego.

En fin, la banda antimadridista va cubriendo su plantilla: UEFA, Stark, EL PAÍS… bueno es que nos vayamos conociendo todos.

En consecuencia, por todos los méritos contraídos, antes enumerados, le conferimos al bávaro Wolfang Stark el nombramiento de Cazapepes oficial de la UEFA, con derecho a poner la cabeza del central madridista sobre su chimenea tan pronto se la corte (está en ello).

Antónimus.


HEMEROTECA. EL VIRUS FIFA DEL MADRID Y EL FARSA

En la edición del 17 de noviembre de 2011 del diario AS viene una noticia sobre lo que afecta el llamado „virus FIFA“ al Madrid y al Farsa de cara a su pugna por el campeonato liguero español:


Curiosamente, el diario mezcla todos los minutos jugados por el conjunto de los internacionales de cada equipo, sin distinguir los jugadores españoles de los extranjeros.

En mi opinión, eso será muy interesante para los estudiantes de estadística, pero lo más importante de todo es saber cómo trata la selección española a ambos clubes; si hay equivalencia „real“ en el modo en el que utiliza a los jugadores de los dos equipos (de otras selecciones tenemos que olvidarnos directamente y asumir que van a hacer lo que quieran, sin pensar nunca en la liga española).

Me explicaré mejor centrándome en la selección española: no basta con decir cuántos minutos han jugado los jugadores de cada equipo para demostrar, en su caso, que Del Bosque es ecuánime con ambos sino que hay que dividir el total de minutos  disputados en todos los partidos por el número de jugadores seleccionados de cada club; salgan al campo o no.

Pondré un ejemplo: si el Farsa aporta 8 jugadores y estos juegan en un partido 400 minutos, entonces la media de utilización da 50 minutos por jugador. Pero si al Madrid le seleccionan 5 jugadores y juegan también 400 minutos por partido, entonces, la media sube a 80 minutos por cabeza.

No sirve decir que han jugado los mismos minutos; eso no sería equivalente en el fondo, ¿verdad? Pues es, más o menos, lo que esta pasado. Es muy bonito hablar de que parece mentira que Mou no dé descanso nunca a Xabi Alonso, pero cuesta más decir lo mismo si es el Sr. marqués el que actúa así. En cambió, todos sabemos lo fácilmente que descansa Xavi Hernández en la selección (incluso de motu propio), y eso, cuando va. Y pasa algo muy similar con otros farsistas tan „imprescindibles“ en la Roja como él.

Si esta es la manera en la que Del Bosque piensa demostrar al madridismo que él no favorece al Farsa, va a ser mejor para lograrlo que opte por aceptar la famosa medalla que le ofrece Florentino; aunque tenga que ir a recogerla a Correos.

Antonimus

LA AUTORIDAD EN LA FLOJA: QUIÉN MANDA EN LA SELECCIÓN

Buceando en las procelosas aguas de internet, he pescado esta perla en el foro madridista DEFENSA CENTRAL:

¡¡¡¿¿¿ PERO ESTO QUE ES ???!!!
Me veo en la obligación de abrir un post para tratar un tema que me acaba de dejar boquiabierto. Minuto 63 del España Escocia. Vicente del Bosque ordena el cambio de delantero, Villa por Fernando Llorente. Según está saliendo Villa del campo para dejarle sitio a su compañero se ve como Xavi Hernández le para y le empieza a decir algo. El caso es que este último paraliza el cambio y decide unilateralmente que él mismo va a ser el que se siente en el banquillo, sin preguntar a nadie del cuerpo técnico. Solo al salir del campo y encontrarse de frente a Del Bosque (no le llamaré entrenador porque para eso hay que tener algo de autoridad) se ve que le comenta algo, pero nada consultivo, sino más bien informativo, como diciendole: "Oye que me duele aquí un poquito así que he decidido que salgo yo, estamos?".

Resumiendo, la pregunta es: ¿PERO QUE COÑO ES ESTO? ¿UN CORTIJO CULERO? ¿COMO PUEDE PERMITIR ESO DEL BOSQUE? Espero que haya una explicación porque esto es para mear y no echar gota.


(los sombreados fluorescente son míos).

Desde luego, normal no es; salvo si reparamos en que el seleccionador de la Floja es el Sr. marqués del Bosque Sudafricano. Eso ya cambia. Él es tan dialogante, tan partidario de que no haya malos rollos entre seleccionador y jugadores que, en aras de la convenivencia, es capaz de sacrificarlo todo, hasta su autoridad, su independencia y la avenida de los incas (como dirían Les Luthiers).

Bueno, a lo mejor es conveniente contrastar la información y no conformarse con la opinión sesgada y antifarsista de un foro merengón. Veamos cómo lo contó EL PERIÓDICO EXTREMADURA:


Vicente del Bosque había decidido cambiar a Villa. Corría el minuto 63. Estaba preparado en la banda Llorente y el árbitro asistente mantenía el dorsal del delantero del Barça, que anoche marcó el gol 50 en 80 partidos. Se retiraba Villa cuando Xavi se le acercó y le musitó unas palabras. Villa paró y Xavi, el director de orquesta de la selección, se fue a la banda. Llorente salió por el capitán mientras Del Bosque le recriminaba con la mirada que no se lo hubiera dicho antes. Xavi notó molestias…

Pues parece que a este diario también lo sorprendió lo de Xavi. Y hasta a Del Bosque.

Comprobemos, para comparar, que crónica hizo EL PAÍS de este partido:


... cuando se fue Xavi... .. la sustitución de Xavi....

Parece que don Luis Martín titubeó; como si no supiera cómo denominar el modo en que Xavi „salió del campo“. Pero se guardó mucho de criticarlo. Lástima que, en cambio, cuando su medio habla de la chulería intolerable de Ronaldo o la violencia desmedida de Pepe no sea más discreto. ¿A qué se deberá esa disparidad de criterios? Pues a que, como decía Guillermo, en la vida cada persona comprende tarde o temprano que todo consiste en „ser o no ser“ (la voz de su amo). Y el grupo Prisa (o lo que va quedando de é)l lo sabe muy bien.

Pero no exageremos; lo único que pasa es que el Farsa ha ido tan sobrado (en „apoyos“), está tan acostumbrado a tratarnos a los demás como si fuéramos sobreros, que al final no va a quedar más remedio que curarle su neurosis con un tratamiento de choque. Pero con buen rollito: por su bien y por la paz mundial; que conste.

Y lo mismo puede esperar la prensa colaboracionista;sobre todo la que no cambia a tiempo el „chip“; que vaya tomando nota con Mou de lo que va a tener que tragar desde ahora.

Y que no se queje nadie luego; ya estamos advirtiendo que esto no va a quedar así y no parece haber interés en remediarlo.

Moraleja: Como le dijo la reina a Alicia (esa que también vivía en un país maravilloso): „lo importante no son las reglas del juego sino quién manda aquí“.

Antonimus

PLATÓN Y LA CAVERNA MEDIÁTICA

Me ha contado un pajarraco que ha venido volando desde Chantajistán que la así llamada prensa deportiva farsalana (digamos, la butifarra mediática) va diciendo que sus colegas madrileños son la caverna mediática.

Esto me ha sonado rápidamente a Platón. No, no era un extremo griego del Panathinaikós, sino un cerebro, digo filósofo, que impartía su magisterio en Atenas hace más de dos milenios.

Uno de los mitos que creó para la enseñanza de su doctrina hablaba metafóricamente de una caverna para explicar su opinión sobre la viabilidad del conocimiento humano. Para Platón, la percepción del hombre es capaz de captar dos mundos que están tajantemente separados: el sensible, al que se llega por medio de los sentidos, y el inteligible, sólo accesible racionalmente y que no todos alcanzan.

Decía Platón que si unos humanos se hallaren en una caverna en la que han nacido de forma que sólo pudieren mirar en una dirección y tras ellos se hiciere fuego en el camino hacia la entrada de la cueva, esos hombres atrapados verían proyectadas en la pared que tienen ante sí diversas figuras (por ejemplo, la de otros hombres que deambulan junto a la hoguera portando objetos.

Esos prisioneros considerarían, en tal situación, que las sombras que vislumbran son reales en sí mismas, no representaciones o proyecciones de otras entidades que no pueden captar.

En el caso de que uno de los cautivos fuere liberado, al volverse hacia la hoguera quedaría sorprendido al comprender que las sombras observadas previamente eran mero eco visual de los objetos y seres que ahora puede contemplar directamente. Si fuere, seguidamente, obligado a salir, aún tendría que asumir nuevas formas mucho más diversas y complejas del mundo exterior.

Resumiendo, si volviere junto a sus compañeros para liberarlos y les describiere cómo es verdaderamente la realidad, éstos se reirían de él y se resistirían incluso a acompañarlo afuera; pues no podrían concebir un mundo distinto del único que habían conocido hasta entonces.

En La República, Platón viene a dar una interpretación de esos dos mundos, que él designa el estado de la naturaleza humana cuando se tiene formación (o información adecuada) o cuando se carece de ella. Asimismo, Platón era consciente de que no todos eran susceptibles de recibir el conocimiento más completo.

Pues bien, ya que los madrileños estamos en la “caverna”, habra que dilucidar, para empezar, cuál es nuestro papel en ella, el de los “ilusionados” (madridistas que aún no han descubierto el juego de los embaucadores butifarreros)) o el de los “esclarecidos” (los que os van a combatir para rescatar a sus compañeros). Mucho me temo que la mayoría está encadenada a los prejuicios que su ignorancia (y la manipulación) les imponen. Pero no todos están así; algunos, los ya liberados, se propone justamente abrir los ojos a los demás.

Seguramente, no todos querrán acompañarlo en su intento de averiguar cómo es realmente el mundo; pero, para desgracia de los farsalanes, sí habra quien les haga caso. Por tanto, se están empezando a acabar los buenos tiempos para los tiquiatraqueros. No pasará mucho antes de que ya no os resultará agradable usar el término “caverna”; porque no estáis acostumbrados a tener réplica en los medios y eso es justamente lo que os va a tocar soportar desde ahora.

Antonimus