jueves, 1 de marzo de 2012

POR QUÉ SÍ SE PUEDE QUEJAR EL MADRID DE LOS ÁRBITROS (Y NO EL FARSA)

Se oye a mucho “enterado” decir que el Madrid no puede quejarse de los árbitros porque lo favorecen más allá de algún error puntual en su contra; o sea, que tiene un amplio saldo a su favor y eso desautoriza cualquier protesta suya por justa que sea.

Bueno, resulta que en la actual Liga 2011/12 el Madrid ha perdido 2 partidos y empatado otro y es fácil comprobar que en los tres no nos ayudaron precisamente los árbitros (así como en la Supercopa y en la Copa o enl a Liga pasada). Y en la Copa de Europa, pasada o actual, más de lo mismo.

Y es que, si seguimos la tesis de los que nos prohiben quejarnos precisamente a nosotros, los colegiados sí que saben quién manda (Villar o Platini). Y, si no es así, ¿por qué habló tanto históricamente el Farsa de los arbitrajes “franquistas” que daban, según él, títulos al Madrid?

Curiosamente, hay una relación directamente proporcional entre sus silencios y sus títulos. Él y su lobby federativo-uefero, vale decir, los colegiados españoles y europeos, saben muy bien “de dónde sopla el viento”: los catalanes desplazan políticamente a los españoles, los explotan económicamente y los ningunean culturamente sin reacción mencionable; en tal contexto, el Madrid no es más que una “anomalía” a superar.

Lo mismo pasa en Europa, donde los celos de la UEFA respecto al Madrid ya han cumplido más de 50 años y el antimadridista Platini tiene claro que no va a permitir que la Décima se conquiste sin derramar sangre, sudor y lágrimas madridistas.

Así pues, qué se pongan de acuerdo nuestros críticos: o se desconfía de los árbitros o no; y en los casos en los que no sean de fiar, todos tenemos derecho a defender nuestros intereses protestando cuando nos convenga y a no declararnos culpables (favorecidos) si nos interesa.

Pero toda esta monserga no merecería la pena de ser ni siquiera mencionada si no fuera porque enmascara una cuestión fundamental de la que, paradójicamente, nadie parece querer ocuparse; por tanto, lo tiene que hacer Cibeles Madridista (por supuesto, objetivamente, por el bien del fútbol mundial, ya sabéis).

Abordamos aquí la raíz del problema de las quejas a los árbitros del Madrid en relación con el Farca para recordar a tanto “despistado” como parece haber, que si la Liga es “cosa de dos”, como se dice ahora (también ocurría en tiempos de Di Stéfano y Kubala, y en otras ocasiones) y si además suelen ser esos dos equipos los que se juegan los demás títulos nacionales e incluso los internacionales, entonces sí tenemos que considerar que los partidos que juegan con enfrentamiento directo, sí deciden mucho y cualquier “error” arbitral en ellos cuenta más de lo que se viene aceptando. Si a esto sumamos unos cuantos “desaciertos” más de los colegiados a lo largo de las correspondientes competiciones, el “desnivel” puede llegar a ser decisivo. Así que es lícito quejarse cuanto te perjudican, a veces escandalosamente (Tenerife, La Coruña…).

Pero, vayamos al grano: desde el punto de vista madridista, cada error arbitral puede ser decisivo para que el Madrid gane el título o lo pierda ante su único adversario real en las competeciones cuando se es consciente de los “enlaces políticos” del Farsa.

Los demás equipos apenas cuentan (salvo que, como está pasando en esta Liga, el Madrid roce el pleno de triunfos cuando juega contra ellos y el Farsa no obtenga una puntuación similar). Téngase en cuenta que si se eliminan los 3 puntos que perdió el Madrid contra el Farsa en su estadio, la diferencia de rendimiento entre ambos equipos ante terceros es de +13 puntos favorables al Madrid en 24 jornadas: ¡más de medio punto superior por jornada, en casa o fuera.

En fin, para que esto no quede en un ladrido más perdido en medio de la jauría de “expertos” que están convirtiendo las tertulias futbolísticas en programas de “balón rosa”, voy a aportar al debate unos cuantos datos difícilmente discutibles:

  1. Última visita liguera del Farsa al Bernabéu en la Liga actual. En la primera parte, se sanciona al madridista Alonso con amarilla por una entrada en el centro del campo. Minutos después, una entrada prácticamente exacta y en un lugar igual o muy próximo no es más que falta. ¿Había alguna diferencia reseñable entre ambas jugadas? Por supuesto, que el jugador farsista Messy se hubiera ido a la calle con su segunda amarilla. Estado del marcador en aquel momento: 1-1. Colegiado: el andaluz David Fernández Borbalán.



  1. Supercopa, partido de ida en agosto de 2011. El Madrid busca romper el empate (2-2) del marcador y en una jugada en el área farsista intenta Cristiano coger el balón. El portero del Farsa, Valdés, le toca claramente en la pierna y el madridista cae. No se pitó nada. El árbitro se llamaba Fernando Teixeira Vitienes, de Cantabria. Por supuesto, el portero farsista no hubiera podido jugar el partido de vuelta (donde contribuyó no poco a la victoria de su equipo).


  1. No es la primera vez que a Valdés le perdonan una jugada tan clara: Liga de la temporada 2010/11 en Farsalona. Cuando el marcador iba 2-0 a favor del Farsa, se produce un derribo a Cristiano por Valdés. Es penalti, que no se pita; y es expulsión de Valdés; porque, incluso si sólo se le saca amarilla, ya tenía una, ¿Cómo habría acabado aquel partido jugando la segunda parte con un 2-1, un hombre menos el Farsa y sin su mejor portero? Seguro que no 5-0. Árbirtro: Eduardo Jesús Iturralde González, vasco.


  1. No dejemos pasar ni un argumento más para recordar a propios y extraños que la americana Associated Press acaba de “reconocerle” al farsista Alves sus méritos interpretativos (o sea, de “valores” antideportivos”) por la célebre jugada con Pepe (que decidió la eliminatoria de la Champions pasada.


Merece mención especial en aquel lance el colegiado bávaro Stark, que después se encontró a Pepe (jugando con Portugal en la repesca de la Eurocopa de Naciones) el mismo 2011 y sancionó como una simple falta una entrada similar contra nuestro central (pero muy distinta, porque en esta sí hubo contacto con la pierna de Pepe).



  1. En la vuelta en Farsalona de la Copa, el Madrid empata a dos con el Farsa. Tuvo mucho que ver con que no marcase más goles el árbitro cántabro Fernando Teixeira Vitienes.


  1. Incluso cuando ganamos, como en la final de Copa de 2010/11, el Farsa no deja de ser beneficiado. Cuando Busquets hizo un entradón a Alonso, el árbitro, el navarro Alberto Undiano Mallenco, se limitó a convertir en una simple falta lo que era roja directa. Y esto ocurrió al principio del encuentro. Claro, como el infractor no se llamaba Pepe, la Santa Inquisición Futbolera no tuvo nada que decir (¡si llega a llamarse De Jong, todavía no se habría callado!).



  1. En la Champions, en lo que va de año, hemos “disfrutado” de dos arbitrajes “de encargo”: En Croacia, el Dinamo de Zagreb nos breó bajo la “protección” del noruego Oddvar Moen.


Repárese en que no parece suficentemente “informativo” mencionar el nombre del responsable por omisión de no amparar a Ronaldo para que quede señalado en la memoria colectiva de los aficionados al fútbol (pero sí lo es estigmatizar constantemente a un tal Pepe…Incluso se lo permiten los que han tenido en sus filas a “depredadores” de la talla de Migueli, Gallego, Piqué, Puyol, Campanal, Alfaro, Navarro, Simeone, Perea…).

Recientemente, en Rusia, hemos “disfrutado” del arbitraje de un holandés llamado Bjorn Kuipers, que no sólo no expulso a varios jugadores violentísimos reiteradamente del CSKA sino que regaló una ocasión de gol a ese equipo (que lo marcó) tras omitir una falta clarísima a Ronaldo al inicio de la misma jugada.  

Por cierto, si a alguien le gusta la ciencia-ficción, aquí tiene un relato absolutamente inventado basado lejanamente en el mismo partido; lo debe de haber escrito algún hijo de la gran UEFA. Por supuesto, su “reportaje” ni narra bien la última jugada (mejor no entrar en detalles, ¿verdad?) ni la muestra completa.


En definitiva, no parece que a la Unión Europea de Financieros Antimadridistas le guste la idea de que lleguemos a ganar próximamente la Champions; ella ya tiene su propio “candidato”.

  1. Si el Rayo Vallecano o cualquier otro equipo se quiere quejar de arbitrajes lesivos para ellos, hay que tener en cuenta que lo hace después de plantear sus partidos frente al Madrid, sin excepción, a base de “apretar” a los jugadores madridistas para que no puedan jugar (sic) y que eso lo avale la prensa como si el Madrid tuviera que pagar por todas sus frustraciones de medianías no dignas de mención. Pero, entonces esto ya no es fútbol sino un tema psiquiátrico y se lo cedemos al que entienda mejor lo que pasa en cráneos tan despoblados de neuronas.

Gente como Michu haría mejor en explicar a sus aficionados por qué falló un gol cantado en el área del Madrid (no jugar los últimos cinco minutos no cambia casi nada). Claro, es mejor ser considerado víctima que inútil para el fútbol. Y en cuanto a Diego Costa, que explique qué buscaba con Ramos (aparte de contactar voluntariamente con la espalda del defensa madridista) y qué le hizo después a Pepe metiéndole un pie desde el suelo a ver si lo cazaba).

Santos, lo que se dice santos, hay muy pocos; ninguno de carne y hueso, mitos aparte. Así que cuando se juega por lo civil o por lo criminal y se pierde, no se debería tener nada que decir; si es que se tiene la suficiente vergüenza torera para reconocer “cómo” ha jugado uno, claro. Pero, ¡es tan tentador hacerse el “equipo pequeño” pisoteado por los plutócratas de Chamartín!

Porque el que abandona voluntariamente el reglamento, no está legitimado para servirse de él después, sólo cuando le interese: sin obligaciones no hay derechos.

Tampoco queremos dejar de recordar que no saber perder es de llorones y no serán los que nos lo han dicho durante años los que ahora tengan derecho a echarnos nada en cara. Sus opiniones que se las guarden cuidadosamente a la espera de que les avisemos cuando se nos acabe el papel higiénico.

Lo que sí es criticable es que el Madrid, ante este asedio de envidiosos y plumillas (que se juegan que sus pronósticos del fracaso madridista los pongan en evidencia e incluso en la calle), no diga ¡basta! y pase la correspondiente factura a tanto listillo anti como hay.

Y motivos no nos faltan. Este es el saldo de los errores arbitrales en los últimos Madrid-Farsa (sólo se analizan los de la era de Mou):

COMPETICIÓN
FECHA
RESULTADO
AYUDA ARBITRAL
AL FARSA
LIGA
NOVIEMBRE 2010
Farsa 5 Madrid 0
(no expulsó a Valdés por hacer penalti, que no pitó)
LIGA
ABRIL 2011
Madrid 1 Barsa 1
(no expulsó a Messy por agresión al público)
COPA
ABRIL 2011
Madrid 1 Farsa 0
(pero no decidió el resultado)
CHAMPIONS
ABRIL/MAYO 2011
Madrid 0 Farsa 2
(invención de agresión de Pepe, que fue expulsado)
CHAMPIONS
ABRIL/MAYO 2011
Farsa 1 Madrid 1
(anulación de gol legal del Madrid)
SUPERCOPA
AGOSTO 2011
Madrid 2 Farsa 2
(no expulsó a Valdés por hacer penalti, que no pitó)
SUPERCOPA
AGOSTO 2011
Farsa 3 Madrid 2
(expulsó a Marcelo por hacer lo mismo que Siniestra, impune)
LIGA
DICIEMBRE 2011
Madrid 1 Farsa 3
(no expulsó a Messy por segunda amarilla que no le pitó)
COPA
ENERO 2012
Madrid 1 Farsa 2
No
COPA
ENERO 2012
Farsa 2 Madrid 2
(3 penaltis favorables al Madrid por 1 en contra no pitados)
SALDO
10 PARTIDOS
1 VICTORIA
4 EMPATES
5 DERROTAS
Sólo no influyó el árbitro en 1 derrota del Madrid; en el resto siempre ayudó al Farsa


¡Como para no quejarse! Estamos hablando de que se nos ha privado de jugar una final de Champions, de poder ganar la Supercopa y de haber obtenido mejores resultados en dos Ligas. Pero, ¡insistamos en ello!, esta sólo es la cuenta de agravios de una temporada y media. Falta hablar de los dos años previos de Villarato y de otras cuantas más previas.

Por todo lo anterior, Cibeles Madridista propone desde ahora estas medidas para mostrar su público rechazo tanto contra los arbitrajes indebidos como contra los contrarios excesivamente violentos o teatrales o las instituciones de fútbol manifiestamente beligerantes contra nosotros:

A)    No se intercambiarán camisetas con los equipos que nos cosan a padatas o finjan para engañar al árbitro. El capitán dará la consigna correspondiente al resto del equipo a propuesta del entrenador antes de que acabe el partido.

B)    No se dará la mano al árbitro ni a ningún otro medio del equipo arbitral al finalizar el encuentro en el que el Madrid no se haya sentido bien pitado; pero todos los miembros del equipo pasarán por delante del colegiado mirándolo fijamente. Igualmente, el capitán a propuesta del entrenador dará la correspondiente orden previamente.

C)    Cuando se trate de recibir una copa en una final ganada, el Madrid no recojerá el trofeo por medio del capitán sino que lo hará el presidente, con la mayor frialdad que permita el protocolo, el cual se lo entregará después a los jugadores para el festejo en el campo. Esto vale especialmente para Villar y Platini.

D)    Aquellos periodistas o medios especialmente significados en sus ataques sistemáticos al Madrid, su entrenador, sus jugadores, su presidente, sus símbolos o su afición, serán privados de acreditación y no volverán a poner un pie en el Bernabéu o en Valdebebas.

Antonimus.

Post scriptum: ¿Qué dirían todos esos que “no hablan de los árbitros” sin parar ni reconocen que son antimadridistas si Cristiano logra marcar con la mano en el Camponuevo y el Madrid gana la Liga tan sólo por un punto (por no haber perdido en Farsalona)? Es fácil de imaginar. Más difícil resulta averiguar por qué esos mismos puristas, tan protestones cuando meten la pierna los del Madrid, aún no han abierto la boca para mentar lo que hizo Messy el día de San Tamudo.

¿Os gusta la ley del silencio interesado? Arrieros somos y ya nos estamos encontrando.


1 comentario:

Blanco España dijo...

¡Qué claro y que documentado es este artícuoo; que echa abajo la típica frase de que "el Madrid no se puede quejar de los árbitros". Puede, debe y con artículos como este se legitima su protesta.