Ha muerto uno de los nuestros; uno de los más grandes de nuestra edad de oro. Fue él quien logró empatar la Primera Final en un momento muy difícil. Probablemente, sin él no habría sido igual la historia del Madrid. Ha fallecido el mismo día que nuestro club conmemorada el 110 aniversario de su fundación, el 6 de marzo de 2012.
Pero no sólo ganó las Cinco Copas de Europa sino también otras 5 ligas, la Primera Intercontinental , 1 Copa de España y 1 Copa Latina.
De 1954 a 1962, jugó en el Madrid junto a Di Stéfano y otros míticos jugadores que refundaron el club, junto con Bernabéu, y por eso todos ellos se merecen el eterno agradecimiento y recuerdo de los madridistas.
Según contaba él mismo, su fichaje se produjo cuando jugando contra el Madrid se cargó a Gento y fue expulsado. Con su fino olfato, Bernabéu ordenó su fichaje. Le bastó ver cómo actuaba en el campo para saber qué jugadorazo era; igual que pasó con otras figuras nuestras, como la Saeta Rubia o Uli Stielike.
Por esas ironías que tiene la vida, su hijo, Marcos, que jugó en primera división en el Patético y en el Farsa (entre otros), nunca pudo actuar en el equipo donde su padre se cubrió de gloria; incluso se destacó a menudo por su antimadridismo (¿resentimiento más bien?), del que dudamos que se haya curado. Con el tiempo. El nieto de Marquitos sería formado como futbolista en el Real Madrid Castilla y ahora está en Inglaterra.
Pensaba hacer un comentario limitado a la figura de nuestro jugador, pero esta claro que la vida es una lucha en una selva inmisericorde. Mientras rastreaba para buscar información sobre Marquitos, he encontrado una noticia al respecto en PÚBLICO:
En los comentarios al pie de la información, pone esto:
Uy que pena me da el jugador del Real Franquista.
No ganó esas copas de europa, se las regalaron al Mierdiz.
Sin árbitros no sois nadie Mierdidistas, dais asco. Qué ganas de que nos crucemos en Champions de nuevo y os volvamos a humillar.
Y que placer que la final sea en paletolandia para poder exhibir orgullosos por la plaza del hedor...perdon, plaza mayor nuestras camisetas blaugranas. Y al final iremos a celebrarlo todos juntos a Cibeles donde la montaremos como se merece
Como veis, no se trata de querer polemizar o buscar bronca, sino de que nos están atacando y de que los que lo hacen no creen en nada digno de respetar. Vale todo y hay que obrar en consecuencia. Así que si alguien en Cibeles o en cualquier otro punto de Madrid le da su merecido a esta…”forma de vida” farsista o a otras como ella el día de la final, aquí no se dirá ni una sola palabra en contra de el que actúe contra esta infamia.
¡Adios, Marquitos! Al menos a donde vas no tendrás que aguantar a tanto descerebrado.
Antónimus.
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