Ya lo decía Arquímedes: cuando alguien tropieza y se hunde en el agua, el volumen de líquido desalojado es directamente proporcional a la importancia que tiene; ergo, es entonces cuando se ve, por la cantidad de mierda que empieza a flotar, quién es y lo que vale cada uno de nosotros.
Algo muy similar pasa con el Madrid. Pero, seamos comprensivos: nuestros múltiples enemigos, los de los papelotes incluidos, están sufriendo mucho; toda su retórica, su mundo de historietas pro-farsistas, sus intereses en suma, se hunde si nosotros triunfamos. ¿Qué otra cosa pueden hacer salvo intentar machacarnos?
Así que sí, se trata de frustración y se trata de ira (por este orden: primero la causa, después el efecto). Si alquien lo duda, que lea este planfleto en EL PAISUCHO que firma la “periolista” Eleonora Giovio. No tiene desperdicio:
Aquí se lee, entre otras “lindezas” que este medio se ha dirigido al Comité de Competición para averiguar si se va a pronunciar de oficio sobre lo sucedido en el encuentro Villarreal-Madrid. Para mí, esto no puede denominarse de otra forma que “denuncia”, la cual lleva a cabo con toda consciencia para incrementar la presión mediática sobre tal Cómite; al que recuerda (acusatoriamente) su intervención por propia iniciativa contra Piqué de Oro.
En fin, démosle a esta insignificante “periolista” la poquísima importancia que tiene; a saber: ser un síntoma más del odio feroz de la inmensa mayoría del periodismo deportivo español contra el Madrid y contra Mou. Y, ya lo advierte el dicho: no se puede ser a la vez juez y parte. Luego, si se quiere “informar” legítimamente y no “deformar” lo que se cuenta, ¡ojo con las sujetividades heridas! No son “profesionales”.
Pero no es la única “deposición” de tal “voz de su amo (el del paisito)”. En la misma edición se encuentra:
UNA “MANADA” EN EL MADRIGAL (por Cayetano Ros)
Que determinados miembros del Villarreal se permitan insultar así a los madridistas, una incorrrección que debería quedar como algo que pasó tras un partido polémico, no merece que le demos mayor importancia que la nula que tienen sus protagonistas “levantiscos” (aunque testimonia que el “señorío” que se pide tan insistentemente al Madrid no le es ofrecido a él por otros); pero que este panfleto lo recoja como una especie de “gracia” que contar a sus lectores sin la menor censura al respecto (en el artículo sólo se ataca al Madrid), es una autoinculpación de EL PAISUCHO, que, en su paroxismo antimerengue, se exhibe impúdicamente mostrando el verdadero propósito de su permanente línea de agit-propa contra el Madrid en vez de ser más astuto y camuflarla mejor. En fin, tanto mejor para nosotros ver venir a nuestros enemigos.
Podría dedicar su hueco informativo, por ejemplo, a analizar la labor técnica del colegiado; a compararla con la que tuvo, bien diferente, en el reciente Osasuna-Farsa; o a preguntarse si hay base para creer en animadversión personal de José Luis Paradas Romero (según Walter García) contra Mou por haber menospreciado al Málaga, con el que este árbitro se entrena a menudo.
Pasemos a otra parte de la “información” sobre el Madrid en la misma edición:
SERGIO RAMOS, EL MADRIDISTA MÁS EXPULSADO EN LIGA (por J. J. M.)
Aquí se viene a decir que Ramos es un peligro público (sólo superado por Pepe, supongo), aunque no se pide que se le aparte de la Floja (sería lo coherente, ¿no?).
Hecho de menos un artículo mejor trabajado. Por ejemplo, sería interesante saber las rojas y amarillas recibidas por Sergio Ramos en el Sevilla y en la Floja y calcular cuántos minutos (o partidos) tardaba en esos equipos en ser sancionado y compararlo con su trayectoria en el Madrid. A lo mejor el resultado nos daba que pensar…que la “dureza” de Sergio se ha incrementado desde que cometió el error de fichar por nosotros (no es el único caso).
Por lo demás, ¿qué quiere decir el número de tarjetas acumuladas por un jugador? Simplemente, que esa es la versión oficial, lo que dicen los árbitros, sobre la manera, deportiva o no, en que cada cual juega; nada más. Zidane, por ejemplo, fue expulsado varias veces por repeler agresiones o insultos y eso, guste o no, no lo convierte en un monstruo. En cambio, sí es bastante monstruoso el montaje existente de la prensa en torno a ciertos jugadores que nunca tienen problemas a pesar de que, ellos sí, y de modo exclusivo, sólo salen al campo a destruir (jugadas o tibias, da lo mismo en su caso).
Recuerdo en particular a un leñador que “jugaba” en el Farsa llamado Víctor que no hacía otra cosa que dar patadas (sólo sabía hacer eso). De vez en cuando, recibía una amarilla, que, en su caso, funcionaba como si el árbitro le saludara y le dijera “Tú, a lo tuyo”…y Víctor se dedicaba a seguir dando otro ratito más impunemente. No lo recuerdo ya bien, pero dudo que fuera expulsado en toda su carrera farsigrana.
Por lo demás, ya que EL PAISUCHO quiere hacerse eco de las efemérides del partido, no debería haber omitido los Cien Goles de Cristiano alcanzados precisamente en el campo del Villarreal. Por cierto, lo ha hecho en 115 partidos, bastantes menos que los que necesitó el farsista messy; lo que tampoco se va a comentar, ¿verdad?
Evidentemente, esto no interesaba en EL PAISUCHO para no romper el “clima” logrado con la acumulación de “noticias” antimadridistas; porque este medio “ilustrado” aspira a ejercer una especie de “lavado de cerebro” entre sus lectores. ¡Pobrecitos los que caigan en sus páginas!
En definitiva, la moraleja final de esta réplica a tal colección orquestada de libelos es que esta gentuza de la prensa no se dedica a informar sino que pretende atacar cuanto considere que se opone a los intereses de “su” equipo; y lo hace ¡como si fuera un mero hincha!
Nosotros, los madridistas, no podemos sacar nada limpio de sus páginas, sólo el hedor de la repugnante “labor” desinformativa de este “medio para un fin” inconfesable.
Y es que EL PAISUCHO ha tenido muy mala suerte al elegir enemigo
Antónimus.
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