Se han jugado esta semana las dos semifinales de ida de la Champions. Curiosamente
El panorama para el partido de vuelta en el Bernabéu es que el equipo que se clasifique no podrá contar con un par o más de sus titulares para disputar la final.
Nada diferente sería el caso del Chelsea si, después de defenderse en Camponuevo durante 90 minutos llenos de faltas y tarjetas (en su contra, claro) llega a la final de Múnich: probablemente, tampoco podrá alinear allí a todos sus jugadores.
Pero, hay una excepción: el Farsa. Ayer, después de coser a patadas al equipo inglés (las famosas recuperaciones por presión farsista en el centro del campo son, la mayoría de las veces, falta y, frecuentemente, tarjeta) apenas recibió una Pedro, que no corre peligro de aculación inhabilitante tras el partido de Farsalona. Todo queda así atado y bien atado.
El año pasado, después del escándalo de la expulsión de Pepe más el gol anulado a Higuaín, “alguien” debió de pensar que no es bueno “para el fútbol” que se den situaciones tan polémicas.
De momento, nada de enfrentamientos directos a dos partidos Madrid-Farsa (y si sólo éste llega a la final, tanto mejor). Pero siempre sin olvidar la labor de zapa de los colegiados para ir “limando asperezas” por el camino.
Así que todo hace suponer que,una vez más, en la final de mayo no quedará ningún hilo “suelto” para mayor gloria de la Unión Europa
Antónimus.
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