En el AS de hoy, 12 de abril de 2012, he encontrado la siguiente noticia sobre el Eternos Rivales jugado ayer en Madrid:
Atlético - Real Madrid | El árbitro
Delgado Ferreiro salió airoso
Acertó en el penalti de Godín y en no señalar la caída de Cristiano.
El artículo, tal y como “narra” lo que según él pasó ayer, podría cabrearnos mucho si no fuera porque aún nos estamos riendo de la cara de tontos (la suya más genuina, evidentemente) que se les quedó a los patéticos después de que pasáramos ayer a recoger los tres puntos de nuestro almacén del Manzanares.
Analizando la noticia, encontramos, ya en el primer párrafo, que considera mérito del vasco Alberto Delgado Ferreiro que le echara una bronca a Pepe nada más empezar. Olvida el articulista, un tal Urízar Azpitarte (a quien Stoichkov hizo famoso pisándolo) que Delgado Ferreiro no fue tan riguroso con Juan Fran, que se ganó anteriormente algo más que un discursito. Y en cuanto a la traca inicial de faltas sistemáticas sobre Cristiano, omitirla en la relación de lo acontecido no es sólo de mal periodista sino de partidista descarado.
Al respecto, para mostrar que tal sesgo no es excepcional, no quiero dejar de destacar a un impresentable del programa Tablero Deportivo de Radio Nacional de España, su director Chema Abad, que al ser agredido Pepe excretó por uno de sus orificios corporales que no estaba mal administrarle a Pepe su propia medicina.
Eso es transgredir con toda desvergüenza la supuesta moralidad en cuyo nombre se pretende poder juzgar a Pepe (pero nunca a otros que han cimentado toda su “carrera” en la violencia sistemática). Menos mal que, como dicen los matemáticos, dos signos negativos equivalen a uno positivo: mucho mejor para Pepe que no le aplauda cierta gentuza.
Pero volvamos a esta joya de AS, que prosigue indicando que sólo hubo dos jugadas discutibles en cuanto al arbitraje: el posible penalti a Cristiano que el colegiado no vio (o no quiso ver) y la agresión a Pepe (que tampoco vio o quiso ver, pese a que todos los árbitros mantienen permanentemente vigilado al central del Madrid; pero sólo parecen interesarse en lo que hace, no en lo que le hacen los adversarios, claro).
Esto de que (aceptando la tesis del artículo) sólo tuvo dos errores el trencilla, me recuerda un corrido mejicano, cuyo estribillo decía:
“La noche que la mataron, Rosita andaba de suerte,
de tres tiros que le dieron, no más uno era de muerte,
no más uno era de muerte.”
Pues eso: con sólo un par de errores de ese calibre, un colegiado puede matar un partido; así que no se puede decir que estuvo bien ni en la más favorable de las descripciones del encuentro.
Para abreviar, no voy a entrar en una lista interminable de agresiones patéticas (las habituales, por otra parte), pero no verlas tampoco es estar bien (igual que no mencionarlas tampoco es propio de un buen resumen del derbi). Que acertara en señalar una de ellas como penalti no nos hace olvidar todo lo que no pitó a nuestro favor, como las innumerables faltas (muchas peligrosas y sin balón) contra Di María, Pepe y otros madridistas.
Aunque el 1-4 a nuestro favor y el extraordinario partido de Cristiano, triplete incluido, tapan mucho, no deberíamos dejarnos engañar con tanta facilidad por esta prensa que nunca habla de como los silbateros se esmeran tanto en trabajar “en la sombra” y no precisamente a nuestro favor. Dicen que el que calla otorga, así que, no nos vamos a callar.
O sea, otro arbitraje “cortesano” en Villaratia del Chanchullo. Y otra vez más el Madrid juega contra 11 impunes porque el árbitro quiere. Pero no nos podemos quejar, no se nos olvide, que nosotros somos el vergonzoso equipo de Franco, no como el ejemplar Patético de Aviación.
Antónimus.
P. S.: Como una muestra más de “neutralidad”, la federación de Villar acaba de nombra a Alberto Undiano Mallenco como árbitro del próximo y quizá decisivo partido Farsa-Madrid.
Los madridistas aún nos preguntamos por qué ese mismo colegiado no quiso echar a Busquets por aquel entradón a la tibia de Alonso nada más empezar la final de Copa de 2011.
En una final similar, Hierro no tuvo tanta suerte cuando se puso a responder a la violencia habitual del Farsa. En cambio, Migueli, después de cargarse al madridista Bonet en otra final copera. no tuvo que ir a ducharse antes de tiempo. Curiosa desproporción de trato en un país cuyo gobierno, supuestamente, siempre ayuda al Madrid.
A todo esto, hay que añadir que el citado colegiado es navarro. Francamente, dudo que nadie en su sano juicio pueda crear que un ciudadano de ese…”lugar” puede ser neutral al juzgar al Madrid.
En fin, lo dicho: el antimadridismo goza de muy buena salud y la neutralidad federativa sigue brillando por su ausencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario