Un par de eurodiputados catalanes, de cuyo nombre no quiero acordarme, han presentado una pregunta en el Parlamento Europeo porque están indignados ante la falta de sanción al portugués Pepe por haber osado pisar La Mano de Messi (¡su instrumento de trabajo!) en un partido reciente y desean que dicho organismo se pronuncie ante la impunidad de su desmedida violencia:
http://www.abc.es/20120125/internacional/abci-eurodiputados-catalanes-sancion-pepe-201201251422.html
Ahora se comenta que uno de ellos ha decidido retirar su moción:
¿Cómo interpretar todo ésto?
Cuando yo era niño, se decía de los farsalanes que eran gente sería y trabajadora; ahora...que son unos hijos de...Cataluña. Si de verdad tuvieran “seso”, se darían cuenta de la cantidad de terreno que han perdido en la estimación española en general vez de seguir aumentando su descrédito sin cesar.
Lo peor de ellos para nosotros es tener que aguantarlos (no será para siempre); y lo malo para ellos mismos es que carecen de sentido del ridículo y lo hacen cada vez más a menudo (ante la impunidad con la que actúan o dicen lo que quieran). Por eso, no dejan de ponerse en evidencia y provocan respuestas cada vez más drásticas a sus estupideces (como la campaña anti-cava).
Si estos "individuos", que tienen el capricho de malgastar el dinero público de los que han cometido la torpeza de elegirlos como eurodiputados en lugar de mandarlos a...tomar el sol, verdaderamente sólo pretenden hacer "investigaciones sociológicas" respecto a lo que opina el Parlamento Europeo sobre la violencia en el deporte, no deberían retirar la denuncia sino ampliarla.
Para ello, estos señores eurodiputados farsalanistas disponen de las elocuentes imágenes de la mezquindad de un Messi antideportivo, violento y vengativo (o de las provocaciones constantes de sus compañeros) persiguiendo valientemente todos juntos en jauría a ese mismo Pepe que tanto parece interesarlos. Y no tienen que buscarlas mucho porque son del siguiente encuentro de vuelta de la misma competición de Copa de España (¡qué le vamos a hacer!) de esta temporada.
Y hay muchas más de otras ocasiones: Valdés intentando estrangular a Mou en el Camponuevo; Maradona y resto de farsigranas “confraternizando” con los jugadores del Atávico después de perder la final de Copa de 1984; Figo esquivando, entre otros muchos objetos, una cabeza de cochinillo también en Farsalona; Miguel Muñoz agredido en la Copa de 1970, Roberto Carlos sangrando…en el mismo estadio (curiosamente “nunca”·clausurado después de tantos incidentes; incluso poner, actualmente, inmensas pancartas en los partidos explicando que “Catalonia is not Spain”):
El tamaño de la pancarta no debería `pasar inadvertidad al que se proclama “más que un club…”; a no ser que quiera que completemos su lema con:”…un cómplice del separatismo antiespañol”. Tampoco debería pasarla por alto el gobierno español, si es que de verdad piensa abordar todos los problemas pendientes en este país:
Eso sí, ellos, los por muchos llamados “farsistas” (de “Farsa”, traducción literal de la palabra farsalana “Barça”), actúan así porque saben que lo hacen impunemente (de momento), y sin ser acosados por la consabida campañita mediática de alarma social prefabricada por encargo. Tampoco son sancionados de oficio por la Federación de Fútbol (¿verdad, Piqué?, ¿verdad, Figo?) hagan lo que hagan (como presentarse a disputar un partido con un retraso que excede lo previsto en la reglamentario vigente…para otros; o “no presentarse” cuando le conviene).
Ya nadie se traga sus historietas victimistas de agravios comparativos con otras regiones (¡quién se va a quejar!); de sentir amenazadas su idiosincrasia o su lengua; de la ejemplaridad de sus “valores”…(de los valores ya se ha encargado suficientemente el exjugador del Farsa Urtangarín).
Alguien en Ombligolandia (otros llaman a ese “país” Chantajistán) debería empezar a reflexionar profundamente sobre el lío en que se están metiendo solitos los farsalanes (ya sabemos que Messi no está capacitado para ello, pero, es de suponer que otros sí podrán hacerlo allí, donde tan listos se consideran, y no dejan de dar muestras de que se creen mejores que los demás).
¿A dónde se van a tener que meter su Herrenvolk supremacista cuando se cansen sus Untermenschen (charnegos y mesetarios) de aguantar esta situación discriminatoria y le pasen todas juntas las facturas pendientes? Torpezas como esta preguntita hacen que se sigan acumulando peligrosamente. ¿Cúanto falta para que una simple gota más haga rebosar todo el vaso?
¿Quousque tandem, Catalonia, abutere patientia nostra?
Antonimus.
Postadata: La actualidad manda y ahora, en plena crisis farsista-farsalanista, se ve cómo van sacando su lengua bífica los flemáticos farsalanes y ladran exasperados. Ya no hablán con desdén de las reclamaciones ajenas sino que gritan como cerdos a los que están matando para reclamar lo que pretenden que es suyo (más bien, lo que venían “beneficiándose” hasta ahora) y no parece tampoco que su fe en la justicia universal se mantenga incólume como cuando se la predicaban a otros en vez de devolverles el trigo que previamente les habían quitado.
Sic transit gloria mundi.
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