Ya no vamos a volver a hablar más sobre este asunto: nadie duda en España de que el Bernabéu es el mejor campo imaginable para los grandes eventos deportivos. Lo ha dicho el Farsa y lo opina también el Atávico de Bilbao. Asimismo, la federación de “Fúrbor” es de esa opinión.
Incluso el Patético de Aviación ha esperado para ofrecer su campo para la final de Copa hasta que ha sido evidente que el Madrid, y bien que le pesa a él tal circunstancia aciaga, no está en disposición de acabar a tiempo las obras, ineludibles y programadas en su estadio, que coinciden con la fecha prevista para esa fiesta del fútbol que hermana a las tierras y a los hombres de España.
Así que, si en el futuro hay que celebrar en España algún nuevo Campeonato Mundial de Fútbol, la Olimpiada de Madrid u otra Copa de Europa de Naciones, es de esperar que nadie diga que hay que estudiar dónde se jugaría la final.
¡En el Bernabéu! Ninguna otra solución podrá complacer unánimamente a toda la afición futbolística española.
Antonimus.
P. S.: Hay quien dice que el Madrid tiene que hablar sobre el asunto del Bernabéu, como si no estuviera ya todo dicho. Hasta el tarugo de Villar lo ha captado finalmente.
Ya sólo queda de todo el asunto una porfía estúpida del Atávico y el Farsa para obligar al Madrid a hacer una declaración oficial negándose a ceder el campo a estos equipos.
Lo que no comprenden estos provincianos cenutrios es que el que apuesta puede ganar y puede perder. Y el Madrid, en este caso, es la banca. O sea, que sólo necesita una cosa para imponerse a ellos: no despegar los labios. El resto depende de ver hasta qué grado supino alcanza su estulticia y su carencia de sentido del ridículo.
Lo que es por nosotros, que sigan desplegando su memez hasta el día del juicio final. Este es un asunto que no tenemos ninguna prisa por dejar y no vamos a dejar de no dejarles el campo hasta que dejen de pedírnoslo.
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