Un fantasma recorre la España futbolística, el fantasma del madridista Pepe. Como nuevo Frankenstein, parece amenazar la mera existencia de la vida humana. La jauría mediática y sus adversarios afilan sus colmillos y se disponen a abalanzarse sobre él para lincharlo.
¿Qué ha pasado? ¿Es la primera vez que hay un lance controvertido en el fútbol? Lo parece si se escucha el ruido del noble rasgamiento de vestiduras de tanto exaltado que no parece encontrar mejor motivo para aullarle a la luna su indignación.
Hay quien piensa que, dado que Pepe, además de descentrarse a veces, es muy, muy bueno como central, hay que impulsar una campaña de descrédito permanente en su contra (desde que llegó: el coste de su fichaje ya fue su primer “escándalo”); a ver si el Madrid se aburre y lo traspasa (debilitándose defensivamente). En tal caso, a lo mejor nos llevamos una sorpresa viendo dónde acababa jugando; eso sí, una vez arrepentido y “reciclado”.
En cualquier caso, a él no se le trata como a otros. Que yo recuerde (sin remontarme al inicio del fútbol en España), hubo un tal Migueli que se cargó a jugadores madridistas como Bonet o Jensen y nadie dijo esta boca es mía. Eso sí, junto a su “contundencia”, atesoraba una gran virtud: los colores de su camiseta. Fue el sucesor de un tal Gallego, también sobradamente conocido por su juego “físico”.
Actualmente, hay leñadores en activo como Puyol (que se dio a conocer “anulando” a Figo) o Albelda (el que dio la “alternativa” a Zidane en nuestra Liga) o Perea (¿verdad, Cristiano?)…y nadie habla de ellos. ¿No es asombroso? Y no nos olvidemos del “honorable” Alves, que sigue manteniendo bien alto el pabellón de los jugadores “viriles” además de estar muy bien dotado para la “interpretación”. Todos estos “sujetos” no sólo no son criticados sino que se les jalea para que embistan a los madridistas. Pero no es lícito si son los nuestros los que lo hacen. ¡Qué mala suerte tenemos! ¡A nosotros nos ven siempre!
Por supuesto que todo efecto tiene su causa y esta no es una excepción. No se habla negativamente de ellos por la sencilla razón de que no les interesa a los medios, los cuales están muy ocupados apoyando al Farsa con todos sus recursos; y atacar a Pepe sirve a ese propósito lo mismo que criticar a Mou, o a Cristiano (¿por qué nadie habla ahora de la “ansiedad” del Bota de Oro después de mearse a la defensa y al portero del Farsa el otro día? Por lo mismo, porque todo esto no es un análisis sino una crítica sesgada).
Pero esto no es lo que debe preocuparnos. Ya sabemos de que va este circo y los “chistecitos” de sus payasos. Va…de los 5 puntos que sacamos al equipo del Intocable (que volvió a hacer gestitos despectivos al banquillo madridista que “nadie” vio). Porque se trata de acosar, descentrar, aburrir y despistar al equipo y también a la masa madridista, más masa que nunca, según se está comprobando; que no se da cuenta de que el blanco de estos ataque no es el entrenador, ni algunos jugadores (portugueses, por supuesto) ni el presidente, llegado el caso, sino ella misma, es decir, el Madrid, a secas, ¡borregos!, que no os enteráis de nada y sólo criticáis en vez de ayudar al club cuando más os necesita.
Conviene leer las declaraciones de Zidane sobre los últimos acontecimientos del Madrid y de la explosión de los antis que, una vez más, descubren su burdo juego al atacarnos:
Está claro que él no se deja engañar por esta campaña. No lo hagamos nosotros tampoco.
Antonimus.
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