Hay que reconocer que en Farsalona sí que saben hacer fiestas (¡en cuanto a pagarlas…!). Lo cierto es que en Cibeles Madridista nos lo estamos pasando tan bien con los últimos numeritos de los farsistas que no queremos que se acabe su espectáculo jamás (¡que no se mueran nunca, pero que estén siempre enfermos…de madriditis!)..
Primero fue lo de la defraudación fiscal del Més-sisador al Tesoro Público (por cierto, que curioso silencio hay ahora respecto a su castigo o al delito perpetrado, que NADIE relaciona con la “formación” recibida en La Demasía desde niño; y eso que allí se ha insistido mucho en que en ese ambiente farsista se imprime carácter a sus pupilos); después vino lo del ex-Kapo farsista Sandrito Rosell (apropiación indebida en su modalidad de “distracción” y simulación contractual en el contrato de fichaje de Neymar); ahora es el Farlacias Club Farsalona mismo el implicado por delito fiscal durante varios años al no declarar todo lo debido a la Hacienda Pública (por mentir en la cifra oficial del coste total de Neymar, de quien parece que nunca se va a saber el precio definitivo: de momento, se reconocen ya 86 millones y pico de euros, ¡y subiendo!).
Estamos hablando todo el tiempo de hechos delictivos que están siendo ya investigados por las autoridades fiscales y judiciales, es decir, de presuntos delitos supuestamente cometidos por miembros destacados de la directiva o la plantilla del Farsa.
A cada cual lo que se gana: esta “institución” ha demostrado ser verdaderamente ejemplar, pero no en lo socialmente positivo, como ha presumido durante mucho tiempo (con el inestimable colaboracionismo de muchos medios de propaganda e intoxicación informativa) sino negativamente, como contraejemplo ominoso de lo que no debe ser una entidad de ámbito público; porque queda demostrado que sus únicos valores son los bursátiles. Si hubiera que poner un lema en la entrada a dicho…club (junto a las luces rojas de…peligro), debería ser: “TODO POR LA PASTA”. No hace falta añadir que para alcanzar dicho fin le vale cualquier medio; pruebas no faltan.
Ahora sería un momento estupendo para que el separatismo farsaluñista acusara a España de haber montado todo esto para atacar al “honorable” pueblo farsalán en la persona de su testaferro deportivo y bloquear así la legitimidad de su autodeterminación. La verdad, no sabemos qué espera para rescatar “su” Farsa el aún-Kapo Mas (sin acento, que éste no “suma” sino que resta y divide). El presidentito ya debería haberse apresurado a defender al” brazo armado-deportivo de Farsaluña (o Chantajistán, según otras opiniones). O, ¿es que, ahora que lo han pillado con las manos en la pasta, ya no se trata del Mas-club?
Así que pronto oiremos que acusar de algo al Farsa es atacar a Farsaluña. Ya lo dijo otro ex-Kapo farsista llamado Núñez; por cierto, causalmente ondenado por sentencia firme por el llamado “caso Hacienda” (¡qué fidelidad a las propias tradiciones tienen los farsistas!).
Pero no olvidemos que todo esto no es más que la puntita emergida del témpano farsista: relativa a su apartado fiscal; justo al lado, está su grávida sección “deportiva”:
http://www.abc.es/deportes/futbol/20140219/abci-barcelona-ayudas-europa-201402191234.html
Según publica ABC, el Farsa es el equipo con más penaltis a su favor en la historia de la Champions y también el que más se ha beneficiado de expulsiones de rivales con los que estaba jugando. ¿Qué diría esta estadística si estudiara estos dos factores en los partidos de las competiciones oficiales de fútbol de España?
Como tantas veces en la historia, el coloso ha resultado ser un enanito moral con los pies de…mierda.
Antónimus.
Post scriptum: Según parece, el Farsa añadirá en la remodelación de su campo una “Esquina Penal” donde podrán purgar sus condenas unos cuantos “elementos” de la directiva y alguno de los miembros de la plantilla. Seguro que el Farsa cobra entrada por ir a verlos y vende él mismo los cacahuetes para que se les dé de comer (y ahorrárselo él; porque, incluso con el euro, ¡la pela es la pela!).
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