domingo, 23 de diciembre de 2012

HACERSE RESPETAR DEPENDE DE CADA JUGADOR


No estoy de acuerdo con Mou en una cosa, en que los jugadores hicieron  un partido para ganar, tanto ante el Málaga como ante el Español.  Quizás desde el punto de vista técnico, sí (yo no entiendo demasiado de éstp), pero como espectadora y aficionada pienso que anímicamente no. No han hecho lo suficiente.

Sí que es verdad, que desde el principio de esta Liga están teniendo mala suerte, que los palos, los porteros (que contra el Madrid hacen el partido de su vida) y los árbitros (que más bien restan, mientras que con otros artistas del marketing y de la farsa suman), parece que se han alineado en el firmamento para ponerse en contra del Madrid esta temporada; pero además falta algo, algo en la actitud de los jugadores. ¿La garra, la ambición, las ganas de demostrar que son mejores?  

LA MOUSPIRACIÓN SE QUITA LA ÚLTIMA CARETA


O sea, la conspiración anti-Mou, que nació antes de que el portugués firmara su contrato, la cual ha reaccionado aviesamente a la decisión técnica del entrenador madridista de sentar a Fallillas. Y eso que si alguien se ha ganado a pulso la suplencia es este autista de la portería, totalmente desvinculado de la suerte que pueda correr el Madrid, sólo pendiente de sus atuendos (¡esas medias atléticas!); o de hacer gestitos para la cámara para mandar mensajes que no tiene ni inteligencia ni coraje para enviar cara a cara,

¡Por fin!, alguien ha decidido que tener un nombre y una mafia mediática detrás no es suficiente para ser el portero titular del Madrid indefinidamente. Más grande era Di Stéfano  y llegó un momento en el que también se tuvo que ir; porque en este equipo los jugadores o los entrenadores o los presidentes son contingentes; sólo el Madrid es necesario.

martes, 18 de diciembre de 2012

EL ACOSO MEDIÁTICO A MOURINHO


Los periodistas son unos intermediarios; esa es toda su importancia. Su peligro consiste en que, como los que manipulan el precio de la verdura, se creen los dueños de la mercancía (la información, en este caso) en vez de sus transportistas, y en lugar de servirla, se sirven de ella como parásitos. Eso es lo que hacen cuando no la hay y la crean ellos mismos, por supuesto, a favor de sus intereses; o cuando la quieren protagonizar impúdicamente, olvidando que el mensajero no es el mensaje. 

Todo el que se quiera molestar en ver las hemerotecas de la propia prensa podrá comprobar que los problemas de casi todos los periodistas deportivos españoles con Mou comenzaron mucho antes de que llegara a poner un pie en la capital de España; exactamente, cuando se empezó a rumorear que podría fichar por el Madrid; justamente, tras cierto partido en Farsalona, donde fue agredido por el portero del Farsa, Valdés, lo cual no repiten los medios cada vez que hablan del portero farsigrana y algunos tenemos muy claro por qué se callan eso y por qué ladran sin parar sobre otras situaciones o personas.

martes, 27 de noviembre de 2012

MOURINHO EL RECONQUISTADOR


Como siempre que el Madrid tropieza, frecuentemente “ayudado”, los carroñeros de la prensa abandonan sus cubiles y salen a lo suyo, que es buitrear: atacarnos todo lo posible e intentar de alguna manera escaparse del silencio insignificante al que los reduce Mou con su bloqueo informativo.

 Podrán acusarlo de todo lo que se les ocurra, pero él no ha empezado la confrontación, porque ya antes de fichar por el Madrid habían comenzado ellos a atacarlo; como pasó un año antes con Cristiano Ronaldo. Porque el pecado de estos “malditos” no es su perversidad intrínseca sino fichar por nosotros.

sábado, 24 de noviembre de 2012

EL ANTIFÚTBOL DE DESTRUCCIÓN MASIVA


Hoy es un día de luto del antimadridismo y el antimourinhismo; desgraciadamente, ni Ronaldo se ha quedado ciego, ni Mou ha sido despedido, ni el Madrid ha perdido en el campo de batalla del Lisiante.

lunes, 17 de septiembre de 2012

¡¡¡Hala Madrid!!!
Un saludo a todos los madridistas en este inicio de temporada, y los mejores deseos para la misma; aunque vayan cuatro partidos de Liga y estemos a ocho puntos del equipo que ahora encabeza la clasificación. Equipo, por cierto, al que hace poco ganamos la Supercopa de España y que asimismo fue segundo en la última Liga disputada.
Parece que estos dos éxitos han sentado muy mal a esa parte de la “prensa” que no traga a nuestro equipo. A casi nadie le gusta perder casi siempre y los periodistas partidarios de otros equipos sufren mucho y claro, esperan la menor ocasión para ladrar… sea una declaración de Cristiano, la pérdida de un  partido u otra declaración de Mou. Pero a todos los cerdos les llega su San Martín y, por ejemplo, Ángel Rodríguez, uno de los votados como nefasto por nosotros, ha sido botado y ya no presenta “Al primer toque”.
La Liga está empezando y ya hasta damos ventaja, como hacían los buenos con los peores en los partidos del patio del colegio. Pero que no se confíen porque en cualquier momento despegamos y cogemos el ritmo necesario para superar al resto de equipos.
Esto no quiere decir que esté contento cuando se pierde; afortunadamente, y no como otros, los madridistas estamos acostumbrados a ganar. Pero hay que ser pacientes y Mourinho y los jugadores reaccionarán seguro. Este año hay que intentar conseguir la décima, sin olvidar Liga o Copa del Rey.
Vamos a esperar, a estar unidos en la defensa de nuestro color, y sólo si se produce al final el desastre que ya predicen los agoreros, haremos la autocrítica pertinente y buscaremos soluciones, que seguro ya se están buscando  en el vestuario. Creo que la mayoría de nuestros jugadores y nuestro entrenador merecen ese voto de confianza que hasta los políticos tienen, sin haber ganado Liga y Supercopa, como sí lo ha hecho recientemente nuestro club.  Si hablamos de logros históricos abrumaríamos.
Seamos positivos, estemos unidos, que los enemigos y rivales son muchos, y lo dicho: ¡¡¡Hala Madrid!!!

Luigi Vinci

jueves, 5 de julio de 2012

HASTA LA PRÓXIMA TEMPORADA 2012/13

Cibeles Madridista ha concluido sus actividades de la temporada 2011/12. La última ha sido notificar a los agraciados o damnificados por los trofeos Cristianazo y Mourinhazo sus correspondientes premios y castigos.

Sólo resta desear un feliz veraneo y una magnifica proxima temporada 2012/13 al Madrid y a los madridistas.

Amenazamos con volver.

Hasta muy pronto

Antónimus.


LA LECCIÓN DE LA EUROCOPA 2012: MOU TENÍA RAZÓN

En España no se acaba de alabar a la selección por su nuevo trofeo; todo son celebraciones y elogios. Sí, pero, ¿ha ganado con un estilo que permita garantizar que se van a obtener los títulos futuros? ¿Ha habido continuidad con su trayectoria anterior o se observan cambios? ¿No es más cierto que se ha corrido menos, que se ha jugado mucho más a la defensiva y que se ha sacado el máximo rendimiento posible de los goles marcados, casi siempre a favor de marcador (ese jugador del que nadie habla pero que tan decisivo es para el equipo que marca primero)? Conclusión: ¿no sería lo más adecuado decir que España no ha sido el mejor sino el menos malo del campeonato?

Cierto que, con descarado oportunismo, algún personajillo ha aprovechado, AHORA, con el trofeo entregado, para criticar a Mourinho por haber dicho en la fase inicial que el juego de España era “improductivo”. Seguramente, este contra-crítico que ataca al portugués no alcanza la debida altura de miras. Si pudiera ver las cosas desde el nivel del primer entrenador al que oficialmente se consideró el mejor del mundo, tendría que reconocer que éste no fue el único en criticar la poca creación del juego de la selección española, especialmente al principio.

Muchos, que ahora callan en las redacciones, se pronunciaron claramente en contra del estéril planteamiento de un Del Bosque que más parece un árbol plantado en la banda que un entrenador capaz de actuar aportando algo a su equipo; pues más bien parece un mero espectador de lo que quieran hacer “sus” jugadores (en realidad, parece el vestuario se “autogestiona” a tenor de los comentarios sobre cómo se tomaron decisiones ejecutivas y fundamentales, como el orden de tirar los penaltis).

Por eso, como sí que hay, en mi opinión, mucho que criticar, para dejarlo más claro, aquí van unos datos:

España ganó la Eurocopa de 2008 tras disputar 6 partidos, de los cuales ganó 4 y empató dos. Una eliminatoria no la superó en el marcador sino que la pasó por penaltis. Su saldo goleador en el campeonato fue de 12-1 (2 tantos de media marcados por encuentro).

En el Mundial de 2010 jugó 7 partidos; ganó 6 y perdió 1. Marcó 7 goles, tantos como encuentros disputados, y recibió 2.

Por último, en la recién acabada Eurocopa de 2012, ha jugado 6 partidos, con 4 victorias y dos empates. Una de las eliminatorias no la ha ganado sino superado por penaltis. Su saldo goleador es de 12 tantos marcados, 2 por encuentro (si bien, 2 terceras partes concentrados en 2 partidos) y 1 recibido.

Analizando lo anterior, parece que la fortaleza de España es más defensivo-destructiva que ofensivo-creativa, ¿no? Basta observar lo que pasa cada vez que recibe un gol (1 derrota y 1 empate) o no marca (dos empates, que obligaron a superar las eliminatorias correspondientes a cara o cruz y podían haber costado 2 de los 3 títulos). El marcador más repetido en estos 19 partidos ha sido 1-0 (8 veces), seguido de 2-0 (4) y 0-0 (3). Al haber marcado 31 tantos en ellos (1’63 por encuentro) y haber recibido 6 (0’32) lo que destaca no es ni la delantera sino la defensa.

Creo que Mou con 121 goles marcados (promedio de 3’18 por partido) y 32 recibidos (0’84), o sea, un saldo de 2’34 (1’03 más que España), que son sus resultados en la última Liga (que ha ganado con 100 puntos. Plusmarca del campeonato), tiene todo el derecho a criticar algo tan paupérrimo; incluso siendo acusado de ser tan “defensivo”. Desde luego, yo lo comparto sin reservas; y las matemáticas también.

En definitiva, para la selección española de fútbol es más importante Casillas en la puerta que los que componen la delantera, en donde…Bueno, no hay mucho que decir de quien no juega.

De los arbitrajes…mejor no hablar (en los tres campeonatos), ¿verdad?

Tampoco es cierto que España haya ganado todo desde 2008, pues en la Copa FIFA de Confederaciones de 2009, en Sudáfrica, ni siquiera jugó la final al perder en semifinales con la poderosísima selección de…Estados Unidos. En cuanto al entrenador…bien, gracias por preguntar, pero se echa de menos a Luis, que es auténtico creador de este modelo de juego (Dalai Lama del Farsa, que lo copió, incluido).

Por todo lo anterior, si hay alguna conclusión que los madridistas tenemos que sacar de la ya finalizada Eurocopa 2012 es que Mou tenía razón y sabe perfectamente en qué consiste el fútbol; donde, como en la vida en general, lo que cuenta es alcanzar la meta, en este caso, el título, no los discursos legitimadores ad hoc (sobre todo los que se hacen a toro pasado); para conseguirlo, hay que conocer muy bien el medio futbolístico y sus ramificaciones informativo-federativa, de lo que tanto sabe nuestro técnico.

Ciertamente, el campeón, por definición, es siempre el que logra imponerse a sus rivales y no el que da, fuera del campo, mejores explicaciones sobre el juego; porque no se gana porque se tenga razón sino que se tiene razón porque se gana. Es el triunfo el que establece los estilos, que luego se intentan explicar y justificar a posteriori, y no al revés.

Dicho sin darle más vueltas, Mou piensa exactamente igual que el protagonista de “La feria de las vanidades”, cuando dice: “Si uno ha de vivir en un burdel, entonces tiene que ser la mejor puta de la casa”.

O sea, en el lupanar en que se ha convertido el fútbol europeo (y el mundial), con árbitrajes políticos y abstencionistas ante el juego sucio (diga lo que diga la hipócrita campañita de “juego limpio”), la UEFA convertida en una multinacional que sólo se ocupa de sus intereses económicos y donde el que intenta crear juego es destruido y el que lo destruye impunemente es ensalzado (con tal de que no suponga la menor amenaza o inquietud para el poder del emperador Platini) se tienen dos opciones:

O se “integra” uno “salvando las apariencias” del sistema; renunciando a intentar jugar al fútbol de acuerdo con un reglamento que sólo aparentemente sigue vigente y se convierte en un “colaboracionista” de tal sistema (bueno, unos más que otros); alguien que no crea problemas y participa en el “reparto”, o se forma parte del pelotón de los excomulgados condenados (estos sí) a purgar sus “errores” (o atrevimientos insumisos), de donde no se sale fácilmente. Mou conoce bien las dos posibilidades y sus consecuencias; no es extraño que sepa por experiencia cómo manejarlas.

Así que su filosofía del fútbol es estar pendiente de todo y trabajar (y hacer trabajar) como un esclavo para controlar todo lo posible los diversos factores que sí dependen de él: no sólo se ocupa de crear, no sólo de destruir, no sólo de considerar globalmente el juego, sino que organiza el trabajo de su equipo como un procedimiento sin improvisaciones para conseguir objetivos, o sea, para ganar títulos. Si esto se considera una “degeneración” por parte de los “puristas” futboleros que critican el Madrid actual, desde dentro o desde fuera, por la pérdida de “¿valores?”, tanto peor para ellos. Los valores que cuentan son los del balance, deportivo y económico de la temporada. Si alguien quiere sopesarlos, que ponga junto al título de Liga estos números:


Por eso, cuando él repite hasta la saciedad a sus jugadores que en el fútbol sólo vale ganar y que lo del arte es cosa de los museos, tiene razón; y también la tiene cuando no acepta que se le critique a él, recalco, sólo a él, por ser práctico mientras se es tan hipócritamente “comprensivo” con otros que, hagan lo que hagan, incluso contradecirse, siempre aciertan (según sus voceros a sueldo, claro).

Porque se trata de los puñeteros resultados, sin más cantos de sirena; lo demás, es pura demagogia, que se desarrolla selectiva y especialmente cuando se trata de criticar al portugués; o al Madrid. A éstos se les exige lo que a otros no basándose en una supuesta, excelsa y única manera de jugar bien al fútbol, según la cual, el éxito deportivo no es otra cosa que el fruto del trabajo bien hecho por parte de personas ejemplares; lo cual suena muy bien, pero olvida que el contrario también juega (incluso fuera de lo permitido) y también sabe lo que quiere. Incluso el árbitro lo sabe.

Este era el tono de las cargas de profundidad lanzadas permanentemente contra Mou hasta ahora. Pero en este campeonato, la selección española no ha hecho otra cosa que defender sus intereses buscando el título sin reparar en si aburre (lo hace) o no, fijándose únicamente en alcanzar sus metas sin aceptar preguntas sobre cómo.

En consecuencia, ha llegado el momento de señalar que los que no tenían razón eran aquellos que han estado criticando a nuestro entrenador, su estilopersonal o la legitimidad de sus métodos de trabajo desde que se planteó la mera hipótesis de que llegara a fichar por el Madrid. Es demasiado descarado que lo mismo que condenaban si lo hacían los merengues “por culpa de Mou” sea ahora ensalzado si lo ha hecho la selección española de fútbol “gracias al Sr. Marqués”.

Semejante dicotomía no se sostiene, ya que no sólo es campeón el seleccionador sino también Mourinho. Y lo es antes, más veces y en más equipos que el salmantino, que de aquí se irá a su casita después de una carrera profesional breve y con el gran lunar de su paso por el fútbol turco; lo que no es el caso del luso, que ha triunfado en todos los equipos que ha entrenado.

Antónimus.

Post scriptum: Por cierto, ¿cómo puede pagarse un 20 % más de prima a unos supermillonarios (cada uno de ellos gana varios millones de euros por temporada) que representan “por cariño” a sus compatriotas en un país que, según nos dicen todos los días, no va a poder seguir disponiendo de servicios públicos esenciales por falta de dinero? ¿No sería una bellísima lección de solidaridad que los seleccionados renunciaran a todo ese dineral a favor de las personas más necesitadas de esta sociedad por las que, dicen, sienten tan gran cariño? Si no lo hacen, ¿se podrá seguir diciendo que son tan “ejemplares”?
CIBELES MADRIDISTA – NOTIFICACIÓN DE PREMIOS Y CASTIGOS DE LA TEMPORADA 2011-12

Los miembros de Cibeles Madridista han votado para determinar sus preferencias o sus fobias respecto a los medios de comunicación y sus profesionales desde el punto de vista de cómo consideramos su labor informativa, o deformativa, durante la presente temporada respecto al Real Madrid C. F. En consecuencia, han otorgado los siguientes premios y castigos:

CRISTIANAZO (PREMIO)

CATEGORÍA DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN


Es radio
El Mundo
Real Madrid TV


CRISTIANAZO (PREMIO)

CATEGORÍA DE PERIODISTAS


Walter García (Es libre y directo – Es radio)
Juanma Rodríguez (Futboleros -  Marca TV + COPE)
Luis Herrero (Fútbol es radio – Es radio)


MOURINHAZO (CASTIGO)

CATEGORÍA DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN


El País - Deportes
RTVE – Deportes
Cadena SER - Deportes


MOURINHAZO (CASTIGO)

CATEGORÍA DE PERIODISTAS


Diego Torres (El país – Deportes)
Sergio Sauca (RTVE – Deportes del Telediario + Comentarista de partidos)
María Escario (RTVE – Deportes del Telediario)


Madrid, junio de 2012.


EL INEFABLE DIEGO TORRES SE ENMIERDA DE NUEVO

Dicen los entendidos que los argentinos descienden del barco. Pero, según los expertos en estas cuestiones, Diego Torres, desciende del tacho; mejor dicho, a tenor de lo declarado por los testigos presenciales, repta desde él hacia el exterior, mas sin dejar de conservar las esencias genuinas de dicho origen; pues como él es hediondo, lóbrego y desechable.

Una vez más, Diego Torres ha desperdiciado una magnífica ocasión para quedarse callado y dedicarse a lo que tanta falta le hace: la cría de sus propias neuronas.

No se ha ocurrido otra manera más adecuada de pasar el verano que descalificar a los jugadores del Madrid (a los portugueses, claro). Para comprender su bajeza, basta comparar estos dos artículos contra Pepe


y Cristiano Ronaldo


con la loa a la selección tras su triunfo en la Eurocopa


Bueno, en realidad es el mismo estilo: la desmesura sin análisis, o sea, o ataque total o defensa total del retratado en cada caso. Pero, sobre todo, cuando critica, va a degüello.

Sencillamente, esta forma de vida porteña carece de conceptos como el de respetar a los que no piensen o actúen como él desea o el de aceptar el derecho a existir de quien no le guste. Llama la atención que alguien que viene de un país tan digno de ser poblado por habitantes más competentes, y que deberían ocuparse urgentemente de sus propios asuntos, se permita ser tan dogmático y agresivo, pretendiendo dar tantas lecciones a quien no se las pide ni las necesita (al menos, de él). De hecho, dicen los taxistas de Buenos Aires que la Argentina no ha desaparecido todavía porque por las noches los argentinos duermen y el país puede recuperarse un poco. Así que no le conviene tirar piedras a lo alto al que tiene tejado de vidrio en su pago.

Ante todo, estos artículos suponen una autoacusación para don Diego, que se traiciona al dejar ver en ellos su convicción de que la opinión pública no es otra cosa que el efecto producido inevitablemente por la opinión publicada si ésta es suficientemente insistente (Gobbels).

A él no le importa que pueda enajenarse con esta forma de escribir las poquísimas adhesiones que todavíe le queden (éstos no son más que los últimos ataques por escrito de una larguísima serie de su cosecha), ya que de lo único que pretende es seguir desgastando y desprestigiando a los jugadores del club que ha convertido en su blanco favorito (¡qué coincidencia!).

Para hacer cumplir a sus enemigos este destino manifiestamente perseguido, el señor Torres no hace prisioneros ni entiende de treguas; para él, vale todo y vale todo el tiempo. Es coherente como el hacha de un verdugo y no le importa lo más mínimo que el condenado sea inocente; basta que exista y lo considere su enemigo para que vaya tras el como un perro rabioso.

En definitiva, nunca reconocerá méritos a los que él considera sus adversarios y si esto no basta, recurrirá, como suele, al argumento ad hominen contra ellos; si es necesario “creativamente”. Para constatarlo, no hace falta más que ojear sus crónicas (bueno, su denominación apropiada sería la de “sevicias fabuladas”) que parecen plagios de la Iliada o la Odisea (¡ya quisiera él!), y están plagadas de altercados, enfrentamientos, rivalidades y todo tipo de problemas dramatizados, pero no de información deportiva. Si lo que narran no se parece a la realidad, tanto peor para ésta.

De los pretendidos desencuentros madridistas habla sin parar; pero sigue debiéndonos un artículo, igual de detallado y analítico, sobre cómo se gana una liga de 100 puntos sin ser el mejor equipo; gran incógnita que él nunca despejará.

En fin, afirman los psicólogos, sostienen los loqueros y aseveran los gerentes de los hospitales mentales, antes manicomios, que tanta inquina sólo puede provenir de un cerebro que, más que merecer la denominación de centro nervioso-mental, ha devenido quilombo periclitado; donde contraviven fobias, envidias, odios, frustaciones y mezquindades sin orden ni concierto, las cuales no tienen mejor okupación que proyectarse al exterior en busca de un chivo expiatorio.

¿Cómo se podría ayudar a quien es el mismo su principal problema? Ante tal síndrome, sólo podemos mantenernos a distancia del problemático. Él ya no tiene remedio, pero los demás deberíamos evitar que nos contagie su morbosidad.

Ha llegado el momento de que su empresa, El País o Prisa, decida si prefiere que semejante lastre la arrastre consigo al fondo miserable de esa óptica obsesiva de pocilga o librarse de la rémora de su mucamo y adoptar una perspectiva más informativa que deformativa; o sea, dejar atrás su línea de ofensiva antimadridista permanente característica de los últimos años y aceptar que el mundo es más ancho que los deseos de manipulación de este medio y permanecerá ajeno a ellos.

Mientras tanto, según esclarecen los literatos, Diego Torres continuará sus “novelaciones”, vale decir, pergeñando el penoso trasunto de una vocación por las bellas letras frustrada por incapacidad manifiesta; desafortunada circunstancia que lo arrumbó junto a las galeradas, donde se le publica más de lo que convendría a la buena salud mental de los desinformados que lo leen; pues sus “noticias” están tan alejadas de la realidad como su mente de lograr realizar sus deseos madricidas; lo cual pagan a su costa quienes sigan creyendo que las recreaciones de este autor de “deporte-ficción” son todavía dignas de ser tenidas en cuenta.

Antónimus.

Post scriptum: Ceterum censeo turres esse delendam
MÁS QUE UN CLUB, UN BRABUCÓN. Y UN HIPÓCRITA

Cuando parece que la temporada 2011/12 ya no da más de sí, llega el presidente del Farsa y vuelve a darnos motivos para mandarlo a donde le corresponde ir a parar por sus deméritos acumulados.

Resulta que al iluminado de Villar se le ha ocurrido la idea de un indulto general en el fútbol español para realzar su reciente renovación en el cargo de presidente de la federación española. El Madrid no lo ha pedido. En cuanto al Farsa, que frecuentemente ha acogido este tipo de medidas sin comentarlas (pero sí beneficiándose repetidamente de ellas, lo que también pasaría esta vez) le ha faltado tiempo para amenazar con medidas legales o, como mínimo, hacer el “brabucón” (sic) si tal “gracia” tiene lugar:


Si lo que le preocupa a este “brabucón” es que quede impune un acto ilícito y que la víctima correspondiente no sea compensada de algún modo y reconocida como tal, que se preocupe por Figo, por el prestigio de la Copa de España o por los jugadores del Atávico que fueron golpeados repetidamente por los pandilleros farsistas.

Y si alguien piensa que todo esto es “pasado”, podemos hablar también de impunidades farsistas más recientes ante acciones perpetradas por Alves (Pepe, Ronaldo), Busquets (“mono, mono”) o Piqué (especialmente, su no sanción tras auto-fabricarse una amarilla), entre otros, cuando quiera.

Además, el presidente del Farsa, precisamente él, se ha lamentado de la “mala suerte” de los árbitros con este equipo en la Liga recien terminada. No quiere decir nada, claro que no (aunque, paradójicamente, no se queda callado), pero “avisa” que espera tener más “suerte” con ellos la próxima temporada. A buen entendedor, mensaje recibido.


Una vez más, queda diáfanamente claro qué significa pretender ser “más” que un club. ¿Una mosca cojonera? ¿Un lobby? ¿Una mafia? Que lo diga los “interesados”. Pero, por nuestra parte, lo que nos corresponde es tratar a esta gentuza con plena consciencia de que lo es y contrarrestar cada estupidez que digan o manipulación que intenten con una denuncia contundente.

El Madrid debería sacar una nota de prensa para recordarle a la federación y a toda la opinión pública que si alguna entidad se ha beneficiado de los perdones previos de Villar es precisamente el hipócrita del Farsa, al que se le han perdonado, sin ser exhaustivo, dos partidos de cierre de su estadio, un año de suspensión en la competición de Copa y una sanción múltiple a sus jugadores por la bochornosa trifulca de la final de 1984.

Así que, ciertamente, “¡no se puede poner a todos a la misma altura!” Y la verdad es que ni intentándolo sería fácil que lográramos alcanzar tan altas cotas de antideportividad y politiqueo como las que ostenta el farsismo-platinismo.

Queda nuevamente claro en qué consisten sus “valores” y que sólo se merecen nuestro desprecio. Y queda mucho claro que nunca que con una entidad de esta calaña sólo podemos hacer una cosa: machacarla.

Antónimus.

Post scriptum: ¿Cuándo llegará el maravilloso día en que no tengamos que ocuparnos nunca más de lo que pasa en Varselovia (capital de Polonia Meridional) o en Guernicaca (la de Corea Occidental)?

miércoles, 20 de junio de 2012

LA SEGUNDA TEMPORADA DE MOU

Una vez acabada la segunda temporada de Mourinho como entrenador madridista, ya se puede hacer balance de la misma.

Tras un primer año de adaptación del equipo a los esquemas y estilo de trabajo del portugués, en el que se consiguió ganar tras muchos años la Copa de España (esa “insignificancia” que es ahora el torneo más importante que ha ganado el Farsa esta temporada), este año hay varios aspectos del Madrid a destacar:

Equipo máximo goleador de la Liga. Después de batir la anterior marca (que ya era nuestra, con 107 goles), el Madrid ya es el máximo goleador histórico de la Liga española con 121 tantos en 38 partidos: ¡más de 3 por partido! ¡Ahí queda eso! También ha establecido nuevas marcas en partidos ganados, 32 del total de 38 jugados (16 de ellos como visitante) y de puntos: ¡100!

Un contraataque demoledor. Probablemente, el Madrid es el equipo que mejor contraataca actualmente. No sólo es muy peligroso adelante con Cristiano, Benzema e Higuaín, sino que centrocampistas como Özil, Alonso, Kaká o Di María logran dar pases vertiginosos que nos permiten en muy pocos segundos pasar de defender un córner en nuestra portería a marcar en la contraria. Hay que resaltar que nuestro equipo no necesita una gran posesión de balón para ganar los partidos, porque sabe cómo utilizarlo donde cuenta de verdad: en la portería contraria. Porque, mientras no cambie el reglamento, el fútbol se gana por K.O., no por méritos más o menos subjetivos, estética incluida.

Una delantera letal. Es lo mejor del Madrid con diferencia. Nuestros delanteros, no sólo Cristiano Ronaldo, golean sin parar. Del portugués sólo se puede decir que seguramente es el mejor delantero del mundo y que es serio candidato para el Balón de Oro de esta temporada; del francés Benzema, que no es un mero rematador sino que se mueve con el balón en la zona más difícil del campo como nadie, porque además de marcar también sabe jugar con la pelota; y de Higuaín, que además de valiente, y batallador incansable, pocos saben jugar al hueco a las defensas contrarias como él. Aunque nos solemos fijar únicamente en los 46 goles de Ronaldo (que ha conseguido una media de más de un gol por partido desde que está en el Madrid), no olvidemos que los tantos de sus dos compañeros casi suman tanto como los de él. Las aportaciones esporádicas de un Callejón luchador al máximo redondean una delantera demoledora de los rivales; tanto en España como en Europa.

Una defensa bastante asentada. Aunque aún hay que resolver el problema del lateral derecho (Arbeloa es un buen suplente, pero nada más) y lograr que Marcelo rinda más defensivamente, el centro de la defensa se ha consolidado con dos gigantes, Ramos y Pepe, que son un muro infranqueable, ni por alto ni por bajo, para nuestros adversarios. Seguramente, ningún otro equipo tiene una pareja de centrales semejante. Y esto ocurre, conviene resaltarlo, sin una cobertura suficiente por alto de nuestro portero. Ha sido también muy alentadora la capacidad del novato Varane, no sólo por su velocidad en el corte sino a la hora de sacar la pelota bien jugada. En cuanto a Albiol, tiene capacidad para quedarse si se adapta a su papel de suplente, para el cual tiene suficiente solvencia. De Carvalho sólo podemos decir que ya ha llegado su hora de dejarnos; eso sí, con nuestro agradecimiento por su gran primera temporada. Coentrão ha tenido altibajos y ha sido permanentemente cuestionado por propios y extraños (pese a hacer buenos partidos como el reciente clásico), Especialmente, se ha discutido su precio (30 millones de euros, que es mucho dinero ciertamente); pero es muy importante tener reservas de suficiente calidad y se le puede dar otra temporada para ver si se asienta o no.

Una portería mejorable. Si bien todos los aficionados españoles (no sólo los madridistas) tienen a Íker en los altares tras ganar el Mundial y el Europeo de selecciones nacionales, hay que irse planteando la sustitución de nuestro actual portero titular; porque a los madridistas lo que nos interesan son los intereses del Madrid, no quién los defiende en el campo. No se trata de que Iker no tenga virtudes, que las tiene y muchas (es inmejorable en reflejos o parando penaltis) sino de ver también sus defectos, también numerosos: las salidas en el uno contra uno son deficientes a menudo; sus saques de puerta o despejes largos suelen recibirlos los contrarios por falta de precisión con el pie; y en cuanto a salir por alto, no se trata de que lo haga mejor o peor, sino de que no lo hace ni siquiera en el área pequeña, lo cual responsabiliza a nuestros defensas de tareas que no les corresponden y les lleva a veces a descolocarse o a no estar a lo que deben atender en función de las obligaciones genuinas de los puestos que ocupan. En definitiva, hay que hacer desapasionadamente balance de los pros y los contras de nuestro portero titular y ver cuál es el saldo que su aportación al equipo, positivo o negativo. Además, el tiempo no se olvida de nadie y su edad exige meditar sobre el futuro de nuestra portería buscando a tiempo un relevo de suficiente categoría. Si Adán puede ser ese hombre o no, habrá que decidirlo pronto; sobre todo, si Mou logra que se quede otro año pese a que apenas ha jugado.

Un centro del campo que necesita refuerzos. Los próximos fichajes deben ir dirigidos especialmente a lograr mejora el eje del equipo en varios aspectos: reforzar la situación de Alonso como director del juego, faceta en la que ha estado bastante bien (con algún bache físico) y darle un relevo de garantías para poder descansar periódicamente. Independientemente de tal suplente, hay que conseguir otro centrocampista con clase y fuerza capaz de jugar con él para ayudarle a conservar el balón más tiempo cuando los partidos lo requieran. Esto evitaría cierta precipitación (que no siempre puede excusarse apelando a la velocidad) a la hora de soltar la pelota en jugadas que no son necesariamente de contraataque y requieren otra táctica más mesurada. Sahin no ha cumplido con lo esperado (por lo que sea, lo cual no se ha explicado suficientemente) de ser el complemento o el reserva de Alonso que necesitamos. Granero no ha logrado demostrar que tiene un puesto en el Madrid; es un buen jugador, pero no del nivel y la polivalencia que necesitamos. Khedira es muy completo físicamente, pero hasta ahora no ha hecho nada más que cumplir con el papel de mediocampista destructor. Özil deja al lado de pases decisivos y actuaciones deslumbrantes serias dudas sobre su capacidad física, pese a su juventud. Y Di María ha tenido la temporada más ambigua de todos los madridistas: sideral al principio, con pases y goles extraordinarios, tras su lesión apenas ha tenido continuidad y no ha logrado aportar todo el fútbol que lleva dentro. Tiene que soltar más la pelota, pero es un jugador indiscutible para el futuro blanco. Lass parece que ha decido irse y, vista su actitud de falta de compromiso, sería lo mejor para todos. Altintop no es relevante ni necesario. Kaká tiene ya muy poca gasolina, aunque sea extra, y no debería renovar cuando acabe su contrato en 2015 y si puede irse antes, mejor.

Cantera o cartera. Aunque está de moda la cantera (fundamentalmente porque es más barata y estamos en crisis) no es menos cierto que ni Di Stéfano, ni Puskas, ni Gento, ni Pirri, ni Stielike, ni Ronaldo (el brasileño), ni Cristiano Ronaldo, ni Van Niestelrooy, ni Roberto Carlos, ni Mijatovic, ni Redondo, ni Santillana, ni Hugo Sánchez, ni Gordillo, ni Rial, ni Zamora, ni Molowny, ni Kopa, ni Suker, ni Amancio, ni…eran canteranos. Fueron éstos y no los canteranos los que edificaron a base de títulos el Gran Madrid de hegemonía universal. ¿Quién echó en falta en el equipo de las Cinco Copas de Europa, nuestra mayor gloria deportiva, a los canteranos?

Está claro que un equipo de las exigencias del Madrid no puede esperar pacientemente a que se le forme una generación buena de jugadores de la cantera. Esto pasa una vez en la vida (al menos, en la del Madrid), pero incluso entonces con matices: la Quinta del Buitre se completó con “carteranos” como el mejicano Hugo Sánchez (el máximo goleador), el alemán Schuster, el bético Gordillo, el sevillista Buyo o el gijonés Maceda, entre otros “foráneos” destacados. En realidad, en la alinación titular canteranos y fichajes tenían similar importancia numérica, pero éstos eran más importantes en su aportación global al equipo. Sólo Butragueño y Michel (a veces) estaban al primer nivel. Y no olvidemos que la Quinta nunca ganó la Copa de Europa. Con este mismo criterio de reserva ante lo que cabe esperar de la cantera (cantidad no es calidad), nuestro entrenador actual prefiere jugadores hechos e importantes a esperar a ver si le toca la lotería de “La Fábrica”.

Nada que objetar; ni siquiera a pesar de que el ascenso del Castilla a Segunda A haya deslumbrado a muchos. Es estupendo que nuestro primer filial esté solo un escalón por debajo del primer equipo, perohay que reconocer con sinceridad que la mayoría de esos jugadores no llegarán a la primera plantilla. ¿Por qué? Unas veces, por mala suerte, ya que sus puestos están bien cubiertos actualmente, y otras porque apostar por un chaval en lugar de una figura contrastada y fichada será todo lo barato que se quiera, pero es mucho más arriesgado para el club; porque todos esos aficionados que se declaran tan “canteranistas” serían los primeros en pedir responsabilidades si un equipo “de la casa” no logra triunfar, o sea, títulos.

Al final, lo que cuenta son los resultados; ellos son los que quitan y dan razón a las tácticas, a los técnicos y a los jugadores, de la cantera o no. Por eso, porque obras son amores, que no buenas razones, como vino a decir hace poco el entrenador atlético Simeone, “los goles son más importantes que las ideas” (afirmación tan digna de meditación como otra previa también suyo sobre la “posesión”, “un cuento que se había vendido bien pero no la única manera de jugar”). Es decir: las teorías sobre el “buen” fútbol hay que demostrarlas en el terreno de juego, mejor aún, en el marcador.

Un entrenador modélico. Si bien los antimadridistas y los periodistas deportivos suelen cebarse con él, nadie puede discutir la profesionalidad, la dedicación exhaustiva o la eficacia de los métodos de Mou como entrenador, primer entrenador en la historia que ha sido proclamado el mejor del mundo. Su compromiso con el Madrid es innegable y sobrepasa ampliamente sus obligaciones contractuales. No sólo ha luchado por nuestro club en los terrenos de juego sino también fuera de ellos; incluso en los despachos madridistas ha tenido que desbrozar el terreno eliminando malas hierbas internas. Una labor así tiene que acarrear muchos enemigos (sobre todo porque muchos rivales temen su eficacia), pero eso a él no le ha importado. Con la prensa, se ha visto obligado a cortar de raíz una actitud de “crítica” permanente, maniquea y malintencionada contra el Madrid que otros permitieron impunemente. En definitiva, la continuidad de Mourinho, recientemente ampliada a un total de cuatro años más, es una garantía de estabilidad y competitividad para el equipo en la próxima temporada. Nos encanta que su dedo siga señalándonos el camino a seguir.

Reconquista de la hegemonía deportiva en España y en Europa. Por fin se ha logrado volver a ganar la Liga (¡y cómo!) con nueve puntos de ventaja. Y se ha hecho ante un rival muy difícil de superar (por múltiples circunstancias, no sólo deportivas). El esfuerzo ha sido inmenso y es de esperar que las próximas temporadas se consolidará nuestra supremacía de nuestra joven plantilla, tanto en España como en Europa, donde volvemos a ser uno de los clubes fundamentales a la hora de disputar los títulos (sólo la mala suerte de los penaltis nos privó de jugar la final de la Copa de Europa). No olvidemos que con Mou lleva el Madrid dos años jugando las semifinales de la Champions después de varios años de ser eliminado previamente.

En definitiva, mucho trabajo hecho (y bien) y mucho todavía por hacer en las próximas temporadas que le quedan de contrato a Mou (y a Cristiano) para consolidar nuevamente al Madrid en todo lo alto del fútbol mundial.

Antónimus.

P. S.: ¡Atención! La próxima temporada será la última del mandato presidencial de Florentino. Tras la no tan sorprendente ampliación del contrato de Mou, no sería descabellado que nuestro presidente decidiera anticipar las elecciones a este verano-otoño, con lo que su nuevo mandato cubriría las 4 temporadas restantes del portugués. Por otra parte, confiamos en que habrá fichajes importantes este verano; porque, aunque se haya logrado un bloque de jugadores fijos, siguen faltando dos o tres elementos destacados para redondear el nivel de un equipo imbatible.


EL ALCORCONAZO: SU VERDADERO SIGNIFICADO

En el día de ayer, hundido y derrotado, fue confirmado el Alcorcón en el sitio que le corresponde: la división de los segundones. Desde ese 16 de junio de 2012, el uso impropio del término “alcorconazo” ha terminado.

¿Por qué decimos esto en un foro madridista? Todos los que llevamos varios años oyendo hablar del “alcorconazo” nos preguntamos por qué se hizo popular esa denominación. Recordemos su antecedente más inmediato:

Cuando el Madrid perdió la final de la Copa en su estadio contra el Antideportivo (ese día dio tantas patadas que es el nombre que le corresponde), se llamó a la derrota blanca el “centenariazo”; es decir, se uso un nombre que hablaba de algo relacionado con la conmemoración de cien años de nuestra fundación para ridiculizarnos. Repito: se establecío una relación inequívoca entre la derrota y el derrotado.

¿Había pasado así siempre? Por supuesto que no; cuando el Toledo eliminó al Madrid no hace tanto (por no hacer arqueología de otros resultados negativos madridistas más antiguos) nadie habló de “toledazo”. Entonces, ¿a qué se debe este empeño en bautizar cada traspiés del Madrid? Porque es una manera de atacarlo por otros medios, especialmente cuando ya han acabado los partidos, por parafrasear a Carl von Clausewitz. En definitiva, se usa una palabra como recurso mnemotécnico para prolongar el ataque contra el Madrid por parte de los antis Por supuesto, nadie menciona el “tenerifazo”, y eso que fue repetido. Sólo se habla de lo que interesa y todos sabemos a quién le conviene no menear demasiado este asunto.

Así pues, el “alcorcorazo” fue un modo inadecuado de poner nombre a un acontecimiento para establecer una relación entre lo sucedido y a quién. Hubiera sido más adecuado, por ejemplo, llamar a ese partido el “copazo” o el “pelegrinazo” (por cierto, se confirma que no fue Mou el culpable de ese resultado, sino su antecesor en el cargo, el ingeniero ingenioso chileno).

El Alcorcón se prestó al jueguecito: hizo su seña de identidad no de su logro deportivo sino de humillar al Madrid. Al configurarse como cómplice, autoriza a los madridistas a tratarlo como se merece cuando nos convenga; y ahora, ha llegado la ocasión de hacerlo. Así que este artículo es el merecido pago al Alcorcón por sus servicios de mercenario antimadridista.

Este fracaso alcorconero, nueva seña de identidad de la que, esperemos, presumirá tanto como de la anterior, establece un antes y un después. En consecuencia, a partir de ahora, cuando alguien nos hable del “alcorconazo” a los del Madrid, ya sabemos lo que tenemos que contestar:

“¿El “alcorconazo”? ¡Ah, sí! Te refieres al ostión que se dio el Alcorcón en Valladolid” cuando alardeaba de que iba a ser un equipo de primera y se quedó con las ganas y en la división de los perdedores”?

Antónimus.

P. S.: ¡Que no sufran donde “hacen los botijos sin culo”! (que todo se sabe al final), porque al año que viene podrán jugar contra el los blancos; eso sí: los del Castilla.

Y no nos olvidemos de Anquela: Cibeles Madridista quiere apoyarlo como se merece en esta hora tan difícil que está viviendo. Nos referimos a su salida del Alcorcón de su corazón (pero, por lo visto, no de su cartera) para ser, al menos él, de primera. Tiene que ser durísimo dejar atrás la casa de uno, todo ese cariño acumulado, esa cantidad indescriptible de éxitos...Y todo por…el parné. ¡Maldito vil metal!

jueves, 24 de mayo de 2012

¡FELICIDADES, MOU!: “TU” CHELSEA ES EL NUEVO CAMPEÓN DE EUROPA

El Chelsea era el único equipo de los que ha entrenado Mou que no había conquistado la Champions. Era. Pero ahora que al fin lo ha logrado, conviene recordar que el jugador decisivo para ello es uno de sus antiguos pupilos y además un convencido mourinhista: Drogba. Seguro que el portugués ya le habrá felicitado por el título. Y se habrá alegrado al comprobar que su “espíritu”, la lucha indomable y el trabajo infatigable, sigue vivo en el equipo londinense.

Ahora no faltarán los que, alarmados por el triunfo del “mal fútbol”, harán sonar las alarmas para que no se pierdan las esencias “farsistas” ante la dictadura del resultado. Seguramente serán los mismos que, ante la reciente “Cienliga” de las Plusmarcas (puntos, goles y triunfos) del Madrid (que se escribe con “M” de Mourinho), han preferido callar a reconocer; empecinarse en sus puntos de vista a aceptar el derecho a la existencia de los criticados por ellos aunque no les “obedezcan”; cambiar de táctica (ahora van a evitar el enfrentamiento directo con el Madrid, buscado constantemente desde que llegó el portugués hace dos años) a admitir que ellos no son quién para imponer sus gustos ni a este equipo ni a su entrenador. Porque los que mandan al final, son los resultados. Siempre. Y por eso, Mou ha ganado. Y ellos han perdido; le guste a su ley del silencio o no.

Por eso, para tratar de explicar lo inexplicable (desde su visión fundamentalista y excluyente respecto a lo que es el auténtico fútbol), hablarán de posesión (¡ellos si que están “poseídos”!), de córneres, de tiros a puerta (incluso fuera), etc. Harán de todo menos mirar al marcador. Y se quejarán, por ejemplo, de la derrota “injusta” en la final de la Champions, tan sólo debida a una cuestión de “suerte” en el lanzamiento de penaltis.

Pero se cuidarán mucho de decir que fue esa misma “suerte” la que evitó que la final la jugara el Madrid; porque el Bayern no superó en nada al conjunto de Chamartín (además, para demostrar lo gran equipo que es, el conjunto bávaro acaba de perder la Liga y la Copa en Alemania: este año se queda en blanco).

Esta es la quinta final de Copa de Europa que pierde el Bayern de 9 jugadas (un 55 % de derrotas del considerado “gran” campeón! Por el mismo y sus coreutas, claro). Su última victoria continental fue…también de penalti (ante el Valencia). Los tres titulos anteriores son de la época de ¡Franco!

No hace falta decir más sobre tanta “grandeza”. Porque los equipos con “valores” (con campañas mediáticas detrás, más bien) al final acaban igual: cuando los resultados les “rascan” el maquillaje periodístico que los recubre, esa “humildad, tan estudiada como trabajadamente construida y resaltada en “sus medios” se eclipsa y deja ver la auténtica naturaleza “humana, demasiado humana” que realmente les corresponde: detrás de tanto autobombo soy hay un “emperador” desnudo.

El mejor ejemplo es Neuer, presumiendo de jugar finales perdidas ante un jugador que acaba de ganar una de las Ligas más importantes de Europa y del mundo con varias plusmarcas de propina.

Será por tanta “calidad humana”; el caso es que en Alemanía todo el mundo sabe cuál y cómo es el equipo de los Hochnässigen (traducción: “engreidos, arrogantes”) de Baviera. Lo mismo pasa en…la Península Ibérica con los farsistas, que presumen hasta de saber perder mejor que nadie (pues que se vayan acostumbrando a su nuevo rol).

Antónimus.

P. S.: Al final va a resultar que Mou es como el Cid, porque sus equipos ganan títulos incluso después de irse de ellos el portugués.