martes, 8 de mayo de 2012

NO SABER ESTAR Y NO SABER IRSE. PORQUE NO SE HA IDO: LO HA ECHADO MOU

El Dalaí Lama farsalán ha dejado el Farsa. Mejor dicho, ha dejado tirado a su equipo del alma (al menos, eso dice él) cuando ha visto que ya no le sirve para engordar su currículo personal.

Esto se veía venir desde principios de año, por no decir, desde que Mou fichó por el Madrid (por cierto: Operación Desratización completada con todo éxito. Obrigadinho).

Pero, curiosamente, los mismos “expertos” de la prensa que “sabían” ya por entonces que nuestro entrenador se iba a ir del Madrid y hasta por qué, no supieron explicar durante meses a qué se debía la no renovación del entrenador farsista.

Y no podía ser más claro: él había decidido esperar. ¿A qué? A ver si se recortaban los diez puntos que le sacaba el Madrid en Liga y podía disputarle el título; a ver si se podía optar a ganar la Champions; a ver si se lograba la Copa; esa “mierda” que ganó el Madrid el año pasado y que puede ser lo único que ganen este año los farsalanes como premio de consolación del fin de la era del pretendido Reich Milenario del Farsismo de Guardiola.

Cuando fue pasando el tiempo y se hizo evidente que el equipo hacía agua en todos los frentes (en la Copa llegó a la final por los árbitros), entonces llegó el momento de que la Rata Mayor pensara en “su” futuro y abandonara la “Barca” a su suerte antes de que nadie se diera cuenta de cuál era la verdadera situación deportiva.

La jugada no ha sido muy leal, pero sí maestra: se va antes de que se den cuenta los culos del Farsa de que este año han fracasado tanto dentro como fuera; se convierte en el deseado cuando caiga cualquier otro entrenador farsigrana en el futuro y se prepara (con el correspondiente supercontrato) una vuelta triunfal al club para más adelante.

Dice una antigua canción: “Se va el caimán, se va el caimán…”. Pues bien, al irse Pep-setero no ha dejado de dar unos cuantos coletazos que ponen en evidencia toda su supuesta ejemplaridad y su educación “canterana”; que demuestran que tanta pose no era más que un disfraz y que, por supuesto, lo que hay en realidad en ese equipo y en su personajillo es un complejo de inferioridad deportiva y una inmadurez histórica que vuelven a las andadas cada vez que oyen mencionar siquiera al Madrid. Y si además les vuelve a ganar…

Gracias Blancuardiola, entrenador de enanitos: sabíamos que tu carácter de jugador más expulsado de la historia culera no te dejaría irte sin quitarte el disfraz; sencillamente, sólo hacía falta que los resultados te pusieran a prueba. Toda tu actuación se viene abajo gracias a tus salidas de tono; que dejan claro que tu no respetas otros valores que los que cotizan en bolsa.

Al final, todo queda en lo que ha sido desde el principio: un montaje con gran despliegue mediático, gracias a la incondicional colaboración de la prensa. que ha sido capaz de decir que estábamos ante el mejor equipo de la historia contra toda evidencia (bastaba comparar los palmarés). Sin embargo, ha resultado que, más bien, sólo era el mejor de la historieta; de la que nos han contado las plumas a sueldo; que sigue sin ser la más importante de todas con diferencia, como es el caso del Madrid.

Por cierto: gran lección de humildad autoproclamada y rimbombante en tu despedida a lo campeón por no haber ganado nada. ¡Qué bien sabes robarles la cartera y que todavía te den las gracias todos esos tarados que no terminan de enterarse por dónde se la cuelas!

Antónimus.

P. S.: Ahora ya no podrá nadie decir que Mou exageraba al atacar la limpieza de los triunfos farsistas: está claro, Guardiola dixit, que sin los árbitros no son capaces los farsistas de ser los mejores.

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