Una vez más, el olfato de los “periolistos” ha quedado a la altura del betún a la hora de vaticinar el futuro de Mourinho. Según la inmensa mayoría de ellos (principalmente, de los más “amigos” del portugués), el actual entrenador del Madrid se iba a ir al acabar esta temporada a Inglaterra. Más bien, era una manifestación de los deseos de esa prensa partidista que ha intentado domar al Madrid y a su míster para manipular nuestro club a su antojo y que, ante su fracaso (que es nuestro éxito) no ha podido hacer otra cosa que guardar un silencio estruendoso e impotente.
Porque, ¡oh, milagro!, resulta que Mou, flamante campeón de Liga, acaba de renovar por otros dos años más. O sea, es como si acabara de llegar de nuevo. Eso sí, con una Liga Super100 y una Copa de España, más un equipo con mucho futuro y mucha más moral que antes de que el portugués llegara a Chamartín. Un peligro para los antis y una bomba de relojería para los farsistas que pensaban en un Reich de Mil Años que se ha quedado en poco más de mil días (y mejor no entrar en detalles de “cómo” ha durado todo ese tiempo).
Posiblemente, este “refichaje” es una manera de decirle al Farsa: unos se van y otros se van a quedar mucho, mucho tiempo aquí. Desestabilizando, que es gerundio.
También es probable que el presidente Florentino esté pensando en adelantar las elecciones a este verano o al otoño para renovar su mandato por otros cuatro años, los mismos nada casualmente que le quedan ahora Mou.
Y, sobre todo, como ha dicho éste, es una gran oportunidad para construir un gran equipo pensando en el futuro, sin agobios ni plazos inmediatos. Un gran reto para el mejor club de fútbol de la historia dirigido por el mejor entrenador del mundo.
Antónimus.
P. S.: ¡Qué cantidad de mierda le queda por tragar a la prensa deportiva antimadridista con Mou! No va a dar abasto a menos que use una pala a modo de cuchara.
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