Efectivamente, Fallillas ha vuelto a demostrar que está en un estado increíble de forma; lo malo es que juega en nuestro equipo, porque está convirtiendo la portería blanca en un agujero negro; en un pozo sin fondo que no deja de llenarse con los goles de nuestros adversarios.
El gran Íkaro ha decidido silenciar a los bocazas que hablan mal de él, publicaban las redacciones todavía el viernes (preparándole el terreno por enésima vez)…Lo que pasa es que los boceras han resultado ser otros. Lo son los que siguen contando el cuento del Fénix Fallillas, no los que advertimos de que ya no hay quien se trague esta campañita manipuladora. No hay más. Esto no es personal; es exclusivamente madridismo frente a amiguismo para favorecer a un fracasado que ya es un cadáver deportivo.
Es patético, por no decir que da vergüenza ajena, leer a su íntimo, Alfredo Relaño, en el ASCO un “artículo” que parece de encargo:
CASILLAS, QUINCE AÑOS Y LOS QUE QUEDEN
http://opinion.as.com/opinion/2014/09/12/portada/1410473675_072434.html
Menos mal que el titular va en subjuntivo (quizá inconscientemente). Mas lo importante es que el artículo tiene su miga, o sea, su desfachatez; porque ese es el nombre que merece la sesgada presentación de lo que comenta.
Así, en el párrafo segundo, cuando Relaño quiere destacar los quince años de la carrera de su “protegido” en el Madrid como titular de la meta (para comparar esta época con un periodo prolongado de pugilato entre García Remón y Miguel Ángel por el mismo puesto), se “olvida” el ínclito plumífero de que hace ya casi dos temporadas que Fallillas no es titular indiscutible del Madrid sino que juega sólo a veces y cuando lo hace se dedica a perpetrar desastres como el de Lisboa (que si no es por Ramos lo hubiera expulsado del Madrid). Por supuesto, omite por completo la existencia de Diego López.
Ridículo, desde luego, pero así es como se “re-escribe” la historia. Además, Relaño remata su “labor” enunciando en el tercer párrafo los méritos técnicos de Íkaro Fallillas (sin mencionar ninguno de sus conocidísimos y reiteradísimos deméritos); pero resulta que todo eso es PA-SA-DO, para desgracia de nosotros los madridistas, y lo que nos interesa a los merengues es lo que pueda hacer cualquiera de nuestros jugadores por el club en el PRE-SEN-TE. Por eso, nos tememos que lo único conveniente para el Madrid que puede hacer aún Fallillas es IR-SE antes de que tengamos que echarlo de manera muy dolorosa para el mostoleño.
Si Relaño fuera, pero de verdad, amigo de Íkaro Fallillas, le diría que hay un momento para irse y otro para irse corriendo; y éste último es el que le toca al que sin duda fue un buen portero (aunque incompleto), es cierto, pero ya no lo es. Si no se va enseguida, va a conseguir un montón de pasta (le quedan varias temporadas de contrato), cierto, pero enmierdada a fondo. Y lo mismo le ocurrirá a su fama; que pasará a destacar no por lo hecho antes sino por la actual decadencia, cada vez más acentuada, por lo cual no se puede seguir ocultando; le duela a quien le duela.
El público ya no tiene paciencia para Fallillas y la prensa no lo puede acallar, por mucho que le pese. Los periodistas están para contar lo que pasa (y aceptarlo); otra cosa es lo que hacen los petardistas (como decía don Santiago Bernabéu), pero esos no van a cambiar la realidad con sus deseos…ni tampoco evitarán el pésimo rendimiento de Fallillas, sumido en una crisis de juego y, lo que es peor, parece que también psicológica (por su aspecto, puede que esté padeciendo una depresión).
Y ahora que le cuenten esos excelsos profesionales los goles, no ha Diego López, sino a su amiguete, Coladero Fallillas, que lleva dos encajados de media por partido (y 3 en el amistoso ante el Manchester y 7 en dos partidos en Brasil…¡Ah! Además, ya ha perdido con el Pateti varios partidos. Vamos, que se acabó su leyenda completamente.
Sumamente significativo fue el sábado que al acabar el partido, el Mono Burgos, antiguo portero, no se olvide, felicitara y animara efusivamente a Íkaro. No es extraño: “nuestro” portero es el mejor seguro de vida de todo rival que se enfrente al Madrid. Siempre es mejor contar con un caballo de Troya tras nuestras líneas que encontrarse un portero, aunque no sea una figura, que sepa hacer su trabajo en todas sus facetas; alguien como Moyá, que, sin duda, sabe de que va el oficio de “guarda”-meta.
Y otra cosa más: cuando no se tiene culpa “de nada”, a lo mejor, tampoco se tiene mérito “por nada”. El que tenga neuronas, que piense sobre lo que significa estar más allá del bien y del mal (o que te pongan ahí).
En cuanto al Madrid-Pateti, el problema madridista es que lo primero es ser un equipo y sólo después se puede lograr ser un buen equipo y aspirar a ganar al adversario. El Pateti no es lo segundo pero sí lo primero; así que mientras se siga enfrentando a esta banda anárquica merengue va a ganar los eternos rivales de los próximos diez años. Porque este es el fracaso de la autogestión del vestuario madridista, que se reveló contra su entrenador Mou (que sí lo era) por exigirle trabajar y disfruta ahora, como “premio” a su traicionera conjura, del vacío de poder de la época de don Carleone.
El italiano es muy simpático, seguro que no discute nunca con nadie; pero no basta con eso para ser el preparador de un equipo. Por el contrario, un entrenador ha de ser como un padre para los jugadores, no un amigo.
El padre es esa persona que nos enseña lo preciso para poder andar adecuadamente y por nosotros mismos en la vida; asumiendo con madurez que todo tiene un precio que hay que pagar si de verdad se quiere obtener. Eso supone exigir, no tolerar. Las familias en las que el padre cumple su papel no se parecen en nada a aquéllas en las que cada cual hace lo que le da la gana y no se esfuerza más que por sus caprichos. Y la manera en que le va a los hijos de cada tipo tampoco tiene nada que ver.
Los madridistas no podemos tolerar semejante caos y la presidencia tampoco. Ha llegado la hora de un golpe, sí, pero no de estado sino de timón; ejecutado desde la autoridad legítima de quien representa a los socios. Si el presidente no actúa inmediatamente cargándose al entrenador y a algunos jugadores, entonces pasará a ser parte del problema en lugar de su solución.
Antónimus.
Post scriptum: Relaño, que es zorro y además de los viejos, no es un ignorante; todo lo contrario; lo que ponemos aquí lo sabe él de sobra. De hecho, tras sacar la cresta el otro día por su amiguito, ahora repliega velas en este nuevo artículo:
http://opinion.as.com/opinion/2014/09/15/portada/1410736926_698619.html
Su título es bastante más explicito que el contenido:
CASILLAS, GASOL, NADAL, ALONSO... CONTADOR
Aunque empieza con el nombre de Fallillas, no se le menciona en realidad; sólo al final, pone:
“Porque la música está dejando de sonar. Al chasco del fútbol en Brasil ha sucedido el del baloncesto en Madrid. Nadal va cumpliendo años y lesiones y ayer nuestro equipo de Copa Davis bajó a Segunda, tras la defección en serie de demasiadas de nuestras primeras raquetas. Los mejores años de Alonso se están consumiendo en busca de una evolución del Ferrari que nunca llega. Aún suena fuerte el trueno de las motos, pero en otros deportes los protagonistas de la ‘Década de Oro’ van dando signos de agotamiento. Contador nos sonríe desde el podio del Obradoiro. Al menos aún le tenemos a él.”
Estas dos referencias a los recientes estropicios de Íkaro Cagapartidos, el tragagoles favorito de los juegan contra el Madrid, muestran que Relaño conoce la situación; simplemente, no quiere aceptarla.
Lo malo es que los problemas no se resuelven por sí mismos y tienen la mala costumbre de persistir hasta que se los encara con decisión.
lunes, 15 de septiembre de 2014
viernes, 12 de septiembre de 2014
EL ESTILO DEL PATETI NO ES EL DE SIMEONE SINO EL DE GOEBBELS
Nuevo partido de fútbol (¡ja!) contra el Pateti y, por consiguiente, nueva aportación mediática sobre la “intensidad” de este equipo; acompañada, como siempre, de la falsa humildad propia de los lobos siberianos que caracteriza a los pupilos del hombre que siempre viste de luto, como la muerte (el que avisa, será lo que sea, pero traidor precisamente no lo es).
¿Cómo actuaba Goebbels en casos similares? Cuando pretendía imponer un criterio, lo repetía y repetía y repetía hasta que se escuchaba como si fuese lo más lógico del mundo (según él, la verdad no es más que una mentira repetida el número suficiente de veces).
Así se comporta el Leñeros de Madrid cada vez más descaradamente; no se trata de que antes no diera patadas, que las daba en cantidades industriales, sino que prefería hacerlo “clandestinamente”; sin presumir abiertamente de ello como “señas de identidad”. Ahora, con Simeone, ha cambiado el cuento y el Pateti aspira a la “normalización” de su violencia (juega siempre fuera del reglamento) gracias la repetición del su mantra justificador. Desde luego, si no lo logra no será por falta de ecos favorables en los medios, masivamente antimadridistas.
¿Quién rebatirá tal tesis con una antítesis que obligue a una síntesis esclarecedora de la verdadera naturaleza de este asunto, como diría el bueno de Hegel camino del Olympiastadion de Berlin en día de partido?
El madridismo esta solo, así que sólo él puede defender sus intereses. Lo debe hacer rebatiendo tal falacia cada vez que nos quieran colocar esa falsa moneda. Por supuesto, esto incluye a los comentaristas que son antiguos jugadores del Madrid: cada vez que alguien suelte la palabrita “intensidad” en su presencia tienen que contestarle: “En realidad, lo que dices recibe la tipificación de violencia; basta observarla a través del reglamento para reconocer su auténtico nombre”.
Incluso el club como institución debería participar en esta logomaquia sistemáticamente (sí: nosotros también podemos repetir hasta la extenuación del adversario lo que nos dé la gana; por ejemplo, recibir siempre al Patetie con el grito de guerra de “Lisboa”).
Pero lo más importante de todo es que aquellos que reciben las patadas en el campo reaccionen y denuncien sin contemplaciones lo que perpetran los patéticos, de palabra y de obra, en lugar de aceptarlo como si fuera ineluctable.
Antónimus.
Post scriptum: La buena vecindad sólo puede existir si es recíproca. ¡Basta ya de dejar al patetismo toda la iniciativa (y la agresividad) en nuestras relaciones mutuas. La única fórmula válida para nosotros ha de ser: si no nos respetan, que nos teman. Y ojalá se querelle el Pateti si se le denuncia públicamente; vendría muy bien para poder inundar los juzgados de vídeos (distribuidos profusamente también fuera del juicio) y explicar que son las múltiples, sistemáticas e impunes acciones del Leñeros de Madrid contra nosotros las que justifican y exigen nuestra acusación.
Nosotros no creemos en el destino: lo fabricamos. No nos resignemos con lo que nos hagan nunca; simplemente, hay que subir la apuesta hasta que nuestros enemigos no puedan seguir desafiándonos.
¿Cómo actuaba Goebbels en casos similares? Cuando pretendía imponer un criterio, lo repetía y repetía y repetía hasta que se escuchaba como si fuese lo más lógico del mundo (según él, la verdad no es más que una mentira repetida el número suficiente de veces).
Así se comporta el Leñeros de Madrid cada vez más descaradamente; no se trata de que antes no diera patadas, que las daba en cantidades industriales, sino que prefería hacerlo “clandestinamente”; sin presumir abiertamente de ello como “señas de identidad”. Ahora, con Simeone, ha cambiado el cuento y el Pateti aspira a la “normalización” de su violencia (juega siempre fuera del reglamento) gracias la repetición del su mantra justificador. Desde luego, si no lo logra no será por falta de ecos favorables en los medios, masivamente antimadridistas.
¿Quién rebatirá tal tesis con una antítesis que obligue a una síntesis esclarecedora de la verdadera naturaleza de este asunto, como diría el bueno de Hegel camino del Olympiastadion de Berlin en día de partido?
El madridismo esta solo, así que sólo él puede defender sus intereses. Lo debe hacer rebatiendo tal falacia cada vez que nos quieran colocar esa falsa moneda. Por supuesto, esto incluye a los comentaristas que son antiguos jugadores del Madrid: cada vez que alguien suelte la palabrita “intensidad” en su presencia tienen que contestarle: “En realidad, lo que dices recibe la tipificación de violencia; basta observarla a través del reglamento para reconocer su auténtico nombre”.
Incluso el club como institución debería participar en esta logomaquia sistemáticamente (sí: nosotros también podemos repetir hasta la extenuación del adversario lo que nos dé la gana; por ejemplo, recibir siempre al Patetie con el grito de guerra de “Lisboa”).
Pero lo más importante de todo es que aquellos que reciben las patadas en el campo reaccionen y denuncien sin contemplaciones lo que perpetran los patéticos, de palabra y de obra, en lugar de aceptarlo como si fuera ineluctable.
Antónimus.
Post scriptum: La buena vecindad sólo puede existir si es recíproca. ¡Basta ya de dejar al patetismo toda la iniciativa (y la agresividad) en nuestras relaciones mutuas. La única fórmula válida para nosotros ha de ser: si no nos respetan, que nos teman. Y ojalá se querelle el Pateti si se le denuncia públicamente; vendría muy bien para poder inundar los juzgados de vídeos (distribuidos profusamente también fuera del juicio) y explicar que son las múltiples, sistemáticas e impunes acciones del Leñeros de Madrid contra nosotros las que justifican y exigen nuestra acusación.
Nosotros no creemos en el destino: lo fabricamos. No nos resignemos con lo que nos hagan nunca; simplemente, hay que subir la apuesta hasta que nuestros enemigos no puedan seguir desafiándonos.
LOS TRADICIONALES PERDONES DE CASTIGOS AL FARSA
Este es el comunicado oficial de la FIFA con la sanción a Luis Suárez por su mordisco a un rival en un partido del Mundial de Brasil 2014:
http://es.fifa.com/worldcup/news/y=2014/m=6/news=luis-suarez-suspendido-por-nueve-partidos-y-prohibido-de-ejercer-cualq-2386355.html
Además de otros castigos referentes a su eventual participación en la selección uruguaya en el futuro inmediato; la multa que se le impone, etc… en lo tocante a su actividad como jugador profesional de fútbol en su club, este fue el castigo:
- De acuerdo con el art. 22 del CDF, durante cuatro (4) meses, se le prohíbe a Luis Suárez ejercer cualquier clase de actividad relacionada con el futbol (administrativa, deportiva o de otra clase).
En otro párrafo se especifica lo siguiente:
La decisión se ha comunicado el jueves 26 de junio al jugador y a la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Al menos en la administración pública española, las notificaciones administrativas referentes a plazos se entienden a contar desde el día de la recepción de la comunicación correspondiente por el interesado (día “0” desde el que se empieza a contar), no desde la fecha de lo que se sustancia en el expediente respectivo (el mordisco). Al tratarse no de días sino de meses, han de considerarse completos; en consecuencia, con la misma fecha que se abre un plazo (día de notificación) ha de finalizar en el correspondiente mes hasta el que tenga que durar.
Por tanto, es discutible el tiempo de la sanción no tenga su principio en el día siguiente a su notificación; en cualquier caso, incluso empezando el día 26 de junio de 2014 sólo puede terminar el castigo el día 25 de octubre de 2014; por supuesto, al extinguirse dicho día a las 24 horas del mismo.
Esto no es una hipótesis interesada ni absurdo, pues es público y notorio que, en todo momento, se entendió que el cómputo de la sanción se contaría desde el citado 26 de junio de 2014 (inclusive o no) hasta el 25 de octubre inclusive. Por eso hubo cierta especulación mediática respecto a si Suárez (fichado por el Farsa con posterioridad a esta sanción) podría jugar contra el Madrid en la novena jornada de Liga española de fútbol (a jugar el fin de semana 25-26 de octubre), pues se afirmaba que sólo sería posible si el partido se no disputaba el sábado 25. Esto es lo que se publicó sobre la cuestión nada más sortearse el calendario de la Liga española de fútbol de esta temporada:
http://www.marca.com/2014/07/24/futbol/1adivision/1406200186.html?a=7829318371ab09e80af617d9228a2951&t=1410429767
http://deportes.elpais.com/deportes/2014/07/24/actualidad/1406200270_194615.html
http://studiofutbol.com.ec/polemica-las-cadenas-de-television-deciden-si-luis-suarez-juega-el-primer-clasico/
http://www.bernabeudigital.com/futbol/el-clasico-viene-con-polemica-13019
http://www.180.com.uy/articulo/49288_Otra-polemica-que-involucra-a-Suarez
Y ahora, “milagrosamente”, se pone por las teles el partido no en el domingo (como también se especuló, pese al partido de Copa de España del Madrid el miércoles siguiente) sino en el sábado 25, pero resulta que ¡¡¡Suárez sí puede jugar ese día!!! ¿Por qué? Nadie lo aclara; simplemente es así y punto.
El Madrid, que es especialmente pasivo en estos casos, debería pedir una aclaración oficial a la FIFA de cómo se cuenta el plazo y de quién lo ha modificado (la FIFA no dijo ni pío cuando en el verano se discutió que no podría jugar Suárez hasta el domingo 26 de octubre). Pero no lo hará, seguro; porque ni serviría de nada ni va con el “señorío” (la estupidez, más bien) de nuestro club, que al menos debería montar un buen escándalo y negarse como represalia a ir al almuerzo oficial con el rival.
Por todo ello, no podemos menos que protestar nosotros en nombre del Madrid (legitimados para ello por nuestra condición de socios o madridistas con carné); porque ya es mucha la repetición de un procedimiento tan inicuo, consistente en el enésimo indulto al Farsa para que no cumpla nunca los castigos a que se hace acreedor (el de este jugador lo asumió conscientemente al ficharlo ya sancionado).
Pero, sobre todo, ya es imposible seguir aceptando la postura resignada de nuestro club, sólo interesado en poner buena cara a cualquier atropello que sufra en lugar de hacérselo pagar muy caro a los que lo promueven.
Eso sí, no estamos sorprendidos ni lo más mínimo sino hartos de este repetido “privilegio” (del latín “privi-legium”: ley privada) del Farsa, que es el modo típico (y auténtico) de proceder del club de los “valores” (y de las causas judiciales en su contra, pues su lema es vivir más allá de las normas.
Antónimus.
Post scriptum: Mucho darle al Madrid, a Di Stéfano, a Ronaldo, etc. premios en la UEFA y en la FIFA, pero los favores “especiales” siempre son para otros.
http://es.fifa.com/worldcup/news/y=2014/m=6/news=luis-suarez-suspendido-por-nueve-partidos-y-prohibido-de-ejercer-cualq-2386355.html
Además de otros castigos referentes a su eventual participación en la selección uruguaya en el futuro inmediato; la multa que se le impone, etc… en lo tocante a su actividad como jugador profesional de fútbol en su club, este fue el castigo:
- De acuerdo con el art. 22 del CDF, durante cuatro (4) meses, se le prohíbe a Luis Suárez ejercer cualquier clase de actividad relacionada con el futbol (administrativa, deportiva o de otra clase).
En otro párrafo se especifica lo siguiente:
La decisión se ha comunicado el jueves 26 de junio al jugador y a la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Al menos en la administración pública española, las notificaciones administrativas referentes a plazos se entienden a contar desde el día de la recepción de la comunicación correspondiente por el interesado (día “0” desde el que se empieza a contar), no desde la fecha de lo que se sustancia en el expediente respectivo (el mordisco). Al tratarse no de días sino de meses, han de considerarse completos; en consecuencia, con la misma fecha que se abre un plazo (día de notificación) ha de finalizar en el correspondiente mes hasta el que tenga que durar.
Por tanto, es discutible el tiempo de la sanción no tenga su principio en el día siguiente a su notificación; en cualquier caso, incluso empezando el día 26 de junio de 2014 sólo puede terminar el castigo el día 25 de octubre de 2014; por supuesto, al extinguirse dicho día a las 24 horas del mismo.
Esto no es una hipótesis interesada ni absurdo, pues es público y notorio que, en todo momento, se entendió que el cómputo de la sanción se contaría desde el citado 26 de junio de 2014 (inclusive o no) hasta el 25 de octubre inclusive. Por eso hubo cierta especulación mediática respecto a si Suárez (fichado por el Farsa con posterioridad a esta sanción) podría jugar contra el Madrid en la novena jornada de Liga española de fútbol (a jugar el fin de semana 25-26 de octubre), pues se afirmaba que sólo sería posible si el partido se no disputaba el sábado 25. Esto es lo que se publicó sobre la cuestión nada más sortearse el calendario de la Liga española de fútbol de esta temporada:
http://www.marca.com/2014/07/24/futbol/1adivision/1406200186.html?a=7829318371ab09e80af617d9228a2951&t=1410429767
http://deportes.elpais.com/deportes/2014/07/24/actualidad/1406200270_194615.html
http://studiofutbol.com.ec/polemica-las-cadenas-de-television-deciden-si-luis-suarez-juega-el-primer-clasico/
http://www.bernabeudigital.com/futbol/el-clasico-viene-con-polemica-13019
http://www.180.com.uy/articulo/49288_Otra-polemica-que-involucra-a-Suarez
Y ahora, “milagrosamente”, se pone por las teles el partido no en el domingo (como también se especuló, pese al partido de Copa de España del Madrid el miércoles siguiente) sino en el sábado 25, pero resulta que ¡¡¡Suárez sí puede jugar ese día!!! ¿Por qué? Nadie lo aclara; simplemente es así y punto.
El Madrid, que es especialmente pasivo en estos casos, debería pedir una aclaración oficial a la FIFA de cómo se cuenta el plazo y de quién lo ha modificado (la FIFA no dijo ni pío cuando en el verano se discutió que no podría jugar Suárez hasta el domingo 26 de octubre). Pero no lo hará, seguro; porque ni serviría de nada ni va con el “señorío” (la estupidez, más bien) de nuestro club, que al menos debería montar un buen escándalo y negarse como represalia a ir al almuerzo oficial con el rival.
Por todo ello, no podemos menos que protestar nosotros en nombre del Madrid (legitimados para ello por nuestra condición de socios o madridistas con carné); porque ya es mucha la repetición de un procedimiento tan inicuo, consistente en el enésimo indulto al Farsa para que no cumpla nunca los castigos a que se hace acreedor (el de este jugador lo asumió conscientemente al ficharlo ya sancionado).
Pero, sobre todo, ya es imposible seguir aceptando la postura resignada de nuestro club, sólo interesado en poner buena cara a cualquier atropello que sufra en lugar de hacérselo pagar muy caro a los que lo promueven.
Eso sí, no estamos sorprendidos ni lo más mínimo sino hartos de este repetido “privilegio” (del latín “privi-legium”: ley privada) del Farsa, que es el modo típico (y auténtico) de proceder del club de los “valores” (y de las causas judiciales en su contra, pues su lema es vivir más allá de las normas.
Antónimus.
Post scriptum: Mucho darle al Madrid, a Di Stéfano, a Ronaldo, etc. premios en la UEFA y en la FIFA, pero los favores “especiales” siempre son para otros.
jueves, 11 de septiembre de 2014
LA PRENSA FALLILLISTA VUELVE A LA CAZA DE CRÍTICOS DE SU ÍDOLO
Se acabó la ley prensera del silencio sobre Fallillas. Después del “partidazo” de Íkaro Fallillas ante la mega-super-la-leche Macedonia y su incontable número de paradones (que ya están en la historieta del fútbol), la jauría fallillista, siempre bajo la advocación de santa Sara de Prensia (patrona de resucitamientos imposibles), acecha de nuevo a los disidentes de su dogma inatacable: “Fallillas volverá a ser el mejor, si es que alguna vez dejó de serlo”.
Demasiados superlativos para su ídolo de paradas decadentes, ¿no? Demasiado cercano el reciente y sistemático silencio sepulcral (nunca mejor dicho en relación a Fallillas) de los medios respecto a la crisis de su patrocinado. Todo tan excesivo como preparado; sin la menor credibilidad. Está claro: vuelve la mafia sarista-fallillista a su cruzada, más en vano:
http://www.abc.es/realmadrid/noticias/20140909/abci-blog-pato-casillas-201409091712.html
Los que hablan de callar “bocas y bocazas”, como osan hacer en el foro “El pato mareado” (a saber qué se habrá tomado quien lo pergeña), que publica ABC, no deben haber estado en el planeta Tierra en el último semestre, percatándose de hechos como las cagadas de su patrocinado Fallilllas, que casi le cuestan dos títulos al Madrid; o la breve participación (por no decir extinción) de La Floja en el Mundial de Brasil bajo su capitanía, etc. No vamos a abundar mucho más, que se podría: citemos el renovado afán de Íkaro por coleccionar goleadas, tanto de pretemporada en los EE. UU. (¿verdad, Chicharito?) como en la Liga (también el Córdoba le marcó; simplemente no lo legalizó el árbitro). Lo último ha sido la “protección” mafiosa de Íkaro Fallillas en el amistoso ante Francia llevado a cabo por el Sr. marqués del Bosque Alucinado, que lo escondió en el banquillo por si volvía a las cantadas.
Repetimos, ¡todo ello es en vano!; porque olvidan los esbirros del fallillismo que en el carné de identidad del, todavía, portero titular (veremos cuanto tiempo) del Madrid, Íkaro Fallillas, pone 20 DE MAYO DE 1981, o sea, que tiene ya más de 33 años y con el contador en marcha. Esto, por mucho que fastidie a los que quisieran poner sordina a los “bocazas” (en realidad, los que sí tenemos ojos en la cara) significa que los reflejos de portero de balonmano que tuvo, repetimos, TUVO FALLILLAS, ya no existen. En cuanto a colocación, juego con los pies, saque o juego aéreo, mejor callar que llorar rememorando la serie incontable de desastres que ha perpetrado su “cliente”, tanto en el Madrid como en La Floja.
Y hablando de respeto, ninguno de los madridistas-madridistas (esto es, fallillistas excluidos) vamos a permitir que se ningunee a nuestro club y se intente preterir su interés general anteponiendo el particular de ninguno de sus jugadores. Ni siquiera se hizo con don Alfredo Di Stéfano y con esto basta para saber cuál es el baremo a aplicar a las decadencias de las figuras del equipo: por grandes que hayan sido, sí, pero en el pasado (luego, ya no lo son). El Madrid sólo puede seguir siendo grande si vive bien centrado en el presente, no en las viejas glorias, a las que ciertamente debe lo que es ahora, pero que ya no pueden seguir en activo. No permitiremos que nadie sea un lastre para el club se llame como se llame.
Que no lo olviden los que no tengan interés partidista y prejuzgador a favor de la propaganda pro-Fallillas; los otros ya están condenados, pues el tiempo, que de nadie se olvida, es quien se cargará a Fallillas y a todos sus secuaces y sus sentencias son inapelables, porque es ley de vida que ninguno de nosotros puede durar eternamente.
Antónimus.
Post scriptum: Íkaro fue un inconsciente que intentó hacer algo hasta sus últimas consecuencias y murió. Lo mismo le pasa al nuevo Íkaro, Fallillas, que parece querer apurar la copa de su carrera hasta las heces. ¡Pues que le aprovechen!, pero fuera del Madrid.
Demasiados superlativos para su ídolo de paradas decadentes, ¿no? Demasiado cercano el reciente y sistemático silencio sepulcral (nunca mejor dicho en relación a Fallillas) de los medios respecto a la crisis de su patrocinado. Todo tan excesivo como preparado; sin la menor credibilidad. Está claro: vuelve la mafia sarista-fallillista a su cruzada, más en vano:
http://www.abc.es/realmadrid/noticias/20140909/abci-blog-pato-casillas-201409091712.html
Los que hablan de callar “bocas y bocazas”, como osan hacer en el foro “El pato mareado” (a saber qué se habrá tomado quien lo pergeña), que publica ABC, no deben haber estado en el planeta Tierra en el último semestre, percatándose de hechos como las cagadas de su patrocinado Fallilllas, que casi le cuestan dos títulos al Madrid; o la breve participación (por no decir extinción) de La Floja en el Mundial de Brasil bajo su capitanía, etc. No vamos a abundar mucho más, que se podría: citemos el renovado afán de Íkaro por coleccionar goleadas, tanto de pretemporada en los EE. UU. (¿verdad, Chicharito?) como en la Liga (también el Córdoba le marcó; simplemente no lo legalizó el árbitro). Lo último ha sido la “protección” mafiosa de Íkaro Fallillas en el amistoso ante Francia llevado a cabo por el Sr. marqués del Bosque Alucinado, que lo escondió en el banquillo por si volvía a las cantadas.
Repetimos, ¡todo ello es en vano!; porque olvidan los esbirros del fallillismo que en el carné de identidad del, todavía, portero titular (veremos cuanto tiempo) del Madrid, Íkaro Fallillas, pone 20 DE MAYO DE 1981, o sea, que tiene ya más de 33 años y con el contador en marcha. Esto, por mucho que fastidie a los que quisieran poner sordina a los “bocazas” (en realidad, los que sí tenemos ojos en la cara) significa que los reflejos de portero de balonmano que tuvo, repetimos, TUVO FALLILLAS, ya no existen. En cuanto a colocación, juego con los pies, saque o juego aéreo, mejor callar que llorar rememorando la serie incontable de desastres que ha perpetrado su “cliente”, tanto en el Madrid como en La Floja.
Y hablando de respeto, ninguno de los madridistas-madridistas (esto es, fallillistas excluidos) vamos a permitir que se ningunee a nuestro club y se intente preterir su interés general anteponiendo el particular de ninguno de sus jugadores. Ni siquiera se hizo con don Alfredo Di Stéfano y con esto basta para saber cuál es el baremo a aplicar a las decadencias de las figuras del equipo: por grandes que hayan sido, sí, pero en el pasado (luego, ya no lo son). El Madrid sólo puede seguir siendo grande si vive bien centrado en el presente, no en las viejas glorias, a las que ciertamente debe lo que es ahora, pero que ya no pueden seguir en activo. No permitiremos que nadie sea un lastre para el club se llame como se llame.
Que no lo olviden los que no tengan interés partidista y prejuzgador a favor de la propaganda pro-Fallillas; los otros ya están condenados, pues el tiempo, que de nadie se olvida, es quien se cargará a Fallillas y a todos sus secuaces y sus sentencias son inapelables, porque es ley de vida que ninguno de nosotros puede durar eternamente.
Antónimus.
Post scriptum: Íkaro fue un inconsciente que intentó hacer algo hasta sus últimas consecuencias y murió. Lo mismo le pasa al nuevo Íkaro, Fallillas, que parece querer apurar la copa de su carrera hasta las heces. ¡Pues que le aprovechen!, pero fuera del Madrid.
lunes, 8 de septiembre de 2014
FALLILLAS I, EL PUTO AMO
Si uno acepta la hipótesis de Julián Ruiz en “El cortador de césped” (EL MUNDILLO):
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/cortadorcesped/2014/09/01/y-lucifer-de-portero.html
la imperturbable titularidad de Fallillas en el Madrid o en La Floja no se deben a la bondad cuasi divina de Florentino Pérez o de Vicente del Bosque respecto a las manifiestamente mejorables actuaciones del mostoleño sino a que Íker tiene “poderes”. No de superhéroe, no, sino de los del “lado oscuro”, de los que no se ven, pero actúan mafiosamente.
En definitiva, Florentino no podría echarle del Madrid aunque quisiera porque Fallillas domina el vestuario (lo demuestra la “limpieza étnica” que está teniendo lugar allí, donde los mourinhistas ya han sido prácticamente extinguidos). Asimismo, estando la Fede de Villar (el Señor del Fúrbor) en contra del Madrid, ¿cómo explicar la existencia de un seleccionar madridista (nominalmente) y de un portero capitán del Madrid como titular de La Floja, tanto si lo golean como si lo vuelven a golear? A lo peor no es que les dé pena sino que les da miedo echarlo por las represalias a las que habrían de enfrentarse (con amplificación mediática garantizada).
Una pista reveladora: amistoso contra Francia. Fallillas no juega. Sus antecedentes, además de “Brasil”, son encajar un precioso cuarteto de goles en un solo partido ante un equipo en crisis, la Real Sociedad (también encajó otro ante el Córdoba, pero fue anulado, que no parado por él). Su suplencia en el amistoso, ¿significa que Fallillas ha caído en desgracia? Más bien en gracia y la gracia del seleccionador consiste en que así lo preserva de una posible goleada ante Francia que hubiera comprometido su titularidad en el partido oficial de la semana que viene. Eso es vista, don Vicente.
Y llueve sobre mojado, porque el Sr. marqués siempre ha cuidado de su pupilo (o viceversa). Por eso, se ha sumado a la permanente campaña contra cualquier enemigo de Fallillas, sea en la selección (Valdés) o en el Madrid (Diego López o Keylor Navas, al cual no menciona cuando se lamenta de lo mal que lo tiene que estar pasando Íker en el Madrid; seguro que Keylor está disfrutando sin jugar tras ser el mejor del Mundial).
Particularmente descarado es el caso de Diego López, el gallego que Mou tuvo la ocurrencia de fichar para jugar unos pocos partidos (mientras Fallillas se recuperaba de su lesión), al que persiguieron los chicos de la prensa, en cuanto percibieron su calidad y el peligro que representaba para su amiguete, intoxicando con noticias como esta:
http://ecodiario.eleconomista.es/futbol/noticias/4838485/05/13/Diego-Lopez-acaba-con-mas-goles-encajados-que-Casillas-pero-el-doble-de-paradas.html#.Kku85q5pwwMpcvE
como si no fuera evidente que el trabajo de un portero no consiste sólo en cuántos goles encaja sino además en cuántos evita (este mismo artículo reconoce que los números de Diego en paradas de promedio por partido son más del doble que las de Íker. Si se restan a las paradas los goles encajados, el saldo de Diego es de más de dos veces y media de efectividad superior al “maridísimo” (de doña Sara, por supuesto).
En la misma línea, hay otra noticia muy interesante de octubre de 2012:
http://www.goal.com/es/news/27/liga-de-espa%C3%B1a/2012/10/10/3437788/iker-casillas-recibe-m%C3%A1s-goles-y-hace-menos-paradas-que-en
que aclara que el rendimiento de Fallillas bajó ostensiblemente tras el Mundial ganado en Sudáfrica con La Floja.
Ese mismo verano, Mou pidió al Madrid el fichaje de un portero capaz de disputarle la titularidad a Falllillas. El club no lo consideró necesario. Entonces, Mou empezó a marcar de cerca de Íker y vino su primera pérdida de titularidad en el Madrid (con Mou, porque su primera “sentada” en el club fue en tiempo de Del Bosque como entrenador blanco). Luego, tras la providencial intervención de Arbeloa en enero de 2013 (providencial porque su desdeje evitó un gol), en la que, lamentablemente, resultó lesionado Íker, llegó Diego López…y la guerra contra éste (igual que antes contra Adán).
Vista desde la actualidad, la evolución cronológica de estos acontecimientos ilustra sobre las razones que tuvo Mou para no seguir otorgando incondicionalmente la titularidad a Íker (cuya “lealtad” al Madrid, además, era para el arquero menos importante que su amistad con los farsistas). Pero seguro que a muchos no les interesa esclarecer esta cuestión y prefieren echarle toda la culpa del asunto al portugués; incluso de las críticas actuales a un portero que ha encajado 16 goles en seis partido) y sigue jugando, como si la neurosis colectiva de los periodistas y los fallillistas pudiera “parar el sol” y evitar el periclitar de San Fallillas.
Antónimus.
Post scriptum: Hay pocas novedades o esperanzas de auténtica renovación de La Floja tras “lo de Brasil”, como ha venido a corroborar el amistoso contra Francia. Quien la dirige, ese anciano no venerable (aunque venerado) sino decrépito, el Sr. marqués del Bosque Encantado, ese lugar para la fantasía, nunca para la realidad, no es capaz de parar la hemorragia que desangra el prestigio del fútbol español. “Su” selección sigue cayendo en la sima sin fondo de su falta de talento o carácter para dar la cara en los malos momentos. Este aprendiz de “gran timonel” se niega a hablar de “fracaso” o de “revolución” respecto a La Floja, pero los hechos son aún más tozudos que él.
A la vista de su comentario (“No todo es ganar”) tras su más reciente derrota (por 2-0, en realidad, si tenemos en cuenta que el gol anulado a Bencemenos fue marcadol en posición legal), que publica ABC:
http://www.abc.es/deportes/futbol/20140904/abci-declas-bosque-201409042257.html
hemos de reconocer que al menos en un aspecto si que hay un evolución innegable de la “nueva” Floja de Del Bosque, pues se ha pasado del “Ganar y ganar y volver a ganar” de Luis Aragonés al “No todo es ganar” de don Vicente. Eso sí, “…hemos mostrado muy buena imagen..”. Suponemos que quiere decir que no hemos mordido ni escupido a nadie y con eso se conforma el abuelete. Pero de tirar a gol nada de nada. Por eso, como dice Julián Ruiz en “El cortador de césped”:
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/cortadorcesped/2014/09/04/la-primera-guillotina.html
el salmantino debería saber irse a tiempo, antes de perder su prestigio (que le corresponde realmente a Luis; quien con su reestructuración del equipo imprimió un nuevo estilo a España que proporcionó los títulos: esta es la auténtica explicación del Milagro Emboscado). Pero don Vicente no parará hasta arrastrarse por el fango.
Pues nada, habrá disfrutar con el “nuevo” estilo de España; al menos sabrán apreciarlo los masoquistas acríticos.
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/cortadorcesped/2014/09/01/y-lucifer-de-portero.html
la imperturbable titularidad de Fallillas en el Madrid o en La Floja no se deben a la bondad cuasi divina de Florentino Pérez o de Vicente del Bosque respecto a las manifiestamente mejorables actuaciones del mostoleño sino a que Íker tiene “poderes”. No de superhéroe, no, sino de los del “lado oscuro”, de los que no se ven, pero actúan mafiosamente.
En definitiva, Florentino no podría echarle del Madrid aunque quisiera porque Fallillas domina el vestuario (lo demuestra la “limpieza étnica” que está teniendo lugar allí, donde los mourinhistas ya han sido prácticamente extinguidos). Asimismo, estando la Fede de Villar (el Señor del Fúrbor) en contra del Madrid, ¿cómo explicar la existencia de un seleccionar madridista (nominalmente) y de un portero capitán del Madrid como titular de La Floja, tanto si lo golean como si lo vuelven a golear? A lo peor no es que les dé pena sino que les da miedo echarlo por las represalias a las que habrían de enfrentarse (con amplificación mediática garantizada).
Una pista reveladora: amistoso contra Francia. Fallillas no juega. Sus antecedentes, además de “Brasil”, son encajar un precioso cuarteto de goles en un solo partido ante un equipo en crisis, la Real Sociedad (también encajó otro ante el Córdoba, pero fue anulado, que no parado por él). Su suplencia en el amistoso, ¿significa que Fallillas ha caído en desgracia? Más bien en gracia y la gracia del seleccionador consiste en que así lo preserva de una posible goleada ante Francia que hubiera comprometido su titularidad en el partido oficial de la semana que viene. Eso es vista, don Vicente.
Y llueve sobre mojado, porque el Sr. marqués siempre ha cuidado de su pupilo (o viceversa). Por eso, se ha sumado a la permanente campaña contra cualquier enemigo de Fallillas, sea en la selección (Valdés) o en el Madrid (Diego López o Keylor Navas, al cual no menciona cuando se lamenta de lo mal que lo tiene que estar pasando Íker en el Madrid; seguro que Keylor está disfrutando sin jugar tras ser el mejor del Mundial).
Particularmente descarado es el caso de Diego López, el gallego que Mou tuvo la ocurrencia de fichar para jugar unos pocos partidos (mientras Fallillas se recuperaba de su lesión), al que persiguieron los chicos de la prensa, en cuanto percibieron su calidad y el peligro que representaba para su amiguete, intoxicando con noticias como esta:
http://ecodiario.eleconomista.es/futbol/noticias/4838485/05/13/Diego-Lopez-acaba-con-mas-goles-encajados-que-Casillas-pero-el-doble-de-paradas.html#.Kku85q5pwwMpcvE
como si no fuera evidente que el trabajo de un portero no consiste sólo en cuántos goles encaja sino además en cuántos evita (este mismo artículo reconoce que los números de Diego en paradas de promedio por partido son más del doble que las de Íker. Si se restan a las paradas los goles encajados, el saldo de Diego es de más de dos veces y media de efectividad superior al “maridísimo” (de doña Sara, por supuesto).
En la misma línea, hay otra noticia muy interesante de octubre de 2012:
http://www.goal.com/es/news/27/liga-de-espa%C3%B1a/2012/10/10/3437788/iker-casillas-recibe-m%C3%A1s-goles-y-hace-menos-paradas-que-en
que aclara que el rendimiento de Fallillas bajó ostensiblemente tras el Mundial ganado en Sudáfrica con La Floja.
Ese mismo verano, Mou pidió al Madrid el fichaje de un portero capaz de disputarle la titularidad a Falllillas. El club no lo consideró necesario. Entonces, Mou empezó a marcar de cerca de Íker y vino su primera pérdida de titularidad en el Madrid (con Mou, porque su primera “sentada” en el club fue en tiempo de Del Bosque como entrenador blanco). Luego, tras la providencial intervención de Arbeloa en enero de 2013 (providencial porque su desdeje evitó un gol), en la que, lamentablemente, resultó lesionado Íker, llegó Diego López…y la guerra contra éste (igual que antes contra Adán).
Vista desde la actualidad, la evolución cronológica de estos acontecimientos ilustra sobre las razones que tuvo Mou para no seguir otorgando incondicionalmente la titularidad a Íker (cuya “lealtad” al Madrid, además, era para el arquero menos importante que su amistad con los farsistas). Pero seguro que a muchos no les interesa esclarecer esta cuestión y prefieren echarle toda la culpa del asunto al portugués; incluso de las críticas actuales a un portero que ha encajado 16 goles en seis partido) y sigue jugando, como si la neurosis colectiva de los periodistas y los fallillistas pudiera “parar el sol” y evitar el periclitar de San Fallillas.
Antónimus.
Post scriptum: Hay pocas novedades o esperanzas de auténtica renovación de La Floja tras “lo de Brasil”, como ha venido a corroborar el amistoso contra Francia. Quien la dirige, ese anciano no venerable (aunque venerado) sino decrépito, el Sr. marqués del Bosque Encantado, ese lugar para la fantasía, nunca para la realidad, no es capaz de parar la hemorragia que desangra el prestigio del fútbol español. “Su” selección sigue cayendo en la sima sin fondo de su falta de talento o carácter para dar la cara en los malos momentos. Este aprendiz de “gran timonel” se niega a hablar de “fracaso” o de “revolución” respecto a La Floja, pero los hechos son aún más tozudos que él.
A la vista de su comentario (“No todo es ganar”) tras su más reciente derrota (por 2-0, en realidad, si tenemos en cuenta que el gol anulado a Bencemenos fue marcadol en posición legal), que publica ABC:
http://www.abc.es/deportes/futbol/20140904/abci-declas-bosque-201409042257.html
hemos de reconocer que al menos en un aspecto si que hay un evolución innegable de la “nueva” Floja de Del Bosque, pues se ha pasado del “Ganar y ganar y volver a ganar” de Luis Aragonés al “No todo es ganar” de don Vicente. Eso sí, “…hemos mostrado muy buena imagen..”. Suponemos que quiere decir que no hemos mordido ni escupido a nadie y con eso se conforma el abuelete. Pero de tirar a gol nada de nada. Por eso, como dice Julián Ruiz en “El cortador de césped”:
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/cortadorcesped/2014/09/04/la-primera-guillotina.html
el salmantino debería saber irse a tiempo, antes de perder su prestigio (que le corresponde realmente a Luis; quien con su reestructuración del equipo imprimió un nuevo estilo a España que proporcionó los títulos: esta es la auténtica explicación del Milagro Emboscado). Pero don Vicente no parará hasta arrastrarse por el fango.
Pues nada, habrá disfrutar con el “nuevo” estilo de España; al menos sabrán apreciarlo los masoquistas acríticos.
UN GRUPO DE DIVOS NO ES UN EQUIPO
Con este título no se pretende dar la razón a la consabida polémica orquestada permanentemente contra Florentino por sus enemigos personales (y también del Madrid, en tanto que entidad muy importante que aspira a ser independiente de otros intereses que no sean los suyos propios).
El problema es muy diferente: un grupo ha de ser estructurado para funcionar solidariamente y ser más eficaz que lo que proporciona la mera suma de lo que aportan sus individualidades.
Esta estructura o columna vertebral (o sea, vertebradora) del equipo va de la portería al delantero más determinante, pasando por el eje de la defensa y el que podemos llamar centrocampista-jefe (de todo el equipo), que suele denominarse medio centro. Estos jugadores han de ser muy buenos, de excelentes capacidades físicas y técnicas y además muy ambiciosos. Han de querer ganar siempre y por encima de lo que haga falta. No tienen que ser buenas personas ni amigos de nadie más que de la victoria. Y han de correr y meter la pierna con el máximo interés para tomar la iniciativa en los partidos. Además, tienen que “marcar” al árbitro y desgastarlo (lo que exige que el capitán sea un centrocampista).
El resto de los componentes del equipo pueden ser de menor calidad, pero se han de ganar el puesto aportando más trabajo, más entrega y más entusiasmo. El plus de jugar acompañados por las figuras les aportará suficiente calidad para lograr, todos juntos, el nivel de excelencia que siempre tiene que buscarse para que nuestro equipo sea el mejor.
Y aún queda la táctica de este grupo. De éste, no de cualquiera. Se juega con lo que se tiene en la plantilla, igual el Rayo que el Madrid. Son los jugadores disponibles los que obligan a elegir la mejor combinación de sus habilidades jugando juntos, no teorías universalistas que no pasan de ser fútbol “de salón” (o de redacción). Y siempre buscando el gol como único fin posible del fútbol; sin darle a lo demás otro valor que el de ser los medios necesarios para alcanzar este propósito fundamental y excluyente.
Todo lo anterior nos lleva al decisivo papel del piloto de la nave, el entrenador. No basta con lucir con elegancia un traje italiano cortado a su medida; tampoco con ser un excelente relaciones públicas que se lleva bien con todos, dentro y fuera del club. Quien obra así, no hace su trabajo principal, que es encarar los problemas de la plantilla que tiene a su cargo y tomar las decisiones necesarias para obtener el máximo de ella, tanto jugando cada partido de la forma más adecuada como gestionando con autoridad el vestuario, cuyo liderazgo no puede compartir (los jugadores que no acepten este principio no son más que rebeldes en potencia, si no en acto, y es mejor traspasarlos cuanto antes para recuperar el control de la plantilla).
Esta función técnica puede desdoblarse dando a un gestor deportivo con la debida preparación plenos poderes para hacer y deshacer con la plantilla y elegir él qué técnico ha de dirigirla. Éste, en cambio, ha de aceptar trabajar con lo que le den, una vez escuchadas, y atendidas si procede, sus propias peticiones (pero anteponiendo siempre los intereses de la entidad; porque los entrenadores pasan y los fichajes que han recomendado se quedan en los equipos, que son los que siguen pagándolos aunque ya no les sirvan).
O puede ser una sola persona quien lleve toda la parte técnica, pero pocos están capacitados para tanta responsabilidad y cantidad de trabajo.
En ambos casos, es muy importante que el cuadro técnico esté apoyado desde arriba, sin interferencias de la directiva en esta parcela; sin simpatías por las figuras del equipo, a las que nunca se debe permitir saltarse la “cadena de mando”. Así que hay que seleccionar muy bien a quién se pone al timón, porque aquí se pagan los errores muy caros.
Por supuesto, si en la plantilla hay alguien como Di Stéfano, Pirri, Stielike o Cristiano, éste sí merece un tratamiento especial; pero sólo porque antes se lo ha ganado en el campo. únicamente en este caso hay que contar con la opinión de estos jugadores para organizar el equipo.
Por último está el “dueño del negocio”, el presidente, que ha de saber tanto dar autonomía a los demás en sus funciones como recortarles carrete cuando proceda (en las crisis), exactamente igual que hacen los buenos pescadores. Y debe actuar sin titubeos, tanto para fichar y apoyar a los que selecciona para colaborar con él en esta empresa como para darles el finiquito cuando llegue el momento. Por supuesto, ha de tener habilidad y liderazgo para relacionarse con los medios como le convenga al club, pues no queda más remedio en esta época global que tener presencia en la opinión publicada…salvo que el club se haga con su propia red de comunicación y la entidad se pueda dirigir directamente a sus socios y seguidores, lo que es costoso, pero muy interesante, pues refuerza la independencia y evita que se acalle la voz de la entidad con campañas mediáticas orquestadas.
También puede haber directivos que, aparte de figurar en la junta directiva, asuman tareas ejecutivas, siempre como enlace con la presidencia con otros órganos del club. De hecho, es preferible esto a que todo dependa directamente del presidente; pero está claro que un Bernabéu no los necesita. Los factores personales cuentan; en todos los niveles de este esquema.
Todo ello puede complicarse hasta el infinito, pero lo más importante, la cuestión alrededor de la cual gira todo, es de que haya resultados lo suficientemente buenos para mantener en su puesto a los diversos elementos de la estructura (más allá de la inevitable renovación que impone el envejecimiento).
En fin, basta con lo dicho para dejar claras las exigencias de un modelo sano de gestión deportiva.
Hay mucho de lo anterior que no funciona así en el Madrid y eso explica (más allá del factor suerte) la tambaleante situación actual del equipo.
No hay columna vertebral en nuestra primera plantilla actual. No puede haberla cuando ya el primer puesto, la portería, está tan pésimamente cubierto como constatamos casi en cada partido. Recordemos los “méritos” de Fallillas para seguir jugando de portero titular del Madrid, por si a alguien se le han olvidado:
Final de Copa de España: el Madrid va ganando, pero, en un córner, Fallillas no llega a un remate del Farsa que va pegado a un poste, donde nunca pone a un defensa para que le ayude (aunque todos sabemos que ya no puede cubrir toda la portería). Empate. Sólo la final galopada galáctica de Bale indulta al Madrid.
Final de Copa de Europa: el Madrid encaja un gol en la primera parte que regala Fallillas al Patetico porque abandona nuestra portería (lo que hace muy raramente y siempre muy, muy muy mal); lo repite al final del encuentro, esta vez, por suerte, con fallo en el remate enemigo. Ganamos indultados por Ramos, pero no olvidamos cuánto sufrimos en esta final.
Mundial de Brasil: Sigue Fallillas de portero titular eterno de La Floja (que había perdido allí, justo un año antes, la final de la Copa Federaciones jugada contra el anfitrión por 0-3, con Fallillas como portero). En el primer partido del Mundial, Fallillas encaja 5 goles frente a Holanda y 2 en el siguiente encuentro frente a Chile; buena parte de ellos son cantadas marca de su casa fallillista, pero, como no sabe lo que es la vergüenza, no se quiere retirar (como han hecho otros compañeros suyos, responsabilizándose por la debacle), va a seguir de titular en la portería de la selección, al menos hasta que logre eliminar a España él solito.
Pretemporada en EE. UU.: El Madrid pierde con el Mancheste United 1-3. El primer gol es un tiro por el poste más cercano a Fallillas que, como suele, no alcanza; el segundo un centro-chut a gol que se traga por el palo que hay a su espalda; el tercero es un centro al borde del área de meta al que no sale Fallillas y que le marca su flamante nuevo compañero, Chicharito.
Liga, partido frente a la Real Sociedad en San Sebastián: El partido empieza muy bien para el Madrid (2-0 en once minutos), pero se tuerce cuando Fallillas no ataja un centro en un córner que va al área pequeña. Después encaja otros 3 goles más. Tras el partido, se permite echar un rapapolvo a la plantilla, “generalizando” la responsabilidad por una derrota más ridícula aún que dolorosa (y esto lo fue mucho).
Total: 16 goles encajados en 6 partidos, más de dos y medio por encuentro. ¡¡¡Y sigue de titular!!! ¿Cuánto hace de que no salva al Madrid con una intervención personal decisiva? Ni los neandertales lo recuerdan.
Los que le contaban los goles a Diego López, que se manifiesten ahora, en lugar de implantar la ley del silencio sobre los continuos fallos de su patrocinado Fallillas A nosotros, no nos parece tan absurda la idea de que CAMBIAR DE PORTERO ES URGENTE.
Es cierto que tras echar de manera vergonzosa a Diego López podría jugar Keylor Navas, recién fichado y que fue el mejor portero del Mundial (el mismo en el que todo el planeta pudo ver que Fallillas está para los leones); pero no parece que haya interés “deportivo” en utilizarlo (de los otros intereses sí que es patente que hay bastantes en el club y en la prensa, pero estos sólo están al servicio de Fallillas, no del Madrid).
En el centro de la defensa suelen jugar tres jugadores en dos puestos; de ellos, Varane sale más esporádicamente (no está claro que se haya recuperado realmente de su lesión tras ser operado). Pepe, en general, está bastante bien, pero Ramos es bastante menos fiable como defensa que como rematador en el área rival. Y cuando se les va la olla (a Pepe tanto como a Ramos), puede pasarnos cualquier cosa, como mínimo de color amarillo.
Sobre todo, está claro que los córneres o faltas botados contra el Madrid son un suplicio. No hay que descartar el lastre del factor Fallillas en la labor defensiva, ya que no sabe ni salir ni lo que es el juego aéreo, pero, en cualquier caso, algo tiene que cambiar de inmediato, o los resultados o los titulares, porque es totalmente INADMISIBLE ENCAJAR TANTOS GOLES.
En la media hay una buena noticia: Kroos. Es espectacular tanto su juego como su estado de forma; tenemos medio centro para rato. Y de los buenos. De momento, le costará (sobre todo por el idioma) imponer su estilo a sus compañeros y darles órdenes, pero él va a cumplir con su parte sin la menor duda.
La mala noticia es que Alonso se ha largado. Sin entrar en si está justificado que el Madrid le haya dejado irse, el hecho es que ahora carecemos de un segundo organizador del juego en el eje del equipo: si se lesiona o es sancionado Kroos, nos quedaremos desprotegidos en esta posición, que es fundamental.
Podría intentarse sustituirlo ampliando las funciones del medio defensivo privisionalmente, puesto en el que puede jugar Khedira (con sus conocidas limitaciones técnicas), que este año no lo ha sido titular porque no quiere renovar con el Madrid y va estar con nosotros sólo esta temporada. Encima, se acaba de lesionar para 6-8 partidos y no hay nadie más en la plantilla que sea válido para esta labor.
Por eso, este sería un buen momento para saber cuánto le dio el Oporto al Madrid por Casemiro. Esperemos que fuera bastante (aunque no figura en los balances de gastos e ingresos de los fichajes del equipo en esta temporada) porque eso serviría para entender que hubo al menos una causa económica que justificara su marcha. Nunca le gustó a don Carleone y sigue sin entenderse por qué, pues lo poco que lo sacó a jugar fue correspondido con actuaciones más que correctas del brasileño. Quizá haya suerte y vuelva repescado. Pero ahora no está y se le va a echar de menos.
Es muy dudoso que Illarramendi vaya a servir alguna vez para algo en el Madrid (aparte de para tirar 40 millones), ni defensiva ni organizativamente, así que no nos parece una opción para ninguno de estos dos puestos. Y no hay nadie más con suficiente físico y entrega para ellos tras la marcha de Di María (que se ha ido porque él lo ha querido así, no lo olvidemos, pero que ha dejado un agujero que hay que cubrir y no parece fácil).
Conclusión: CENTRO DEL CAMPO DESCOMPENSADO DEFENSIVAMENTE Y SIN RELEVO EN EL PUESTO DE ORGANIZADOR.
En el eje del ataque tenemos otro buen problema. El jugador fundamental de este equipo, Cristiano, no está bien físicamente. Sin él, el Madrid baja mucho; demasiado para el nivel que se le supone a los demás delanteros.
Al fina y al cabo, también contamos arriba con Bale, que está en una misteriosa baja forma (pese a que este año sí ha hecho pretemporada).
En cuanto a Benzemenos, será simpatiquísimo, no lo dudamos, y un gran compañero, seguro, y muy sacrificado y generoso con nuestros demás delanteros, nadie se lo niega, pero todo eso no es bastante. No para el Madrid.
Jesé seguirá lesionado todavía un mes o más y ya veremos si vuelve con el nivel de juego que tuvo o se queda en otra promesa incumplida.
La sorpresa de última hora es que se ha decidido (¿quién?) traer a otro delantero, Chicharito, un mejicano que juega en el Manchester United y viene cedido por un año.
A nuestro juicio, la cuestión aquí no es lo que él pueda aportarnos, que está por ver, sino de que se ha perdido una ocasión de oro para contar, igualmente mediante una cesión, con otros jugadores de nivel más contrastado, como Falcao (que se ha ido con esta misma fórmula precisamente al United). Si hubiéremos traído al colombiano, habríamos estudiado su rendimiento y su estado físico durante una temporada y, en su caso, podríamos haberlo fichado después. Pues no. Francamente, suena a que se ha fichado no un refuerzo sino un suplente para que Benzemenos siga disfrutando de la vida sin sufrir agobios.
Conclusión: DELANTERA DEMASIADO DEPENDIENTE DEL ACIERTO (O LA MERA PRESENCIA) DE CRISTIANO Y CON POCOS ATACANTES QUE ESTÉN AL MÁXIMO NIVEL.
Como ya hemos determinado al principio que consideramos que el eje del equipo ha de situarse centralmente, tiene menos importancia hablar de los laterales y restantes medios o delanteros; lo que no quiere decir que no haya aquí bastante que mejorar, sobre todo en trabajo y actitud más activa. Pero no es lo fundamental para que nuestro equipo funcione bien ni para nuestro análisis del estado de postración del Madrid actual.
En resumen, por todo lo anterior, el pronóstico es bastante más que grave, pues ni hay esqueleto, ni nivel físico ni testicular adecuados. Mucha figurita, poco trabajo y menos acierto.
¿Culpable? El entrenador por no poner a los mejores y no echar broncas a los que las merecen. También el presidente por mantener a este inepto italiano en la banda; y por haber fichado muchos jugadores (el prototipo es Isco) que sólo ven la portería contraria pero ni siquiera ahí aportan lo suficiente para ser titulares. Y especialmente culpable por mantener a Fallillas en el Madrid.
Antónimus.
Post scriptum: Un pesimista es un optimista bien informado. El que avisa no es traidor.
El problema es muy diferente: un grupo ha de ser estructurado para funcionar solidariamente y ser más eficaz que lo que proporciona la mera suma de lo que aportan sus individualidades.
Esta estructura o columna vertebral (o sea, vertebradora) del equipo va de la portería al delantero más determinante, pasando por el eje de la defensa y el que podemos llamar centrocampista-jefe (de todo el equipo), que suele denominarse medio centro. Estos jugadores han de ser muy buenos, de excelentes capacidades físicas y técnicas y además muy ambiciosos. Han de querer ganar siempre y por encima de lo que haga falta. No tienen que ser buenas personas ni amigos de nadie más que de la victoria. Y han de correr y meter la pierna con el máximo interés para tomar la iniciativa en los partidos. Además, tienen que “marcar” al árbitro y desgastarlo (lo que exige que el capitán sea un centrocampista).
El resto de los componentes del equipo pueden ser de menor calidad, pero se han de ganar el puesto aportando más trabajo, más entrega y más entusiasmo. El plus de jugar acompañados por las figuras les aportará suficiente calidad para lograr, todos juntos, el nivel de excelencia que siempre tiene que buscarse para que nuestro equipo sea el mejor.
Y aún queda la táctica de este grupo. De éste, no de cualquiera. Se juega con lo que se tiene en la plantilla, igual el Rayo que el Madrid. Son los jugadores disponibles los que obligan a elegir la mejor combinación de sus habilidades jugando juntos, no teorías universalistas que no pasan de ser fútbol “de salón” (o de redacción). Y siempre buscando el gol como único fin posible del fútbol; sin darle a lo demás otro valor que el de ser los medios necesarios para alcanzar este propósito fundamental y excluyente.
Todo lo anterior nos lleva al decisivo papel del piloto de la nave, el entrenador. No basta con lucir con elegancia un traje italiano cortado a su medida; tampoco con ser un excelente relaciones públicas que se lleva bien con todos, dentro y fuera del club. Quien obra así, no hace su trabajo principal, que es encarar los problemas de la plantilla que tiene a su cargo y tomar las decisiones necesarias para obtener el máximo de ella, tanto jugando cada partido de la forma más adecuada como gestionando con autoridad el vestuario, cuyo liderazgo no puede compartir (los jugadores que no acepten este principio no son más que rebeldes en potencia, si no en acto, y es mejor traspasarlos cuanto antes para recuperar el control de la plantilla).
Esta función técnica puede desdoblarse dando a un gestor deportivo con la debida preparación plenos poderes para hacer y deshacer con la plantilla y elegir él qué técnico ha de dirigirla. Éste, en cambio, ha de aceptar trabajar con lo que le den, una vez escuchadas, y atendidas si procede, sus propias peticiones (pero anteponiendo siempre los intereses de la entidad; porque los entrenadores pasan y los fichajes que han recomendado se quedan en los equipos, que son los que siguen pagándolos aunque ya no les sirvan).
O puede ser una sola persona quien lleve toda la parte técnica, pero pocos están capacitados para tanta responsabilidad y cantidad de trabajo.
En ambos casos, es muy importante que el cuadro técnico esté apoyado desde arriba, sin interferencias de la directiva en esta parcela; sin simpatías por las figuras del equipo, a las que nunca se debe permitir saltarse la “cadena de mando”. Así que hay que seleccionar muy bien a quién se pone al timón, porque aquí se pagan los errores muy caros.
Por supuesto, si en la plantilla hay alguien como Di Stéfano, Pirri, Stielike o Cristiano, éste sí merece un tratamiento especial; pero sólo porque antes se lo ha ganado en el campo. únicamente en este caso hay que contar con la opinión de estos jugadores para organizar el equipo.
Por último está el “dueño del negocio”, el presidente, que ha de saber tanto dar autonomía a los demás en sus funciones como recortarles carrete cuando proceda (en las crisis), exactamente igual que hacen los buenos pescadores. Y debe actuar sin titubeos, tanto para fichar y apoyar a los que selecciona para colaborar con él en esta empresa como para darles el finiquito cuando llegue el momento. Por supuesto, ha de tener habilidad y liderazgo para relacionarse con los medios como le convenga al club, pues no queda más remedio en esta época global que tener presencia en la opinión publicada…salvo que el club se haga con su propia red de comunicación y la entidad se pueda dirigir directamente a sus socios y seguidores, lo que es costoso, pero muy interesante, pues refuerza la independencia y evita que se acalle la voz de la entidad con campañas mediáticas orquestadas.
También puede haber directivos que, aparte de figurar en la junta directiva, asuman tareas ejecutivas, siempre como enlace con la presidencia con otros órganos del club. De hecho, es preferible esto a que todo dependa directamente del presidente; pero está claro que un Bernabéu no los necesita. Los factores personales cuentan; en todos los niveles de este esquema.
Todo ello puede complicarse hasta el infinito, pero lo más importante, la cuestión alrededor de la cual gira todo, es de que haya resultados lo suficientemente buenos para mantener en su puesto a los diversos elementos de la estructura (más allá de la inevitable renovación que impone el envejecimiento).
En fin, basta con lo dicho para dejar claras las exigencias de un modelo sano de gestión deportiva.
Hay mucho de lo anterior que no funciona así en el Madrid y eso explica (más allá del factor suerte) la tambaleante situación actual del equipo.
No hay columna vertebral en nuestra primera plantilla actual. No puede haberla cuando ya el primer puesto, la portería, está tan pésimamente cubierto como constatamos casi en cada partido. Recordemos los “méritos” de Fallillas para seguir jugando de portero titular del Madrid, por si a alguien se le han olvidado:
Final de Copa de España: el Madrid va ganando, pero, en un córner, Fallillas no llega a un remate del Farsa que va pegado a un poste, donde nunca pone a un defensa para que le ayude (aunque todos sabemos que ya no puede cubrir toda la portería). Empate. Sólo la final galopada galáctica de Bale indulta al Madrid.
Final de Copa de Europa: el Madrid encaja un gol en la primera parte que regala Fallillas al Patetico porque abandona nuestra portería (lo que hace muy raramente y siempre muy, muy muy mal); lo repite al final del encuentro, esta vez, por suerte, con fallo en el remate enemigo. Ganamos indultados por Ramos, pero no olvidamos cuánto sufrimos en esta final.
Mundial de Brasil: Sigue Fallillas de portero titular eterno de La Floja (que había perdido allí, justo un año antes, la final de la Copa Federaciones jugada contra el anfitrión por 0-3, con Fallillas como portero). En el primer partido del Mundial, Fallillas encaja 5 goles frente a Holanda y 2 en el siguiente encuentro frente a Chile; buena parte de ellos son cantadas marca de su casa fallillista, pero, como no sabe lo que es la vergüenza, no se quiere retirar (como han hecho otros compañeros suyos, responsabilizándose por la debacle), va a seguir de titular en la portería de la selección, al menos hasta que logre eliminar a España él solito.
Pretemporada en EE. UU.: El Madrid pierde con el Mancheste United 1-3. El primer gol es un tiro por el poste más cercano a Fallillas que, como suele, no alcanza; el segundo un centro-chut a gol que se traga por el palo que hay a su espalda; el tercero es un centro al borde del área de meta al que no sale Fallillas y que le marca su flamante nuevo compañero, Chicharito.
Liga, partido frente a la Real Sociedad en San Sebastián: El partido empieza muy bien para el Madrid (2-0 en once minutos), pero se tuerce cuando Fallillas no ataja un centro en un córner que va al área pequeña. Después encaja otros 3 goles más. Tras el partido, se permite echar un rapapolvo a la plantilla, “generalizando” la responsabilidad por una derrota más ridícula aún que dolorosa (y esto lo fue mucho).
Total: 16 goles encajados en 6 partidos, más de dos y medio por encuentro. ¡¡¡Y sigue de titular!!! ¿Cuánto hace de que no salva al Madrid con una intervención personal decisiva? Ni los neandertales lo recuerdan.
Los que le contaban los goles a Diego López, que se manifiesten ahora, en lugar de implantar la ley del silencio sobre los continuos fallos de su patrocinado Fallillas A nosotros, no nos parece tan absurda la idea de que CAMBIAR DE PORTERO ES URGENTE.
Es cierto que tras echar de manera vergonzosa a Diego López podría jugar Keylor Navas, recién fichado y que fue el mejor portero del Mundial (el mismo en el que todo el planeta pudo ver que Fallillas está para los leones); pero no parece que haya interés “deportivo” en utilizarlo (de los otros intereses sí que es patente que hay bastantes en el club y en la prensa, pero estos sólo están al servicio de Fallillas, no del Madrid).
En el centro de la defensa suelen jugar tres jugadores en dos puestos; de ellos, Varane sale más esporádicamente (no está claro que se haya recuperado realmente de su lesión tras ser operado). Pepe, en general, está bastante bien, pero Ramos es bastante menos fiable como defensa que como rematador en el área rival. Y cuando se les va la olla (a Pepe tanto como a Ramos), puede pasarnos cualquier cosa, como mínimo de color amarillo.
Sobre todo, está claro que los córneres o faltas botados contra el Madrid son un suplicio. No hay que descartar el lastre del factor Fallillas en la labor defensiva, ya que no sabe ni salir ni lo que es el juego aéreo, pero, en cualquier caso, algo tiene que cambiar de inmediato, o los resultados o los titulares, porque es totalmente INADMISIBLE ENCAJAR TANTOS GOLES.
En la media hay una buena noticia: Kroos. Es espectacular tanto su juego como su estado de forma; tenemos medio centro para rato. Y de los buenos. De momento, le costará (sobre todo por el idioma) imponer su estilo a sus compañeros y darles órdenes, pero él va a cumplir con su parte sin la menor duda.
La mala noticia es que Alonso se ha largado. Sin entrar en si está justificado que el Madrid le haya dejado irse, el hecho es que ahora carecemos de un segundo organizador del juego en el eje del equipo: si se lesiona o es sancionado Kroos, nos quedaremos desprotegidos en esta posición, que es fundamental.
Podría intentarse sustituirlo ampliando las funciones del medio defensivo privisionalmente, puesto en el que puede jugar Khedira (con sus conocidas limitaciones técnicas), que este año no lo ha sido titular porque no quiere renovar con el Madrid y va estar con nosotros sólo esta temporada. Encima, se acaba de lesionar para 6-8 partidos y no hay nadie más en la plantilla que sea válido para esta labor.
Por eso, este sería un buen momento para saber cuánto le dio el Oporto al Madrid por Casemiro. Esperemos que fuera bastante (aunque no figura en los balances de gastos e ingresos de los fichajes del equipo en esta temporada) porque eso serviría para entender que hubo al menos una causa económica que justificara su marcha. Nunca le gustó a don Carleone y sigue sin entenderse por qué, pues lo poco que lo sacó a jugar fue correspondido con actuaciones más que correctas del brasileño. Quizá haya suerte y vuelva repescado. Pero ahora no está y se le va a echar de menos.
Es muy dudoso que Illarramendi vaya a servir alguna vez para algo en el Madrid (aparte de para tirar 40 millones), ni defensiva ni organizativamente, así que no nos parece una opción para ninguno de estos dos puestos. Y no hay nadie más con suficiente físico y entrega para ellos tras la marcha de Di María (que se ha ido porque él lo ha querido así, no lo olvidemos, pero que ha dejado un agujero que hay que cubrir y no parece fácil).
Conclusión: CENTRO DEL CAMPO DESCOMPENSADO DEFENSIVAMENTE Y SIN RELEVO EN EL PUESTO DE ORGANIZADOR.
En el eje del ataque tenemos otro buen problema. El jugador fundamental de este equipo, Cristiano, no está bien físicamente. Sin él, el Madrid baja mucho; demasiado para el nivel que se le supone a los demás delanteros.
Al fina y al cabo, también contamos arriba con Bale, que está en una misteriosa baja forma (pese a que este año sí ha hecho pretemporada).
En cuanto a Benzemenos, será simpatiquísimo, no lo dudamos, y un gran compañero, seguro, y muy sacrificado y generoso con nuestros demás delanteros, nadie se lo niega, pero todo eso no es bastante. No para el Madrid.
Jesé seguirá lesionado todavía un mes o más y ya veremos si vuelve con el nivel de juego que tuvo o se queda en otra promesa incumplida.
La sorpresa de última hora es que se ha decidido (¿quién?) traer a otro delantero, Chicharito, un mejicano que juega en el Manchester United y viene cedido por un año.
A nuestro juicio, la cuestión aquí no es lo que él pueda aportarnos, que está por ver, sino de que se ha perdido una ocasión de oro para contar, igualmente mediante una cesión, con otros jugadores de nivel más contrastado, como Falcao (que se ha ido con esta misma fórmula precisamente al United). Si hubiéremos traído al colombiano, habríamos estudiado su rendimiento y su estado físico durante una temporada y, en su caso, podríamos haberlo fichado después. Pues no. Francamente, suena a que se ha fichado no un refuerzo sino un suplente para que Benzemenos siga disfrutando de la vida sin sufrir agobios.
Conclusión: DELANTERA DEMASIADO DEPENDIENTE DEL ACIERTO (O LA MERA PRESENCIA) DE CRISTIANO Y CON POCOS ATACANTES QUE ESTÉN AL MÁXIMO NIVEL.
Como ya hemos determinado al principio que consideramos que el eje del equipo ha de situarse centralmente, tiene menos importancia hablar de los laterales y restantes medios o delanteros; lo que no quiere decir que no haya aquí bastante que mejorar, sobre todo en trabajo y actitud más activa. Pero no es lo fundamental para que nuestro equipo funcione bien ni para nuestro análisis del estado de postración del Madrid actual.
En resumen, por todo lo anterior, el pronóstico es bastante más que grave, pues ni hay esqueleto, ni nivel físico ni testicular adecuados. Mucha figurita, poco trabajo y menos acierto.
¿Culpable? El entrenador por no poner a los mejores y no echar broncas a los que las merecen. También el presidente por mantener a este inepto italiano en la banda; y por haber fichado muchos jugadores (el prototipo es Isco) que sólo ven la portería contraria pero ni siquiera ahí aportan lo suficiente para ser titulares. Y especialmente culpable por mantener a Fallillas en el Madrid.
Antónimus.
Post scriptum: Un pesimista es un optimista bien informado. El que avisa no es traidor.
lunes, 1 de septiembre de 2014
FALLILLAS, ¿EXISTIÓ O FUE SÓLO UN MITO?
Las leyendas son narraciones y como tales están sujetas a la imaginación, a la imprecisión y a la mitificación de personajes que, supuestamente, han existido y llevado a cabo grandes hazañas. ¿Dónde acaba la leyenda y empieza el mito? Nadie lo sabe con certeza.
En el Madrid existe una de esta sagas: la del Santo Fallillas; el imbatible; el señor de la portería blanca; el de reflejos vertiginosos; el parapenaltis; el que salvaba con su intercesión, cuasi divina, al equipo en los momentos más desesperados…
Los más viejos del lugar dicen que lo vieron jugar. Nosotros no lo conseguimos; cuestión de edad, es de suponer.
Al fin y al cabo, una característica esencial de los héroes legendarios es su incorporeidad: nunca se los localiza, por mucho que se los necesite; igual que sucede en el caso del hombre invisible. No es extraño que haya tantas dudas respecto a su existencia.
Un método para dirimir si cabe hablar positivistamente de estas, digamos, formas de vida, es rastrear los efectos de sus supuestas acciones. Por ejemplo, los milagros sirven para este propósito.
El problema es que las leyendas se pierden en el tiempo y cuanto más se retrocede en la indagación, más inseguras resultan las fuentes documentales.
Disponemos, ciertamente, de crónicas antiguas o de reproducciones de obras ya desaparecidas de las que sólo tan testimonios fragmentos que nos proporcionaron los copistas tiempo ha.
El problema es el de la credibilidad. Todos sabemos que los cronistas estaban a las órdenes de señores que los sojuzgaron y dispusieron de ellos a su antojo. ¿Quién puede criticar que tales escribas no osasen nunca transmitir versiones negativas, incluso ligeramente críticas, respecto a los que los alimentaban?
Y si algo hay indiscutible en la leyenda fallillista es que gozó de muy buenas crónicas; luego era uno de los favoritos de los señores de ese lejano periodo.
Por todo ello, desde un punto de vista científico, lo único que sí parece arrojar alguna prueba de que Fallillas vivió es el propio Real Madrid.
Sabemos, pues así consta en el archivo de esta entidad, que nació no lejos de Madrid y que se incorporó, siendo muy joven, al servicio del club, donde permaneció toda su vida (algunas anotaciones al margen de los documentos afirman “hasta su ancianidad”; otras, “aún jugaba en su senectud”; incluso “…decrépito y todo, seguía jugando”…Pero nada de esto está aún confirmado).
También hemos indagado en el registro de alineaciones del equipo. Se le menciona frecuentemente en las mismas. Tan sólo hay una época (denominada por la mayoría de los tratadistas el Periodo Tenebroso de Mou) en el que su nombre aparece mucho más raramente (salvo que sea cierta la sospecha de que tuvo un pseudónimo que adoptó por entonces: Diego López; que es el nombre que sustituyó al suyo propio a la sazón).
No indica la documentación madridista cuál fue su final. Pero si echamos mano de su leyenda, murió por una indigestión de goles en su última temporada, que finalmente le envenenaron la sangre. No obstante, según una versión minoritaria, mas no descartable sin más investigación, fue asesinado por un grupo de socios madridistas cansados de su ineficacia bajo los palos (lugar que nunca abandonaba, ni siquiera para visitar a su familia). Según esto, fue abatido de una puñalada por uno de sus guardaespaldas y, parece, al expirar exclamó:
¿Tú también, Ramus?
Antónimus.
Post scriptum: En cuanto al otro fantasma del Madrid; esa alma en pena que deambula por las inmediaciones de su banquillo, que nunca ocupa de facto; ¿qué decir de don Carleone? Basta pararse a pensar que en el mundo del periodismo deportivo español no caen bien ni el Madrid ni Florentino; pero él sí. ¡Por algo será!
En el Madrid existe una de esta sagas: la del Santo Fallillas; el imbatible; el señor de la portería blanca; el de reflejos vertiginosos; el parapenaltis; el que salvaba con su intercesión, cuasi divina, al equipo en los momentos más desesperados…
Los más viejos del lugar dicen que lo vieron jugar. Nosotros no lo conseguimos; cuestión de edad, es de suponer.
Al fin y al cabo, una característica esencial de los héroes legendarios es su incorporeidad: nunca se los localiza, por mucho que se los necesite; igual que sucede en el caso del hombre invisible. No es extraño que haya tantas dudas respecto a su existencia.
Un método para dirimir si cabe hablar positivistamente de estas, digamos, formas de vida, es rastrear los efectos de sus supuestas acciones. Por ejemplo, los milagros sirven para este propósito.
El problema es que las leyendas se pierden en el tiempo y cuanto más se retrocede en la indagación, más inseguras resultan las fuentes documentales.
Disponemos, ciertamente, de crónicas antiguas o de reproducciones de obras ya desaparecidas de las que sólo tan testimonios fragmentos que nos proporcionaron los copistas tiempo ha.
El problema es el de la credibilidad. Todos sabemos que los cronistas estaban a las órdenes de señores que los sojuzgaron y dispusieron de ellos a su antojo. ¿Quién puede criticar que tales escribas no osasen nunca transmitir versiones negativas, incluso ligeramente críticas, respecto a los que los alimentaban?
Y si algo hay indiscutible en la leyenda fallillista es que gozó de muy buenas crónicas; luego era uno de los favoritos de los señores de ese lejano periodo.
Por todo ello, desde un punto de vista científico, lo único que sí parece arrojar alguna prueba de que Fallillas vivió es el propio Real Madrid.
Sabemos, pues así consta en el archivo de esta entidad, que nació no lejos de Madrid y que se incorporó, siendo muy joven, al servicio del club, donde permaneció toda su vida (algunas anotaciones al margen de los documentos afirman “hasta su ancianidad”; otras, “aún jugaba en su senectud”; incluso “…decrépito y todo, seguía jugando”…Pero nada de esto está aún confirmado).
También hemos indagado en el registro de alineaciones del equipo. Se le menciona frecuentemente en las mismas. Tan sólo hay una época (denominada por la mayoría de los tratadistas el Periodo Tenebroso de Mou) en el que su nombre aparece mucho más raramente (salvo que sea cierta la sospecha de que tuvo un pseudónimo que adoptó por entonces: Diego López; que es el nombre que sustituyó al suyo propio a la sazón).
No indica la documentación madridista cuál fue su final. Pero si echamos mano de su leyenda, murió por una indigestión de goles en su última temporada, que finalmente le envenenaron la sangre. No obstante, según una versión minoritaria, mas no descartable sin más investigación, fue asesinado por un grupo de socios madridistas cansados de su ineficacia bajo los palos (lugar que nunca abandonaba, ni siquiera para visitar a su familia). Según esto, fue abatido de una puñalada por uno de sus guardaespaldas y, parece, al expirar exclamó:
¿Tú también, Ramus?
Antónimus.
Post scriptum: En cuanto al otro fantasma del Madrid; esa alma en pena que deambula por las inmediaciones de su banquillo, que nunca ocupa de facto; ¿qué decir de don Carleone? Basta pararse a pensar que en el mundo del periodismo deportivo español no caen bien ni el Madrid ni Florentino; pero él sí. ¡Por algo será!
SE VA UN CABALLERO DEL FÚTBOL. NO TODOS LO SON
Se va del Madrid Xabi Alonso; un caballero del fútbol y un gran jugador. Ha comprendido que la llegada de Toni Kroos va a poner en peligro su titularidad y prefiere irse a otro lugar para poder seguir jugando. Le agradecemos mucho los servicios prestados a nuestro equipo y también su don de la oportunidad, su saber irse a tiempo y sin revanchismo.
El Madrid no le ha puesto ni media pega; le parece bien su decisión de marcharse cuando ya ha comentado la temporada; le parece bien el dinero que proporciona su fichaje por el Baviera de Múnich, importe gestionado por el propio Alonso; le ha dado todas las facilidades porque este jugador se las merece. Parece incluso que el Madrid agradece la posibilidad de tener un detalle con el tolosarra y rompe el contrato de renovación que firmó con el jugador en enero por dos años sin la menor dificultad.
Que Alonso es un caballero se demuestra, entre otras muchas actitudes previas, en que sabe tanto que ha llegado el momento de partir como la manera de hacerlo. Como corolario de lo anterior, ha dado una rueda de prensa para despedirse del madridismo y dar explicaciones de su decisión. Como debe ser; como el señor que es; justo lo que le corresponde a quien sabe comportarse adecuadamente en todo momento.
Otros, “compañeros” suyos, ni siquiera han guardado las formas deseándole lo mejor con un miserable mensaje en las redes sociales. Esta es la herencia que recogen los “mourinhistas” del vestuario blanco; factor que ha influido también, seguramente, en la marcha de Diego López y que va a marcar a Arbeloa hasta que desfile.
No alabaremos, en cambio, el estilo con que el que se ha ido Di María; sin dar la cara; limitándose a mandar una cartita extemporánea e insidiosa desde Inglaterra. Otra equivocación que añadir a su empeño en ser pagado como si fuera igual de importante que Cristiano. No lo es y, por el contrario, sí es otra cosa muy negativa: alguien que se permitió tocarse los cojones ante la grada del Bernabéu que lo silbaba en un cambio.
Aquí no entramos en si Florentino tiene parte de culpa o no en esta cuestión; sencillamente, no nos parece buena política laboral del Madrid que uno de sus jugadores, por bueno que sea, le gane el pulso al presidente de la entidad. Bastante mal criada está ya la plantilla para seguir avanzando en esa dirección.
Por lo demás, tampoco se puede comparar en la regularidad de su rendimiento con la del portugués. Por último, ha cometido el error de decir repetidamente que se quería ir. El Madrid no es una cárcel, así que ¡buen viaje!
Algunos ya se apresuran a decir que el Madrid va a pagar por la marcha del Fideo. Bueno, de momento, lo que va a hacer es cobrar y mucho tirando a muchísimo. Seguramente, al final serán más de 80 millones; el traspaso más caro del fútbol español; pero nadie nos reconocerá que ha sido una buena gestión de la crisis abierta por el jugador, que, como Özil, ha estirado la cuerda demasiado. Somos el Madrid, no el equipo de su pueblo. El error de cálculo es de su entera responsabilidad por haber olvidado lo que representamos en el fútbol.
También llama la atención que ante el dineral recaudado por las salidas de este verano, ya no puedan acusar al Madrid de “despilfarro” (de los ingresos que él sabe generar por sí mismo), pero recurran a gruñir sobre la posibilidad en nuestro club de equilibrar la caja con este dinero, algo excepcional en el contexto de nuestras últimas temporadas (quizá teman que aprovechemos para fichar a alguien más en la recta final del mercado y eso les preocupa).
¿Equilibrar la caja? No somos un banco sino el equipo de fútbol que más ingresa en este planeta y nuestro balance de la temporada anterior ha vuelto a ser positivo y de mayor volumen de ingresos que todos los anteriores, nuestros o ajenos. Para el Madrid, el dinero es un medio y como tal lo utiliza, pues con su modelo de gestión no le faltan recursos, como ya no han tenido más remedio que admitir. Los fines madridistas son otros: los títulos; hacer del Madrid el mejor equipo del mundo; tener los mejores jugadores en cada momento. Todo lo demás está al servicio de tales objetivos.
Una vez más, se ve bien por donde va la mala leche de muchos, que nunca nos reconocen nada. Basta acordarse de Diego López, del que ya nunca hablan, para entender que toda su crítica “deportiva” no es más que ganas de atacar, no de analizar al Madrid.
Si fuera verdad que el Madrid actual es, como afirman, más débil deportivamente que el de La Décima, tendrían que explicarnos por qué creen que Kroos no supera a Alonso. O por qué olvidan que James quedó por delante de Di María en el Mundial, al ser proclamado mejor jugador (y esto son datos oficiales). En el mismo campeonato, Keylor Navas superó amplísimamente a Fallillas, al ser considerado el mejor portero (y estos son datos innegables, ni por la operación camaleón del Sr. marqués ni por los plumillas amigos de Fallillas).
Si de verdad se tratare de una crítica objetiva, tendrían que explicar “deportivamente” por qué no se ha producido el correspondiente relevo en la titularidad de nuestra portería; sólo que de eso no quieren ni hablar. Porque también tendrían que abordar la increíble salida del Madrid de Diego López. Por todo lo cual, se quedarán callados como muertos sobre lo que los contradice; de hecho, ya hablan de Keylor lo menos posible. Ahora ya no importa el número, inaceptable, de goles que se está tragado San Fallillas; ¡qué curioso! Ahora toca la ley del silencio.
Luego no estamos hablando de deporte sino de sus ganas de malmeter y de politiquear con el Madrid. Además, se trasluce lo muchísimo que les jode que sigamos respirando (¡y ganando!). Pues ajo y agua, que vamos a durar bastante todavía (incluso con su caballo de Troya en nuestra portería).
Antónimus.
El Madrid no le ha puesto ni media pega; le parece bien su decisión de marcharse cuando ya ha comentado la temporada; le parece bien el dinero que proporciona su fichaje por el Baviera de Múnich, importe gestionado por el propio Alonso; le ha dado todas las facilidades porque este jugador se las merece. Parece incluso que el Madrid agradece la posibilidad de tener un detalle con el tolosarra y rompe el contrato de renovación que firmó con el jugador en enero por dos años sin la menor dificultad.
Que Alonso es un caballero se demuestra, entre otras muchas actitudes previas, en que sabe tanto que ha llegado el momento de partir como la manera de hacerlo. Como corolario de lo anterior, ha dado una rueda de prensa para despedirse del madridismo y dar explicaciones de su decisión. Como debe ser; como el señor que es; justo lo que le corresponde a quien sabe comportarse adecuadamente en todo momento.
Otros, “compañeros” suyos, ni siquiera han guardado las formas deseándole lo mejor con un miserable mensaje en las redes sociales. Esta es la herencia que recogen los “mourinhistas” del vestuario blanco; factor que ha influido también, seguramente, en la marcha de Diego López y que va a marcar a Arbeloa hasta que desfile.
No alabaremos, en cambio, el estilo con que el que se ha ido Di María; sin dar la cara; limitándose a mandar una cartita extemporánea e insidiosa desde Inglaterra. Otra equivocación que añadir a su empeño en ser pagado como si fuera igual de importante que Cristiano. No lo es y, por el contrario, sí es otra cosa muy negativa: alguien que se permitió tocarse los cojones ante la grada del Bernabéu que lo silbaba en un cambio.
Aquí no entramos en si Florentino tiene parte de culpa o no en esta cuestión; sencillamente, no nos parece buena política laboral del Madrid que uno de sus jugadores, por bueno que sea, le gane el pulso al presidente de la entidad. Bastante mal criada está ya la plantilla para seguir avanzando en esa dirección.
Por lo demás, tampoco se puede comparar en la regularidad de su rendimiento con la del portugués. Por último, ha cometido el error de decir repetidamente que se quería ir. El Madrid no es una cárcel, así que ¡buen viaje!
Algunos ya se apresuran a decir que el Madrid va a pagar por la marcha del Fideo. Bueno, de momento, lo que va a hacer es cobrar y mucho tirando a muchísimo. Seguramente, al final serán más de 80 millones; el traspaso más caro del fútbol español; pero nadie nos reconocerá que ha sido una buena gestión de la crisis abierta por el jugador, que, como Özil, ha estirado la cuerda demasiado. Somos el Madrid, no el equipo de su pueblo. El error de cálculo es de su entera responsabilidad por haber olvidado lo que representamos en el fútbol.
También llama la atención que ante el dineral recaudado por las salidas de este verano, ya no puedan acusar al Madrid de “despilfarro” (de los ingresos que él sabe generar por sí mismo), pero recurran a gruñir sobre la posibilidad en nuestro club de equilibrar la caja con este dinero, algo excepcional en el contexto de nuestras últimas temporadas (quizá teman que aprovechemos para fichar a alguien más en la recta final del mercado y eso les preocupa).
¿Equilibrar la caja? No somos un banco sino el equipo de fútbol que más ingresa en este planeta y nuestro balance de la temporada anterior ha vuelto a ser positivo y de mayor volumen de ingresos que todos los anteriores, nuestros o ajenos. Para el Madrid, el dinero es un medio y como tal lo utiliza, pues con su modelo de gestión no le faltan recursos, como ya no han tenido más remedio que admitir. Los fines madridistas son otros: los títulos; hacer del Madrid el mejor equipo del mundo; tener los mejores jugadores en cada momento. Todo lo demás está al servicio de tales objetivos.
Una vez más, se ve bien por donde va la mala leche de muchos, que nunca nos reconocen nada. Basta acordarse de Diego López, del que ya nunca hablan, para entender que toda su crítica “deportiva” no es más que ganas de atacar, no de analizar al Madrid.
Si fuera verdad que el Madrid actual es, como afirman, más débil deportivamente que el de La Décima, tendrían que explicarnos por qué creen que Kroos no supera a Alonso. O por qué olvidan que James quedó por delante de Di María en el Mundial, al ser proclamado mejor jugador (y esto son datos oficiales). En el mismo campeonato, Keylor Navas superó amplísimamente a Fallillas, al ser considerado el mejor portero (y estos son datos innegables, ni por la operación camaleón del Sr. marqués ni por los plumillas amigos de Fallillas).
Si de verdad se tratare de una crítica objetiva, tendrían que explicar “deportivamente” por qué no se ha producido el correspondiente relevo en la titularidad de nuestra portería; sólo que de eso no quieren ni hablar. Porque también tendrían que abordar la increíble salida del Madrid de Diego López. Por todo lo cual, se quedarán callados como muertos sobre lo que los contradice; de hecho, ya hablan de Keylor lo menos posible. Ahora ya no importa el número, inaceptable, de goles que se está tragado San Fallillas; ¡qué curioso! Ahora toca la ley del silencio.
Luego no estamos hablando de deporte sino de sus ganas de malmeter y de politiquear con el Madrid. Además, se trasluce lo muchísimo que les jode que sigamos respirando (¡y ganando!). Pues ajo y agua, que vamos a durar bastante todavía (incluso con su caballo de Troya en nuestra portería).
Antónimus.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)