miércoles, 5 de noviembre de 2014

OPERACIÓN IMBÉCIL

Érase una vez una multinacional implantada en España que hizo una encuesta de clima laboral entre sus empleados para comprobar si éstos estaban contentos con su trabajo. Quizá porque cogió desprevenidos a los trabajadores, sus respuestas fueron demasiado sinceras y no gustaron a sus jefes. ¿Solución? La dirección los obligó a quedarse después del trabajo para asistir a unas charlas de esclarecimiento, a fin de hacerles cambiar de opinión (mejor dicho: los retuvo allí hasta que cambiaron de opinión). Evidentemente, lo logró: la siguiente encuesta fue respondida hipócrita y convenientemente para que la empresa salvara las apariencias y pudiera presumir de tener una plantilla satisfecha (lo estuviera o no).

De manera análoga, tanto en cuestiones mucho más importantes, como son la política o la economía, cuanto en algo tan secundario como la información deportiva, la prensa (no sólo la española) tiene por costumbre adaptar la realidad a sus deseos; vale decir, suplantarla. Acaba de volver a pasar en un tema ya claramente extradeportivo: el caso Fallillas,

Al parecer, Íkaro, siempre tan espontáneo como sincero, se ha tenido que ir al país de los hijos de la Gran Bretaña para hacer unas cuantas revelaciones de esas que (asesor mediático dixit) está colocándonos en los últimos meses poco a poco para mejorar su imagen entre los aficionados blancos y de la selección (mejor sería que él mejorara sus paradas; pero siempre se puede mejorar la manera en la que nos las cuentan).

Como no salió bien lo de la entrevista pactada con Gabilondo, hay que seguir campañeando; machacando el clavo (que somos nosotros) para conformarlo a sus deseos. Por algo será. Quizá porque “ha habido momentos de incertidumbre por todo lo que ha pasado”; según él mismo ha dicho; pero así: indefinida e impersonalmente. No estaría mal que Fallillas reconociera su responsabilidad en los resultados del equipo. Sería para él una experiencia de la que no debería privarse antes de retirarse. Así le podríamos, si quisiéremos, perdonarle sus múltiples, reitierados y graves fallos. Pero no hay peligro: él no se lo plantea ni en broma.

Ahora, parece, hay nuevas “noticias” (etimológicamente, “noticia” es “algo que se da a conocer”, no algo ya sabido previa y repetidamente). Vienen empaquetadas en distintas presentaciones, pero el contenido es idéntico: disuadirnos de tener una opinión adversa sobre el mostoleño para salvar su titularidad de Fallillas en el Madrid y por ende en La Floja. Por supuesto, las publican todos los medios simultáneamente, como si se hubieran puesto de acuerdo para hacerlo así (seguro que se trata de una “causalidad”). Éstas son:

EL PAISITO: “CASILLAS ES UN HUESO DURO”
http://deportes.elpais.com/deportes/2014/11/03/champions/1415042457_197117.html

ABC: “CASILLAS: CREO QUE PUEDO JUGAR HASTA LOS 40”
http://www.abc.es/realmadrid/noticias/20141104/abci-casillas-entrevista-201411041125.html

ASCO: “PUEDO JUGAR EN EL MADRID HASTA QUE TENGA 40 AÑOS”
http://futbol.as.com/futbol/2014/11/04/primera/1415063174_641846.html

MARCARRA: “CASILLAS: PUEDO JUGAR AQUÍ HASTA LOS 40 AÑOS”.
http://www.marca.com/2014/11/04/futbol/equipos/real_madrid/1415063605.html

Demasiada coincidencia en volver a elogiar (y rescatar) a Fallillas; demasiada si no estuviéramos en Mientistán. Los que conocemos el nombre auténtico de este…”país” en el que nos hallamos, sabemos de qué va todo esto. Se trata de la “Operación Imbécil” y su blanco (el imbécil) somos los que no estamos de acuerdo con que Íkaro Fallillas siga en el Madrid, cargándose buenos porteros (traspasados o relegados) y poniendo en peligro al equipo para que este lastre siga “saliendo” (jugar es otra cosa). Está claro que es una nueva versión (los mismos perros con distintos collares) de la vomitiva campaña pro Íkaro de los que han decidido explotar “su” franquicia hasta matarnos de asco a todos los disidentes que rechazamos semejante montaje.

Cuestión básica previa: toda esta gentuza (mayoritaria en la prensa), ¿se ha vuelto loca o piensa de verdad que nosotros somos subnormales profundos? Ciertamente, en Tontaña hay público “mentalmente cultivable” en abundancia (basta ver las elecciones políticas para comprenderlo), pero ¿tanto y tan tonto? Los medios creen que sí, así que, lo dicho: todos los plumillas han salido a la caza del imbécil para reeducarlo.

En fin, analizando por orden lo publicado:

EL PAISITO. ¡Cómo no! Diego Torres siempre apoyando cualquier asunto que pueda perjudicar al Madrid. Este…ser prensil está, por decirlo en porteño, “piantado”; dicho en diegolopeño, “como una regadera” y por eso carece totalmente de sentido del ridículo; de ahí lo que publica.

Lo malo de esta forma de vida es que no se le puede mandar a la mierda porque seguro que va y encima le gusta. Sólo puede hacerse algo eficaz contra semejante virus informativo: no darse por aludido de que, desgraciadamente, aún no ha exhalado su último suspiro. Pero, ¡démosle tiempo!, que seguro que al final nos dará una gran satisfacción a este respecto.

En cuanto a su nueva deposición, parece mentira que un “profesional” de la “información” no sepa utilizar una frase hecha (debería decir “Casillas es un hueso duro de roer”). ¿Por qué? Porque las expresiones lexicalizadas son fijas; por eso no se pueden alterar ni recortar. De lo contrario, no funcionan. O lo hacen mal; ejemplo: “Casillas es un hueso”; que no es lo que pretendía contarnos D.T..

Se permite este plumífero la desfachatez de afirmar en la entradilla del artículo: “el portero que cambió la historia con su parada a Messi…”. Desvergüenza absoluta porque precisamente su diario publicó el domingo 26 de octubre de 2014, en la misma sección de Deportes en la que él…(rellénese lo que cada cual crea que este atorrante hace allá), la crónica del partido Madrid 3 – Farsa 1. Contiene una foto en color de este lance. ¿Qué se ve en ella? QUE FALLILLAS TIENE LOS OJOS CERRADOS MIENTRAS MESSI CHUTA.

¿Cómo pudo su amiguete calcular la trayectoria del balón e interceptarlo si no estaba mirando el remate?

¿Por qué ningún vídeo de la jugada muestra un cambio de trayectoria del balón tras “tocar” en Fallillas?

Si le dio, ¿hay algún mérito en quien recibe un balonazo pasiva y no activamente?

Por último, ¡¡¡unificación de criterios, por favor!!!, No se puede decir que Falli paró, según algunos plumíferos, con la espinilla y ,según otros, con la rodilla (con la imaginación mediática, más bien). Una sola versión, aunque sea inventada, es mucho más convincente; lo único que hay que hacer es contarla goebbelsianamente (sin parar) a cuanto imbécil se encuentre. Mano de santo.

Además, al parecer, D. T no sabe que el Farsa palmó la final de Copa este mismo año jugando contra el Madrid y se oyó entonces, nuevamente, lo de “fin de ciclo” (como también se escuchó tras la doble tunda que le metió en Champions el Baviera de Munich ya en la temporada anterior). Ergo la historia ha empezado a cambiar ya hace tiempo y no gracias sino a pesar (¡¡¡Lisboa!!!) de Íkaro I, el Acabado; más conocido como el Camelo Mediático.

En cuanto a seguir atacando a Mou El Grande a estas alturas, eso no pasa, por parte de D. T. de autodiagnóstico de enfermedad psiquiátrica (concretamente megalomanía frustrada y paranoica). No debería haber tocado el tema, pues a Mou lo amparan los informes técnicos de dos especialistas que son preparadores profesionales de porteros, (el que trabaja a las órdenes de don Carleone piensa lo mismo de Íkaro). En cambio, lo que dice D. T. no va avalado por algún título de entrenador, ni de la categoría más inferior. Tampoco cabe achacar al portugués que haya continuado la diarrea de cagadas de Íkaro por todo el planeta (Portugal, Brasil, Estados Unidos…) cuando Mou ya no era su entrenador; simplemente está acabado y eso, como la muerte, no tiene remedio (y lo que es peor: los cadáveres huelen muy mal, así que no queda más remedio que enterrarlos).

Los otros tres diarios, ABC, ASCO y MARCARRA, se hacen eco de la mentada entrevista del todavía portero del Madrid en “The Guardian”; publicación inglesa.

Se nos hace saber algo especialmente preocupante: Íkaro pretende seguir en el Madrid hasta los 40. La verdad es que nos suena como un aviso de amenaza de bomba. Menos más que su contrato no llega más allá de los 36 (si es que no es expulsado del club mucho antes). Desde luego, no parece probable que renueve, publique lo que publique su jarca mediática (y menos cobrando el pastizal que se está llevando ahora).

En la noticia, destaca el régimen de irrealidad mental en que está sumido Íkaro. Dice, respecto a cómo lo trata ahora el madridismo: “Ha habido momentos de incertidumbre a causa de todo lo que ha ocurrido…Entiendo que algunas personas podrían pensar de manera diferente…estoy convencido de que con mi actitud y capacidad todo va a ser igual que antes. Eso es lo que todos queremos. La afición del Madrid y yo”.

Seguro que su propio padre estaría de acuerdo en como hay que valorar esta declaración, que refleje fidedignamente la auténtica idiosincracia del aún cancerbero blanco. Por supuesto, la gran sinceridad de Falli no da de sí tanto como para decir qué fue todo eso que pasó (que sigue pasando, léase, pasándonos por su culpa). Mucho menos alcanza para razonar sobre si la oposición que existe contra él actualmente es el efecto de una causa previa achacable a su trabajo, como su nefasto rendimiento a partir del Mundial de 2012 (cuando Mou pidió un portero capaz de disputarle la titularidad en el Madrid porque ya “lo vio venir”, endiosado y sin ganas de seguir ganándose el sueldazo)..

Así que queda claro que Falllillas no entiende nada de nada (o lo simula): ”…algunas personas podrían pensar de manera diferente…”. Podrían es el modo verbal potencial; indica que no se habla sobre lo real sino sobre lo hipotético. En su caso, cuando lo están pitando mu-chí-si-mos seguidores de su club y esto sucede durante bas-tan-tes partidos jugados en el propio estadio, y todo ello tiene lugar en el presente de indicativo, A-HO-RA, o en pretérito perfecto de indicativo (pasado inmediato), EN-LO-QUE-VA-DE-TEM-PO-RA-DA, ya no cabe especular con algo posible pero no sucedido sino que hay que asumir los hechos consumados anteriormente y sacar consecuencias lo antes posible. Si no se es un hipócrita, claro.

“…Todo va a ser igual que antes.” Pues no. Los años le pasan por encima a todo el mundo (que vea sus fotos de cuando empezaba, si no lo comprende). Nadie puede disponer del físico de los veinte años cuando ya se ha dejado atrás la treintena. Con el paso del tiempo, se pierde buena parte de las facultades que uno tenía; por supuesto, tampoco se gana nada de aquello de que se carecía; luego se empeora, no se vuelve a la mejor época que uno tuvo (pretérito indefinido; que señala el aspecto perfectivo del verbo: acción completamente finalizada en el pasado).

“Es lo que todos queremos. La afición del Madrid y yo.” Otra pareja de falacias. Primera, que sea siquiera imaginable que todos queramos lo mismo; ni en el Madrid, ni en la república de Yakutia ni en la voluntad general de Rousseau. ¡NO, NO y NO!. Este artículo es la prueba fehaciente de que hay quien no comulga ya con Íkaro, de la misma manera y por los mismos motivos que nadie se toma las medicinas caducadas a sabiendas, por muy útiles que fueran antaño. Pero ahora estamos en hogaño.

Por eso, somos muchos los que nos hemos convertido en sus adversarios declarados; precisamente por ser muy madridistas y no al revés (y él lo sabe, porque nos oye, a pesar del intento sistemático y sistémico de silenciarnos; como prueba esta cadena programadas de declaraciones suyas). En realidad, lo que define nuestra actitud contra Íkaro (o cualquier otra rémora de la plantilla merengue, pasada, presente o futura) es que somos madridistas conscientemente: no tragamos a este esperpento ni un día más en nuestra portería por lo mal que lo está haciendo; simplemente. A nosotros nos da igual el nombre del alineado; sólo nos interesa que juegue bien, por la cuenta que le tiene al Madrid. Y fin de la cuestión (muerto el perro, se acabó la rabia).

Y mejor no hablar de “lo mucho que le debemos” no sea que le contemos los goles encajados que, efectivamente, le debemos; por ejemplo el día del 2-6; o el 5-0 ante el Farsa, el segundo resultado nada más llegar Mou al Madrid. En estas y otras muchas ocasiones, el así llamado por sus amiguetes “mejor portero del mundo de todos los tiempo” no nos salvó de la debacle; así que menos lobos con Falli, que no pasa de gatito. Y viejo. Mejor será que nos callemos todos y pasemos página, que es de lo que se trata en este asunto: de que seacabe de una vez su etapa en el Madrid.

Segunda falacia: no existe “la afición del Madrid” como una entidad única e indivisible. No es un término unívoco. Ahora mismo, por no hablar de otras muchas cuestiones, al menos hay dos tipos de madridistas, los pro y los antifallillistas. Él y “los suyos” no lo ignoran: muy a su pesar, tienen que contar con nosotros y por eso intentan contrarrestarnos. Por eso lleva esa cara de vinagre, que no parece corresponder a su inmensa alegría por tanto como lo queremos todos los merengues sino, más bien, a la zozobra de alguien a quien le están estrujando los huevos con muy poco cariño y en su propia casa.

Mucho más interesante (y significativo) es que, por primera vez, ABC diga lo que pasó y se le pasó a Falli por la cabeza en Lisboa. La manera en que cuenta (fabula) la jugada del gol patético es típica en un alucinado vital como él:

”Quería que la tierrra me tragase. El partido estaba más o menos bajo control, pero en una jugada absurda anotaron. Te pasas todo el tiempo dando vueltas y vueltas a la cabeza. Ves a tu alrededor a miles de personas con camisetas blancas. Me sentí muy mal…El gol de Ramos significaba un montón de cosas y una de ellas es que me habia rescatado…El alivio fue total. No estaba pensando en mí, pensaba en todas las personas que había allí”.

Lo primero de todo, ¿quién falló? ¿El jinete enmascarado, quizá? ¡ÍKARO FALLILLAS!, por si lo has olvidado, ¡caradura! ¿Estuviste a punto de birlarnos la Décima Copa de Europa y pretendes que no te lo tengamos en cuenta? ¡Tú si que eres absurdo!, no la jugada; porque ya hace mucho que tu malísimo modo de salir (de abandonar la portería, más bien) ha dejado de ser absurdo para convertirse en patológicamente normal en ti, ya que no sabes hacerlo bien (por eso procuras no hacerlo siguiera).

En cuanto que su mente sea capaz de albergar algo más que egoísmo (alivio egotista, en este caso), no es creíble. Recordamos bien cierto partido de Champions en el Bernabéu contra el City en el que te tragaste varios rosquetes y tu autoconsciencia negativa no te dejó festejar los goles del Madrid, ¡ni siquiera el de la victoria, tras remontar el marcador adverso! Y eso de que “no estaba pensando en mí” suena a pegote añadido a tu “confesión” (tardía, mezquina y mutilada), que te ha sido dictada claramente por tu gabinete de crisis para intentar disimular tu pequeñez humana (por no hablar de la deportiva)

En Lisboa, tu diminuta cabecita estaba saturada con una sola idea: “¡Ramos me ha rescatado de ser despedido nada más acabar el partido!”. Tu alegría no significaba “¡hemos ganado!” sino “¡me quedo!” Lo demás, hace tiempo que es contingente para ti, ya que no eres más que un carrerista solitario e insolidario ya en el final de su recorrido.

¿Qué pasó con Íkaro después de Lisboa? Le pasó…Brasil (por encima). Así, al añadir a su vergonzoso silencio en la final de la Champions la absoluta falta de crítica por su enorme responsabilidad en la vergonzosa eliminación de España en el Mundial, Fallillas ha quedado totalmente retratado: está acabado y no hay nada que pueda evitarlo; salvo los enchufes (a eso se dedica cada vez más intensamente, no ha merecerse ser titular por sí mismo).

Y esto no es todo lo que ha cagado últimamente sino un resumen benévolo; podríamos hablar también de la pretemporada en EE. UU., cuando Chicharito, entre otros, presentó a Íkaro su tarjeta de presentación; o de la Supercopa; o de San Sebastián. No, no ha mejorado ni lo va a hacer: ¡ya no puede! Actualmente, su curva decadente sólo queda disimulada cuando el Madrid borra a los rivales del campo y nuestra portería apenas recibe peligro. Eso es estar bien para el Íkaro actual: pasar desapercibido; ese es su techo. Por eso, lo único positivo que le queda por hacer en el Madrid (si tanto lo quiere) es evaporarse ¡ya!

Por nuestra parte, hay que reconocer que a estas alturas ya no sabemos si Falli es un hombre sin memoria, un tonto muy tonto o un carota de campeonato mundial; pero nos da igual porque esto no cambia en absoluto la naturaleza del problema, que es él mismo. Lo que no es, ni ha sido nunca es el mejor portero del mundo. Fue, hace tiempo, bastante bueno y llegó a apuntalar victorias con sus paradas (mas no olvidemos que los goles de la victoria casi siempre los meten los jugadores de campo); y lo hizo en momentos en que se situaba muy por encima en calidad del nivel del resto del equipo. Sus reflejos, espectaculares, eran de portero de balonmano (eran). Pero incluso entonces tuvo lagunas (por no decir océanos) en el juego por alto, en el juego con el pie, o en las salidas o en los saques (casi siempre, pases al contrario). No ha sido excepcional más que en una cosa: su revitalización como producto de marketing periodístico cuando se le ha acabado la cuerda deportiva. Otros, en situaciones similares, ya ni recuerdan cuándo fueron despedidos por bastantes menos cagadas que las cometidas por él.

En definitiva, es altamente significativo que esta sea la primera vez que Falli ha admitido, y la prensa española ha publicado, que en Lisboa fue el máximo responsable de que casi perdiera el Madrid la final de la Champions (¡¡¡encima ante los patéticos!!!, que ya son suficientemente insoportables cuando pierden. ¡Mejor no imaginar lo que habrían sido los próximos decenios aguantándolos!). Sólo le ha costado cerca de medio año dar el paso. ¡Felicidades! ¡Muchas gracias por tan fenomenal hazaña!

Pero, entonces, en el momento de los hechos, ¿por qué nadie dijo ni pío de un fallo tan importante; él el primero (que se calló como un zorro)?. Pues porque hay omertá profallillista en la prensa y el tiempo lo demostrará cada vez más: ya veremos el día que salga del Madrid cuanta mierda de don perfecto sale a flote.

Por cierto, ¡qué humildad la de Íkaro! Él propone, dispone y se pone en nuestra portería hasta el día del fin del mundo. ¡Qué altruismo ¡ ¡Qué capacidad de autocrítica! ¿Con qué piensa chantajear al Madrid para lograrlo?

Antónimus.

Post scriptum: Con el artículo ya a punto de publicarse, ABC manda otro mensaje aleccionador, para proseguir en la campaña de búsqueda del imbécil, pues parece que no ha encontrado todavía tantos como esperaba:

http://www.abc.es/realmadrid/noticias/20141105/abci-casillas-centrarnos-liga-copa-201411050037.html

Es un artículo modélico dentro de la actual técnica utilizada en el “antidebate” prensil profalllillista: hablar de los errores del mostoleño “siempre a toro pasado”.
Se trata de las mismas cagadas que primero le taparon (incluso negaron) sus amiguetes prensiles, y si las publican ahora es porque “sus” medios consideran que “ya no tienen importancia”, gracias a los resultados conseguidos últimamente por el resto del equipo. Repetimos, por los demás jugadores, no por él; pues no se recuerda ninguna parada excepcional de Íkaro en los últimos partidos que haya salvado el resultado al Madrid. Bueno, sí, la “parada fantasma” del día del Farsa: ¡de ilusión también se vive! O se intenta.

Pero que se nos hable ahora de que él también es humano y falla no significa que se analicen esas jugadas ni se pidan cuentas por ellas. Porque la regla de oro es relacionar a Falli con el éxito, no con el fracaso; hacer ver que él es la solución, no el problema. Cuando haya mierda (como los numerosos goles recibidos a balón parado en el área madridista), se reparte entre todo el equipo y aquí no ha pasado nada (ni se resuelve). Pero si hay que destacar algo, que no sean los goles de Cristiano;ni los pases de Kroos; ni la eficacia elegante de Varane; ni la vuelta por sus fueros de Marcelo o Benzemás (van unas cuantas cosas destacables, ¡eh!). Nada de eso: en el Madrid sólo existe Fallillas, como si fuera nuestrro destino (fatalidad) ineludible.

Por otra parte, se está empleando el protocolo completo de la vacuna, que inocula en la población con riesgo de ser afectada por una epidemia, el mismo elemento patógeno infeccioso (pero cuando ya se ha debilitado), y, por añadidura, pretende también evitar la extensión del problema a otros afectados potenciales: los madridistas que aún no se hacen eco de las peligrosas críticas a Fallillas, las cuales, desgraciadamente para sus defensores, se basta y sobra Íkaro para generar por sí mismo (los que discutimos su rendimiento, nos limitamos a hacernos eco de sus propios actos, no de fantasías. Con eso basta, pues son suficientemente preocupantes).
Que publiquen lo que quieran los chicos de la prensa, porque los madridistas reflexivos (y por tanto, necesariamente antifallillistas) sólo podemos ganar (ríe mejor quien ríe el último). Cierto es que este es un desafío de largo recorrido, pero tiene el final ya escrito. Dice así:

R. I. P. el que fue y ya no es portero del Madrid, más conocido como Íkaro Caguillas el enchufado prensero. Que tanta gloria lleve a dondequiera que se haya ido como paz deja en el Madrid ¡por fin!

Pues eso: amén y que descanse y nos deje a todos descansar de una vez.

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