En el diario EL PAISITO viene una noticia muy interesante sobre el Patético de Madrid y su “adquisición” del estadio de La Peineta, para lo cual le da el Ayuntamiento de Madrid el máximo de facilidades imaginable:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/11/19/madrid/1416433067_605229.html
Llamaremos a este asunto “Operación I” para no perdernos, pues el Pateti tiene varias en marcha. Entre otros jugosos detalles, destacaremos que hay un cambio de calificación urbanística de amiguete por parte de Ana Botella para facilitar la viabilidad de la transacción; ello no excluye que aún se le pueda mejorar al Pateti el precio pactado en 2008.
Pero lo que ya queda claro desde ahora es que hay un serio menoscabo de la hacienda municipal, pues se renuncia a un alquiler vigente hasta finales del siglo XXI (con una renta de unos 2 millones de euros anuales, más revalorización del IPC). Este arriendo, multiplicado por más de 80 años, supone bastante más de 160 millones de euros de lucro cesante. A cambio, se obtendrán “teóricamente” 41’2 millones de euros (44’9 tras su revalorización actual), como precio de venta exclusivamente del terreno municipal donde se asienta ya La Peineta.
Pues ni esto se logra como compesación. De ahí todavía hay que descontar 4’4 millones de euros por la instalación en la misma parcela de unos servicios municipales durante 30 años. Además, el Pateti está pagando una parte del coste en “entradas” (es como si le dejasen imprimir papel moneda, por supuesto sin valor, y se lo aceptasen para amortizar sus deudas). Esas localidades son tan útiles que el Ayuntamiento renuncia a venderlas y las va a utilizar como invitaciones que regalará, por ejemplo, a los colegios de la capital. Así que el precio baja ya a unos 30’5 millones de euros (más actualización pendiente).
Como siga así el proceso de compraventa, al final, el Ayuntamiento va a tener que pagar dinero al Pateti por ser tan amable de hacerse cargo de su propiedad. Menos mal que, parece (ya veremos, dijo el ciego), va a tener que pagar el club rojiblanco unos 20 millones de euros por la remodelación urbanística de la zona del Calderón; pero sólo cuando la abandone.
En todo este contexto, es increible que el estadio de La Peineta fuera valorado en el correspondiente convenio en “0 euros” (sólo se va a cobrar el suelo; pero el coste de la obra civil ya realizada es de 50 millones de euros, a precios de 1994). Si esto no es una subvención en especie…
Por supuesto, la factura de lo poco que le va a costar al Pateti este regalito la pagarán los que adquieran pisos en la zona “Calderón-Mahou”. Ejemplo de los megaplanes inmobiliarios previstos es esta información de ABC:
http://www.abc.es/madrid/20140702/abci-calderon-torres-madrid-201407021330.html
En esta noticia se indica que, si bien este desarrollo urbanístico ha tenido algún problemilla “legal” (una sentencia judicial lo ha desautorizado), va a seguir adelante; pues la Comunidad de Madrid se encargará de que el Pateti disponga de una legislación hecha a la medida para convertir en realidad sus ilegales deseos (ya nos gustaría que el plan de remodelación del futuro Bernabéu gozase del mismo cariño e impulso institucional). En cualquier caso, el problema está siendo que los precios de las viviendas ya no son los del pelotazo y el Pateti quiere que se permita construir en más alturas, para sacar con más pisos lo mismo que estaba previsto.
Por último, convertir en una propiedad comercializable en el mercado lo que hasta ahora sólo era un pecio urbanístico, como es el Calderón, carente de valor de mercado si no se le otorga “ex novo” por parte de las administraciones competentes, con lo cual se convierte en un bien canjeable por La Peineta, no deja de ser comparar una edificación a derruir con otra ya construida que sólo hay que adaptar a un nuevo uso.
Suponemos que el Ayuntamiento y la Comunidad se llevarán su tajada en todo este negocio (como se la llevaron en el caso de la antigua Ciudad Deportiva del Madrid), pero sigue pareciendo un privilegio concedido para mantener vivo a un Pateti que no puede sufragarse sus gastos por sí mismo.
La “Operación II” es la “aspiración” a tener una Ciudad Deportiva del “Patiti de Alcorcón”, pues es allí donde está intentando obtenerla. Lo malo es que hay una sentencia judicial de 2012 que lo impide:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/05/25/madrid/1337949418_112681.html
Pero el Pateti, siempre tan respetuoso de las leyes y los tribunales, está presionando al Ayuntamiento de Alcorcón para que no se olvide de “lo suyo”; así lo refleja ABC:
http://www.abc.es/madrid/20141111/abci-atletico-ciudad-alcorcon-201411101724.html
Está claro que al Pateti le encanta la “vía de hecho” (de hechos consumados). Se ve a qué está acostumbrado, pues no sería la primera vez que los poderes públicos le echan una manita: El estadio alquilado que utilizaba antes de la guerra, el Metropolitano, quedó destruido durante los combates del frente de la Ciudad Universitaria (por eso, el Fascético de Aviación tuvo que jugar al principio en Vallecas). Pues bien, fue el ejército del aire de Franco quien lo reconstruyó para su Atlético de Aviación del alma; con dinero público, evidentemente.
Y el poder siempre puede mirar para otro lado. Cuando los patéticos construyeron en los 60 su nuevo estadio junto al Manzanares, lo hicieron en un terreno por el que pasa la M-30, que hubo que enterrar (con los consiguientes recargos del precio de la autovía). Ni el Ayuntamiento de Madrid ni el estado franquista detuvieron las obras del nuevo estadio sino que toleraron su construcción ilegal. Muy poco después, en cambio, no se permitió al Madrid una operación urbanística que intentó Santiago Bernabéu para hacer un nuevo campo en Fuencarral si se le permitía vender le terreno del Bernabéu (se ocupaba con una torre sólo una parte del terreno y se generaba un parque con el resto; también se remodelaba todo el tráfico de la zona por cuenta del Madrid. Vamos, lo mismo que sí se va a hacer junto al Manzanares, sólo que no con 1 sino con 2 torres).
La “Operación III” es el tratamiento de guante de seda de Hacienda respecto al Pateti como premio por sus múltiples deudas fiscales. Si un miserable mortal, como cualquiera de nosotros” incurriera en tal infracción, el estado se cobraría por las buenas o por las buenísimas; pero con los colchoneros está siendo de una comprensión digna del permio nobel del amor.
También en EL PAISITO viene información al respecto:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/11/19/madrid/1416434130_534427.html
No terminamos de saber claramente a cuánto ha llegado a ascender la deuda patética años atrás (más de 200 millones, parece), pero no entendemos por qué no se ha cobrado vía embargo de los bienes rojiblancos.
En cuanto al benévolo plan de reintegro paulatino (hasta la temporada 2017/18) a las arcas públicas de lo no pagado (si es que no hubo defraudación fiscal), no se indica si se están cobrando también intereses por las deudas.
Hay que preguntarse si de verdad alguien cree seriamente que el Pateti podrá pagar su amortización anual a Hacienda (45 millones de euros, en el ejercicio pasado). Además, en 2017 tiene que pagar los 30 millones comentados al Ayuntamiento por el terreno de La Peineta (y, a partir de ese momento, otros 20 para reurbanizar el entorno del actual estadio Calderon). Son demasiados millones, nos parece.
Por eso, dudamos que el Pateti les pueda hacer frente. Basta ver que el saldo económico de la campaña 2013/14, con el título de Liga incluido, ha sido de sólo 1’5 millones de beneficio sobre lo presupuestado (medio millón menos que en la temporada previa).
No puede recurrir a endeudarse más: ya debe 540 millones de euros a fin de la temporada 2013/14 (sólo 3 menos que 1 año antes); demasiado si se considera que los 162’8 millones de ingresos corresponden a un ejercicio excepcional (sobre todo por sus ingresos en la Champions, sólo superados por el campeón de la competición, el Madrid, que lo derrotó en la final de Lisboa). No obstante, ese máximo de ingresos no llega a la tercera parte de lo que debe (también ha procedido a ampliar el plazo de pago de parte de la deuda a corto plazo, lo cual conllevará pagar más intereses posteriormente).
Difícil situación económica. Pero el Pateti no tiene por qué preocuparse; seguro que aparecerá algún poder público con una línea de crédito mágica para mantener a flote a este cadáver económico que, encima, no pertenece ya a sus socios sino a un reducido grupo de plutócratas (aunque se las den de “equipo del pueblo”), que es el verdadero beneficiario de tantos miramientos.
Antónimus.
Post scriptum: La verdad es que, salvo que se sea el pequeño Nicolás, el resto de los ciudadanos de a pie, no podemos ni siquiera imaginar recibir tantos favores en este mundo capitalista donde hay que pagar hasta por respirar. ¡Qué buena suerte tiene el Pateti con las instituciones madrileñas! ¡Cuánto altruismo junto! Eso si que se lo envidiamos (pues los madridistas sabemos que, aunque somos los que hemos puesto a Madrid en el mapa futbolístico internacional, no parece que las autoridades madrileñas consideren necesario agradecérnoslo tangiblemente).
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