Xabi Alonso ha hablado desde Munich sobre porteros. Su frase ha sido:
“Neuer es de largo el mejor portero con el que he jugado”. Ni más ni menos.
ABC ha recogido el comentario en estas dos noticias:
http://www.abc.es/realmadrid/noticias/20141120/abci-real-madrid-casillas-xabi-201411191751.html
http://www.abc.es/realmadrid/noticias/20141119/abci-xabi-casillas-alonso-relacion-201411191332.html
Hace unos días, Karanka recordó también que Mou había hecho lo correcto al sentar a Íkaro, pues su suplencia se debió exclusivamente a su baja forma (que nosotros consideramos que continúa hasta hoy, cada vez más acentuada). Además, Ancelotti, decía el entrenador vasco, les había dado la razón posteriormente sobre quién tenía que ser el titular en la meta del Madrid : Diego López:
http://www.diariogol.com/es/notices/2014/11/karanka-casillas-fue-suplente-por-no-estar-en-forma-y-ancelotti-nos-dio-la-razon-45990.php
Tras la “reiteración” de Alonso, inmediatamente, la mafia fallillista ha brindado su “protección” al, incomprensiblemente, todavía portero del Madrid.
Pero lo más divertido de todo es que, “entre líneas”, esos fallillistas convencidos reconocen cosas que no suelen decir (como que Mou fue atacado desde el principio; antes de que “diera motivos” con la suplencia de Íkaro). En este caso, Tomás González-Martín dice claramente que hubo “acoso mediático” …”por un sector de la prensa que exigía que Íkaro fuera titular”.
Así de descaradamente; como si tales prensícolas fueran alguien legitimado para pedir explicaciones (mejor dicho, para imponer sus pretensiones amiguistas) ante la decisión de un entrenador, que está sobradamente facultado, por experiencia y conocimientos, para disponer lo que crea que más conviene al equipo.
Además, nos explica que Fallillas no supo encajar su suplencia como un buen compañero sino que esperaba una adhesión de los otros pesos pesados de la plantilla para oponerse a la decisión del entrenador portugués (como si él, y no Florentino, fuera el puto amo). Pero Alonso y Arbeloa consideraron que Mou tenía ese derecho. Además, apoyaron a Diego López cuando llegó por la lesión de Íker y se hizo con la titularidad de la portería madridista.
A mayor abundamiento, nos dice que tras recibir el alta médica (a los dos meses escasos de la lesión que le infligió Arbeloa por culpa de una más de sus pésimas salidas), Íkaro volvió a la carga y pretendió de sus compañeros una “mediación” con Mou. Nuevamente, Xabi se negó.
Ahora, los fallillistas, que no explican nunca qué pasó con Íkaro en Lisboa o en Brasil (también en 2013,) hablan de revanchismo y rivalidad por parte de nuestro exjugador vasco. No parece que los mamporreros de Fallillas tengan derechos a hacer críticas morales a nadie después de la campañita difamatoria que protagonizaron ellos mismos contra Mou.
O de la que llevan ahora a cabo con su desinformación sobre La Floja, que nos quieren vender bajo el título de “renovación” de la selección; que, en el fondo, sólo consiste en sacar en los partidos amistosos a los jugadores que siguen sin ser titulares en los oficiales; disimulando así que los responsables de los fracasos previos siguen siendo los que mandan en la selección y juegan los encuentros más importantes, estén como estén (bueno, cuando quieren ir, que en eso no se mete el Sr. marqués; sólo pendiente de mantener nominalmente el puesto hasta 2016 y seguir mientras cobrando sus cuantiosos contratos publicitarios).
Por último, habría que pensar si la tensión en la plantilla madridista, alentada por Fallillas contra los que no le fueron leales en su rebelión (lo es negarse a aceptar la autoridad del técnico), cuando su soberbia lo llevó a enfrentarse a Mou, no le habrá rendido un último “servicio” del mostoleño al Madrid: influir en que Alonso no quisiera seguir en un club donde no estaba a gusto. Por eso no quería renovar (luego, también ha influido la llegada de Kroos, pero éste no ha sido el principio de la historia sino el final).
En nuestra opinión, todo lo que debilite la continuidad de Fallillas en el Madrid es bienvenido (ni siquiera queremos de suplente a semejante buscalíos). En consecuencia:
¡Gracias, Alonso! ¡Mucha suerte (excepto si te enfrentas al Madrid)!
Antónimus.
Post scriptum: Lo repetiremos las veces que sean necesarias: ser madridista es defender única y exclusivamente los intereses generales del Madrid; no lo es posicionarse como un lobby a favor de los intereses exclusivistas de cualquier jugador, por importante que haya sido (si es que ese fuere el caso). Los jugadores (y los aficionados) que olvidan esto se convierten en cánceres que hay que extirpar cuanto antes. En cuanto a los prensistas campañeros, estos son los agentes patógenos que extienden las consignan sectarias como una epidemia. Con ellos, sólo hay una cosa que hacer: librarse de ellos sin contemplaciones.
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