Algunos no deberían ni salir a la calle, ya que tienen la piel tan fina; mucho menos saltar a un campo de fútbol, si es que no saben perder sin hacer el ridículo.
Precisamente ayer, 29 de octubre de 2014, en que, según la prensa, se cumplía un quinquenio del Alcorconazo (algo que no dejan de recordarnos puntualmente cada año), jugó el Madrid como visitante contra otro modesto, el Cornellá.
Más allá del resultado (también hubo cuatro goles, pero se los marcó el Madrid a su rival), hay que comentar un lance del juego que tuvo continuidad tras el partido.
Marcelo, que entró en la segunda parte, logró meter el cuarto gol del Madrid y lo celebró con una doble voltereta. Los que lo vimos en directo, pensamos que hay que ser un gran atleta para poder hacer algo así. Y nada más. Y nada más.
Pero uno de los jugadores perdedores, de cuyo nombre no nos da la gana acordarnos (porque no es nadie), consideró ofensivo ese modo de celebrar el gol por parte de nuestro brasileño; una falta de respeto, vamos. Interesante punto de vista.
Resulta que nuestros antis nos recuerdan constantemente nuestra derrota ante el Alcorcón (no tienen tanta memoria para el nombre de nuestro entrenador por entonces, que no era Mou sino Pellegrini). Por supuesto, a nadie le importa ni un ápice del pellejo de una mierda si eso nos hiere o no.
Además, previamente nos recordaron, hasta que ellos mismos lo olvidaron, el Centenariazo sufrido en la final de Copa jugada contra el Coruña (tampoco nos entrenaba Mou, sino el Sr. marqués del Bosque Talado).
Entre otras muchas ocasiones, también fuimos eliminados de la Copa. Ejemplo, por el Toledo en 2000/01(casualmente, no por culpa de Mou, sino de, ¿lo adivinan? De el Divino Salmantino).
Y hace nada, en 2008/09 fue el Real Irún el que se cargó al Madrid de Schuster en el mismísimo Bernabéu.
Esta desidia copera desapareció, ¿casualmente?, cuando Mou se convirtió en el entrenador del Madrid. En sus tres temporadas en el cargo, ganó una Copa, llegó a la final en otra (sustraida a medias por el árbitro y la violencia patética de las huestes de Sicarione) y en la tercera el Farsa eliminó al Madrid mediante un escándalo arbitral monumental.
Así que hemos caído más de una vez ante equipos inferiores teóricamente; pero los partidos hay que jugarlos y semejantes derrotas madridistas son las excepciones, no la regla. De lo contrario, si nosotros fuéremos eliminados cada año, ya no sería noticia; hay que saber apreciar este matiz.
Así que si un Segunda B cree que jugar en la Copa contra el Madrid presupone eliminarlo, comete un grave error psicológico. Puede comportar como secuela la búsqueda irracional de cualquier pretexto al que echarle la culpa de la propia incapacidad futbolística y para no tener que asumirla.
Porque parece obligado que aunque al Madrid le duela ser eliminado, se tiene que aguantar y callarse, le digan o le hagan lo que quieran, rivales o periodistas “neutrales”. En cambio, otros que parece que pensaban “hacer historia” a nuestra costa se soliviantan por algo tan insignificante que pasaría desapercibido si no lo magnificaran ellos mismos. Y todo porque ha vuelto a ocurrir lo que normalmente tiene que pasar por la diferencia de potencial de cada club.
Lo malo no es perder ante el Madrid sino darle una importancia desmesurada a lo que no la tiene cuando no se compite con posibilidades similares a las nuestras.
Antónimus.
Post scriptum: Sólo hay un remedio para evitar la derrota y el sufrimiento que comporta: no competir.
jueves, 30 de octubre de 2014
EL PATETI OBTIENE EL SEBORRO DE BARRO POR SU “GRAN” LIGA
Esta semana, se han otorgado los premios de la Liga Profesional de Fútbol española.
El triunfador claro como equipo ha sido el Madrid en todas las lineas (Ramos, Modric y Cristiano; éste tripremiado como mejor delantero, mejor jugador y autor del mejor gol de la pasada Liga 2013/14).
El ahora madridista Keylor Navas (y no Fallillas), recibió el premio al mejor portero.
Del Farsa no hubo apenas noticias; tan sólo que Siniestra como elegido el mejor centrocampista atacante (votado por Íkaro, que conte).
El Pateti, flamante campeón liguero tenía un mosqueo monumental: sólo recibió el premio de campeón del torneo y el de mejor entrenador para Simeone (que perdió la final de Lisboa ante don Carleone, que, además ganó la Copa de España al Farsa. Pero estos dos títulos no le bastaron, al parecer).
Tanta campaña extraordinaria, tanta “intensidad” y van los compañeros de los demás equipos y no votan ni a Courtois, ni a Miranda, ni a Filipe Luis, ni a Gabi, ni a Koke ni a Diego Costa. ¡Patético elevado a la sexta potencia!
¿Qué esperaban? Tanto chau-chau con que ellos no tenían figuras; que sólo eran un equipo; que partido a partido…¡Choludeces! El antifútbol puede tomar un título al asalto, cierto; como sucede en un Kutsch de generales que se saltan la legalidad para alcanzar el poder; pero no se pueden mantener en él indefinidamente. No con esos métodos.
Cibeles Madridista.
Post scriptum. No queremos limitarnos a apoyar nuestros argumentos en el gran Julio César y su célebre: “Alea Matritum iacta est” (“¡Hala, Madrid! ¡Justo es!”), ya suficientemente explícito, sino que vamos a citar además al excelso retórico Cicerón, cuando no pudo menos que exclamar: “Quousque tandem abutere, Patetina, patientia nostra?”¿Hasta cuándo y tan demoníacamente abusarás, Patetico, de nuestra paciencia?”
Sencillamente, hay cuestiones que se explican solas y además no tienen remedio; ser antimadridista es la peor de todas ellas.
Por nuestra parte, podemos hablar de fútbol incluso con los que no saben qué significa este término; pero no somos psiquiatras y no podemos ocuparnos de problemas mentales como complejo de inferioridad, envidia patológica o megalomanía frustrada.
El triunfador claro como equipo ha sido el Madrid en todas las lineas (Ramos, Modric y Cristiano; éste tripremiado como mejor delantero, mejor jugador y autor del mejor gol de la pasada Liga 2013/14).
El ahora madridista Keylor Navas (y no Fallillas), recibió el premio al mejor portero.
Del Farsa no hubo apenas noticias; tan sólo que Siniestra como elegido el mejor centrocampista atacante (votado por Íkaro, que conte).
El Pateti, flamante campeón liguero tenía un mosqueo monumental: sólo recibió el premio de campeón del torneo y el de mejor entrenador para Simeone (que perdió la final de Lisboa ante don Carleone, que, además ganó la Copa de España al Farsa. Pero estos dos títulos no le bastaron, al parecer).
Tanta campaña extraordinaria, tanta “intensidad” y van los compañeros de los demás equipos y no votan ni a Courtois, ni a Miranda, ni a Filipe Luis, ni a Gabi, ni a Koke ni a Diego Costa. ¡Patético elevado a la sexta potencia!
¿Qué esperaban? Tanto chau-chau con que ellos no tenían figuras; que sólo eran un equipo; que partido a partido…¡Choludeces! El antifútbol puede tomar un título al asalto, cierto; como sucede en un Kutsch de generales que se saltan la legalidad para alcanzar el poder; pero no se pueden mantener en él indefinidamente. No con esos métodos.
Cibeles Madridista.
Post scriptum. No queremos limitarnos a apoyar nuestros argumentos en el gran Julio César y su célebre: “Alea Matritum iacta est” (“¡Hala, Madrid! ¡Justo es!”), ya suficientemente explícito, sino que vamos a citar además al excelso retórico Cicerón, cuando no pudo menos que exclamar: “Quousque tandem abutere, Patetina, patientia nostra?”¿Hasta cuándo y tan demoníacamente abusarás, Patetico, de nuestra paciencia?”
Sencillamente, hay cuestiones que se explican solas y además no tienen remedio; ser antimadridista es la peor de todas ellas.
Por nuestra parte, podemos hablar de fútbol incluso con los que no saben qué significa este término; pero no somos psiquiatras y no podemos ocuparnos de problemas mentales como complejo de inferioridad, envidia patológica o megalomanía frustrada.
GANAR EL BALÓN DE ORO POR LO CIVIL O POR LO CRIMINAL
Como no hay por dónde ponerle pegas a la solidísima candidatura de Ronaldo a ser el próximo Balón de Oro, revalidando así el título que ya tiene y que ha ganado en dos ocasiones en total (hasta ahora), sus enemigos ponen en marcha en esta edición el criterio heterodoxo de que toca premiar con este trofeo a un portero (Neuer); o a un defensa (según afirman los partidarios de Ramos); o a una alemán cualquiera (por ganar el Mundial); o a algún selenita (por joder), aunque allí no se practique el balompié. Todo vale si sirve para quitarle a Ronaldo lo que se ha ganado de sobra y no se le puede discutir ni por la importancia de sus títulos ni por el número de goles marcados este año (también ha obtenido la marca de máximo goleador en una temporada de la Champions).
Resulta que el fútbol es un deporte que se define porque dos equipos se enfrentan para intentar cada uno marcar en la portería adversaria y gana el que lo consigue más veces mientras dura el partido.
“Goal” significa en inglés “meta”. Eso es lo que quiere decir nuestro “gol” y “golear” es alcanzar la meta de este juego. Esa meta, que debe traspasar el balón para marcar tantos es la portería y en ella actúa el “guarda-meta”, para evitar que los rivales goleadores (los que marcan los goles) lo batan a él (o a su meta). El papel del portero es importante, pero no pasa de ser el antagonista de esta competición; el verdadero protagonista del fútbol, del gol (de su meta), es el goleador, generalmente, un delantero, que nada casualmente es además la figura de su equipo.
De la misma manera que todos los toques o pases previos al remate final son meros medios al servicio del único fin necesario y suficiente para ganar un partido de fútbol (lo que convierte a porteros, defensas y medios, salvo que sean capaces de marcar a menudo, en meros comparsas), cualquier acción futbolística o jugador que sólo coadyuve al gol es meramente contingente.
En cuanto a la selección alemana que ganó este verano el Mundial de Brasil, lo hizo de forma colectiva (la propia de la mentalidad germana); recordemos que ninguno de sus jugadores, pese a disputar la final y ganarla, se llevó el premio individual al mejor del campeonato sino que se lo dieron (regalaron, más bien) a Messi. Se puede decir, como Blatter (por una vez habla con razón) que darle al argentino tal distinción fue injusto, pero también fue un síntoma claro de que los alemanes ganaron grupal, no individualmente.
Por otra parte, sólo hay Campeonatos Mundiales cada cuatro años, lo mismo que Europeos de Selecciones (que no coinciden con los anteriores, pero sí con las Olimpiadas). ¿Cómo puede valer el logro coral de una selección ganando uno de estos tres títulos para establecer el factor decisivo para valorar los mayores méritos (personales o globales) de una temporada cuando no se puede usar semejante punto de vista para todos los demás años (la mitad del total) en los que no se disputan ninguno de estos campeonatos?
Por último, se olvida que el Balón de Oro es un galardón otorgado por méritos relevantes que destacan por encima de la práctica del fútbol-asociación por un conjunto de deportistas. De hecho, sería contradictorio premiar a algún jugador resaltánándolo del resto de su equipo si no fuera porque su labor personal, incluso desde la perspectiva de todos los demás jugadores, es la decisiva: golear.
En cuanto a que no se pueda (quiera) comprender en Farsistán que su incisivo goleador, Suárez, no haya sido seleccionado para concurrir al próximo Balón de Oro, resulta no sólo patético sino el triunfo descarado de la hipocresía como valor supremo del Farsalona. ¿No fue este más-que-un-club-una-Farsa el que, en su afán de convertir a sus jugadores en “seres superiores y dignos de imitación” (sólo les faltó decir sobre ellos que además eran más altos que nadie), se inventó que eran, aparte de los mejores futbolistas de todos los tiempos, gente “con valores”. ¿Queremos que un comportamiento antideportivo y reiterado y rereiterado como el de Súarez se convierta en el ejemplo que deben imitar nuestros niños?
O sea, que primero se dice. para meter “goles de despacho” y apuntalar la influencia paradeportiva del Farsa, que actuar bajo ciertas normas (otra cosa es cuáles) es positivo y da legitimidad y ahora, porque conviene decir justo lo contrario, ya no tiene nada que ver la calidad deportiva con la humana? ¡A otro perro farsista con ese hueso! ¡Lo último que le faltaba al Farsita decadente después de sus numerosos líos fiscales de todo tipo es esta salida “más allá del bien y del mal”!
Antónimus.
Post scriptum: Todos esos que decían, con caras resplandecientes de felicidad, que no hay que jugar al fútbol para ganar sino para disfrutar, ¿dónde están ahora que es el Madrid quien gana? ¿Han pasado a la clandestinidad? El que está disfrutando ahora es uno, Isco, que ha logrado el goce supremo: ser titular del Madrid (eso sí, hay que ganárselo por el método Mou: primero sudar, después jugar).
Resulta que el fútbol es un deporte que se define porque dos equipos se enfrentan para intentar cada uno marcar en la portería adversaria y gana el que lo consigue más veces mientras dura el partido.
“Goal” significa en inglés “meta”. Eso es lo que quiere decir nuestro “gol” y “golear” es alcanzar la meta de este juego. Esa meta, que debe traspasar el balón para marcar tantos es la portería y en ella actúa el “guarda-meta”, para evitar que los rivales goleadores (los que marcan los goles) lo batan a él (o a su meta). El papel del portero es importante, pero no pasa de ser el antagonista de esta competición; el verdadero protagonista del fútbol, del gol (de su meta), es el goleador, generalmente, un delantero, que nada casualmente es además la figura de su equipo.
De la misma manera que todos los toques o pases previos al remate final son meros medios al servicio del único fin necesario y suficiente para ganar un partido de fútbol (lo que convierte a porteros, defensas y medios, salvo que sean capaces de marcar a menudo, en meros comparsas), cualquier acción futbolística o jugador que sólo coadyuve al gol es meramente contingente.
En cuanto a la selección alemana que ganó este verano el Mundial de Brasil, lo hizo de forma colectiva (la propia de la mentalidad germana); recordemos que ninguno de sus jugadores, pese a disputar la final y ganarla, se llevó el premio individual al mejor del campeonato sino que se lo dieron (regalaron, más bien) a Messi. Se puede decir, como Blatter (por una vez habla con razón) que darle al argentino tal distinción fue injusto, pero también fue un síntoma claro de que los alemanes ganaron grupal, no individualmente.
Por otra parte, sólo hay Campeonatos Mundiales cada cuatro años, lo mismo que Europeos de Selecciones (que no coinciden con los anteriores, pero sí con las Olimpiadas). ¿Cómo puede valer el logro coral de una selección ganando uno de estos tres títulos para establecer el factor decisivo para valorar los mayores méritos (personales o globales) de una temporada cuando no se puede usar semejante punto de vista para todos los demás años (la mitad del total) en los que no se disputan ninguno de estos campeonatos?
Por último, se olvida que el Balón de Oro es un galardón otorgado por méritos relevantes que destacan por encima de la práctica del fútbol-asociación por un conjunto de deportistas. De hecho, sería contradictorio premiar a algún jugador resaltánándolo del resto de su equipo si no fuera porque su labor personal, incluso desde la perspectiva de todos los demás jugadores, es la decisiva: golear.
En cuanto a que no se pueda (quiera) comprender en Farsistán que su incisivo goleador, Suárez, no haya sido seleccionado para concurrir al próximo Balón de Oro, resulta no sólo patético sino el triunfo descarado de la hipocresía como valor supremo del Farsalona. ¿No fue este más-que-un-club-una-Farsa el que, en su afán de convertir a sus jugadores en “seres superiores y dignos de imitación” (sólo les faltó decir sobre ellos que además eran más altos que nadie), se inventó que eran, aparte de los mejores futbolistas de todos los tiempos, gente “con valores”. ¿Queremos que un comportamiento antideportivo y reiterado y rereiterado como el de Súarez se convierta en el ejemplo que deben imitar nuestros niños?
O sea, que primero se dice. para meter “goles de despacho” y apuntalar la influencia paradeportiva del Farsa, que actuar bajo ciertas normas (otra cosa es cuáles) es positivo y da legitimidad y ahora, porque conviene decir justo lo contrario, ya no tiene nada que ver la calidad deportiva con la humana? ¡A otro perro farsista con ese hueso! ¡Lo último que le faltaba al Farsita decadente después de sus numerosos líos fiscales de todo tipo es esta salida “más allá del bien y del mal”!
Antónimus.
Post scriptum: Todos esos que decían, con caras resplandecientes de felicidad, que no hay que jugar al fútbol para ganar sino para disfrutar, ¿dónde están ahora que es el Madrid quien gana? ¿Han pasado a la clandestinidad? El que está disfrutando ahora es uno, Isco, que ha logrado el goce supremo: ser titular del Madrid (eso sí, hay que ganárselo por el método Mou: primero sudar, después jugar).
miércoles, 29 de octubre de 2014
EL MADRID PROVOCA UN ERE EN EL FARSA
El sábado, un Madrid no perfecto, pero sí con más juego (no sólo en el contraataque) y con más gol; y sobre todo más fuerte y veloz, o sea, más joven, dio la vuelta al marcador e inflingió una severa derrota en la Liga al Farsa; que no se resume en los meros números del marcador (ni en la clasificación, con los “seis” puntos perdidos por las huestes de Luis Enrique) sino que apunta a que el llamado “cambio de ciclo” no es sólo una amenaza hipotética para el farsismo sino una terrible realidad de la que no sabe cómo escapar.
Desde luego, el “lazarillo” asturiano que se ha buscado no parece tener muy claro por dónde tiene que guiar a su queridísimo equipo para salvarlo de la liquidación por derribo. Una vez más, el mito de la cantera, esta vez en versión de entrenador, queda en evidencia: lo importante es disponer de las personas adecuadas en cada puesto, no lo es copiar miméticamente situaciones anteriores que funcionaron en otras circunstancias y por muy distintos motivos, pero no aquí y ahora.
Por supuesto, el triunfo merengue no sólo fue cuestión de menos años sino también de aptitud y actitud adecuadas. En contraste,: la actitud autista del Mes-sisador a Hacienda, que se ha eclipsado hace tiempo y no se presenta prácticamente a jugar los partidos serios, es otro síntoma preocupante para el Farsa (hubo eclipse total messiano en la segunda parte). Y aún queda por ver cómo digiere su mente el creciente protagonismo de Neymar y la llegada del “incisivo” Súarez al estrellato del equipo; un Suárez que, falto de forma, restó más que sumó al Farsa (poder alinear un centrocampista más, para empezar), por mucho que se prefiera en los medios hablar de que dio un par de pases buenos (por lo que cobra, será mejor que haya venido para algo más).
Cuestión aparte es Xavi, que no admitirá nada adverso en su vida, evidentemente, pero que, lo quiera reconocer o no, está más acabado que el maestro que dio clases de párvulo al bisabuelo del que hizo las maracas de Machín; porque al fútbol profesional de alta competición no se puede jugar andando; no si el adversario no es un equipillo temeroso de cuarta fila. Ya puede ir pensando esta águila charnega en el Golfo Pérsico (antes de que, como a su íntimo Falli, no lo quieran ni al peso).
El bajón físico farsigrana quedó de manifiesto especialmente en la autolesión de Siniestra, que ya no tiene gasolina ni al comienzo de la temporada. Los demás, “saliéndose” (pero del campo): Piqué, Busquets, Alves…¡Menudo montón de petardos requemados! Ninguno corre ya para hacer la célebre presión (y abundantes faltas no pitadas) en que se basaba de verdad el tiqui-atraca. Eso sí: el Farsa volvió a ganar en la posesión del balón; pueden respirar tranquilos nuestros antis y agarrarse a ese clavo oxidado (cuanto más tarden en abrir los ojos, tanto mejor para nosotros).
Toca renovación en el Farsa y urgentemente. Bueno, si se lo permite la sanción en ciernes por las irregularidades perpetradas (en este caso, no fiscalmente) debido a su peculiar “modo” de fichar menores pertenecientes a otros equipos (y países).
Claro que, cuando uno tiene una cantera tan grande en La Demasía (seguramente, el pueblo donde nació Pujol), cantera en la cual “no se pone el sol” (literalmente), ¿qué problema representa que la FIFA no deje fichar en las próximas dos temporadas al más-que-un-club-un escándalo-tras-otro?
Por supuesto, Fallillas también “colaboró”, desde el principio” a darle emoción al encuentro: fiel a su ya arraigado hábito, Íkaro se abstiene absolutamente de atajar cualquier tiro que pase a menos de medio metro de alguno de los palos de su meta. Falli ya sólo está para parar los balones que lo buscan (esos disparos al cuerpo que, extasiados, proclaman a gritos sus leales apoyos prensiles como paradones antológicos), no para buscar él los difíciles (los puñeteramente esquinados, o sea, los que entran, de los cuales soy hay indicios en las crónicas por el llamativo y sistemático silenciamiento de tales lances del juego).
Y para rematar la paranoia, los plumíferos se inventan un rodillazo milagroso en una jugada de la Messilla de Noche, que ya ni distingue la portería cuando se queda sólo delante de ella. Por supuesto, Fallillas no ha desmentido la “noticia” de su intervención suprahumana; pero la foto de EL PAISITO del domingo 26 de octubre de 2014, página 54, muestra que tenía los ojos cerrados en el momento mismo del remate. ¿Cómo supo dónde colocar su rodilla sin mirar? Amiguismo, se llama esta clase de “información” soteriologista. En cuanto a la bonhomía de Fallillas, tan cacareada “altruistamente” sin parar…mejor corramos un estúpido velo que decir lo que nos gustaría sobre él y que, sin duda, se merece. Asquea tanta ruindad; tanto ponerse en ridículo por no querer admitir lo que realmente sucede.
Al final, hasta Isco corrió y hasta Benzemás marcó: un sueño merengue hecho realidad. Y eso que el Madrid descansó un día menos (tras disecar al Liverpool a domicilio el miércoles de la misma semana, sólo tres días antes de demoler al Farsa).
Antónimus.
Post scriptum: Navas jugará la Copa de España como titular. ¿No será una gran ofensa para Fallillas tras lo sucedido el año pasado? A ver si al final las críticas de “sus” medios no eran sino mera estrategia anti Diego López para que su protegido recuperase la titularidad incluso contra el parecer técnico del entrenador de porteros del club. En todo caso, ¿no le corresponde la Champions también a Keylor?
Desde luego, el “lazarillo” asturiano que se ha buscado no parece tener muy claro por dónde tiene que guiar a su queridísimo equipo para salvarlo de la liquidación por derribo. Una vez más, el mito de la cantera, esta vez en versión de entrenador, queda en evidencia: lo importante es disponer de las personas adecuadas en cada puesto, no lo es copiar miméticamente situaciones anteriores que funcionaron en otras circunstancias y por muy distintos motivos, pero no aquí y ahora.
Por supuesto, el triunfo merengue no sólo fue cuestión de menos años sino también de aptitud y actitud adecuadas. En contraste,: la actitud autista del Mes-sisador a Hacienda, que se ha eclipsado hace tiempo y no se presenta prácticamente a jugar los partidos serios, es otro síntoma preocupante para el Farsa (hubo eclipse total messiano en la segunda parte). Y aún queda por ver cómo digiere su mente el creciente protagonismo de Neymar y la llegada del “incisivo” Súarez al estrellato del equipo; un Suárez que, falto de forma, restó más que sumó al Farsa (poder alinear un centrocampista más, para empezar), por mucho que se prefiera en los medios hablar de que dio un par de pases buenos (por lo que cobra, será mejor que haya venido para algo más).
Cuestión aparte es Xavi, que no admitirá nada adverso en su vida, evidentemente, pero que, lo quiera reconocer o no, está más acabado que el maestro que dio clases de párvulo al bisabuelo del que hizo las maracas de Machín; porque al fútbol profesional de alta competición no se puede jugar andando; no si el adversario no es un equipillo temeroso de cuarta fila. Ya puede ir pensando esta águila charnega en el Golfo Pérsico (antes de que, como a su íntimo Falli, no lo quieran ni al peso).
El bajón físico farsigrana quedó de manifiesto especialmente en la autolesión de Siniestra, que ya no tiene gasolina ni al comienzo de la temporada. Los demás, “saliéndose” (pero del campo): Piqué, Busquets, Alves…¡Menudo montón de petardos requemados! Ninguno corre ya para hacer la célebre presión (y abundantes faltas no pitadas) en que se basaba de verdad el tiqui-atraca. Eso sí: el Farsa volvió a ganar en la posesión del balón; pueden respirar tranquilos nuestros antis y agarrarse a ese clavo oxidado (cuanto más tarden en abrir los ojos, tanto mejor para nosotros).
Toca renovación en el Farsa y urgentemente. Bueno, si se lo permite la sanción en ciernes por las irregularidades perpetradas (en este caso, no fiscalmente) debido a su peculiar “modo” de fichar menores pertenecientes a otros equipos (y países).
Claro que, cuando uno tiene una cantera tan grande en La Demasía (seguramente, el pueblo donde nació Pujol), cantera en la cual “no se pone el sol” (literalmente), ¿qué problema representa que la FIFA no deje fichar en las próximas dos temporadas al más-que-un-club-un escándalo-tras-otro?
Por supuesto, Fallillas también “colaboró”, desde el principio” a darle emoción al encuentro: fiel a su ya arraigado hábito, Íkaro se abstiene absolutamente de atajar cualquier tiro que pase a menos de medio metro de alguno de los palos de su meta. Falli ya sólo está para parar los balones que lo buscan (esos disparos al cuerpo que, extasiados, proclaman a gritos sus leales apoyos prensiles como paradones antológicos), no para buscar él los difíciles (los puñeteramente esquinados, o sea, los que entran, de los cuales soy hay indicios en las crónicas por el llamativo y sistemático silenciamiento de tales lances del juego).
Y para rematar la paranoia, los plumíferos se inventan un rodillazo milagroso en una jugada de la Messilla de Noche, que ya ni distingue la portería cuando se queda sólo delante de ella. Por supuesto, Fallillas no ha desmentido la “noticia” de su intervención suprahumana; pero la foto de EL PAISITO del domingo 26 de octubre de 2014, página 54, muestra que tenía los ojos cerrados en el momento mismo del remate. ¿Cómo supo dónde colocar su rodilla sin mirar? Amiguismo, se llama esta clase de “información” soteriologista. En cuanto a la bonhomía de Fallillas, tan cacareada “altruistamente” sin parar…mejor corramos un estúpido velo que decir lo que nos gustaría sobre él y que, sin duda, se merece. Asquea tanta ruindad; tanto ponerse en ridículo por no querer admitir lo que realmente sucede.
Al final, hasta Isco corrió y hasta Benzemás marcó: un sueño merengue hecho realidad. Y eso que el Madrid descansó un día menos (tras disecar al Liverpool a domicilio el miércoles de la misma semana, sólo tres días antes de demoler al Farsa).
Antónimus.
Post scriptum: Navas jugará la Copa de España como titular. ¿No será una gran ofensa para Fallillas tras lo sucedido el año pasado? A ver si al final las críticas de “sus” medios no eran sino mera estrategia anti Diego López para que su protegido recuperase la titularidad incluso contra el parecer técnico del entrenador de porteros del club. En todo caso, ¿no le corresponde la Champions también a Keylor?
jueves, 23 de octubre de 2014
MODAS PASAJERAS
Ayer, 22 de octubre de 2014, el Madrid ganó 0-3 en el campo del Liverpool, equipo al que nunca había derrotado. También logró Cristiano marcarle por primera vez (su gol fue una obra de arte, con la genial colaboración de James).
Toda la prensa deportiva mundial y española se deshace en elogios respecto al juego del Madrid y de nuestra figura.
Sin embargo, se echa de menos que no se ponga por las nubes el estilo del Madrid como tal; como instrumento decisivo para alcanzar este resultado histórico. Y lo hubo: fue mover mucho el balón y hacerlo rápido, incluso al primer toque, logrando que los jugadores rivales se sintieran impotentes ante los nuestros. Además, esta vez ni siquiera fue muy certero el Madrid, pues pudo, por lo menos, haber marcado el doble de goles si hubiera aprovechado mejor sus oportunidades (o no se hubiera reservado en la segunda parte para el partido del sábado ante el Farsa).
En otros casos, no tan lejanos, pero que parece que ya no se recuerdan, nos habrían hablado de las bondades de practicar sistemáticamente un sistema determinado de “juego” (en realidad, de no-juego) y por supuesto, habría sido el único válido para practicar este deporte por siempre jamás y en todo el planeta; con total independencia del entrenador o los jugadores disponibles en cada equipo.
Así que llama la atención tanta “parquedad” mediática justamente ahora; sobre todo, porque estamos hablando del vigente Decacampeón de Europa, no de un equipo desconocido que consigue un éxito casual, descontextualizado en su historial; algo que no haya que comentar como es debido.
Tampoco parece haber mucho interés en este momento por el porcentaje de posesión del partido y aún menos en considerar tal magnitud tiene algún tipo de relación decisiva con el resultado del partido.
Pues eso. modas pasajeras.
Antónimus.
Post scriptum: Proponemos que el modo madridista de jugar bien al fútbol sea denominado el “metogol” (y punto. Nosotros dejamos la “poesía” para otros).
Toda la prensa deportiva mundial y española se deshace en elogios respecto al juego del Madrid y de nuestra figura.
Sin embargo, se echa de menos que no se ponga por las nubes el estilo del Madrid como tal; como instrumento decisivo para alcanzar este resultado histórico. Y lo hubo: fue mover mucho el balón y hacerlo rápido, incluso al primer toque, logrando que los jugadores rivales se sintieran impotentes ante los nuestros. Además, esta vez ni siquiera fue muy certero el Madrid, pues pudo, por lo menos, haber marcado el doble de goles si hubiera aprovechado mejor sus oportunidades (o no se hubiera reservado en la segunda parte para el partido del sábado ante el Farsa).
En otros casos, no tan lejanos, pero que parece que ya no se recuerdan, nos habrían hablado de las bondades de practicar sistemáticamente un sistema determinado de “juego” (en realidad, de no-juego) y por supuesto, habría sido el único válido para practicar este deporte por siempre jamás y en todo el planeta; con total independencia del entrenador o los jugadores disponibles en cada equipo.
Así que llama la atención tanta “parquedad” mediática justamente ahora; sobre todo, porque estamos hablando del vigente Decacampeón de Europa, no de un equipo desconocido que consigue un éxito casual, descontextualizado en su historial; algo que no haya que comentar como es debido.
Tampoco parece haber mucho interés en este momento por el porcentaje de posesión del partido y aún menos en considerar tal magnitud tiene algún tipo de relación decisiva con el resultado del partido.
Pues eso. modas pasajeras.
Antónimus.
Post scriptum: Proponemos que el modo madridista de jugar bien al fútbol sea denominado el “metogol” (y punto. Nosotros dejamos la “poesía” para otros).
MÁS QUE UN CLUB, UN MITO
El que, en su delirio, diere en la ocurrencia de visitar Farsalona, encontrará entre las ofertas turísticas recomendadas de dicha capital de provincia la de visitar el museo del Farsa, que se encuentra en el Campo Nuevo farsigrana. En la correspondiente página de interred
http://www.fcbarcelona.es/camp-nou/museo/detalle/ficha/museo-camp-nou
hay una serie de apartados, a saber:
Triunfos
Historia
Valores
Base de datos
6 Copas y
Exposiciones temporales.
Llama la atención que falte una sección personalizada sobre el expresidente Núñez, especialmente porque el nombre del museo del Farsa es:
MUSEU PRESIDENT NÚNEZ, ya que él fue el creador del mismo; por ello fue rebautizada la institución en su honor (si, “honor”) en el año 2000. Así se explica en la página
http://entradas-futbol.barcelona.com/il_club/museo
donde se dice lo siguiente:
El Museo del Fútbol Club Barcelona es el museo situado en las instalaciones del Camp Nou, en Barcelona, y que exhibe todos los trofeos conseguidos por todas las secciones deportivas del club catalán a lo largo de la historia. Es el museo más visitado de Cataluña (España). Rebautizado como "Museu President Núñez" en el año 2000, durante la presidencia de Joan Gaspart, y en honor al ex-presidente Josep Lluís Núñez, fundador del museo.
Hay que recordar que las investigaciones del llamado “caso hacienda” (“…auténtica trama de corrupción para defraudar al Estado español, formada por inspectores de Hacienda y grandes empresarios…“, según EL PAISITO) empezaron un año antes, en 1999. No deja de ser, por parte del Farsa, un ejemplo más que elocuente de civismo y “republicanismo” (res-pública significa en latín, y para nuestros clásicos, “lo público”), “valores” de los que tanto presumen los farsalanes en general y los farsistas en particular.
Para contextualizar mejor lo que significó el “caso hacienda”, tenemos que hacer un poco de historia:
En la página de Wikipedia dedica a José Luis Núñez:
http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%c3%a9_Luis_N%c3%ba%c3%b1ez
se dice lo siguiente sobre su implicación en dicho “caso hacienda”:
El día 28 de julio de 2011 fue condenado a 6 años de prisión, al igual que su hijo José Luis Núñez Navarro, y a pagar una multa de dos millones de euros por el delito de cohecho (soborno) y de otros 36.000 euros de multa por falsedad documental por su implicación en el “Caso Hacienda”. La sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona considera probado que Núñez padre e hijo, sobornaron a inspectores de Hacienda con casi un millón de euros para lograr así dejar de declarar al fisco aproximadamente 13,1 millones entre 1991 y 1999. También fue condenado el asesor financiero de los Núñez, Salvador Sánchez Guiu, a 6 años de prisión y 2 millones de euros de multa. La sentencia fue recurrida ante el Tribunal Supremo, por lo que no ingresaron en prisión y únicamente se acordó la retirada del pasaporte y la obligación de personarse ante el juzgado cada 15 días.
Actualmente, hay una noticia de EL PAISITO sobre la situación legal del expresidentes Núñez:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/10/21/catalunya/1413896937_899718.html
Después de todo, parece que Messi, Neymar, Laporta o Rosell no han hecho nada que no hubiera ocurrido anterior y repetidamente entre gente estrechamente ligada al Farsa. ¡Lastima grande que todo lo enseñado, tan virtuosamente, en La Demasía no haya calado en algunos…”individuos” que deslucen la gran labor educativa de dicha entidad.
En cuanto a la sección sobre los valores, esperemos que esté subdivida en apartados especializados, por ejemplo:
Fiscalidad messiana y ejemplaridad social.
Neymarología y estrategia financiera.
Rosellización de la gestión de entidades deportivas.
Canteridad y jugadores jóvenes ajenos en relación con la normativa vigente de la FIFA.
Delantera mordiente e incisividad a toda costa.
Etc. etc. etc.
Sin comentarios.
Antónimus.
Post scriptum: Dime de que presumes y te diré de qué careces.
http://www.fcbarcelona.es/camp-nou/museo/detalle/ficha/museo-camp-nou
hay una serie de apartados, a saber:
Triunfos
Historia
Valores
Base de datos
6 Copas y
Exposiciones temporales.
Llama la atención que falte una sección personalizada sobre el expresidente Núñez, especialmente porque el nombre del museo del Farsa es:
MUSEU PRESIDENT NÚNEZ, ya que él fue el creador del mismo; por ello fue rebautizada la institución en su honor (si, “honor”) en el año 2000. Así se explica en la página
http://entradas-futbol.barcelona.com/il_club/museo
donde se dice lo siguiente:
El Museo del Fútbol Club Barcelona es el museo situado en las instalaciones del Camp Nou, en Barcelona, y que exhibe todos los trofeos conseguidos por todas las secciones deportivas del club catalán a lo largo de la historia. Es el museo más visitado de Cataluña (España). Rebautizado como "Museu President Núñez" en el año 2000, durante la presidencia de Joan Gaspart, y en honor al ex-presidente Josep Lluís Núñez, fundador del museo.
Hay que recordar que las investigaciones del llamado “caso hacienda” (“…auténtica trama de corrupción para defraudar al Estado español, formada por inspectores de Hacienda y grandes empresarios…“, según EL PAISITO) empezaron un año antes, en 1999. No deja de ser, por parte del Farsa, un ejemplo más que elocuente de civismo y “republicanismo” (res-pública significa en latín, y para nuestros clásicos, “lo público”), “valores” de los que tanto presumen los farsalanes en general y los farsistas en particular.
Para contextualizar mejor lo que significó el “caso hacienda”, tenemos que hacer un poco de historia:
En la página de Wikipedia dedica a José Luis Núñez:
http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%c3%a9_Luis_N%c3%ba%c3%b1ez
se dice lo siguiente sobre su implicación en dicho “caso hacienda”:
El día 28 de julio de 2011 fue condenado a 6 años de prisión, al igual que su hijo José Luis Núñez Navarro, y a pagar una multa de dos millones de euros por el delito de cohecho (soborno) y de otros 36.000 euros de multa por falsedad documental por su implicación en el “Caso Hacienda”. La sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona considera probado que Núñez padre e hijo, sobornaron a inspectores de Hacienda con casi un millón de euros para lograr así dejar de declarar al fisco aproximadamente 13,1 millones entre 1991 y 1999. También fue condenado el asesor financiero de los Núñez, Salvador Sánchez Guiu, a 6 años de prisión y 2 millones de euros de multa. La sentencia fue recurrida ante el Tribunal Supremo, por lo que no ingresaron en prisión y únicamente se acordó la retirada del pasaporte y la obligación de personarse ante el juzgado cada 15 días.
Actualmente, hay una noticia de EL PAISITO sobre la situación legal del expresidentes Núñez:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/10/21/catalunya/1413896937_899718.html
Después de todo, parece que Messi, Neymar, Laporta o Rosell no han hecho nada que no hubiera ocurrido anterior y repetidamente entre gente estrechamente ligada al Farsa. ¡Lastima grande que todo lo enseñado, tan virtuosamente, en La Demasía no haya calado en algunos…”individuos” que deslucen la gran labor educativa de dicha entidad.
En cuanto a la sección sobre los valores, esperemos que esté subdivida en apartados especializados, por ejemplo:
Fiscalidad messiana y ejemplaridad social.
Neymarología y estrategia financiera.
Rosellización de la gestión de entidades deportivas.
Canteridad y jugadores jóvenes ajenos en relación con la normativa vigente de la FIFA.
Delantera mordiente e incisividad a toda costa.
Etc. etc. etc.
Sin comentarios.
Antónimus.
Post scriptum: Dime de que presumes y te diré de qué careces.
viernes, 17 de octubre de 2014
FALLILLAS ESTÁ EN EL LIMBO (PERO HABRÁ JUICIO FINAL)
Vaya por delante una aclaración: todos los humanos erramos; por tanto, tenemos que asumir que igual que nosotros a veces nos equivocamos también yerran los demás; algo tan evidente no supone un problema para nadie razonable.
Lo que no es admisible, en cambio, es que se camuflen los errores, que no se reconozcan o que se les quite importancia; especialmente, cuando se actúa así deliberadamente, pese a que (o porque) son cada vez más graves y frecuentes. Este es el caso de la decadencia de Fallillas, del cual es también culpable “su” prensa (al parecer, empeñada en cerrarle los ojos en vez de abrírselos).
Desde este punto de vista crítico, es paradigmática la “política mediática” de Fallillas y su entorno periodístico; como acaban de demostrar sus recientes comentarios, no “robados” sino buscados espontáneamente por él (mediante una rueda de prensa no prevista), para aclarar parte de su reciente entrevista con Iñaki Gabilondo (que muchos, incluso algunos periodistas, consideran que fue un error de Íkaro, por mucho que escogiera el momento con todo cuidado: cuando dejó de ostentar la dudosa marca de encajar dos goles de media por partido jugado y tras el fugaz paso de Keylor por la meta blanca; situación que más de un fallillista consideró más peligrosa que si Navas fuera el mismísimo Maligno; con M de Mou, por supuesto).
Analicemos sólo un par de frases de lo publicado ahora en el ASCO (Grupo Prisoe) sobre estas últimas declaraciones:
http://futbol.as.com/futbol/2014/10/15/primera/1413375720_077933.html
TRANSICIÓN DULCE (EN LA FLOJA)
“…cada uno tiene que decidir cuándo deja la selección…”.
¡Y el Sr. marqués cobrando por, aparentemente, tomar ese tipo de decisiones! ¡Vivir para oír! Esta claro que los resultados carecen por completo de importancia para Íkaro.
“…No me ha sorprendido lo que dijo Del Bosque porque tengo una relación fabulosa con él. Me lo había dicho y no me lo tomo mal…“
Sin embargo, según DEFENSA CENTRAL.COM (La voz del madridismo):
http://www.defensacentral.com/tertulias/113013-real-madrid-tertulias-enrique-maruqes-la-goleada-casillas-del-bosque-transicion-dulce/
"Casillas no sabía nada de la transición dulce que dijo Vicente Del Bosque"
Volviendo al ASCO:
“…te exigen como el mejor, como lo que has sido…”
¿En qué quedamos, sigue siendo el mejor o ya no lo es? Palabrita del niño Jesús que nos gustaría mucho saber la respuesta correcta a esta cuestión.
"Después de un partido en el que QUIZÁS no consigues ganar…” (las mayúsculas son nuestras para resaltar el término “quizá”. El partido del que habla El Inefable es el Eslovaquia 2 España 1. No parece que haya pasado tanto tiempo (una semana) como para que ya lo haya olvidado, especialmente tras sus dos destacadísimas intervenciones, ambas reflejadas en el marcador (¿no será más bien que a él le gustaría olvidarlo y, sobre todo, que lo olvidemos todos los que lo vimos?).
Este es el fallillismo en estado puro, tanto el de Íkaro como el de sus apoyos mediáticos: lo que no interesa no se reconoce y además no ha pasado. Amén.
Por último (por no abusar del portero caído), llama la atención que en la versión de la misma frase en otros medios NO FIGURA LA PALAGRA “QUIZÁ”:
http://deportes.elpais.com/deportes/2014/10/15/actualidad/1413394522_592148.html
http://www.abc.es/realmadrid/noticias/20141015/abci-casillas-inmortal-real-madrid-201410151421.html
“Quizá” les pareció a los amiguetes de esas redacciones que el “quizá” fallillista es demasiado descarado; demasiado despreciativo para con la inteligencia ajena.
O “quizá” lo que sucede es que Íkaro hablo en un dialecto propio, de ahí el malentendido. Nos pasa a muchos. En Cibeles Madridista, por ejemplo, podemos traducir la frase al nuestro, el diegolopeño, y entonces suena así:
“Después de mi par de cagadas en la portería, tan descomunales que son las culpables directas de la derrota, que es de mi entera y exclusiva responsabilidad,…”
Es lo que tiene el diegolopeño, que sus frases son mucho más largas…y más llenas de contenido.
Sin embargo, sorprendentemente, en EL PAISITO, tan “amigo de sus amigos” en muchas otras ocasiones, hay un artículo que lanza una hipótesis bastante plausible de lo que le pasa a Fallillas y de por qué aún sigue en el Madrid:
http://elpais.com/elpais/2014/09/26/gente/1411725416_211962.html
En cuanto a lo que significa el “limbo de Fallillas”, según el diccionario de la Academia, “estar en el limbo” es:
1. Estar distraído y como alelado.
2.. Ignorar alguien los entresijos de un asunto que le afecta.
Además, “limbo”, en teología católica, es un ámbito donde tienen que aguardar al Juicio Final los que, en principio, “se han salvado de la quema” infernal, pero aún no pueden ir al cielo.
Esta es la zona incierta por la que deambula como alma en pena el portero blanco, del pésimo envejecer deportivo, Íkaro Fallillas; que ya se veía en la gloria, pero al que se le han quemado las alas por sus excesos (a la hora de encajar goles que otros porteros sí paran) y está ahora inmerso en un proceso de excomunión promovido por gran parte de la masa madridista. ¡Vade retro! (en latín: ¡Vete, retírate!). ¡Que tenga cuidado con el juicio final del madridismo! Haría bien en no desafiarlo.
¿Conclusión? Fallillas tiene que tomar una decisión urgentemente: renunciar a seguir confiando en que la estupidez de la gran mayoría del madridismo no permita ver sus cada vez más frecuentes fallos y seguir imponiendo su titularidad gracias al poder de su “arma mediática con silenciador” (bien lo supo detectar Mou) o acepta que hasta aquí ha llegado su carrera deportiva y saberse ir un segundo antes de que la afición (y hasta la directiva) lo eche del Madrid a patadas.
El precio de lo primero es no poder volver jamás al Madrid como directivo o presidente ante la cantidad de odio contra él que el propio Fallillas está acumulando. Lo segundo exigiría que Íkaro se conformase con la carta de libertad en lugar de llevarse unos cuantos millones más de euros en las próximas temporadas (¡tranquilos, fallillistas!, que, incluso en este segundo caso, Martín tiene las papillas aseguradas aunque las siga tomando durante varios siglos). Por supuesto, Fallillas tendría además que desaparecer del mapa una buena temporada y cuanto antes, para intentar que el olvido cicatrice las heridas.
¿Qué hará Íkaro? Alguien con cabeza sabría meditar sobre un asunto de esta envergadura y decidirse por el mal menor; un necio contumaz no lo hará y se obligará a sí mismo a ahogarse en su propia mierda.
Así que estamos ante un círculo vicioso: la crisis no se resuelve porque Íkaro Fallillas no quiere aceptarla y, como no la acepta, genera una animadversión en el madridismo contra su hasta ahora ídolo que va en crescendo. Tampoco comprende Íkaro que el tiempo juega en su contra (nunca volverá a ser el que fue hace 5 ó 6 tamporadas). Haga lo que haga, Fallillas no podrá eludir estas realidades. Por eso, si se empeña en continuar jugando, el público no tendrá más remedio que condenarlo, olvidando el resto de su carrera. Y lo hará obligado, porque el mostoleño no habrá sabido asumir sus culpas y retirarse a tiempo.
Cibeles Madridista.
Post scriptum: No es de temer el lobo sino el bobo; que es mucho más peligroso, sobre todo para sí mismo y los que lo rodean.
Lo que no es admisible, en cambio, es que se camuflen los errores, que no se reconozcan o que se les quite importancia; especialmente, cuando se actúa así deliberadamente, pese a que (o porque) son cada vez más graves y frecuentes. Este es el caso de la decadencia de Fallillas, del cual es también culpable “su” prensa (al parecer, empeñada en cerrarle los ojos en vez de abrírselos).
Desde este punto de vista crítico, es paradigmática la “política mediática” de Fallillas y su entorno periodístico; como acaban de demostrar sus recientes comentarios, no “robados” sino buscados espontáneamente por él (mediante una rueda de prensa no prevista), para aclarar parte de su reciente entrevista con Iñaki Gabilondo (que muchos, incluso algunos periodistas, consideran que fue un error de Íkaro, por mucho que escogiera el momento con todo cuidado: cuando dejó de ostentar la dudosa marca de encajar dos goles de media por partido jugado y tras el fugaz paso de Keylor por la meta blanca; situación que más de un fallillista consideró más peligrosa que si Navas fuera el mismísimo Maligno; con M de Mou, por supuesto).
Analicemos sólo un par de frases de lo publicado ahora en el ASCO (Grupo Prisoe) sobre estas últimas declaraciones:
http://futbol.as.com/futbol/2014/10/15/primera/1413375720_077933.html
TRANSICIÓN DULCE (EN LA FLOJA)
“…cada uno tiene que decidir cuándo deja la selección…”.
¡Y el Sr. marqués cobrando por, aparentemente, tomar ese tipo de decisiones! ¡Vivir para oír! Esta claro que los resultados carecen por completo de importancia para Íkaro.
“…No me ha sorprendido lo que dijo Del Bosque porque tengo una relación fabulosa con él. Me lo había dicho y no me lo tomo mal…“
Sin embargo, según DEFENSA CENTRAL.COM (La voz del madridismo):
http://www.defensacentral.com/tertulias/113013-real-madrid-tertulias-enrique-maruqes-la-goleada-casillas-del-bosque-transicion-dulce/
"Casillas no sabía nada de la transición dulce que dijo Vicente Del Bosque"
Volviendo al ASCO:
“…te exigen como el mejor, como lo que has sido…”
¿En qué quedamos, sigue siendo el mejor o ya no lo es? Palabrita del niño Jesús que nos gustaría mucho saber la respuesta correcta a esta cuestión.
"Después de un partido en el que QUIZÁS no consigues ganar…” (las mayúsculas son nuestras para resaltar el término “quizá”. El partido del que habla El Inefable es el Eslovaquia 2 España 1. No parece que haya pasado tanto tiempo (una semana) como para que ya lo haya olvidado, especialmente tras sus dos destacadísimas intervenciones, ambas reflejadas en el marcador (¿no será más bien que a él le gustaría olvidarlo y, sobre todo, que lo olvidemos todos los que lo vimos?).
Este es el fallillismo en estado puro, tanto el de Íkaro como el de sus apoyos mediáticos: lo que no interesa no se reconoce y además no ha pasado. Amén.
Por último (por no abusar del portero caído), llama la atención que en la versión de la misma frase en otros medios NO FIGURA LA PALAGRA “QUIZÁ”:
http://deportes.elpais.com/deportes/2014/10/15/actualidad/1413394522_592148.html
http://www.abc.es/realmadrid/noticias/20141015/abci-casillas-inmortal-real-madrid-201410151421.html
“Quizá” les pareció a los amiguetes de esas redacciones que el “quizá” fallillista es demasiado descarado; demasiado despreciativo para con la inteligencia ajena.
O “quizá” lo que sucede es que Íkaro hablo en un dialecto propio, de ahí el malentendido. Nos pasa a muchos. En Cibeles Madridista, por ejemplo, podemos traducir la frase al nuestro, el diegolopeño, y entonces suena así:
“Después de mi par de cagadas en la portería, tan descomunales que son las culpables directas de la derrota, que es de mi entera y exclusiva responsabilidad,…”
Es lo que tiene el diegolopeño, que sus frases son mucho más largas…y más llenas de contenido.
Sin embargo, sorprendentemente, en EL PAISITO, tan “amigo de sus amigos” en muchas otras ocasiones, hay un artículo que lanza una hipótesis bastante plausible de lo que le pasa a Fallillas y de por qué aún sigue en el Madrid:
http://elpais.com/elpais/2014/09/26/gente/1411725416_211962.html
En cuanto a lo que significa el “limbo de Fallillas”, según el diccionario de la Academia, “estar en el limbo” es:
1. Estar distraído y como alelado.
2.. Ignorar alguien los entresijos de un asunto que le afecta.
Además, “limbo”, en teología católica, es un ámbito donde tienen que aguardar al Juicio Final los que, en principio, “se han salvado de la quema” infernal, pero aún no pueden ir al cielo.
Esta es la zona incierta por la que deambula como alma en pena el portero blanco, del pésimo envejecer deportivo, Íkaro Fallillas; que ya se veía en la gloria, pero al que se le han quemado las alas por sus excesos (a la hora de encajar goles que otros porteros sí paran) y está ahora inmerso en un proceso de excomunión promovido por gran parte de la masa madridista. ¡Vade retro! (en latín: ¡Vete, retírate!). ¡Que tenga cuidado con el juicio final del madridismo! Haría bien en no desafiarlo.
¿Conclusión? Fallillas tiene que tomar una decisión urgentemente: renunciar a seguir confiando en que la estupidez de la gran mayoría del madridismo no permita ver sus cada vez más frecuentes fallos y seguir imponiendo su titularidad gracias al poder de su “arma mediática con silenciador” (bien lo supo detectar Mou) o acepta que hasta aquí ha llegado su carrera deportiva y saberse ir un segundo antes de que la afición (y hasta la directiva) lo eche del Madrid a patadas.
El precio de lo primero es no poder volver jamás al Madrid como directivo o presidente ante la cantidad de odio contra él que el propio Fallillas está acumulando. Lo segundo exigiría que Íkaro se conformase con la carta de libertad en lugar de llevarse unos cuantos millones más de euros en las próximas temporadas (¡tranquilos, fallillistas!, que, incluso en este segundo caso, Martín tiene las papillas aseguradas aunque las siga tomando durante varios siglos). Por supuesto, Fallillas tendría además que desaparecer del mapa una buena temporada y cuanto antes, para intentar que el olvido cicatrice las heridas.
¿Qué hará Íkaro? Alguien con cabeza sabría meditar sobre un asunto de esta envergadura y decidirse por el mal menor; un necio contumaz no lo hará y se obligará a sí mismo a ahogarse en su propia mierda.
Así que estamos ante un círculo vicioso: la crisis no se resuelve porque Íkaro Fallillas no quiere aceptarla y, como no la acepta, genera una animadversión en el madridismo contra su hasta ahora ídolo que va en crescendo. Tampoco comprende Íkaro que el tiempo juega en su contra (nunca volverá a ser el que fue hace 5 ó 6 tamporadas). Haga lo que haga, Fallillas no podrá eludir estas realidades. Por eso, si se empeña en continuar jugando, el público no tendrá más remedio que condenarlo, olvidando el resto de su carrera. Y lo hará obligado, porque el mostoleño no habrá sabido asumir sus culpas y retirarse a tiempo.
Cibeles Madridista.
Post scriptum: No es de temer el lobo sino el bobo; que es mucho más peligroso, sobre todo para sí mismo y los que lo rodean.
miércoles, 15 de octubre de 2014
SALVAD AL PORTERO ÍKER
Si visitando una fábrica de conservas quisiéramos saber con qué producto se trabaja en cada sección, bastaría ponerse al final de la correspondiente cadena de montaje y observar lo que contienen las latas que se nos acercan. El único problema sería que alguien, con sospechosa diligencia, las tapara antes de que podamos examinarlas; en tales casos, la mayoría se conformaría y dejaría de indagar; sólo unos pocos se preguntarían críticamente a qué intereses se debe que haya tanta prisa en ocultar algo así.
Precisamente, esa ha sido la labor de la prensa en relación con Íkaro Fallillas, cuya “información” se ha convertido, cada vez más descaradamente, en un folletín patético de éste “héroe” inconsistente contra múltiples “villanos” (César, Adán, Mou, Diego López, Valdés y ahora Keylor Navas), una historieta que se radicalizó ya hace cuatro años.
O sea, que los medios de comunicación, en lugar de desarrollar su labor de comunicar acontecimientos sin valorarlos, han decidido (¿ellos?) seleccionarlos, retocarlos, sesgarlos y, cuando lo ha preferido, ignorarlos; todo ello en una descarada y manipuladora reinterpretación de la realidad para ganar tiempo y prorrogar la carrera de su ídolo Tragagoles Fallillas más allá de lo que los marcadores denuncian cada vez más.
La situación ha llegado a tal punto que somos bastantes los que pensamos que si se publicare que el sol ha salido, como cada mañana, sin novedad, entonces lo que sucedería sería que lo ha hecho extrañamente, es decir, por el oeste. Así, utilizando el “negativo” de las noticias, se hace uno una idea más auténtica de lo que sucede que si se las cree. Es retorcido, sí, pero funciona.
Ejemplo: acaba de salir diciendo don Corleone que bastan los (5) dedos de una mano para contar los errores de Fallillas. En Cibeles Madridista no lo creemos porque nos salen bastantes más. Sólo contando por encima y desde enero de este año:
Final de Copa de España: Fallillas se traga el empate del Farsa en un córner (que luego se ganara, no obsta para contar el fallo).
Partido de Liga en el Bernabéu contra el Valencia (que venía, como el Madrid, de jugar competición europea entre semana, pero con el agravante de haber disputado además una prórroga en la que fue eliminado): Fallillas se traga un gol junto a un poste (una de sus especialidades, junto con que le cabecean en el área pequeña). La consecuencia es que el Madrid no aprovecha la derrota en esa jornada del Patética y pierde casi todas sus posibilidades de aspirar al título liguero (conviene recordar que esa Liga apenas jugó Fallillas, de ahí que no tuviera tantas oportunidades de cagarla como en la actual).
Final de Copa de Europa: dos fallos ocasionados por su deserción ante el enemigo (también tipificado como abandono de portería con incompetencia manifiesta para el juego aéreo). Un gol y gracias que no fueron dos. Casi nos costó la final, y no es una final cualquiera.
Mundial: Fallillas encaja en dos partidos 7 goles y se carga cualquier oportunidad de La Floja de seguir en la competición.
Gira de verano de EE. UU. Tres chicharros, tres (bueno, el tercero fue “Chicharito”) que se traga Fallillas como si nada.
Supercopa de España: en ambos partidos, Fallillas encaja goles a quemarropa con la mayor pasividad (pero su “entorno” reparte la culpa entre él y la defensa).
Liga 2014/15, partido en San Sebastian: Íkaro Fallillas encaja 4 goles (su saldo en las cuatro primeras jornadas fue de 8 goles, a dos de media por encuentro).
Copa de Europa, partido en Bulgaria: nada más empezar, se traga otro más de los suyos por no salir.
Partido de La Floja contra Eslovaquia: Dos más al saco de Íkaro en dos genialidades suyas. A otro portero le habría costado regresar a España andando, pero claro, a él no, porque ¡le debemos tanto (tanto)!
Total: 10 partidos y 23 fallos (en una la lista que no es exhaustiva). Pero tranquilo “Angelote”, que aún no ha terminado 2015; seguro que Fallillas aún se superará a sí mismo.
Desde luego, en una empresa normal, que sólo cree en los resultados, una “gestión” así seria premiada con una hermosa patada en el culo. En el fútbol, a la vista está, algunos prefieren los “sentimientos” a los títulos (otros preferiríamos soltar este lastre cuanto antes).
Suena raro, pues, lo que dice ahora don Carleone. Ël fue quien confirmó, nada más llegar al Madrid, la teoría de Mou respecto a la titularidad de Diego López (¿existió realmente?). ¿Y ahora se convierte al “fallillismo tan fervientemente?. Esta temporada, curiosamente, no se ha escudado en los informes de su entrenador de porteros en relación con si Navas (mejor portero de la pasada Liga española y del reciente Mundial) debe ser titular).
No parece que el criterio del bien trajeado y mejor pagado entrenador italiano sea muy consistente: ahora busca y rebusca un centrocampista después de echar a Casemiro, sin premiarle que las pocas veces que contó con él siempre cumplió (lo que contrasta mucho con lo que pasó con Illarra, que no dio ni una, pese a lo cual sigue contando con éste).
Así que todo suena a que nuestro actual entrenador también ha sido reclutado para la más que manida campaña de siempre, cuyo nuevo título es: “salvad al portero Íker”.
Su actitud es extraña, es decir, inusualmente “cariñosa” en estos tiempos que corren; en los que vemos cómo se deja caer en el paro a millones de trabajadores a pesar de cumplir con su trabajo y nadie los defiende. O se pone a familias enteras en la puñetera calle, por mucho que ellas, sin duda, se merezcan ser tratadas como personas y no como animales: Pero si se trata de Íker, todo el empeño que se ponga en favorecerlo es poco. Muy coherente.
Francamente, demasiado altruismo en la prensa, la cual cobra habitualmente hasta el saludo (a quien se digna saludar). En cuanto al Sr. marqués, como buena rata marinera, preferirá que se hundan todos los demás de La Floja si con ello logra salvarse (el primero que sentó a Fallillas en el Madrid fue precisamente él, no Mou).
Al fin y al cabo, lo mismo que don Vicente es un mero fusible para la protección del presidente Villar, Fallillas no significa otra cosa para el Sr. Marqués; quien en el fondo sólo es delbosquista. Parece que quisiera seguir contando con las estrellas de La Floja, pero sólo lo hará mientras le resulten útiles y ahí sólo cuentan los resultados actuales, no los históricos. Por eso, Del Bosque no dudará en sacrificar a las vacas sagradas si se pone en peligro lo único que le importa de verdad: conservar su cargo y todas las demás ganancias (comerciales) asociadas al mismo.
Cibeles Madridista.
Post scriptum: Se levanta el telón. Hay un anciano en silla de ruedas de espaldas al espectador. Exige a su hijo que lo lleve al Bernabéu porque hay partido. Éste protesta, se niega, pero al final cede… (fundido en negro). El siguiente plano empieza pegado a la nuca del mismo paralítico; se va alejando y muestra el estadio lleno; después desciende y se descubre que el inválido está vestido de portero. Seguimos sin saber quién es porque el respaldo de la silla no permite ver el nombre impreso en la camiseta. Finalmente, es enfocado desde un plano superior: está justo delante de la portería. La cámara toma perspectiva hacia una toma más alejada y a la vez va descendiendo sobre la figura inmóvil. ¡¡¡Es Fallillas!!! ¿Posibles títulos?
¡La historia interminable! o ¡Pesadilla en Chamartín!
Precisamente, esa ha sido la labor de la prensa en relación con Íkaro Fallillas, cuya “información” se ha convertido, cada vez más descaradamente, en un folletín patético de éste “héroe” inconsistente contra múltiples “villanos” (César, Adán, Mou, Diego López, Valdés y ahora Keylor Navas), una historieta que se radicalizó ya hace cuatro años.
O sea, que los medios de comunicación, en lugar de desarrollar su labor de comunicar acontecimientos sin valorarlos, han decidido (¿ellos?) seleccionarlos, retocarlos, sesgarlos y, cuando lo ha preferido, ignorarlos; todo ello en una descarada y manipuladora reinterpretación de la realidad para ganar tiempo y prorrogar la carrera de su ídolo Tragagoles Fallillas más allá de lo que los marcadores denuncian cada vez más.
La situación ha llegado a tal punto que somos bastantes los que pensamos que si se publicare que el sol ha salido, como cada mañana, sin novedad, entonces lo que sucedería sería que lo ha hecho extrañamente, es decir, por el oeste. Así, utilizando el “negativo” de las noticias, se hace uno una idea más auténtica de lo que sucede que si se las cree. Es retorcido, sí, pero funciona.
Ejemplo: acaba de salir diciendo don Corleone que bastan los (5) dedos de una mano para contar los errores de Fallillas. En Cibeles Madridista no lo creemos porque nos salen bastantes más. Sólo contando por encima y desde enero de este año:
Final de Copa de España: Fallillas se traga el empate del Farsa en un córner (que luego se ganara, no obsta para contar el fallo).
Partido de Liga en el Bernabéu contra el Valencia (que venía, como el Madrid, de jugar competición europea entre semana, pero con el agravante de haber disputado además una prórroga en la que fue eliminado): Fallillas se traga un gol junto a un poste (una de sus especialidades, junto con que le cabecean en el área pequeña). La consecuencia es que el Madrid no aprovecha la derrota en esa jornada del Patética y pierde casi todas sus posibilidades de aspirar al título liguero (conviene recordar que esa Liga apenas jugó Fallillas, de ahí que no tuviera tantas oportunidades de cagarla como en la actual).
Final de Copa de Europa: dos fallos ocasionados por su deserción ante el enemigo (también tipificado como abandono de portería con incompetencia manifiesta para el juego aéreo). Un gol y gracias que no fueron dos. Casi nos costó la final, y no es una final cualquiera.
Mundial: Fallillas encaja en dos partidos 7 goles y se carga cualquier oportunidad de La Floja de seguir en la competición.
Gira de verano de EE. UU. Tres chicharros, tres (bueno, el tercero fue “Chicharito”) que se traga Fallillas como si nada.
Supercopa de España: en ambos partidos, Fallillas encaja goles a quemarropa con la mayor pasividad (pero su “entorno” reparte la culpa entre él y la defensa).
Liga 2014/15, partido en San Sebastian: Íkaro Fallillas encaja 4 goles (su saldo en las cuatro primeras jornadas fue de 8 goles, a dos de media por encuentro).
Copa de Europa, partido en Bulgaria: nada más empezar, se traga otro más de los suyos por no salir.
Partido de La Floja contra Eslovaquia: Dos más al saco de Íkaro en dos genialidades suyas. A otro portero le habría costado regresar a España andando, pero claro, a él no, porque ¡le debemos tanto (tanto)!
Total: 10 partidos y 23 fallos (en una la lista que no es exhaustiva). Pero tranquilo “Angelote”, que aún no ha terminado 2015; seguro que Fallillas aún se superará a sí mismo.
Desde luego, en una empresa normal, que sólo cree en los resultados, una “gestión” así seria premiada con una hermosa patada en el culo. En el fútbol, a la vista está, algunos prefieren los “sentimientos” a los títulos (otros preferiríamos soltar este lastre cuanto antes).
Suena raro, pues, lo que dice ahora don Carleone. Ël fue quien confirmó, nada más llegar al Madrid, la teoría de Mou respecto a la titularidad de Diego López (¿existió realmente?). ¿Y ahora se convierte al “fallillismo tan fervientemente?. Esta temporada, curiosamente, no se ha escudado en los informes de su entrenador de porteros en relación con si Navas (mejor portero de la pasada Liga española y del reciente Mundial) debe ser titular).
No parece que el criterio del bien trajeado y mejor pagado entrenador italiano sea muy consistente: ahora busca y rebusca un centrocampista después de echar a Casemiro, sin premiarle que las pocas veces que contó con él siempre cumplió (lo que contrasta mucho con lo que pasó con Illarra, que no dio ni una, pese a lo cual sigue contando con éste).
Así que todo suena a que nuestro actual entrenador también ha sido reclutado para la más que manida campaña de siempre, cuyo nuevo título es: “salvad al portero Íker”.
Su actitud es extraña, es decir, inusualmente “cariñosa” en estos tiempos que corren; en los que vemos cómo se deja caer en el paro a millones de trabajadores a pesar de cumplir con su trabajo y nadie los defiende. O se pone a familias enteras en la puñetera calle, por mucho que ellas, sin duda, se merezcan ser tratadas como personas y no como animales: Pero si se trata de Íker, todo el empeño que se ponga en favorecerlo es poco. Muy coherente.
Francamente, demasiado altruismo en la prensa, la cual cobra habitualmente hasta el saludo (a quien se digna saludar). En cuanto al Sr. marqués, como buena rata marinera, preferirá que se hundan todos los demás de La Floja si con ello logra salvarse (el primero que sentó a Fallillas en el Madrid fue precisamente él, no Mou).
Al fin y al cabo, lo mismo que don Vicente es un mero fusible para la protección del presidente Villar, Fallillas no significa otra cosa para el Sr. Marqués; quien en el fondo sólo es delbosquista. Parece que quisiera seguir contando con las estrellas de La Floja, pero sólo lo hará mientras le resulten útiles y ahí sólo cuentan los resultados actuales, no los históricos. Por eso, Del Bosque no dudará en sacrificar a las vacas sagradas si se pone en peligro lo único que le importa de verdad: conservar su cargo y todas las demás ganancias (comerciales) asociadas al mismo.
Cibeles Madridista.
Post scriptum: Se levanta el telón. Hay un anciano en silla de ruedas de espaldas al espectador. Exige a su hijo que lo lleve al Bernabéu porque hay partido. Éste protesta, se niega, pero al final cede… (fundido en negro). El siguiente plano empieza pegado a la nuca del mismo paralítico; se va alejando y muestra el estadio lleno; después desciende y se descubre que el inválido está vestido de portero. Seguimos sin saber quién es porque el respaldo de la silla no permite ver el nombre impreso en la camiseta. Finalmente, es enfocado desde un plano superior: está justo delante de la portería. La cámara toma perspectiva hacia una toma más alejada y a la vez va descendiendo sobre la figura inmóvil. ¡¡¡Es Fallillas!!! ¿Posibles títulos?
¡La historia interminable! o ¡Pesadilla en Chamartín!
viernes, 10 de octubre de 2014
LA CAÍDA DEL IMPERIO FALLILLANO
LA CAÍDA DEL IMPERIO FALLILLANO
Un viejo chiste contaba que no basta rezar para que toque la lotería: además hay que comprar un billete. Pues bien, Fallillas sigue poniéndoselo cada vez más difícil a sus amiguetes de la prensa, por muchos “sorteos” que le organicen de “encargo”. En plena campaña “gabilonda”, va y la caga otra vez con La Floja, y por dos veces (que el segundo gol también fue•”de los suyos”; típico de su manera de moverse sólo a lo largo de la línea de meta, meramente de izquierda a derecha: como un portero de futbolín).
Y es que, por muy bien que hablen de uno, merecida o interesadamente, luego uno mismo tiene que responder y eso no es lo que está haciendo, ya hace tiempo, el “mejor portero de todos los tiempos”.
En Eslovaquia, si quieren, le pueden hacer un monumento a este nuevo Íkaro caído, pero en España y en el Madrid no le pueden seguir pasando por alto tanta cagada a tragagoles Fallillas; de lo contrario, el coste de continuar mirando para otro lado sería intolerable; así que hay que intervenir ya (y amputar esta gangrena hedionda de una maldita vez).
¿Por qué estamos otra vez en esta situación propia de la película del día de la marmota? ¿Por qué revivimos indefinidamente el mismo ciclo vicioso: cagada-perdón-cagada-perdón-cagada? ¿Es que no sabemos hacer otra cosa que aguantar nuestro sino en lugar de forjarlo nosotros mismos? A lo mejor a llegado la hora de reflexionar sobre cómo se puede resolver esta crisis; suponiendo que se sea capaz de pensar, claro, y de actuar en consecuencia.
Decían los antiguos (que aún conocían esta palabra) que la “discreción” es un talento consistente en la sensatez para formar el juicio y, además, el tacto para aplicarlo, tanto al hablar como al actuar. Eso sí que es “talento” (que es tanto la capacidad “natural” como la adquirida con esfuerzo; y si no que se lo pregunten a Cristiano, que es un auténtico profesional consciente y nunca le parece haber trabajado lo suficiente para seguir mejorando). En cambio, no hay talento alguno en la presumida jactancia que Fallillas autoproclama; por supuesto, desde la humildad, claro (este chico ni tiene abuela ni sentido del ridículo).
Pero, lo dicho, la discreción no tiene nada que ver con Íkaro: él calla a destiempo, habla aún más a destiempo y no parece haber oído hablar de que somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Luego sólo cabe pensar que carece, totalmente, en todos sus aspectos, de discreción; por tanto, la solución no puede partir de él sino de otros, o sea, de los responsables del Madrid y de la Federación de Fútbol (y no de los irresponsables de esos equipos: don Carleone o el Sr. Marqués del Bosque Alucinado).
Otro grave problema que tiene Íkaro es que carece de amigos. Cuestión aparte es cómo habría que llamar a la caterva que lo rodea, pero amigos suyos no son. Si lo fueren, si quisieren lo mejor para él, entonces no le permitirían seguir con este ejercicio suicida de autismo deportivo que viene practicando durante las últimas temporadas, mientras arrastra su prestigio anterior por el lodo de la incompetencia, tanto en la portería blanca como en la de la selección.
Por eso, incluso tras el harakiri eslovaco de su ídolo, seguro que no faltará quien intente de nuevo, que volvamos a oír los cantos de sirena interesada declamando impúdicamente los innumerables méritos del mostoleño y todo lo que se le debe (¿es que no cobra regularmente?) para seguir defendiendo al indefendible. Pero no va a servir de nada; pues, entre los humanos, todo tiene su fin; nadie escapa a esta condena y, guste o disguste, Fallillas está kaputt y esto ya no es discutible siquiera.
Si García Márquez no hubiera fallecido recientemente, él mismo le podría explicar la inevitable decadencia vital (que él mismo padeció) a la que estamos encadenados. Lo malo es que quien tiene acceso a Fallillas y puede influenciarlo es gente como Roberto Gómez, que en su enajenación habitual afirma que este arquero es el mejor jugador de la historia del Madrid. ¡Ahí queda eso! Como si Di Stéfano, Cristiano, Puskas, Pirri, Gento, Amancio…o Ricardo Zamora no hubieran pertenecido nunca al club de Chamartín ni hubieran aportado nada para hacer de esta institución la más grande del deporte mundial.
Pero toda esta alucinación colectiva (de origen marcadamente mediático, mas también con la destacable complicidad de buena parte de los seguidores blancos) no va a cambiar un ápice los hechos: Fallillas seguirá “parando” (es un decir) en nuestra portería y en la de la España; lo hará fatalmente (nos referimos a que así se cumplirá su destino) y esta situación durará hasta que le caiga al Madrid o a La Floja una goleada histórica o sean eliminadas por su culpa. Entonces será expulsado incluso del corazón de muchos fallillistas, pero ya será tarde para reparar todo el daño causado. Esta será su crónica final, más que anunciada hace tiempo y que él no hace nada por eludir al no aceptar que ya no está a la altura de lo que exige el puesto de portero titular.
Lástima que nuestro club, sea quien tenga que pagar por el error de seguir contando con alguien acabado y aún así empeñado en apurar su contrato “hasta las heces”; hasta llegar a precipitarse en una hecatombe. No obstante, bien mirado, si los directivos no quieren asumir el precio “político” de librarse de él, ni siquiera tras “Lisboa” o “Brasil”, entonces tendrán, tendremos todos que pagar el salario del miedo a afrontar un problema tan evidente como mal gestionado; o sea: el nefasto e inacabable fin de la carrera deportiva de san Íkaro, el que quiso elevarse demasiado y terminó estrellándose contra la realidad por falta de…¡discreción! para aceptar sus propios límites.
El que desee y se atreva a ver el verdadero Fallillas cara a cara, sin intermediaciones mediáticas de la jauría de plumíferos fallillistas; el que crea que puede digerir lo que sucede por sí mismo, no lo lamentará si entra en:
http://www.casillasveteya.com/
Porque es mentira que Fallillas goza del apoyo unánime de los aficionados (salvo, dicen, cuatro desaforados mourinhistas); simplemente, hay muchos que sólo estamos interesados en apoyar a nuestro equipo, caiga quien caiga; se llame como se llame; porque lo único que nos interesa y queremos es que gane el Madrid. Y nada más (¡y nadie más!).
En cuanto a cómo ha sido valorada por la prensa su genial actuación ante Eslovaquia, he aquí una muestra de cómo están los ánimos, incluso los de bastantes periodistas:
MARCA: ÍKER CAE A PLOMO
http://www.marca.com/2014/10/10/futbol/seleccion/1412895991.html?a=185662c79048c8b76878aac3ddd8c6b7&t=1412926917
DIARIO SPORT: CASILLAS FALLÓ EN LOS DOS GOLES ESLOVACOS
http://www.sport.es/es/noticias/seleccion/iker-casillas-fallo-los-dos-goles-eslovaquia-3589266
MUNDO DEPORTIVO: PROTAGONISTA: CASILLAS VUELVE A SEMBRAR DUDAS
http://www.mundodeportivo.com/20141009/futbol/seleccion-espanola/protagonista-iker-casillas-vuelve-a-sembrar-dudas_54417789875.html
AS: LA PRENSA DESTACA EL FIN DE CICLO: “ESPAÑA Y CASILLAS, QUÉ FRACASO”
http://futbol.as.com/futbol/2014/10/09/seleccion/1412891705_859273.html
EL MUNDO – EL CORTADOR DE CESPED – CASILLAS: EL OCASO CATÓDICO
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/cortadorcesped/2014/10/07/casillas-el-ocaso-catodico.html
EL MUNDO – EL CORTADOR DE CESPED – MARCHAOS YA (SELECCIONADOR Y CAPITÁN)
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/cortadorcesped/2014/10/09/iros-ya-seleccionador-y-capitan.html
¿Enterado, Gabilondo? ¿Enterados, campañeros fallillistas (a Relaño, renunciamos a preguntarle)?
Sólo una última cuestión: ¿alguien pondría a Fallillas de titular, en el Madrid o en La Floja, si fuera un portero nuevo, desconocido hasta ahora, basándose solamente en su “rendimiento” actual?
Cibeles Madridista.
Post scriptum: El único consuelo ante tanto desastre encadenado es pensar que el tiempo no se olvida de nadie y cada segundo que pasa se acerca más el ineluctable final de Fallillas. Este reloj, esta auténtica bomba de relojería para su carrera deportiva, nunca se para:
TIC-TAC, TIC-TAC, TIC-TAC…
Un viejo chiste contaba que no basta rezar para que toque la lotería: además hay que comprar un billete. Pues bien, Fallillas sigue poniéndoselo cada vez más difícil a sus amiguetes de la prensa, por muchos “sorteos” que le organicen de “encargo”. En plena campaña “gabilonda”, va y la caga otra vez con La Floja, y por dos veces (que el segundo gol también fue•”de los suyos”; típico de su manera de moverse sólo a lo largo de la línea de meta, meramente de izquierda a derecha: como un portero de futbolín).
Y es que, por muy bien que hablen de uno, merecida o interesadamente, luego uno mismo tiene que responder y eso no es lo que está haciendo, ya hace tiempo, el “mejor portero de todos los tiempos”.
En Eslovaquia, si quieren, le pueden hacer un monumento a este nuevo Íkaro caído, pero en España y en el Madrid no le pueden seguir pasando por alto tanta cagada a tragagoles Fallillas; de lo contrario, el coste de continuar mirando para otro lado sería intolerable; así que hay que intervenir ya (y amputar esta gangrena hedionda de una maldita vez).
¿Por qué estamos otra vez en esta situación propia de la película del día de la marmota? ¿Por qué revivimos indefinidamente el mismo ciclo vicioso: cagada-perdón-cagada-perdón-cagada? ¿Es que no sabemos hacer otra cosa que aguantar nuestro sino en lugar de forjarlo nosotros mismos? A lo mejor a llegado la hora de reflexionar sobre cómo se puede resolver esta crisis; suponiendo que se sea capaz de pensar, claro, y de actuar en consecuencia.
Decían los antiguos (que aún conocían esta palabra) que la “discreción” es un talento consistente en la sensatez para formar el juicio y, además, el tacto para aplicarlo, tanto al hablar como al actuar. Eso sí que es “talento” (que es tanto la capacidad “natural” como la adquirida con esfuerzo; y si no que se lo pregunten a Cristiano, que es un auténtico profesional consciente y nunca le parece haber trabajado lo suficiente para seguir mejorando). En cambio, no hay talento alguno en la presumida jactancia que Fallillas autoproclama; por supuesto, desde la humildad, claro (este chico ni tiene abuela ni sentido del ridículo).
Pero, lo dicho, la discreción no tiene nada que ver con Íkaro: él calla a destiempo, habla aún más a destiempo y no parece haber oído hablar de que somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Luego sólo cabe pensar que carece, totalmente, en todos sus aspectos, de discreción; por tanto, la solución no puede partir de él sino de otros, o sea, de los responsables del Madrid y de la Federación de Fútbol (y no de los irresponsables de esos equipos: don Carleone o el Sr. Marqués del Bosque Alucinado).
Otro grave problema que tiene Íkaro es que carece de amigos. Cuestión aparte es cómo habría que llamar a la caterva que lo rodea, pero amigos suyos no son. Si lo fueren, si quisieren lo mejor para él, entonces no le permitirían seguir con este ejercicio suicida de autismo deportivo que viene practicando durante las últimas temporadas, mientras arrastra su prestigio anterior por el lodo de la incompetencia, tanto en la portería blanca como en la de la selección.
Por eso, incluso tras el harakiri eslovaco de su ídolo, seguro que no faltará quien intente de nuevo, que volvamos a oír los cantos de sirena interesada declamando impúdicamente los innumerables méritos del mostoleño y todo lo que se le debe (¿es que no cobra regularmente?) para seguir defendiendo al indefendible. Pero no va a servir de nada; pues, entre los humanos, todo tiene su fin; nadie escapa a esta condena y, guste o disguste, Fallillas está kaputt y esto ya no es discutible siquiera.
Si García Márquez no hubiera fallecido recientemente, él mismo le podría explicar la inevitable decadencia vital (que él mismo padeció) a la que estamos encadenados. Lo malo es que quien tiene acceso a Fallillas y puede influenciarlo es gente como Roberto Gómez, que en su enajenación habitual afirma que este arquero es el mejor jugador de la historia del Madrid. ¡Ahí queda eso! Como si Di Stéfano, Cristiano, Puskas, Pirri, Gento, Amancio…o Ricardo Zamora no hubieran pertenecido nunca al club de Chamartín ni hubieran aportado nada para hacer de esta institución la más grande del deporte mundial.
Pero toda esta alucinación colectiva (de origen marcadamente mediático, mas también con la destacable complicidad de buena parte de los seguidores blancos) no va a cambiar un ápice los hechos: Fallillas seguirá “parando” (es un decir) en nuestra portería y en la de la España; lo hará fatalmente (nos referimos a que así se cumplirá su destino) y esta situación durará hasta que le caiga al Madrid o a La Floja una goleada histórica o sean eliminadas por su culpa. Entonces será expulsado incluso del corazón de muchos fallillistas, pero ya será tarde para reparar todo el daño causado. Esta será su crónica final, más que anunciada hace tiempo y que él no hace nada por eludir al no aceptar que ya no está a la altura de lo que exige el puesto de portero titular.
Lástima que nuestro club, sea quien tenga que pagar por el error de seguir contando con alguien acabado y aún así empeñado en apurar su contrato “hasta las heces”; hasta llegar a precipitarse en una hecatombe. No obstante, bien mirado, si los directivos no quieren asumir el precio “político” de librarse de él, ni siquiera tras “Lisboa” o “Brasil”, entonces tendrán, tendremos todos que pagar el salario del miedo a afrontar un problema tan evidente como mal gestionado; o sea: el nefasto e inacabable fin de la carrera deportiva de san Íkaro, el que quiso elevarse demasiado y terminó estrellándose contra la realidad por falta de…¡discreción! para aceptar sus propios límites.
El que desee y se atreva a ver el verdadero Fallillas cara a cara, sin intermediaciones mediáticas de la jauría de plumíferos fallillistas; el que crea que puede digerir lo que sucede por sí mismo, no lo lamentará si entra en:
http://www.casillasveteya.com/
Porque es mentira que Fallillas goza del apoyo unánime de los aficionados (salvo, dicen, cuatro desaforados mourinhistas); simplemente, hay muchos que sólo estamos interesados en apoyar a nuestro equipo, caiga quien caiga; se llame como se llame; porque lo único que nos interesa y queremos es que gane el Madrid. Y nada más (¡y nadie más!).
En cuanto a cómo ha sido valorada por la prensa su genial actuación ante Eslovaquia, he aquí una muestra de cómo están los ánimos, incluso los de bastantes periodistas:
MARCA: ÍKER CAE A PLOMO
http://www.marca.com/2014/10/10/futbol/seleccion/1412895991.html?a=185662c79048c8b76878aac3ddd8c6b7&t=1412926917
DIARIO SPORT: CASILLAS FALLÓ EN LOS DOS GOLES ESLOVACOS
http://www.sport.es/es/noticias/seleccion/iker-casillas-fallo-los-dos-goles-eslovaquia-3589266
MUNDO DEPORTIVO: PROTAGONISTA: CASILLAS VUELVE A SEMBRAR DUDAS
http://www.mundodeportivo.com/20141009/futbol/seleccion-espanola/protagonista-iker-casillas-vuelve-a-sembrar-dudas_54417789875.html
AS: LA PRENSA DESTACA EL FIN DE CICLO: “ESPAÑA Y CASILLAS, QUÉ FRACASO”
http://futbol.as.com/futbol/2014/10/09/seleccion/1412891705_859273.html
EL MUNDO – EL CORTADOR DE CESPED – CASILLAS: EL OCASO CATÓDICO
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/cortadorcesped/2014/10/07/casillas-el-ocaso-catodico.html
EL MUNDO – EL CORTADOR DE CESPED – MARCHAOS YA (SELECCIONADOR Y CAPITÁN)
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/cortadorcesped/2014/10/09/iros-ya-seleccionador-y-capitan.html
¿Enterado, Gabilondo? ¿Enterados, campañeros fallillistas (a Relaño, renunciamos a preguntarle)?
Sólo una última cuestión: ¿alguien pondría a Fallillas de titular, en el Madrid o en La Floja, si fuera un portero nuevo, desconocido hasta ahora, basándose solamente en su “rendimiento” actual?
Cibeles Madridista.
Post scriptum: El único consuelo ante tanto desastre encadenado es pensar que el tiempo no se olvida de nadie y cada segundo que pasa se acerca más el ineluctable final de Fallillas. Este reloj, esta auténtica bomba de relojería para su carrera deportiva, nunca se para:
TIC-TAC, TIC-TAC, TIC-TAC…
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