¿HAY CASO CRISTIANO?

Cristiano ya no está triste. Oh sí. En realidad, nadie sabe qué pensar de su actitud respecto al Madrid y de su posible renovación-ampliación de contrato

Nuestro delantero acaba de desmentir “todas” las noticias al respecto. ¿Qué significa su desmentido? ¿No va a haber tal renovación?

El Madrid se enfrenta a un caso más complicado de lo que parecía en principio. Es cierto que hablamos de un señor que marca, como promedio, un gol en todos los partidos. No es poca cosa, pero a ello ayuda que el equipo está volcado a su favor: que él tira todos los penaltis, todas las faltas y muchas veces remata sin valorar a compañeros mejor colocados ante la meta rival.

Incluso la táctica se ha adaptado a un juego relampagueante al contraataque que, aparte de muy efectivo, es el que más conviene al portugués.

Pero él quiere más. Quiere el 100 % de los derechos de imagen (que genera en un volumen elevado, pero al que contribuye notablemente su pertenencia al Madrid; porque la importancia deportiva de la selección portuguesa no parece la fuente secreta de sus ingresos).

Quiere que el club le defienda mejor dentro y fuera del campo. Ahí tiene razón y esta es una asignatura pendiente de Florentino. ¿Podrá hacer compatibles sus buenas relaciones empresariales con sacar los dientes, incluso morder, para defender al Madrid (no sólo a Cristiano Ronaldo) en los medios federativos y políticos?

El portugués necesita mejor acompañamiento en el ataque y esto es algo que conviene al propio Madrid. No puede seguir usando a Benzema de 9, cuando juega mejor más lejos del área, pero hay que tener un delantero centro auténtico en el campo; no lo puede hacer todo Ronaldo.

Pero, sobre todo, quiere mucho, mucho dinero. ¿Debe dárselo el Madrid? ¿Debe inflar la tabla salarial (los demás miembros de la plantilla también querrán su rajita si se abre ese melón)? Incluso aunque nuestro jugador sea capaz de generar tanto dinero, ¿no debe haber un límite de lo que le interesa pagar o no al Madrid para no desequilibrar su economía?

Esta reflexión dará miedo a muchos madridistas, pero deberían pensar que, posiblemente, o se la da una cantidad impresionante de dinero o él preferirá cumplir su contrato (dos temporadas más) y después largarse libre. Quizá lo que deberíamos estar pensando ahora es en cómo sustituirlo y en cuánto dinero podemos sacar por él si lo traspasamos enseguida (en el caso de que se vea en las negociaciones que su actitud hacia el Madrid no es constructiva).

Es de temer que en un referendo muchos dirían que hay que pagarle lo que quiera y por el tiempo que pida y dar gracias encima por el gran “favor” de seguir jugando con nosotros.

Pues bien, hay una cosa que esta muy, muy por encima de Cristiano y es el Madrid. Los jugadores pasan, todos terminan marchándose (retirados o traspasados), pero el Madrid es lo que queda. Por eso, si Cristiano Ronaldo tiene que irse, será una lástima (para las dos partes), pero tarde o temprano ocurrirá y entonces la vida madridista seguirá, igual que siempre, mejor o peor. Esto es lo único importante, lo único fundamental a tener en cuenta.

Lo que realmente fue triste es que se tuviera que ir Di Stéfano, que vino a un club que no era nada, ni siquiera en España, y lo convirtió en el mejor del mundo. Eso si hay que agradecerlo y recordarlo siempre con cariño y respeto; los demás no están a esa altura. Todavía no.

Antónimus.