¡Vaya con los de los valores del Farsa! Se ve que los quieren atesorar todos para ellos, sin repartirlos ni en su testamento.
Tanto presumir de “cualidades humanas extraordinarias”, mamadas en La Demasía (dicho sea lo de presumir desde la humildad, se entiende), para acabar, entre otras perlas farsigranas, en la delincuencia financiera.
Y de delincuencia hay que hablar porque en la querella (sí: que-re-lla) de la Fiscalía de Delitos Económicos de Farsalona se acusa a este cráneo privilegiado y a su padre de 3 delitos 3 contra la hacienda pública por defraudación de más de cuatro millones de euros en las declaraciones de 2007, 2008 y 2009 (con reincidencia, ¿no?). La pena es de multa más unos añitos de cárcel. ¡Lo que va a mejorar el equipo del penal durante esas temporadas!
Al final, lo de los lapos a los rivales y las broncas a sus compañeros (y, sin embargo, no amigos) no era ni el tupe del témpano que escondía debajo de su mirada perspicua el Halcón de Rosario. Nos ha salido rana el angelito. Sic transic gloria mundi: tanto remontar el vuelo para acabar como Ícaro.
No parece que sea muy lógico que quien gana más de 30 millones de euros “limpios” anuales necesite redondear sus ingresos sisando 4 millones más en 3 declaraciones. Claro que la lógica no es el fuerte de este cerebro tan especial.
¡Qué triste epílogo de tanta grandeza farsista de oropel descascarillado! Abidal es muy querido, pero se tiene que largar; Mascherano ya da patadas hasta a los camilleros que lo atienden; Eto’o, Ibra, Valdés y otros no pueden aclimatarse en el paraíso farsalán y se tienen que ir…Pase todo ello, pues hablamos de simples mortales, pero, ¿también el Messías? ¿Tú también, pedazo de bruto, como diría Julio Cesar?
La gran duda que corroe nuestros atribulados corazones es si el Mes-sisador no paga sus impuestos porque es tontito o porque no lo es. Pero, en cualquier caso, ¿sería ello suficiente eximente de responsabilidad penal?
Antónimus.
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