viernes, 28 de junio de 2013

HASTA SIEMPRE, MOU

Han pasado ya unas cuantas semanas desde que Mou se fue del Madrid y ha llegado el momento de hacer balance de su época en nuestro club para opinar fundamentadamente sobre su trabajo y la herencia que nos ha dejado.

En tres temporadas ha ganado los tres títulos nacionales españoles (una Copa, una Liga y una Supercopa). ¿Es poco? Sirva como primer elemento comparativo que en los tres años anteriores (el primero de la segunda época de Florentino Pérez y los dos últimos de Ramón Calderón, presidente del club desde julio de 2006 hasta enero de 2009)) ganamos una Liga y una Supercopa, luego, con Mou hemos obtenido más títulos. Pero será mejor analizar con más detalle su era, sin limitarnos a los trofeos Llamaremos a su periodo el Mourinhato y analizaremos la trayectoria del equipo en las cuatro competiciones disputadas en estas tres últimas temporadas, una internacional y tres nacionales.

Copa de Europa. Se han alcanzado tres semifinales; el Madrid no disputó ninguna en los tres años previos (y en algunos más). La primera semifinal (2010/11) la perdimos contra el Farsa, mejor dicho, contra los arbitrajes antimadridistas de la UEFA (los dos); la segunda (2011/12) ante el Bayern München, pero por la suerte adversa en la tanda de penaltis, no por haber perdido directamente en la eliminatoria; la tercera (2012/13) por la falta de actitud de nuestro jugadores en la ida, donde fuimos goleados, y la falta de puntería de los mismos en la vuelta.

Por tanto, este capítulo ha sido manifiestamente mejorado por Mou en lo tocante a lo que aporta el entrenador al equipo. No olvidemos que él no tiene que encargarse de que los arbitrajes sean favorables con nosotros (o, al menos, neutrales); ni tira los penaltis ni remata en los partidos. Esa es una responsabilidad de otros, directivos o jugadores, no de él. Si los otros corresponsables de la gestión de la entidad hubieran hecho su parte, muy probablemente habríamos jugado algunas de esas finales y entonces no hubiera sido difícil obtener la Décima durante la era de Mou.

Copa de España. Además del título ganado directamente a los superfarsistas en la primera temporada (2010/11), en la segunda (2011/12) nos eliminó el Farsa sólo gracias a un arbitraje escandaloso (así lo recogió la prensa) de nuestro viejo amigo Texeira Vitienes (ese día fue Mou a darle las gracias por su “actuación” al aparcamiento del estadio culero); en la tercera (2012/13) eliminamos a los farsigranas en semifinales, goleándoles 1-3 a domicilio y perdimos la final ante el Patético, que nos cosió a patadas impunemente, bajo el patronazgo militante de Clos Gómez (que se la tenía guardada a Mou desde que éste sacó la célebre lista de los trece errores antimadridistas de este silbalíos en un partido de Liga en el Bernabéu contra el Sevicia). Por supuesto, Mou fue expulsado a la primera protesta, mientras Simeone se pasaba todo el partido montando el numerito en la banda sin ser ni siquiera amonestado.

Pero lo más importante que hay que preguntarse respecto a este partido es por qué permitió el Madrid la designación de semejante árbitro sin protestar. Debería incluso haber amenazado con no jugar la final si no lo quitaban (muchos madridistas “señoriales” dirán que eso no puede hacerlo nuestro club, pero nuestra respuesta es que a la vista está cómo nos va cuando tragamos sin parar con las “ocurrencias” federativas, nunca casuales sin van contra el Madrid; y esto va a seguir así hasta que demos de una vez el puñetazo en la mesa, caiga quien caiga).

Asimismo, hay que preguntarse por qué no se esforzaron más nuestros jugadores, claramente desmotivados (o quizá motivados contra Mou en más de un caso), y, nuevamente, por qué no tienen mejor puntería en los momentos claves. Por eso fue una increible ironía ver a Özil días después, tras marrar varios remates claros en este partido y en la semifinal de Champions, presentándose en el club ¡a pedir un aumento! Esperemos que la llegada de Isco le deje claro que aquí no tiene un puesto vitalicio a cambio de nada (claro que ¡con el ejemplo de Kaká…!).

En resumen, se trata de un capítulo mejorado respecto al trienio anterior, pues ya nadie recordaba cuándo había ganado el Madrid por última vez la Copa (en la temporada 1992/93, casi 20 años antes).

Liga. Después de una primera temporada (2010/11) en la que se hizo un papel discreto (subcampeonato), pero no se pudo optar al título al perder demasiado puntos en los enfrentamientos directos con el Farsa (perdimos en Farsalona y empatamos en casa), en la segunda (2011/12) ganamos la Liga como plusmarquistas y no sólo por alcanzar por primera vez los 100 puntos. Además, marcamos 121 goles y conseguimos tantos puntos a domicilio como en casa; por eso, digan lo que digan, aún no ha sido igualado este logro. Finalmente, en la presente temporada, la plantilla se ha tomado vacaciones desde el principio. Uno, Cristiano, estaba triste; otro, Fallillas, a lo suyo, que no parece ser el Madrid sino la ópera (y la electricidad, en particular los enchufes); el resto, desacertado y desanimado. Prácticamente nadie ha estado a su nivel del año pasado (sólo Ronaldo ha redondeado al final una buena campaña, pero un jugador no es un equipo, por bueno que sea).

Cuando Arbeloa tuvo que lesionar a  Fallillas (para despejar un balón que nuestro portero había dejado suelto en el área, después de su enésima salida en falso), hubo que fichar a toda prisa a nuestro antiguo canterano Diego López, que lo sustituyó brillantemente (por mucho que le pese al Coro de la congregación mediática de Santa Sara, que no ha dejado de atacarlo para para que Mou devolviera la titularidad a su amiguete, el objetor del juego por alto). En fin, sinceramente, nos parece un milagro que hayamos quedado subcampeones. Mou intento aumentar la competitividad del grupo a base de broncas y lo único que obtuvo fue una enemistad creciente de las vacas sagradas del vestuario (pero no de todos, como Arbeloa ha dejado bien claro). ¡Mira que pedirles que trabajaran más! ¡Hace falta ser un indeseable para pretender eso de nuestras figuritas!

En definitiva, en este apartado se ha igualado lo obtenido en el trienio previo; sin embargo, el modo de ganar esta Liga ha sido más espectacular y meritorio por el rival al que nos hemos impuesto (en 2007/08 el segundo fue el Villarreal y el Farsa se quedó a 18 puntos del Madrid). Y no hay que pasar por alto que la capacidad de lucha que mostró el equipo tuvo mucho que ver con el trabajo de Mou como entrenador (mientras le hicieron caso los jugadores).

Pero en la Liga hay algo más que puntos o títulos. Persiste (nada casualmente, como todo lo antimourinhista) un mito que hay que desterrar de una vez (al menos, de las mentes madridistas), a saber, que los equipos de Mou juegan a la defensiva. En las tres ligas jugadas durante el Mourinhato, por hablar sólo de la competición que mejor refleja la regularidad de un equipo, el Madrid ha obtenidos estos tanteos:

TEMPORADA
GOLES MARCADOS
GOLES ENCAJADOS
SALDO GOLEADOR
2010/2011
102
33
+69
2011/2012
121
32
+89
2012/2013
103
42
+61
TOTAL
326
107
+219
MEDIA
109
36
+73


¿Cómo goleó nuestro equipo en el trienio previo?

TEMPORADA
GOLES MARCADOS
GOLES ENCAJADOS
SALDO GOLEADOR
2007/2008
84
36
+48
2008/2009
83
52
+31
2009/2010
102
35
+67
TOTAL
269
123
+146
MEDIA
90
41
+49


Sin comentarios, que no nos gusta abusar de los desinformados.

Supercopa de España. El Madrid ha disputado en este trienio sólo dos ediciones (2011 y 2012) y otras dos en el anterior (2007 y 2008).En ambos casos, se perdió la primera y se ganó la segunda. La diferencia estriba en que durante el Mourinhato se ha ganado la última edición al Farsa (no al Vilolencia) y se ha perdido también con él la primera (y no con el Sevicia). Parece más meritorio lo logrado con Mou que lo anterior por los rivales a los que se ha enfrentado el Madrid en ambos periodos.

Hay que destacar en este capítulo lo sucedido en el partido de vuelta en Farsalona en agosto de 2011. Durante todo el encuentro estuvieron insultando a nuestro banquillo desde el del Farsa y al acabar el partido, Mou, ya harto, se fue a por Vilanova (de conocidos antecedentes antideportivos) y le metió un dedo en un ojo (es un decir: no perdió la visión, ni mucho menos). Por supuesto, todo fue presentado en la prensa como un ataque alevoso e injustificado de nuestro entrenador a una pobre víctima inocente (no fueron mencionadas ni las provocaciones e insultos farsistas ni que el segundo del Dalái Lama golpeó también a Mou, además cobardemente, por la espalda). Recordemos también que a consecuencia de estos incidentes el Madrid no se quedó a la entrega de trofeos en el terreno de juego, ya que el rival no se lo merecía. Que digan lo que quieran, pero, por mucho que no les guste, desde entonces el Dedo de Mou nos señala el camino a los madridistas críticos (mourinhistas).

Ahora hagamos una comparación de títulos ganados en el Mourinhato por el Madrid y el Farsa respecto al trienio previo. Empecemos por decir que la cuenta es compleja porque no sólo hay que dividir los torneos entre nacionales e internacionales sino además entre directa o indirectamente disputados. Esto es así porque en cada temporada se participa en una serie de campeonatos “siempre”: Liga, Copa y Champions (en ésta, sólo los primeros clasificados de la Liga anterior, entre los que suelen estar Madrid y Farsa); pero hay otros títulos (Supercopa de España, Supercopa de Europa y Copa Mundial de la FIFA) que sólo se disputan si se gana algún otro título previamente (los subrayamos). Además, no todos los títulos tienen la misma importancia, especialmente estos secundarios o indirectos.

Veamos la comparativa en un cuadro

REAL MADRID C. F.

TEMPORADA
TÍTULOS
NACIONALES
TÍTULOS
INTERNACIONALES
TOTAL
TEMPORADA
2012/2013
Supercopa España
0
1
2011/2012
Liga
0
1
2010/2011
Copa
0
1
TRIENIO DE MOU
3 (2+1)
0
3 (2+1)
TEMPORADA
TÍTULOS
NACIONALES
TÍTULOS
INTERNACIONALES
TOTAL
TEMPORADA
2009/2010
0
0
0
2008/2009
Supercopa España
0
1
2007/2008
Liga
0
1
TRIENIO PREVIO
2 (1+1)
0
2 (1+1)


FARSA

TEMPORADA
TÍTULOS
NACIONALES
TÍTULOS
INTERNACIONALES
TOTAL
TEMPORADA
2012/2013
Liga
0
1
2011/2012
Copa
Supercopa Europa
Mundial
3
2010/2011
Liga
Supercopa España
Champions
3
TRIENIO DE MOU
4 (3+1)
3 (1+2)
7 (4+3)
TEMPORADA
TÍTULOS
NACIONALES
TÍTULOS
INTERNACIONALES
TOTAL
TEMPORADA
2009/2010
Liga
Supercopa España
Supercopa Europa
Mundial
4
2008/2009
Liga            Copa
Supercopa España
Champions
4
2007/2008
0
0
0
TRIENIO PREVIO
5 (3+2)
3 (1+2)
8 (4+4)


Teniendo en cuenta todo lo anterior, vemos que el Madrid ha podido disputar un total de 11 títulos (de los 18 teóricamente posibles), 3 internacionales y 8 nacionales (2 secundarios o indirectos) y ha ganado 3 (1 indirecto) (25 %), todos ellos nacionales; además, ha perdido una final de Copa y otra de Supercopa de España (título indirecto). (16’66%). Por tanto, su tasa de disputa “real” de todos los trofeos jugados es de 41’66 %.

En el trienio previo disputó los mismos torneos, dentro o fuera de España, y ganó 1 Supercopa (trofeo secundario) y 1 Liga (25 %) y perdió una final de Supercopa (trofeo secundario) (8’33 %). La tasa “real” correspondiente se elevó a 33’33 %.

A simple vista se ve que hemos disputado más finales y también hemos ganado más títulos con Mou (un 50 % más y con un título de primer nivel).

En cuanto al Farsa, ha disputado en el último trienio (el de Mou)  un total de 14 trofeos (de los 18 posibles) con un saldo de 7 títulos (50 %), de ellos 3 internacionales (2 secundarios) obtenidos el mismo año y 4 nacionales (1 secundario). Se observa que en los dos últimos años sólo ha ganado 2 títulos, uno por temporada (una Copa y una Liga) y nada más, porque internacionalmente ha desaparecido desde que ganó la Champions de la temporada 2010/11 (disputada gracias a los arbitrajes de la UEFA, lo que, por cierto, también ha sucedido en los 2 títulos ganados anteriormente de Copa de Europa del farsismo). Este trofeo le permitió disputar las dos competiciones indirectas correspondientes y ganarlas (incrementando la diferencia de títulos ganados por los dos equipos de un modo más aparente que verdadero, dada la diferente importancia de cada competición). Todavía podría el Farsa ganar una nueva Supercopa de España este verano (también indirecta), lo que igualaría, en el mejor de los casos posibles, el número de titulos del trienio anterior.

Lo verdaderamente llamativo del palmarés farsigrana más reciente es su concentración en 4 de los 6 años analizados y su escasez en los extremos de los trienios considerados (concretamente, en las temporadas 2007/2008 y 2012/2013). Porque tras el análisis salta a la vista que los éxitos supuestamente incontables del Reich de los Mil Años del farsismo se concentran en únicamente 4 temporadas (2008-2012) con 14 de los 15 títulos conseguidos en el sexenio. El saldo “insuperable” del Farsismo en la temporada previa (2007/2008) es de 0 títulos y en la recién jugada es de 1 título. Algo histórico, indudablemente. Luego, hay decadencia en Farsistán (como las goleadas a domicilio del Madrid y del Bayern o el apresurado fichaje de Neymar acreditan).

Por causalidad más que por casualidad, Mou ha estado presente activamente en el periclitar farsista y eso ha dolido y mucho donde todos sabemos. De ahí el alivio (acompañado de insultos) que ha acompañado su marcha. Les guste o no, eso también es una nota muy positiva obtenida por Mou para “su” Madrid, aunque no se refleje en un trofeo tangible (ya lo dicen en matemáticas: negativo por negativo significa positivo: cuando tu enemigo te ataca no resta sino que reconoce tu importancia).

Esta tendencia de recuperación madridista frente a la decadencia farsista se ve aún más claramente todavía si estudiamos los enfrentamientos directos del Madrid con el Farsa.

Para ello, vamos a fijarnos exclusivamente en los marcadores de todas las competiciones en las que se han enfrentado y su evolución durante los dos trienios y, sobre todo, en el último del Mourinhato. Se pone primero el partido disputado en la primera vuelta de Liga o en la ida de las competiciones con eliminatoria y con (M) se indica que el partido tuvo lugar en el Bernabéu:

TEMPORADA 2012/2013

COMPETICIÓN
MARCADORES (SIEMPRE EL MADRID EL PRIMERO)
SALDO DEL MADRID
Liga
2-2
2-1 (M)
4-3
Copa
1-1  (M
3-1
4-2
Supercopa
2-3
2-1 (M)
4-4 (campeón el Madrid por haber márcado más fuera)
Champions


TOTAL
6 PARTIDOS
12-9 (-0’50 de media)


TEMPORADA 2011/2012

COMPETICIÓN
MARCADORES (SIEMPRE EL MADRID EL PRIMERO)
SALDO DEL MADRID
Liga
1-3 (M)
2-1
3-4
Copa
1-1  (M)
2-2
3-3 (pasó el Farsa por haber marcado más fuera)
Supercopa
2-2 (MA)
2-3
4-5
Champions


TOTAL
6 PARTIDOS
10-12 (-0’33 de media)


TEMPORADA 2010/2011

COMPETICIÓN
MARCADORES (EL PRIMER RESULTADO EL DEL MADRID)
SALDO DEL MADRID
Liga
0-5
1-1 (M)
1-6
Copa (final)
1-0
1-0
Supercopa


Champions
0-2 (M)
1-1
1-3
TOTAL
5 PARTIDOS
3-9  (-1’20 de media)


RESUMEN DEL TRIENIO DEL MOURINHATO (2010/2013)

COMPETICIÓN
GOLES MARCADOS
(EL MADRID EL PRIMERO)
SALDO DEL MADRID
Liga
8-13
-5
Copa
8-5
+3
Supercopa
8-9
-1
Champions
1-3
-2
TOTAL
25-30 en17 partidos
-5 (-0’29 de media)


Veamos ahora qué paso en el trienio inmediatamente anterior.

TEMPORADA 2009/2010

COMPETICIÓN
MARCADORES (SIEMPRE EL MADRID EL PRIMERO)
SALDO DEL MADRID
Liga
0-1
0-2 (M)
0-3
Copa


Supercopa


Champions


TOTAL
2 PARTIDOS
-3 (-1’50 de media)


TEMPORADA 2008/2009

COMPETICIÓN
MARCADORES (SIEMPRE EL MADRID EL PRIMERO)
SALDO DEL MADRID
Liga
0-2
2-6 (M)
2-8
Copa


Supercopa


Champions


TOTAL
2 PARTIDOS
-6 (-3 de media)


TEMPORADA 2007/2008

COMPETICIÓN
MARCADORES (SIEMPRE EL MADRID EL PRIMERO)
SALDO DEL MADRID
Liga
1-0
4-1 (M)
5-1
Copa


Supercopa


Champions


TOTAL
2 PARTIDOS
+4 (+2 de media)


RESUMEN DEL TRIENIO ANTERIOR (2007/2010)

COMPETICIÓN
GOLES MARCADOS
(EL MADRID EL PRIMERO)
SALDO DEL MADRID
Liga
7-12
-5
Copa


Supercopa


Champions


TOTAL
7-12 en 6 partidos
-5 (-0’83 de media)


El Madrid del Mourinhato obtiene el mismo saldo negativo (-5 goles) en el saldo de marcadores, pero en 17, no en 6 partidos. Por eso, guste o no, su media mejora al reducir a una tercera parte el déficit madridista. Y, por supuesto, una vez más se ve que el primer y el último año del sexenio nada tienen que ver con las cuatro temporadas centrales.

Además, esos 5 goles los recibió el Madrid en un partido en Farsalona en el que el arbitraje (de Iturralde, felizmente ya retirado) ayudó notablemente a que este fuera el resultado. No ha sido la primera vez ni será la última que esto se lo hacen al Madrid mientras en España se tenga miedo de que los arbitrajes honestos sean tomados como un ataque a Farsaluña. Si alguien no sabe (o no quiere saber) de qué estamos hablando, tanto peor para su salud mental.

Por otra parte, parece haber una correlación entre los marcadores de los partidos Madrid-Farsa y quién gana los títulos en cada temporada. En el sexenio se pasa de un dominio del Madrid (que gana los dos partidos de Liga de la temporada 2007/08 (y dejó al Farsa tomándose un año “sabático”, a pesar de que ya estaban en el equipo Messi, Eto’o, Deco, Xavi, Iniesta, Valdes, Puyol, Abidal, Touré o Henry) a unos años de predominio azulgrana.

Pero, al final del Mourinhato, vuelven los marcadores a estar mucho más equilibrados, por no decir que se vuelven favorables al Madrid de la “nefasta” última temporada mourinhista. Resulta llamativo que justo cuando se ha tenido que ir el portugués diga el marcador que lo peor ya ha sido superado. La única conclusión posible es que se va (que no lo echan y menos que nadie el presidente) más por desavenencias con el vestuario blanco que por los resultados adversos.

Para terminar con los números de Mou, veamos el total de partidos jugados por el Madrid durante el Mourinhato:

PARTIDOS JUGADOS
PARTIDOS GANADOS
PARTIDOS EMPATADOS
PARTIDOS PERDIDOS
GOLES MARCADOS
GOLES ENCAJADOS
178
128
28
22
475
168
100 %
71’91 %
15’73 %
12’36
2’67
0’94


Ningún entrenador blanco ha obtenido unos resultados mejores con esos partidos. Entonces, ¿por qué qué se ha marchado Mou? Por un ejercicio de responsabilidad al que aquí no estamos acostumbrados. Al irse voluntariamente, el portugués ha rendido un último servicio al Madrid a costa de su propia cabeza; y esto lo demuestra que se haya ido sin cobrar ni un solo céntimo más que lo correspondiente al tiempo trabajado (igualito que Valdano, ¿verdad?).

Una vez vista la parcela más “deportiva”, pasemos a considerar otros factores que han desempeñado un papel adverso durante el Mourinhato.

Los madridistas inconformistas no deberíamos echar en saco roto la lección del enfrentamiento de Mou con la panda de vagos del vestuario madridista (donde hay más de uno que prefiere largar a jugar, cuando ni sabe hacer lo primero ni es tan extraordinario en lo segundo). Habrá quien considere que es mejor no meterse con los jugadores para no cabrearlos y quizá por eso se ha elegido a alguien con el perfil de Ancelotti para suceder a Mou como entrenador blanco; pero nosotros somos de la opinión contraria, porque no se puede permitir que vuelvan impunemente al vestuario los tiempos de los kapos mandamás (ejemplos: Hierro y Raúl). Habrá que pensar en qué manzanas están podridas y librarse de ellas. Es lo que necesita el Madrid y no hay nada que negociar al respecto con los jugadores. Conclusión: Mou sí ha hecho lo que tenía que hacer (en lugar de vivir del cuento como habría hecho el Sr. marqués y no enfrentarse a un problema evidente). Son otros los que no han dado la cara por el club, no él.

En cuanto al enfrentamiento con la prensa, buscado por esta desde antes del principio hasta después del final de la estancia de Mou en nuestro banquillo, pensamos igual: pactar no favorece los intereses del Madrid. Entregarse a la prensa como un cautivo suyo no nos conviene. El club lo tiene que dirigir alguien que se haya presentado a las elecciones, no cualquier marioneta que comparezca en la sala de prensa para servir allí los intereses de su amo, no los de la información. Que Mou, que ha sido perseguido e insultado por esa jauría mediática (según sentencia judicial), sea presentado por ella como el culpable de todo es, desde su punto de vista, coherente. Seámoslo también nosotros y pongamos a los plumíferos donde les corresponde de modo que no puedan volver a hacer nada parecido. Y sobre todo, no olvidemos el viejo dicho: no se puede ser juez y parte; luego la prensa ha quedado deslegitimada para opinar sobre Mou (con escasísimas excepciones que no hacen otra cosa que confirmar por su rareza la impresentable tendencia general).

Capítulo arbitral. Mou ha dejado mucho más claro de lo que ya lo teníamos bastantes que los arbitrajes son antimadridistas (en España y en Europa). Sin matices. Casi siempre. Ya vale de ir con complejo de equipo “grande” por España (de Uefalandia, mejor no entrar en detalles). Eso no se sostiene después de la final de Copa que le han regalado al Patético en vez de dejarle sin jugadores sobre el terreno de juego por su violencia. O tras ver en Almería como un penalti (mano pitada por el árbitro a una barrera que él, previamente, había metido dentro del área) se convertía en libre directo en la raya, pero por fuera. O como Cristiano atendía a la prensa después de un partido de Champions en que le brearon de tal manera que tenía el tobillo ensangrentado sin que se hubiera expulsado a su agresor. Como tampoco se expulsó, ni amonestó en el campo del Lisiante a nadie por el codazo que casi le cuesta un ojo al mismo jugador…No queremos aburrir; hay casos de sobra para argumentar esta denuncia. Y Mou lo único que ha hecho es llamar a las cosas por su nombre (con un respaldo no demasiado evidente del club, no sabermos bien por qué). Debería molestar mucho más lo que nos pasa que la mera denuncia de nuestro entrenador. Además, no es un misterio que todo viene de que en la federación está Villar promoviendo cuanto puede contra nosotros (como intentar poner finales “nacionalistas” de Copa en el Bernabéu): o nos lo cargamos o él hará todo lo posible por cargarse el Madrid. Lo mismo vale para la UEFA del sátrapa Platini.

La institución. El Madrid no ha sido siempre un equipo modelo. Basta ya de vanaglorias sin sentido. No éramos nadie cuando llegó Di Stéfano y tuvo que ser él con Bernabéu quien nos pusiera en lo más alto. Pero no es fácil permanecer siempre en la cumbre. De vez en cuando hay que renovarse. O morir. Esto último, parece que a los blandidristas no les importaría con tal de que sea con “dignidad”, pero otros preferimos, suponiendo que no quede otro remedio, morir matando.

Tenía muchos motivos Mou cuando hizo cuanto pudo para eliminar a Valdano del organigrama del club (basta comprobar a lo que se dedica ahora este sofista argentino para emdender cuán cargado de razón estaba el portugués). Pero queda labor pendiente en los despachos. Seguro que hay alguien dentro todavía que sobra para que el club adquiera un nuevo modo de gestionarse logrando un respeto que merecemos y que sea más acorde con nuestra importancia deportiva, económica y social. Y que lo haga más capaz de hacer frente a los desafíos que tiene que enfrentar, incluso políticamente, nacional o internacionalmente. Mou señaló el camino; otros tendríamos que recorrerlo, pero no sabemos si ocurrirá.

Los aficionados madridistas. No se puede hablar tan sencillamente de un colectivo tan diverso como éste metiendo a todos los seguidores blancos en una única tendencia: ni a favor ni en contra del entrenador portugués. Desde luego, los miembros de Cibeles Madridista no nos vamos a dejar incluir en el madridismo pactista, o sea, blandidrista, que parece aspirar a los altares y no al éxito deportivo. Sabemos de sobra cuál es nuestra exclusiva motivación para apoyar al Madrid: su éxito deportivo y la independencia de la entidad (y de las mentes de sus seguidores). Por supuesto, somos conscientes de que todo tiene su precio y estamos dispuestos a pagarlo (otros ni se enteran de qué va todo esto en realidad).

Recapitulemos. No hace falta remontarse más allá de enero de este año para comprobar que muchos que están criticando ahora a Mou lo aplaudían todavía por entonces. La triste verdad es que el verdadero juez inapelable de este juego (y de todo en la vida) se llama don Resultado (representado fielmente en el fútbol por don Marcador). Es innegable que son los goles no marcados (por otros) en ciertos partidos y en ciertos despachos los que han echado a Mou (siempre es más fácil cargarse al entrenador que librarse de media plantilla o de media directiva, aunque sería lo más justo en este caso).

Ya veremos qué dicen todos los antimourinhistas del Madrid cuando empiece a perder Ancelotti, aunque lo haga con un juego “espectacular” (¡ya vale de agit-propa!). Puede que a muchos otros no les importe perder con él si es capaz de hacerlo con elegancia “armani”; pero a nosotros no nos vale de nada semejante estupidez.

Todos estos “conflictos” sólo merecen un epitafio: Preocúpate de verdad cuanto tus enemigos te alaben, porque será señal de que te has convertido en un elemento útil para ellos. Notarás que llegado ese nefasto momento cuando ya no te ataquen. Así que, mientras los oigas ladrar, tranquilo, que vas bien.

Algunos se dirán que en Cibeles Madridista somos incapaces de ver defectos en Mou. Por supuesto que no nos han gustado todos sus planteamientos tácticos ni estamos de acuerdo con todas sus alineaciones (pero sí con que acabara con el cuento de Fallillas, que conste; o con la traición de Pepe).

No ignoramos que cometió un error de cálculo respecto al apoyo de que disponía para hacer la revolución interna que él pensó (y nosotros) que el Madrid necesitaba (y sigue necesitando). Era una guerra que no podía ganar él solo y solo es como lo dejaron los que lo contrataron: los directivos, encabezados por Florentino Pérez; aunque en su descargo hay que reconocer que Mou no se ha ido porque el presidente se lo haya pedido sino por responsabilidad con el Madrid: ha preferido ahora irse para evitar conflictos aún mayores en la próxima temporada. Pero no se lo puede criticar por cobardía o deslealtad, como a otros; ni por connivencia o conformismo; ni por vender el club a nadie de fuera. Para él la entrega no es sinónimo de rendición sino de lucha hasta el fin. Algunos se lo sabremos agradecer del mismo modo que a Alfredo o a don Santiago.

En fin, el tiempo, dicen, termina haciendo justicia con todos. Si es así, habrá que ver que sucede con Mou cuando hayan pasado varias temporadas y unos cuantos entrenadores nuevos hayan desfilado por nuestro banquillo; quizá sea posible entonces hacer una valoración más desapasionada que la actual sobre el portugués.

Desde luego, a algunos no nos importaría que en ese futuro, confiemos en que no demasiado lejano, se reconozca todo el mérito que ha tenido el trabajo de Mou en el Madrid; y tampoco nos importaría que regresara al club, al banquillo o a un puesto clave del organigrama técnico.

Lo que es seguro es que, por unos motivos o por otros, nadie se va a olvidar de él. Por eso, los madridistas-mourinhistas, los que representamos la consciencia crítica del club te decimos:

¡Hasta siempre, Mou! ¡Ya conoces el camino de tu casa!

Cibeles Madridista.

Postdata: Lo más triste de la vida no es discutir con quien no piensa como tú sino tener que hacerlo con los necios que no tienen la capacidad de tener ideas propias y carecen del sentido del ridículo necesario para ver el papelón que representan al no ser más que meras marionetas teledirigidas por otros, que no dan la cara lealmente sino que conspiran por detrás. Pero no basta con pensar. Dentro de los que lo hacen, están (y no son todos) los que deciden ser fieles a sus ideas, gusten o no a los demás. Esos son los imprescindibles.