El pasado sábado expiró el Ramismo-Fallillismo víctima de un colapso generalizado de sus funciones vitales.
Ya no le respondían su portería, ni su defensa, media o delantera y nada se pudo hacer por salvarlo.
Su médico, el Doctor Carleone, se declaró impotente ante una crisis tan masiva.
El finado ya no reaccionó a las inyecciones de orgullinita o testiculina.
Malas lenguas afirman que últimamente se estaba dopando con cagalín y autogestionina, lo que explicaría algunos de los síntomas que venía mostrando.
Afortunadamente, el entierro estuvo a la altura del fallecido. El afamado enterrador, Sienterrone, se encargó personalmente de excavarle su fosa.
El funeral tendrá lugar próximamente en la parroquia de Campo (Santo) Nuevo en horario que se facilitará más adelante.
Su apenado presidente, contritos seguidores y entelerido cuadro técnico ruegan una oración por su alma.
OREMUS
¡Oh, Señor!
¡Apiádate de tus fieles y envíales una señal en esta hora tan dura!
¡Siega con tu espada flamígera a los causantes de nuestras tribulaciones y acógenos en tu paraíso, ahora perdido!
¡Aleja de nos a los judas y farsantes que no se ganan el jornal con el sudor de su frente!
¡Fulmina a los incapaces, a los mafiosos y a los derrotistas y llévanos a los Títulos Prometidos!
AMÉN.
Cibeles Madridista.
Post scriptum: Lástima grande que todo esto sea sólo un cuento y no la señal de entrar a degüello en el Madrid y hacer una limpieza general que nos libre de tanto lastre periclitado.
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