Al final resultó que el “San” Lorenzo de Almagro no era el equipo del papa sino el del diablo. En cambio, el Madrid no sólo tenía al mejor Cristiano de todos sino que además le sobraban ganas y capacidad para jugar al fútbol (incluso cuando intentan no dejarle hacerlo).
Ridículo espantoso de la FIFA permitiendo una cacería anunciada; dejando imponer a los “cancheros” un soplapitos americano que no podía ser más neutral que el europeo vetado por los argentinos. ¿Por qué no un colegiado asiático o africano? ¡Lástima que Videla ya no esté para “organizar” finales!, porque sólo faltó él en la encerrona.
Ha sido un patético refrendo de que el fútbol argentino sólo tiene dos cosas: unas poquitas figuras espectaculares del máximo nivel mundial, pero sólo muy de vez en cuando, y una panda inmensa y perenne de cuatreros provocadores y violentos que sólo tienen algo que ver con el fútbol porque usan los pies, sí, pero exclusivamente para intimidar a patada limpia al adversario.
La reciente final del Mundial de Brasil es otro buen ejemplo de algo tan evidente y descarado que no se comprende que se siga permitiendo conniventemente. Lo que se merece el fútbol argentino es que lo pongamos de una puñetera vez en cuarentena. Y para mucho tiempo. Y mientras, que vayan al psicoanalista; a ver si él logra explicarles que los ha abandonado el sentido de la realidad.
En el “partido” terminó siendo lo más importante poder evitar las lesiones graves antes que ninguna otra consideración (aunque lo de Marcelo no fue culpa de los papistas, lo que es un verdadero milagro es que no hubiera más madridistas que tuvieran que salir del campo con los pies por delante).
Pero ni así pudieron con nosotros. En alemán, la palabra “guante” se dice “Handschuh”, que significa literalmente “zapato de mano”; se entiende que es por eso que Kroos pone la pelota donde quiere, como si la situara con la punta de los dedos; tal como se vio en el córner que sacó para el gol de Ramos. Bale completó la faena en la segunda parte y ya sólo se trató de hacer tiempo y de sortear el campo de minas enemigo (literalmente).
De todas formas, llegados al punto al que se permitió llegar al San Lorenzo, tampoco hubiera pasado nada si el Madrid hubiera tirado de orgullo y se hubiera propuesto devolver algunas patadas y de paso golear a esos hijos de la pampa, para que no olvidaran nunca lo que pasa cuando se cabrea al Madrid. Lo decimos porque, si bien rechazamos el juego sucio por principio (no es el fin que perseguimos al practicar este deporte), mucho más en contra estamos de hacer el primo; pues la impunidad sólo sirve para que la espiral de violencia del fútbol vaya a más. Por eso decimos: “tú no empieces, pero si no te respetan que te teman” (y que no se olviden de que cómo les respondemos a los que sólo saben jugar al antifútbol).
El árbitro…Bueno, no hubo; es todo lo que hay que decir de él. No fue más que una pobrecita alma en pena vagando por el campo. Nos dio mucha lástima ver sufriendo como un perro a alguien al que le viene muy, muy grande el arbitraje: no sólo fue falta de acierto técnico; sobre todo, no tuvo coraje para evitar que los argentinos lo pisaran como una mierda.
¡!Ah! Lo olvidábamos: el Madrid ganó su cuarto mundial, intercontinental, copa de Toyota, mundialito o caprichillo de la FIFA; cada cual que lo nombre como quiera. Y muy bien Ronaldo ninguneando al cerdo de Platini.
Somos nuevamente el equipo de España (o de alguna colonia española) con más títulos; el que más partidos ha ganado en un año y más seguidos en España; el que más goles ha metido…Y estamos empatados en la cumbre de equipos con más títulos internacionales (18) junto con el Milán y el Boca Juniors (sólo tiene más, 20, un equipo egipcio, el Al-Ahly; pero no parece que los títulos africanos sean homologables a los europeos o americanos).
¡Tristes navidades blancas para tantos antimadridistas resentidos y desesperados! ¡Que no les pase nada en 2015, porque prometemos volver a ganar más títulos!
Antónimus.
Post scriptum: Tiene mucho mérito ganar cuatro títulos en un año sin entrenador digno de ese nombre; pero está claro que la banda madridista prefiere la autogestión y el acierto individual(ista) al trabajo sistemático. En tiempos de vacas gordas no va a haber problema con semejante “táctica”, pero cuando llegue el de las flacas, ya veremos a quién echamos de menos. Los goles no lo tapan ni explican todo.
lunes, 22 de diciembre de 2014
jueves, 18 de diciembre de 2014
POR LA BOCA MUERE EL PEZ
Fallillas, nos dicen desde las redacciones amigas, ha resucitado: hacía tres años que no paraba un penalti y ahora, en menos de una semana para dos. Pero no han sido las dos mejores paradas del milenio, no. He aquí el vídeo que recoge ambas intervenciones:
http://www.marca.com/2014/12/16/futbol/mundial_de_clubes/1418763310.html
Como puede verse en las imágenes, en los dos penaltis se anticipa Fallillas, descubriendo su apuesta, y se lanza a un lado antes del disparo; con un buen lanzador, que se lo hubiera tirado al otro palo, hubieran sido dos goles fáciles de marcar a puerta casi vacía. Por tanto, consideramos que estamos hablando de dos penaltis mal tirados y no bien parados.
A mayor abundamiento, en esta noticia hay unos comentarios claramente ilustrativos de por qué paró Íkaro esos penaltis, precisamente, por sus defectos, no por sus virtudes:
http://www.elmundo.es/debate/deportes/2014/12/16/54909881e2704e6c308b4576.html?intcmp=ULNOH002
Para nosotros, esto no cambia nada: sigue siendo el portero que fue en sus no-salidas, su no-juego por alto, su catastrófica manera de sacar (al adversario)…defectos a los que ahora se une una pasividad y una lentitud más que preocupantes que se corresponden a su edad creciente, no a la leyenda que, una vez más, vuelven a intentar vendernos ahora.
Por supuesto, la prensa no ha tardado ni medio segundo en remarcar las grandes virtudes del portero mostoleño. Eso sí, se olvidan cuidadosamente de cada uno de sus errores; que continúan, igual que su decadencia, inevitable por ley de vida. Por ejemplo: ni media palabra del tiro al palo en la semifinal del Mundialito en el que Fallillas ni se movió. ¡Eso es vista! O caradura para exportar (la de él y la de sus protectores mediáticos).
En cualquier caso, nos alegramos de las dos paradas; mas no por él sino por el Madrid, que es el beneficiado si él, para variar, se gana el sueldazo que cobra incluso invariable y puntualmente; la cague o no.
Y la ha vuelto a cagar, ahora verbalmente. ¿Hacía falta recordarnos, al comentar sus dos paradas, que fue, remarcamos, FUE, el mejor portero del mundo 5 veces? No dice nada de que la última de esas cinco distinciones consecutivas fue en 2012 y estamos, casi, en 2015. Un detallito de nada, ¿verdad? Pero el caso es que el tiempo no se para y él sigue cumpliendo años, cada vez más cargados de errores;
http://www.csd.gob.es/csd/documentacion/01GabPr/Novedades/aznoticia.2013-01-04.8861062795
Ya que Íkaro tiene tan fantástica memoria, ¿puede recordar todas las cagadas que lleva este año. Por si esto sí lo ha olvidado, aquí tiene una pequeña relación, incompleta, de lo que lleva fallado en 2014 hasta ahora (aún queda la final del Mundialito: a ver si ahí nos toca su mejor versión, para variar):
Final de Copa de España.
Final de Copa de Europa.
Mundial de Brasil (2 partidos).
Partido final de la pretemporada en Estados Unidos.
Finales (2) de Supercopa de España.
Partido ante la Real Sociedad en la Liga actual, donde encaja 4 goles.
Partido con la Selección ante Eslovenia, donde se traga 2 goles.
A nosotros nos parece una racha inolvidable.
Antónimus.
Post scriptum: El mayor problema de Fallillas no es el deportivo, con serlo muchísimo, sino el de su actitud respecto al equipo, repetimos E-QUI-PO.
Además es el capitán, lo que remarca más su descarado individualismo. En realidad, es capitán madridista teóricamente, porque en la práctica no se le ha visto dar la cara por sus compañeros del Madrid, como Pepe (al que nunca ha defendido de la sempiterna campaña tildándolo de violento al que, en realidad, nunca ha lesionado a nadie) o Cristiano (atacado durante años, incluso ahora, con todo tipo de insultos sin que Íkaro abriera nunca la boca para exigir respeto) y, sobre todo, por Diego López, crucificado injustamente (porque, encima, paraba mejor), sólo porque el fallillismo no antepone el madridismo a sus caprichos personales.
Bueno, si ha salido en defensa de sus amiguitos, pero de los del Farsa; olvidando que él no juega con ellos sino contra ellos. Además, actuó así atacando (y “filtrando”) a Mou, su entrenador, al que debía respeto disciplinario. ¡Una actitud ejemplar!, sin duda ninguna.
Y de fondo el pestazo permanente de la distorsión mediática, desmedidamente a su favor (no olvidemos la campañita protagonizada por Gabilondo, entre muchos otros. ¡Lástima de doblete de goles encajados ante la gran Eslovenia que la malogró!).
Por todo ello resulta tan inconveniente para él que ahora, cuando tocaba ser modesto y recuperar así alguno de los afectos perdidos entre el madridismo, nuevamente, debido a su falta de actitud personal (además de la pérdida creciente de aptitud profesional), vuelve a hablar de más (sólo habla de más y nunca a favor del Madrid. El resto del tiempo es una tumba, que, no lo olvidemos, tiene necesariamente que ver con la muerte; deportiva, por supuesto).
Una pena que sea tan poco inteligente y en cambio vaya tan sobrado de egolatría. Un gran problema de cara al futuro, porque ni queremos imaginarnos que pretenda volver a ser alguien algún día dentro de la directiva madridista y, lo que es mucho peor, que la prensa no desaproveche al oportunidad de colarnos un topo de semejante ralea; porque ambos podrían lograr tan nefasto propósito.
http://www.marca.com/2014/12/16/futbol/mundial_de_clubes/1418763310.html
Como puede verse en las imágenes, en los dos penaltis se anticipa Fallillas, descubriendo su apuesta, y se lanza a un lado antes del disparo; con un buen lanzador, que se lo hubiera tirado al otro palo, hubieran sido dos goles fáciles de marcar a puerta casi vacía. Por tanto, consideramos que estamos hablando de dos penaltis mal tirados y no bien parados.
A mayor abundamiento, en esta noticia hay unos comentarios claramente ilustrativos de por qué paró Íkaro esos penaltis, precisamente, por sus defectos, no por sus virtudes:
http://www.elmundo.es/debate/deportes/2014/12/16/54909881e2704e6c308b4576.html?intcmp=ULNOH002
Para nosotros, esto no cambia nada: sigue siendo el portero que fue en sus no-salidas, su no-juego por alto, su catastrófica manera de sacar (al adversario)…defectos a los que ahora se une una pasividad y una lentitud más que preocupantes que se corresponden a su edad creciente, no a la leyenda que, una vez más, vuelven a intentar vendernos ahora.
Por supuesto, la prensa no ha tardado ni medio segundo en remarcar las grandes virtudes del portero mostoleño. Eso sí, se olvidan cuidadosamente de cada uno de sus errores; que continúan, igual que su decadencia, inevitable por ley de vida. Por ejemplo: ni media palabra del tiro al palo en la semifinal del Mundialito en el que Fallillas ni se movió. ¡Eso es vista! O caradura para exportar (la de él y la de sus protectores mediáticos).
En cualquier caso, nos alegramos de las dos paradas; mas no por él sino por el Madrid, que es el beneficiado si él, para variar, se gana el sueldazo que cobra incluso invariable y puntualmente; la cague o no.
Y la ha vuelto a cagar, ahora verbalmente. ¿Hacía falta recordarnos, al comentar sus dos paradas, que fue, remarcamos, FUE, el mejor portero del mundo 5 veces? No dice nada de que la última de esas cinco distinciones consecutivas fue en 2012 y estamos, casi, en 2015. Un detallito de nada, ¿verdad? Pero el caso es que el tiempo no se para y él sigue cumpliendo años, cada vez más cargados de errores;
http://www.csd.gob.es/csd/documentacion/01GabPr/Novedades/aznoticia.2013-01-04.8861062795
Ya que Íkaro tiene tan fantástica memoria, ¿puede recordar todas las cagadas que lleva este año. Por si esto sí lo ha olvidado, aquí tiene una pequeña relación, incompleta, de lo que lleva fallado en 2014 hasta ahora (aún queda la final del Mundialito: a ver si ahí nos toca su mejor versión, para variar):
Final de Copa de España.
Final de Copa de Europa.
Mundial de Brasil (2 partidos).
Partido final de la pretemporada en Estados Unidos.
Finales (2) de Supercopa de España.
Partido ante la Real Sociedad en la Liga actual, donde encaja 4 goles.
Partido con la Selección ante Eslovenia, donde se traga 2 goles.
A nosotros nos parece una racha inolvidable.
Antónimus.
Post scriptum: El mayor problema de Fallillas no es el deportivo, con serlo muchísimo, sino el de su actitud respecto al equipo, repetimos E-QUI-PO.
Además es el capitán, lo que remarca más su descarado individualismo. En realidad, es capitán madridista teóricamente, porque en la práctica no se le ha visto dar la cara por sus compañeros del Madrid, como Pepe (al que nunca ha defendido de la sempiterna campaña tildándolo de violento al que, en realidad, nunca ha lesionado a nadie) o Cristiano (atacado durante años, incluso ahora, con todo tipo de insultos sin que Íkaro abriera nunca la boca para exigir respeto) y, sobre todo, por Diego López, crucificado injustamente (porque, encima, paraba mejor), sólo porque el fallillismo no antepone el madridismo a sus caprichos personales.
Bueno, si ha salido en defensa de sus amiguitos, pero de los del Farsa; olvidando que él no juega con ellos sino contra ellos. Además, actuó así atacando (y “filtrando”) a Mou, su entrenador, al que debía respeto disciplinario. ¡Una actitud ejemplar!, sin duda ninguna.
Y de fondo el pestazo permanente de la distorsión mediática, desmedidamente a su favor (no olvidemos la campañita protagonizada por Gabilondo, entre muchos otros. ¡Lástima de doblete de goles encajados ante la gran Eslovenia que la malogró!).
Por todo ello resulta tan inconveniente para él que ahora, cuando tocaba ser modesto y recuperar así alguno de los afectos perdidos entre el madridismo, nuevamente, debido a su falta de actitud personal (además de la pérdida creciente de aptitud profesional), vuelve a hablar de más (sólo habla de más y nunca a favor del Madrid. El resto del tiempo es una tumba, que, no lo olvidemos, tiene necesariamente que ver con la muerte; deportiva, por supuesto).
Una pena que sea tan poco inteligente y en cambio vaya tan sobrado de egolatría. Un gran problema de cara al futuro, porque ni queremos imaginarnos que pretenda volver a ser alguien algún día dentro de la directiva madridista y, lo que es mucho peor, que la prensa no desaproveche al oportunidad de colarnos un topo de semejante ralea; porque ambos podrían lograr tan nefasto propósito.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
EL SIEMPRE ELUDIDO TEMA DE LA VIOLENCIA EN Y JUNTO A LOS ESTADIOS
Ya se sabe que en España sólo se toman medidas, por muy necesarias que sean previamente, cuando hay algún muerto que lamentar; cuando ya es demasiado tarde para remediar lo irremediable. Pero, por lo visto, nuestras autoridades no saben actuar anticipadamente; porque son dirigentes, sí, pero no los que necesitamos sino los de esta degeneración de país al que no queda más remedio que llamar Mierdaña.
Nuevamente un muerto, un aficionado más asesinado junto al Vicente Calderón; nuevamente a manos de la afición patética. Como sólo han pasado 16 años entre uno y otro crimen, es de suponer que todavía no le ha dado tiempo a la “superioridad” para reflexionar sobre la gravedad de esta situación.
Sabemos de sobra que ahora nos dirán eso tan manido de “han sido un puñado de vándalos, tan sólo una minoría que no representa a toda una afición como la patética”; bueno, si ellos si lo creen…ya se lo cree alguien.
Porque…tan pocos no son esos…elementos. Un grupúsculo de energúmenos no puede imponer sus gritos a todo un estadio, ni mucho menos lograr que cante a coro sus consignas…salvo si hay complicidad. Por eso, los que recordamos al Calderón bramando masivamente al pedir la muerte para Cristiano o Mourinho, incluso con pancartas alusivas, y nunca sancionadas, no admitimos excusas tan pueriles.
¡Anda que no ha disfrutado la mayoría, tanto en las gradas como en las redacciones, llamando a Pepe de todo, incluso asesino (a pesar de que él nunca ha lesionado a nadie y ha cumplido sus castigos íntegros, sin rebajas por “arrepentimiento representado”. Sin embargo, ha sido linchado socialmente una y otra vez; para él no ha habido derecho a la redención, que se otorga incluso a un delincuente tras salir de la cárcel; cuando, en realidad, lo más grave que se le puede echar en cara al portugués es no ser tan listo como otros; o carecer de sus apoyos mediáticos para enmascarar sus infracciones mejor.
Y hablando de agresividad verbal, ¿quién no ha oído en múltiples campos de fútbol españoles amenazas e insultos masivos? Por ejemplo, éste que dice: “Este portugués, ¡qué hijoputa es!” Nunca fueron castigados los estadios en los que era el grito antimadridista habitual, ni cuando llegó Ronaldo a España ni después con Mourinho.
No nos vamos a creer ni una sola excusa de toda la campañita de imagen con la que ahora van a intentar camuflar su responsabilidad, tanto la policía, la delegación del gobierno en Madrid, el ministerio del Interior, el Pateti y sus aficionados como Villar y su incompetente federación (la misma que condonó en 1984, en la final de la Copa de España de 1984, la sanción ejemplar que se merecía la pelea generalizada entre el Atávico de Bilbao y el Farsa: de aquellos barros, estos “locos”).
Todos sabemos que el Patético, pese a lo mucho que dice que lo ha intentado, aún no ha encontrado (ni encontrará) al que le dio con un mechero a Cristiano en la cabeza. Y el Calderón sigue sin ser cerrado (tampoco hubo sanción cuando le pasó lo mismo a Roberto Carlos en el Campo Nuevo del Farsa). Por una nimiedad así no se cierra un estadio en España, ¡por favor! Así que, luego, cuando se llega a “lo otro”, ya es demasiado tarde, pero sigue sin importarle a nadie en realidad (más allá de guardar las formas). Pero somos conscientes del “clima que existe; de que ante la violencia no hay nada peor que la impunidad, porque realimenta con su ejemplaridad negativa la violencia futura (y la revancha del rival).
Asimismo recordamos como fue indultado el Farsa tras el “cochinazo”, nada casualmente, por el mismo Villar, que (asusta recordarlo) es presidente de la federación española de fútbol desde ¡¡¡1988!!! ¡Un individuo que no sabe ni hablar en público! ¿A qué objetivo inconfesable obedece que ningún poder público de este estado se haya ocupado de él hasta ahora para echarlo del predio particular en que ha convertido una institución oficial?
Tampoco es un secreto la tolerancia infinita con los símbolos políticos separatistas, violentos y antiespañoles en los campos “del norte” durante décadas, donde las banderas ilegales nunca han sido retiradas; entre otras cosas porque era la policía española la que tenía que andarse con cuidado, pues la politización del fútbol en esos ámbitos era sobradamente conocida, pero no era (ni es aún) políticamente correcto reprimirla. Al punto al que hemos llegado, el problema es que las costumbres se hacen ley ante el vacío de poder y ahora va a ser muy difícil recuperar el terreno perdido para hacer imperar en él la fuerza de la ley.
Que no se nos olvide otra variante muy practicada de la violencia del entorno futbolístico: apedrear el autobús del Madrid; por supuesto sin la menor consecuencia; incluso cuando hay reiteración y hasta se sabe de antemano en que lugares se recibe a nuestros jugadores con especial inquina.
¿Cómo puede esperarse que los mismos poltroneros que llevan “dirigiendo” el fútbol español durante 26 años tan nefastamente vayan ahora a arreglar lo que, en gran medida, ha llegado a pudrirse tanto por su culpa? ¿Cuántas muertes ocurridas durante sus mandatos acumulan ya, sin haber hecho nada al respecto, salvo soltar alguna lagrimita de cocodrilo, adecuadamente acompasada con la marcha fúnebre del funeral de turno? ¿No es corrupción tolerarlos ahí por más tiempo sin pedirles en un tribunal responsabilidades penales, o al menos civiles, como la inhabilitación para el cargo público que no saben o quieren desempeñar?
Este problema tiene sólo una salida y es la que sirve para mandar definitivamente a la puñetera calle (o a la cárcel) a los ultras desde los sitios que han venido ocupando en los estadios españoles durante muchos, muchos años (sólo el Farsa y el Madrid han adoptado estas medidas, y por propia iniciativa, que conste). Y también sería necesario que desfilen con esos salvajes los periodistas y los dirigentes, voluntariamente incapaces o “comprensivos”, que han sido sus colaboracionistas necesarios; pues éstos, al tolerar (y hasta alentar) a aquéllos, han aumentado su fuerza y su “popularidad” entre la masa descerebrada, tan excelentemente representada en este estado impresentable en el que vivimos.
Sinceramente, dudamos mucho de que esta vez se vaya a ir en serio contra la violencia de dentro y fuera de los estadios de fútbol españoles. Y si los que “mandan” no saben qué hacer, que copien de los británicos, que hace tiempo que agarraron este toro por los cuernos y recondujeron el problema hasta hacerlo manejable.
Cibeles Madridista.
Post scriptum: ¿No vendría bien, de paso, acabar también con la violencia tolerada sobre la hierba de esos mismos campos de fútbol? ¿Cuánto más se va a tolerar la estafa que supone cobrar entradas por un partido de balompié y acabar ofreciendo sólo lucha libre? Y que se ocupen también de los entrenadores que jalean desde la banda a sus aficionados en lugar de dar lecciones de deportividad. ¿Somos los únicos en pensar que hay una retroalimentación, una emulación recíproca entre los energúmenos que visten de corto y los que agreden de largo?
Nuevamente un muerto, un aficionado más asesinado junto al Vicente Calderón; nuevamente a manos de la afición patética. Como sólo han pasado 16 años entre uno y otro crimen, es de suponer que todavía no le ha dado tiempo a la “superioridad” para reflexionar sobre la gravedad de esta situación.
Sabemos de sobra que ahora nos dirán eso tan manido de “han sido un puñado de vándalos, tan sólo una minoría que no representa a toda una afición como la patética”; bueno, si ellos si lo creen…ya se lo cree alguien.
Porque…tan pocos no son esos…elementos. Un grupúsculo de energúmenos no puede imponer sus gritos a todo un estadio, ni mucho menos lograr que cante a coro sus consignas…salvo si hay complicidad. Por eso, los que recordamos al Calderón bramando masivamente al pedir la muerte para Cristiano o Mourinho, incluso con pancartas alusivas, y nunca sancionadas, no admitimos excusas tan pueriles.
¡Anda que no ha disfrutado la mayoría, tanto en las gradas como en las redacciones, llamando a Pepe de todo, incluso asesino (a pesar de que él nunca ha lesionado a nadie y ha cumplido sus castigos íntegros, sin rebajas por “arrepentimiento representado”. Sin embargo, ha sido linchado socialmente una y otra vez; para él no ha habido derecho a la redención, que se otorga incluso a un delincuente tras salir de la cárcel; cuando, en realidad, lo más grave que se le puede echar en cara al portugués es no ser tan listo como otros; o carecer de sus apoyos mediáticos para enmascarar sus infracciones mejor.
Y hablando de agresividad verbal, ¿quién no ha oído en múltiples campos de fútbol españoles amenazas e insultos masivos? Por ejemplo, éste que dice: “Este portugués, ¡qué hijoputa es!” Nunca fueron castigados los estadios en los que era el grito antimadridista habitual, ni cuando llegó Ronaldo a España ni después con Mourinho.
No nos vamos a creer ni una sola excusa de toda la campañita de imagen con la que ahora van a intentar camuflar su responsabilidad, tanto la policía, la delegación del gobierno en Madrid, el ministerio del Interior, el Pateti y sus aficionados como Villar y su incompetente federación (la misma que condonó en 1984, en la final de la Copa de España de 1984, la sanción ejemplar que se merecía la pelea generalizada entre el Atávico de Bilbao y el Farsa: de aquellos barros, estos “locos”).
Todos sabemos que el Patético, pese a lo mucho que dice que lo ha intentado, aún no ha encontrado (ni encontrará) al que le dio con un mechero a Cristiano en la cabeza. Y el Calderón sigue sin ser cerrado (tampoco hubo sanción cuando le pasó lo mismo a Roberto Carlos en el Campo Nuevo del Farsa). Por una nimiedad así no se cierra un estadio en España, ¡por favor! Así que, luego, cuando se llega a “lo otro”, ya es demasiado tarde, pero sigue sin importarle a nadie en realidad (más allá de guardar las formas). Pero somos conscientes del “clima que existe; de que ante la violencia no hay nada peor que la impunidad, porque realimenta con su ejemplaridad negativa la violencia futura (y la revancha del rival).
Asimismo recordamos como fue indultado el Farsa tras el “cochinazo”, nada casualmente, por el mismo Villar, que (asusta recordarlo) es presidente de la federación española de fútbol desde ¡¡¡1988!!! ¡Un individuo que no sabe ni hablar en público! ¿A qué objetivo inconfesable obedece que ningún poder público de este estado se haya ocupado de él hasta ahora para echarlo del predio particular en que ha convertido una institución oficial?
Tampoco es un secreto la tolerancia infinita con los símbolos políticos separatistas, violentos y antiespañoles en los campos “del norte” durante décadas, donde las banderas ilegales nunca han sido retiradas; entre otras cosas porque era la policía española la que tenía que andarse con cuidado, pues la politización del fútbol en esos ámbitos era sobradamente conocida, pero no era (ni es aún) políticamente correcto reprimirla. Al punto al que hemos llegado, el problema es que las costumbres se hacen ley ante el vacío de poder y ahora va a ser muy difícil recuperar el terreno perdido para hacer imperar en él la fuerza de la ley.
Que no se nos olvide otra variante muy practicada de la violencia del entorno futbolístico: apedrear el autobús del Madrid; por supuesto sin la menor consecuencia; incluso cuando hay reiteración y hasta se sabe de antemano en que lugares se recibe a nuestros jugadores con especial inquina.
¿Cómo puede esperarse que los mismos poltroneros que llevan “dirigiendo” el fútbol español durante 26 años tan nefastamente vayan ahora a arreglar lo que, en gran medida, ha llegado a pudrirse tanto por su culpa? ¿Cuántas muertes ocurridas durante sus mandatos acumulan ya, sin haber hecho nada al respecto, salvo soltar alguna lagrimita de cocodrilo, adecuadamente acompasada con la marcha fúnebre del funeral de turno? ¿No es corrupción tolerarlos ahí por más tiempo sin pedirles en un tribunal responsabilidades penales, o al menos civiles, como la inhabilitación para el cargo público que no saben o quieren desempeñar?
Este problema tiene sólo una salida y es la que sirve para mandar definitivamente a la puñetera calle (o a la cárcel) a los ultras desde los sitios que han venido ocupando en los estadios españoles durante muchos, muchos años (sólo el Farsa y el Madrid han adoptado estas medidas, y por propia iniciativa, que conste). Y también sería necesario que desfilen con esos salvajes los periodistas y los dirigentes, voluntariamente incapaces o “comprensivos”, que han sido sus colaboracionistas necesarios; pues éstos, al tolerar (y hasta alentar) a aquéllos, han aumentado su fuerza y su “popularidad” entre la masa descerebrada, tan excelentemente representada en este estado impresentable en el que vivimos.
Sinceramente, dudamos mucho de que esta vez se vaya a ir en serio contra la violencia de dentro y fuera de los estadios de fútbol españoles. Y si los que “mandan” no saben qué hacer, que copien de los británicos, que hace tiempo que agarraron este toro por los cuernos y recondujeron el problema hasta hacerlo manejable.
Cibeles Madridista.
Post scriptum: ¿No vendría bien, de paso, acabar también con la violencia tolerada sobre la hierba de esos mismos campos de fútbol? ¿Cuánto más se va a tolerar la estafa que supone cobrar entradas por un partido de balompié y acabar ofreciendo sólo lucha libre? Y que se ocupen también de los entrenadores que jalean desde la banda a sus aficionados en lugar de dar lecciones de deportividad. ¿Somos los únicos en pensar que hay una retroalimentación, una emulación recíproca entre los energúmenos que visten de corto y los que agreden de largo?
martes, 2 de diciembre de 2014
VOLVEREMOS A HABLAR DE BIKANDI GARRIDO
Bikandi Garrido es un árbitro vasco (de Portugalete) que ha ascendido este año a Primera División de la Liga española de fútbol; por cierto: un nombre precioso.
Para desgracia del Madrid, fue el árbitro que pitó el partido Málaga-Madrid del pasado sábado 29 de noviembre de 2014 (victoria madridista por 1-2; goles de Benzema y Bale).
Su actuación sólo puede ser calificada como “inolvidable” desde el punto de vista madridista; desde el malaguista, habría que hablar de que sólo le ha faltado rematar en los córneres del Málaga; pero no le faltó mucho para hacer eso también.
Por ejemplo, en una falta sacada (“sacada” del área por el colegiado, porque era penalti), es decir, botada por el Madrid junto al área malagueña, tuvo buen cuidado en ponerse en la línea de pase a Isco, que estaba solo de frente a la portería adversaria. ¡Buen marcaje, señor colegiado!
En cuanto a si arbitró con justicia (aunque más bien pareció que no conoce a la señora de la balanza equilibrada), basta hablar de las tarjetas que sacó y relacionarlas con la posesión en el partido. El Madrid fue sancionado con 4 tarjetas amarillas (dos a Isco, que fue expulsado); el Málaga recibió una sola amonestación. Teniendo en cuenta que el Málaga se dedicó a destruir, no a crear, lo que sí intentó el Madrid, lo lógico es pensar que los madridistas tuvieron más tiempo la pelota y atacaron más, luego, ¿es coherente que fueran ellos los que dieron más patadas? Pues así lo vio, o lo quiso ver el colegiado vasco.
Si tomamos como referencia la “agresividad” madridista como el nivel adecuado para sancionar con amarilla, muchos malagueños debieron desfilar a los vestuarios mucho antes que Isco. Y no digamos nada de su “amistosa facundia” para explicar sus decisiones a nuestros rivales y su contundencia y sequedad con(tra) nosotros.
Respecto a las faltas a Cristiano que no pitó o los penaltis que hubo en el área malaguista, sencillamente perdimos la cuenta. Vamos, una joya de arbitraje. Por supuesto, la prensa calla y otorga, que para eso es el Madrid un equipo que juega en Envidiastán.
Y hablando de la jugada reclamada por el Málaga, que acabó en el gol de Benzema, los madridistas pensamos que hubo falta, desde luego, sólo que al revés: era el francés el agarrado, no el agarrador; luego era penalti a nuestro favor. No lo consideramos error porque terminó en gol, que si no habría que sumarle uno más a la interminable cuenta antimadridista del trencilla.
Quién sabe; a lo peor el colegiado vasco era consciente de que el Madrid podía batir una marca si ganaba este partido y eso no le iba a gustar a alguien con capacidad de decisión sobre su carrera; así que, para que nadie se enfade con él; el bueno de Bikandi hizo cuanto pudo; ¡lástima que no bastara!
Seguro que se va a seguir esforzando cuando vuelva a arbitrar al Madrid. Volveremos a tener que hablar de su “labor” respecto a nosotros con absoluta seguridad.
Antónimus.
Post scriptum: Hablando del Pisuerga, ésteeeee, de Fallillas: el partido con el Málaga ha servido para ejemplarizar aún más lo que no debe hacer un supuesto portero (Íkaro) o sí debe hacer el que lo es de verdad (Kameni). Quien se moleste en analizar lo que salvó el malaguista y lo que complicó la vida a su equipo Fallillas tendrá muy claro que no todo el mundo juega por méritos propios sino que hay quien lo hace por enchufe y de alta tensión. Lo malo del alto voltaje es que te puede dejar hecho cenizas cuando menos te lo esperes (cuando nos volvamos a jugar un título a cara o cruz por jugar sin portero, como vimos en Lisboa, etc……)
Para desgracia del Madrid, fue el árbitro que pitó el partido Málaga-Madrid del pasado sábado 29 de noviembre de 2014 (victoria madridista por 1-2; goles de Benzema y Bale).
Su actuación sólo puede ser calificada como “inolvidable” desde el punto de vista madridista; desde el malaguista, habría que hablar de que sólo le ha faltado rematar en los córneres del Málaga; pero no le faltó mucho para hacer eso también.
Por ejemplo, en una falta sacada (“sacada” del área por el colegiado, porque era penalti), es decir, botada por el Madrid junto al área malagueña, tuvo buen cuidado en ponerse en la línea de pase a Isco, que estaba solo de frente a la portería adversaria. ¡Buen marcaje, señor colegiado!
En cuanto a si arbitró con justicia (aunque más bien pareció que no conoce a la señora de la balanza equilibrada), basta hablar de las tarjetas que sacó y relacionarlas con la posesión en el partido. El Madrid fue sancionado con 4 tarjetas amarillas (dos a Isco, que fue expulsado); el Málaga recibió una sola amonestación. Teniendo en cuenta que el Málaga se dedicó a destruir, no a crear, lo que sí intentó el Madrid, lo lógico es pensar que los madridistas tuvieron más tiempo la pelota y atacaron más, luego, ¿es coherente que fueran ellos los que dieron más patadas? Pues así lo vio, o lo quiso ver el colegiado vasco.
Si tomamos como referencia la “agresividad” madridista como el nivel adecuado para sancionar con amarilla, muchos malagueños debieron desfilar a los vestuarios mucho antes que Isco. Y no digamos nada de su “amistosa facundia” para explicar sus decisiones a nuestros rivales y su contundencia y sequedad con(tra) nosotros.
Respecto a las faltas a Cristiano que no pitó o los penaltis que hubo en el área malaguista, sencillamente perdimos la cuenta. Vamos, una joya de arbitraje. Por supuesto, la prensa calla y otorga, que para eso es el Madrid un equipo que juega en Envidiastán.
Y hablando de la jugada reclamada por el Málaga, que acabó en el gol de Benzema, los madridistas pensamos que hubo falta, desde luego, sólo que al revés: era el francés el agarrado, no el agarrador; luego era penalti a nuestro favor. No lo consideramos error porque terminó en gol, que si no habría que sumarle uno más a la interminable cuenta antimadridista del trencilla.
Quién sabe; a lo peor el colegiado vasco era consciente de que el Madrid podía batir una marca si ganaba este partido y eso no le iba a gustar a alguien con capacidad de decisión sobre su carrera; así que, para que nadie se enfade con él; el bueno de Bikandi hizo cuanto pudo; ¡lástima que no bastara!
Seguro que se va a seguir esforzando cuando vuelva a arbitrar al Madrid. Volveremos a tener que hablar de su “labor” respecto a nosotros con absoluta seguridad.
Antónimus.
Post scriptum: Hablando del Pisuerga, ésteeeee, de Fallillas: el partido con el Málaga ha servido para ejemplarizar aún más lo que no debe hacer un supuesto portero (Íkaro) o sí debe hacer el que lo es de verdad (Kameni). Quien se moleste en analizar lo que salvó el malaguista y lo que complicó la vida a su equipo Fallillas tendrá muy claro que no todo el mundo juega por méritos propios sino que hay quien lo hace por enchufe y de alta tensión. Lo malo del alto voltaje es que te puede dejar hecho cenizas cuando menos te lo esperes (cuando nos volvamos a jugar un título a cara o cruz por jugar sin portero, como vimos en Lisboa, etc……)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)